jueves, 15 de noviembre de 2012

Fragata Libertad: Tribunal del Mar y opinión de Tokatlian


Reclamo a Ghana

El Gobierno pidió al Tribunal del Mar la inmediata liberación de la Fragata

La Nación
Fue presentada una medida cautelar en la justicia internacional; Timerman anunció que también se exigió a las autoridades de Accra el pago de una indemnización
 
Liberación "inmediata e incondicional" de la Fragata Libertad. Bajo ese mandato, el Gobierno presentó ayer una demanda ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo, para que Ghana libere el buque argentino retenido desde el 2 de octubre por un reclamo de los fondos buitre por los bonos que ingresaron en default en 2001.
El canciller Héctor Timerman realizó ayer un improvisado anuncio y explicó que la decisión de presentar una medida cautelar ante el Tribunal del Mar "consiste en exigir a Ghana la liberación inmediata e incondicional de la Fragata Libertad y su reaprovisionamiento para poder partir del puerto de Tema con la mayor urgencia".
Por otra parte, como adelantó ayer LA NACION, Timerman señaló que la administración de Cristina Kirchner reclamó que el Tribunal del Mar "obligue a Ghana a indemnizar a la Argentina", al considerar un "acto ilícito" el embargo de la Fragata. A su vez, exigió al gobierno ghanés "desagraviar los símbolos patrios, que ha desafiado al desconocer la inmunidad del buque insignia de la Armada argentina".
La Cancillería aclaró que a la presentación de la medida cautelar de "carácter sumario" seguirá la celebración de audiencias orales, cuya fecha de realización será decidida por el tribunal internacional con "la mayor urgencia", siendo probable que las convoque para fines de este mes o la primera semana de diciembre, sugirió Timerman.
En cuanto al fondo de la controversia, el canciller destacó que el proceso se desarrollará con posterioridad a la decisión del Tribunal de Hamburgo sobre la medida cautelar solicitada por la Argentina. En ese proceso se debatirá el planteo formulado por el Gobierno: es decir que la Fragata es un buque de guerra y un bien con inmunidad diplomática, imposible de embargar. La justicia de Ghana opina lo contrario, ya que el fallo del juez Richard Adjei Frimpong que decidió la retención de la Fragata consideró que la Argentina resignó la soberanía de sus bienes al vender bonos de la deuda al fondo NML Elliot, que hoy reclama 370 millones de dólares.
Según confiaron a LA NACION fuentes de la Cancillería, la decisión de avanzar en lo inmediato con una medida cautelar habría sido sugerida por Elsa Kelly, la embajadora argentina que ocupa en Hamburgo una de las 21 bancas del Tribunal del Derecho del Mar. En este sentido, la acción cautelar podría acelerar el proceso judicial en la cuestión más simbólica que busca la Casa Rosada: que la Fragata Libertad regrese cuanto antes al país. El cronograma original del viaje de instrucción de los guardiamarinas, finalizado abruptamente por el embargo de la embarcación, establecía que el 8 de diciembre el buque tenía que entrar en el puerto de Buenos Aires, tras un periplo de seis meses.
Así, la Cancillería apuesta a que la justicia internacional acepte la medida cautelar y que el debate de fondo por la decisión de embargar o no el buque quede para más adelante.
La demanda que ayer anunció Timerman fue presentada luego de la notificación que la Argentina presentó el 30 de octubre a Ghana para exhortarlo a liberar el navío en un plazo de 15 días, que venció el martes.
En el caso de que el Tribunal del Derecho del Mar decida dar lugar a la medida cautelar y libere la Fragata, la Armada deberá trasladar una dotación de refuerzo para completar la tripulación necesaria para emprender el regreso a Buenos Aires. A bordo del navío quedaron desde el 24 de octubre el comandante, capitán Pablo Lucio Salonio, y 44 tripulantes para garantizar el mantenimiento y la seguridad del barco.
Para sustentar su postura, Timerman dijo ayer que está convencido de que el Tribunal del Derecho del Mar le dará la razón a la Argentina porque, sostuvo, "el derecho internacional está a favor" del país sudamericano. Recordó que Ghana "es firmante de la Convención del Mar (de las Naciones Unidas) y, por lo tanto, debe aceptar sus regulaciones".
El Tribunal Internacional del Derecho del Mar, creado en 1996, es el órgano judicial establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

La advertencia oficial

Héctor Timerman
canciller
En un comunicado, aclaró que se pidió en la justicia que Ghana pague un resarcimiento a la Argentina y "desagravie los símbolos patrios que ha desafiado".



No olvidar quién es el adversario verdadero

Por Juan Gabriel Tokatlian  | Para LA NACION

La Argentina ha adelantado una serie de acciones con el objeto de lograr la recuperación de la Fragata Libertad. Seguramente se están desplegando contactos y movimientos diplomáticos herméticos con ese propósito. Entre las medidas visibles hay, al menos, dos que merecen atención y seguimiento. En el terreno político, el Gobierno avanza en el eventual relevo de parte de la tripulación del navío. No es claro si eso ya fue acordado con Ghana y si el contingente podrá ingresar a la Fragata.
La autoridad portuaria presentó una moción para relocalizarla y antes de que la justicia decidiera sobre la apelación interpuesta por la Argentina se produjo un incidente que, afortunadamente, no pasó a mayores.
No es tan claro que el contingente de recambio sea bien recibido en Accra y pueda acceder a la nave en Tema. Si se tuviera la certeza de que Ghana garantiza y facilita ese procedimiento, se estaría dando un paso hacia la distensión. Pero si Buenos Aires actúa bajo la lógica de un fait accompli que debería ser aceptado por Ghana, es de contemplar que esto devenga en un bumerán que sólo refuerce la tensión con ese país.
Es importante no confundirse: el adversario real es el "fondo buitre". Para lograr una resolución satisfactoria en el corto plazo no es necesario forzar un episodio que pueda alimentar nuevas fricciones entre los dos países.
En el plano jurídico, la Cancillería informó que el 29 de octubre -antes del mencionado incidente- se le anunció al canciller de Ghana que la Argentina acudiría al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, en Hamburgo, para resolver la controversia recurriendo "al procedimiento de arbitraje". Ante la inacción de Ghana, se comunicó que ayer el gobierno argentino presentó a ese tribunal una medida cautelar para que la Fragata fuese liberada en espera de que, más adelante, se pronuncie sobre la cuestión de fondo.
Hasta el ingreso del caso de la Fragata Libertad, y desde su creación, en 1996, este tribunal conoció 19 casos y hoy tiene sólo dos pendientes. En casos sobre medidas cautelares ha sido bastante expeditivo.
Desde el punto de vista de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la postura argentina es sólida, aunque las cesiones de inmunidad hechas en el pasado por la Argentina podrían debilitar su defensa.
Al depositar casi todas las bazas en el fallo de un tribunal internacional se ingresa en un territorio de incógnitas. Otras dinámicas, fuerzas e intereses entran en juego. Y la mayoría de ellos no están bajo control argentino debido a su baja influencia mundial.
Si hay una lección que los argentinos debemos extraer de lo sucedido con la Fragata Libertad es que necesitamos una política exterior y de defensa para el siglo XXI. Y ese debate no puede postergarse indefinidamente.

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