martes, 31 de diciembre de 2013

20 años del Ya Basta! Comunicado zapatista

El 1 de enero de 1994, hace exactamente 20 años, entraba en vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, conocido como NAFTA por su sigla en inglés), un globo de ensayo neoliberal que después Estados Unidos pretendió extender al resto del continente a través del proyecto del ALCA. En esos tiempos difíciles, en Chiapas, lo más pobre de lo más pobre de México, se levantó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y los indígenas más humillados iniciaron una larga resistencia, que hoy cumple dos décadas. Fueron los pioneros en la lucha social latinoamericana contra el neoliberalismo. Y marcaron un camino para la lucha contra el ALCA. Tuve el privilegio de pasar dos semanas conviviendo en un Aguascalientes, un campamento zapatista, hace 14 años. Una experiencia maravillosa. Más allá de posibles diferencias con su estrategia política, creo que siguen siendo un gran ejemplo de perseverancia, dignidad y lucha, para todos los pueblos. Contra viento y marea, siguen construyendo día a día ese otro mundo posible. Qué mejor homenaje que compartir la bella pluma del Subcomandante Marcos, a propósito de estos (primeros) 20 años:



Comunicado del EZLN

CUANDO LOS MUERTOS CALLAN EN VOZ ALTA

(Rebobinar 1)

(En el que se reflexiona sobre l@s ausentes, las biografías, narra el primer encuentro de Durito con el Gato-Perro, y habla de otros asuntos que no vienen al caso, o cosa, según irá dictando la posdata impertinente)
Noviembre-Diciembre del 2013.
Me parece que hemos confundido mucho esta cuestión de la Vida y la
Muerte.  Me parece que lo que llaman mi sombra aquí en la tierra es mi
sustancia auténtica.  Me parece que, al mirar las cosas espirituales, somos
demasiado como ostras que observan el sol a través del agua y piensan que
la densa agua es la más fina de las atmósferas.  Me parece que mi cuerpo
no es más que las heces de mi mejor ser.  De hecho, que se lleve mi cuerpo
quien quiera, que se lo lleve, digo: no es yo.
Herman Melville “Moby Dick”.

Desde hace un buen de tiempo que sostengo que la mayoría de las biografías no son más que una mentira documentada, y a veces, no siempre, bien redactada.  El biógrafo promedio tiene una convicción previa y el margen de tolerancia es muy reducido, cuando no inexistente.   Con esa convicción comienza a hurgar en el rompecabezas de una vida que le es ajena (por eso su interés en hacer la biografía), y va recolectando las piezas falsas que le permitan documentar su convicción propia, no la vida reseñada.
Lo cierto es que acaso podríamos conocer con certeza fecha y lugar de nacimiento, y, en algunos casos, fecha y lugar de defunción.  Fuera de eso, la mayoría de las biografías deberían de estar en el rubro de “historias noveladas” o “ciencia ficción”.
¿Qué es lo que queda entonces de una vida?  Poco o mucho, decimos nosotros.
Poco o mucho, dependiendo de la memoria.
O, más bien, de los fragmentos que en la memoria colectiva imprimió esa vida.
Si esto no vale para biógrafos y editores, poco importa para el común de la gente.  Suele suceder que lo que realmente importa no aparece en los medios de comunicación, ni se puede medir en encuestas.
Ergo, de una persona ausente sólo tenemos piezas arbitrarias del complejo rompecabezas hecho de jirones, rasgados y tendencias que se conocen como “vida”.
Así que, con este inicio confuso, permítaseme levantar algunas de esas piezas fragmentadas para abrazar y abrazarnos por el paso que hoy nos falta y necesitamos…
-*-
Un concierto en el silencio mexicano.  Don Juan Chávez Alonso, purépecha, zapatista y mexicano, hace un ademán como quitándose un insecto molesto.  Es su respuesta a la disculpa que le doy por uno de mis torpes exabruptos.  Estamos en territorio Cucapá, en mitad de un terreno arenoso.  En esas coordenadas geográficas y cuando en el calendario se señala la Sexta 2006 en el Noroeste de México, en la gran tienda de campaña que le sirve de hospedaje, Don Juan toma la guitarra y pregunta si queremos escuchar algo que compuso.  Apenas afina e inicia un concierto que, sin letra alguna, narra el alzamiento zapatista desde el primero de enero de 1994 hasta la presencia de la Comandanta Ramona en la formación del Congreso Nacional Indígena.
Un silencio luego, como si fuera una nota más.
Un silencio en el que callaban en voz alta nuestros muertos.
-*-
También en el noreste mexicano, la locura sangrienta del Poder pinta de absurdos aún impunes el calendario de abajo.  5 de junio del 2009.  La codicia y el despotismo gubernamentales han prendido fuego a una guardería para infantes.  Las víctimas mortales, 49 niños y niñas, son las bajas colaterales cuando se destruyen archivos comprometedores.  Al absurdo de que los padres sepulten a los hijos, le sigue el de una justicia débil y corrupta: los responsables no reciben una orden de aprehensión, sino puestos en el gabinete del criminal que, bajo el azul de Acción Nacional, tratará de ocultar el baño de sangre en el que sumió al país entero.
Donde los biógrafos cierran sus apuntes “porque unos pocos años de vida no son rentables”, la historia de abajo abre su cuaderno de otros absurdos: con su injusta ausencia, estos infantes han parido otros hombres y mujeres.  Sus padres y madres levantan desde entonces la demanda de la justicia más grande: la de que la injusticia no se repita.
-*-
El problema con la vida es que al final te mata“, había dicho Durito, cuyas fantasiosas historias caballerescas tanto divertían a la Chapis.  Aunque ella habría preguntado, con esa impertinente mezcla de ingenuidad y sinceridad que desconcertaba a quienes no la conocían, “¿y por qué un problema?“.  Don Durito de La Lacandona, escarabajo de origen y de oficio andante caballero, habría evitado polemizar con ella, puesto que, según un supuesto reglamento de la caballería andante, no se debe contradecir a una dama, (sobre todo si la dama en cuestión tiene buenas influencias “muy arriba”, agregaba Durito que sabía que la Chapis era religiosa, monja, hermana, o como quieran ustedes llamar a las mujeres que hacen de la fe, su vida y profesión).
La Chapis no nos conocía. Quiero decir, no como quien nos mira desde fuera y sobre nosotros escribe, habla… o mal habla (ya ven ustedes cómo son pasajeras las modas).  La Chapis era con nosotros. Y lo era tiempo antes de que un escarabajo impertinente se apersonara en las montañas del sureste mexicano para declararse andante caballero.
Y tal vez por ser en nosotros era que a la Chapis no parecía inquietarle tanto eso de vida y muerte.  Como esa actitud tan nuestra, de los neozapatistas, en que todo se invierte y no es la muerte la que preocupa y ocupa, sino la vida.
Pero la Chapis no sólo era en nosotros.  Es claro que fuimos sólo una parte de su andar.  Y si ahora les cuento algo de ella no es para dar apuntes para su biografía, sino para decirles lo que acá sentimos.  Porque la historia de esta creyente, su historia con nosotros, es de las que hacen dudar a los fanáticos ateos.
¿”La religión es el opio de los pueblos”?  No sé.  Lo que sí sé es que la explicación más brillante que he escuchado sobre la destrucción y despoblamiento que la globalización neoliberal opera en un territorio la dio, no un teórico marxista-leninista-ateísta-y-algunos-istas-más, sino… un párroco cristiano, católico, apostólico y romano, adherente a la Sexta, y desterrado por el alto clero (“por pensar mucho”, me dijo como pidiendo disculpas) a uno de los desiertos geográficos del altiplano mexicano.
-*-
Creo (tal vez me equivoque, no sería la primera vez y, seguro, no será la última), que mucha gente, si no es que toda, que se acercó a lo que se conoce como neozapatismo, lo hizo buscando respuestas a preguntas hechas en las historias personales de cada quien, según su calendario y geografía.  Y que tardaron sólo lo indispensable para encontrar la contestación.  Cuando se dieron cuenta de que la respuesta era el monosílabo más problemático de la historia, voltearon hacia otro lado y hacia allá se echaron a andar. No importa cuánto digan y se digan que siguen estando acá: se fueron.  Unas personas más rápido que otras.  Y la mayoría de ellas no nos miran, o lo hacen con la misma distancia y desdén intelectual que el que enarbolaron calendarios antes de que amaneciera el enero de 1994.
Creo haberlo dicho antes, en alguna otra misiva, no estoy seguro.  Pero como quiera digo, o repito aquí, que ese peligroso monosílabo es ““.  Así, con minúsculas, porque esa respuesta era y es íntima a cada quien.  Y cada cual la toma con el terror respectivo.
Porque la lucha es colectiva, pero la decisión de luchar es individual, personal, íntima, como lo es la de seguir o claudicar.
¿Digo que las pocas personas que se quedaron (y no me refiero a la geografía sino al corazón) no han encontrado esa respuesta?  No.  Lo que trato de decir es que la Chapis no vino buscando esa respuesta a su personal pregunta.  Ella ya conocía la respuesta y había hecho de ese “” su camino y meta: su ser creyente y consecuente.
Muchas otras, muchos otros como ella, pero diferentes, se habían ya respondido en otros calendarios y geografías.  Ateos y creyentes.  Hombres, mujeres y otroas de todos los calendarios.  Son ésos, ésas,ésoas, que siempre, vivos o muertos, se colocan frente al Poder, no como víctimas, sino para desafiarlo con la múltiple bandera de la izquierda de abajo.  Son nuestras compañeras, compañeros y compañeroas… aunque en la mayoría de los casos ni ell@s ni nosotros lo sepamos… todavía.
Porque la rebeldía, amigos y enemigos, no es patrimonio exclusivo de los neozapatistas.  Lo es de la humanidad.  Y eso es algo que hay que celebrar.  En todas partes, todos los días y a todas horas.  Porque la rebeldía es también una celebración.
-*-
No son pocos ni débiles los puentes que, desde todos los rincones del planeta Tierra, se han tendido hasta estos suelos y cielos.  A veces con miradas, a veces con palabras, siempre con nuestra lucha, los hemos cruzado para abrazar a eso otro que resiste y lucha.
Tal vez de eso y no de otra cosa se trata lo de “ser compañeros”: de cruzar puentes.
Como en este abrazo hecho letras para las hermanas de la Chapis que, como nosotros, la echan de menos y, como nosotras, la necesitan.
-*-
“La impunidad, querido Matías, es algo que sólo la justicia
puede otorgar; es la Justicia ejerciendo la injusticia”.
Tomás Segovia, en “Cartas Cabales”.

Ya antes he dicho que, según mi humilde opinión, cada quien es el héroe o la heroína de su propia historia individual.  Y que en la sedante autocomplacencia de narrar “ésta es mi historia personal”, se editan hechos y deshechos, se inventan las fantasías más increíbles, y el narrar anécdotas se parece demasiado al hacer cuentas del avaro que roba lo ajeno.
El ancestral afán de trascender a la muerte propia encuentra en las biografías el sustituto al elixir de la eterna juventud.  Claro, también en la descendencia.  Pero la biografía es, por decirlo de alguna forma, “más perfecta”.  No se trata de alguien que se parece, es el “yo” alargado en el tiempo gracias a la “magia” de la biografía.
Acude el biógrafo de arriba a documentos de la época, tal vez a testimonios de familiares, amigos o compañer@s de la vida cuya muerte se apropia.  Los “documentos” tienen la misma certeza que los pronósticos meteorológicos, y los testimonios obvian la delgada separación entre el “yo creo que…” y el “yo sé que…”.  Y entonces la “veracidad” de la biografía se mide por la cantidad de notas de pie de página.  Para las biografías vale lo mismo que para las facturas de gasto en “imagen” gubernamental: mientras más voluminosas, más ciertas.
En la actualidad, con el internet, los tuiters, los feisbuc y equivalentes, los mitos biográficos redondean sus falacias y, voilá, se reconstruye la historia de una vida, o fragmentos de ella, que poco o nada tienen que ver con la historia real.  Pero no importa, porque la biografía está publicada, impresa, circula, es leída, citada, recitada… como la mentira.
Cheque usted en las modernas fuentes documentales de las biografías futuras, es decir, Wikipedia y losblogsFacebook y los “perfiles” respectivos.  Ahora compare con la realidad:
¿No le dan escalofríos al darse cuenta de que, tal vez, en el futuro…
Carlos Salinas de Gortari será “el visionario que entendió que vender a una Nación era, además de un negocio familiar (claro, entendiendo como familia a la sanguínea y a la política), un acto de patriotismo moderno”, y no el líder de una banda de traidores (no se hagan, ahí andan en la oposición “madura y responsable” vari@s de quienes apoyaron la reforma al artículo 27 constitucional, el parteaguas de la claudicación del Estado Nacional en México);
Ernesto Zedillo Ponce de León no será el “hombre de Estado” que llevó a toda una Nación de una crisis a otra peor (además de ser uno de los autores intelectuales, junto con Emilio Chuayffet y Mario Renán Castillo, de la masacre de Acteal), sino que llevó “las riendas del país” con un singular sentido del humor… para terminar siendo lo que siempre fue: un empleado de segunda en una multinacional;
Vicente Fox será la muestra de que el puesto de presidente de una república y de una filial refresquera es intercambiable… y que ambos puestos pueden ser ocupados por inútiles;
Felipe Calderón Hinojosa será un “presidente valiente” (para que otros murieran) y no un psicópata que se robó el arma (la presidencia) para sus juegos de guerra… y que terminó siendo lo que siempre fue: un empleado de segunda en una multinacional;
Enrique Peña Nieto será un presidente culto e inteligente (“bueno, es ignorante y tonto pero hábil”, es el nuevo perfil que se le construye en los corrillos de analistas políticos), y no un analfabeto funcional (ni modo, como dice el proverbio popular: “lo que natura no da, Monex no lo compra”)…?
Ah, las biografías.  No pocas veces son auto biografías, aunque sean los descendientes (o los compinches) quienes las promueven y así adornan su árbol genealógico.
Los criminales de la clase política mexicana que han mal gobernado estas tierras seguirán siendo, para quienes padecieron sus desmanes, criminales impunes.  No importa cuántas líneas se paguen en los medios ídem; ni cuánto se gaste en espectaculares en las calles, en la prensa escrita, en radio y televisión.  De los Díaz (Porfirio y Gustavo) a los Calderón y Peña, de los Castellanos y Sabines a los Albores y Velasco, sólo media el balconeo (vía redes sociales, porque en los medios de paga siguen siendo “personas responsables y maduras”) de la ridícula frivolidad de los “juniors”.
Pero el mundo es redondo y en el continuo sube y baja de la política de arriba, se puede pasar, en poco tiempo, de la portada del “Hola”, al “SE BUSCA: CRIMINAL PELIGROSO”; de la francachela del diciembre del TLC, a la cruda del alzamiento zapatista; del “hombre del año”, a la “huelga de hambre” con agua embotellada de marca “chic” (ni modo mi buen, hasta para las protestas hay clases sociales); del aplauso por los chistes malos, al filicidio putativo por concretarse; del nepotismo y la corrupción adornados con ocurrencias, a la investigación por ligas con el narcotráfico; de los trajes militares talla extra grande, al exilio temeroso y manchado de sangre; de la francachela del diciembre entreguista a…
-*-
Con todo esto y lo que sigue, ¿digo que no hay que escribir-leer biografías?  No, pero lo que hace que ande la vieja rueda de la historia son los colectivos, no los individuos… o individuas.  La historiografía se nutre de individualidades; la historia aprende de pueblos.
¿Digo que no hay que escribir-estudiar historia?  No, pero lo que sí digo es que es mejor hacerla de la única forma que se hace, es decir, con otros y organizados.
Porque la rebeldía, amigos y enemigos, cuando es individual es bella.  Pero cuando es colectiva y organizada es terrible y maravillosa.  La primera es materia de biografías, la segunda es la que hace historia.
-*-
Y no con palabras abrazamos a nuestros compañeros y compañeras zapatistas, ateos y creyentes,
a los que de noche se cargaron a la espalda la mochila y la historia,
a los que tomaron con las manos el relámpago y el trueno,
a los que se calzaron las botas sin futuro,
a los que se cubrieron el rostro y el nombre,
a los que, sin esperar nada a cambio, en la larga noche murieron
para que otros, todos, todas, en una mañana por venir aún,
puedan ver el día como hay que hacerlo,
es decir, de frente, de pie y con la mirada y el corazón erguidos.
Para ellos ni biografías ni museos.
Para ellos nuestra memoria y rebeldía.
Para ellos nuestro grito:
¡libertad! ¡Libertad! ¡LIBERTAD!
Vale. Salud y que nuestros pasos sean tan grandes como nuestros muertos.
El SupMarcos.

P.D. DE INSTRUCCIONES OBVIAS.- Ahora sí, sea tan amable de leer, en calendario inverso, desde Rebobinar 1 hasta el 3, y tal vez así encuentre al gato-perro y algunas dudas se aclaren.  Y sí, tenga la seguridad de que surgirán más preguntas.
P.D. QUE ATIENDE, SOLÍCITA, A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE PAGA.- ¡Ah! Conmovedor el esfuerzo de los contras en los medios de paga para tratar de dar argumentos a los pocos lectores-escuchas-videntes contras que les quedan.  Pero, generoso por la época navideña, aquí les mando algunos tips para que usen de material periodístico:
.- Si las condiciones de las comunidades indígenas zapatistas están igual que hace 20 años y nada se ha avanzado en su nivel de vida, ¿Por qué el EZLN –como lo hizo en 1994 con la prensa de paga- se “abre” con la escuelita para que la gente de abajo vea y conozca directamente, SIN INTERMEDIARIOS, lo que hay acá?
Y ya puesto en “modo interrogante”, ¿por qué en el mismo período se redujo, también exponencialmente, el número de lectores-escuchas-videntes de los medios de comunicación de paga?  Pst, pst, pueden responder que no tienen menos lectores-escuchas-videntes –eso reduciría la publicidad y el chayote-, que lo que pasa es que ahora son más “selectivos”.
.- Ustedes preguntan “¿Qué ha hecho el EZLN por las comunidades indígenas? Y nosotros estamos respondiendo con el testimonio directo de decenas de miles de nuestros compañeros y compañeras.
Ahora ustedes, los dueños y accionistas, directores y jefes, respondan:
¿Qué han hecho ustedes, en estos 20 años, por los trabajadores de los medios, uno de los sectores más golpeados por el crimen prohijado y alentado por el régimen a quien tanto adoran?  ¿Qué han hecho por los periodistas, las periodistas amenazadas, secuestradas y asesinadas? ¿Y por su familiares?  ¿Qué han hecho para mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores?  ¿Les han aumentado el salario para que tengan una vida digna y no tengan que vender su palabra o su silencio frente a la realidad?  ¿Han creado las condiciones para que se retiren, después de años de laborar para ustedes, dignamente?  ¿Les han dado seguridad en el empleo?  Quiero decir, ¿el empleo de un reportero o reportera ya no depende del humor del jefe de redacción o de los “favores”, sexuales o de otro tipo, que se les demandan a todos los géneros?
¿Qué han hecho para que el ser trabajador de los medios sea un orgullo que no cueste la pérdida de la libertad o la vida al ser honesto?
¿Pueden decir que su trabajo es más respetado por gobernantes y gobernados que hace 20 años?
¿Qué han hecho contra la censura impuesta o tolerada?  ¿Pueden decir que sus lectores-escuchas-televidentes están mejor informados que hace 20 años?  ¿Pueden decir que tienen más credibilidad que hace 20 años?  ¿Pueden decir que sobreviven gracias a sus lectores-escuchas-videntes y no por la publicidad, mayoritariamente gubernamental?
Ahí les responden a sus trabajadores y lectores-escuchas-videntes, así como nosotros les respondemos a nuestros compañeros y compañeras.
Oh, vamos, no estén tristes.  No somos los únicos que hemos escapado a su papel de juez y verdugo, suplicando su absolución y recibiendo siempre su condena.  Está también, por ejemplo, la realidad.
Vale de nueve, o, mejor, de sesenta y nueve.
El Sup diciéndose que es mejor un pulgar abajo que un dedo medio arriba.
Es territorio zapatista, es Chiapas, es México, es Latinoamérica, es la Tierra.  Y es diciembre del 2013, hace frío como hace 20 años, y, como entonces, hoy una bandera nos cobija: la de la rebeldía.

domingo, 29 de diciembre de 2013

"El plan para que avance el neoliberalismo en América Latina"

George Bush y Néstor Kirchner, en la Cumbre de las Américas que enterró el ALCAEl plan para que avance el neoliberalismo en América Latina

Por pablo méndez shiff. Investigación exclusiva INFOnews domingo. 

La Alianza del Pacífico es una organización internacional que plantea un acercamiento de los países de la región a Estados Unidos, en desmedro del Mercosur y de los reclamos de sus pueblos. INFOnews habló con tres especialistas para analizar cuál será el futuro de la integración y el papel que desempeñará Chile en este proceso.

Después del fracaso del Área para el Libre Comercio en las Américas (ALCA), el plan para establecer políticas neoliberales en América Latina impulsada por George Bush y frenada por Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula da Silva en 2005, Estados Unidos vuelve a intentar una política de acercamiento a la región. A través de los países que suscribieron tratados de libre comercio con ellos, buscan generar un área sin impuestos que cruce las fronteras continentales.


De acuerdo a lo escrito por el docente de la Universidad de Buenos Aires y del Instituto del Servicio Exterior de la Nación Leandro Morgenfeld en la revista Marcha, “la Casa Blanca impulsa la Alianza Trans-Pacífico (ATP), con el objetivo de crear un mercado común entre las Américas, Australia y Asia, sin China. En línea con una política exterior que mira con recelo la expansión y la competencia de Pekín, la ATP cumple el doble objetivo de intentar contener y limitar la expansión económica china y a la vez lograr una suerte de ALCA remozado que contrarreste la influencia que supo tener la integración alternativa impulsada desde Caracas por el eje bolivariano”.

En la actualidad, la Alianza del Pacífico está conformada por Perú, México, Colombia y Chile como estados miembro y Panamá, Uruguay, Costa Rica y Canadá como observadores. La organización es la punta de lanza de la avanzada neoliberal que fustiga el “dirigismo estatista” que estaría presente en una visión más abarcadora de la integración regional en organismos como el Mercosur, la Unasur o el ALBA.

Para el académico, autor del libro “Relaciones peligrosas. Argentina y Estados Unidos”, la potencia hegemónica negocia “a puertas cerradas” con el objetivo de alcanzar la alianza transpacífica en el corto plazo. Claro que ese intento se enfrenta a los “movimientos sociales de todo el mundo luchan contra la concreción de esta nueva ofensiva del capital trasnacional que afectaría derechos laborales, regulaciones ambientales, acceso a medicamentos genéricos, regulaciones financieras, a la vez que impulsaría la consolidación de oligopolios y disminuiría la potencialidad de desarrollos locales”.

Lula Da Silva, Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Cristina Fernández en la cumbre de Mar del Plata

Lula Da Silva, Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Cristina Fernández en la cumbre de Mar del Plata
El economista y profesor del Seminario de Integración Final de la Maestría de Gestión del Comercio Exterior y la Integración de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA Jorge Marchini sostuvo, en diálogo con INFOnews: “No dudo que la Alianza del Pacífico es una nueva presentación del ALCA. Su concepción básica es la misma del panamericanismo que viene impulsando EE.UU. desde hace un siglo: apertura y confianza en mercados abiertos. Se contrapone a la otra perspectiva histórica del latinoamericanismo, de apuntar priorizar el vínculo y la complementariedad entre países con desarrollo similar, superar el rol marginal como proveedores de materia prima y/o mano de obra barata, y buscar un camino para salir del atraso y la crónica dependencia vaivenes de la economía y las finanzas mundiales”.
Cada uno de los países que integran la Alianza del Pacífico ha firmado tratados bilaterales con Estados Unidos. Las oligarquías de otros países de la región, como Uruguay y Paraguay, ven con buenos ojos la posibilidad de abandonar el Mercosur para sumarse al tren de la derecha. El intelectual Álvaro Vargas Llosa, hijo del célebre escritor peruano y activo dirigente neoliberal, participó recientemente de una ronda de negocios con empresarios paraguayos, en las que les sugirió “no perder de vista” a la Alianza y pensar en desprenderse de Mercosur, al que consideró “una camisa de fuerza que traba su respiración natural y limita las posibilidades de dar el gran salto hacia adelante”.

La nueva presidencia de Michelle Bachelet es un desafío para la integración

La nueva presidencia de Michelle Bachelet es un desafío para la integración


“Las presiones y tensiones sobre el Mercosur van en aumento. Sin duda, se manifiestan en posiciones de representantes de la derecha que presentan la Alianza del Pacífico como un camino venturoso ocultando los serios y crecientes problemas que tienen los países que han asumido tan vehemente el rumbo de los Tratados de Libre Comercio. El hecho de que este espejismo no se imponga dependerá de que en nuestros países afirmemos un rumbo diferenciado no sólo a nivel declamativo sino también con pasos concretos, como por ejemplo combatir las asimetrías, implementar políticas efectivas de complementación productiva y no sólo comercial, afirmar posiciones comunes en temas clave en Unasur, entre otros”, apuntó Marchini.
Al tiempo que crecen las resistencias y oposiciones en Perú, México y Colombia, la pregunta que se impone en la actual coyuntura tiene como centro a Chile. ¿Qué hará la presidenta electa, Michelle Bachelet, en materia de política exterior? ¿Sostendrá la alianza con Estados Unidos que tiene su país desde hace años o dará un giro hacia la izquierda?

“Más allá de su prédica, Bachelet alentó también una inserción internacional chilena pro Tratados de Libre Comercio y dudo que eso vaya a cambiar mucho. Aunque, esta vez fueron en sus listas varios dirigentes estudiantiles del Partido Comunista; eso puede equilibrar un poco las cosas pero no sé hasta dónde”, sostuvo Morgenfeld en diálogo con INFOnews.
Dos modelos de integración -uno que mira al interior de la región y otro con eje en Estados Unidos- están en pugna
En el mismo sentido, el doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet Pablo Vommaro señaló: “El margen de Bachelet será poco excepto que realmente haga una ruptura con su propia política exterior anterior, donde Chile siguió orientado hacia Estados Unidos. Puede ser que incline la balanza más hacia el Mercosur, pero la política de acuerdismo con EEUU seguirá excepto que Bachelet y su gobierno estén dispuestos a una ruptura profunda”.

Para Marchini, las perspectivas son más optimistas. “Ella asume su segundo gobierno con una sociedad chilena que plantea otras demandas y expectativas. Sin duda, la más notoria es la de educación pública gratuita, pero recorre toda la agenda social y económica e implica un alejamiento del clima neoliberal prevalente en Chile en las últimas décadas. Ya en cuanto al su posicionamiento regional, tiendo pensar que Bachelet tomará un rol más activo en lo político. En lo económico, habrá que observar la incidencia de factores que están golpeando la economía chilena como son la caída de los precios del cobre, que representan el 60% de las exportaciones del país; la caída del flujo de inversiones y capitales; la menor dinámica de sus ventas agro-industriales a mercados de países centrales, el endeble cuadro energético. Podrían darse condiciones para un viraje de mayor aproximación a la región. Ello dependerá también de la dinámica y el camino que tomemos los países vecinos, como por ejemplo propulsar una minería pública latinoamericana o proyectos energéticos comunes”, indicó.
En las últimas semanas, el presidente boliviano Evo Morales instó a su futura par chilena a que directamente abandone la Alianza del Pacífico. “Cuando la prensa habla del ‘partido socialista en Chile’, yo dudo que sea socialista. Y acá voy a hablar de frente, públicamente: si Bachelet sigue en la Alianza del Pacífico, quedará definido a quién corresponde, de dónde viene y qué quiere. Si no participa, podemos pensar que, aun sin políticas socialistas, tiene sentimientos socialistas. Eso lo veremos oportunamente…”, planteó en una entrevista con la revista de cultura villera La Garganta Poderosa.

Evo Morales le pidió a Bachelet que deje la Alianza del Pacífico

Evo Morales le pidió a Bachelet que deje la Alianza del Pacífico


El canciller chileno, Alfredo Moreno, calificó de “impertinencia” a los dichos de Evo Morales, pero se pudo saber que el próximo gobierno combinará su pertenencia a la Alianza con “otros proyectos de integración existentes en la región”. Eso es lo que figura en su programa electoral, eso es lo que numerosos sectores de la coalición que la llevaron al poder desean y lo que gran parte de América Latina está esperando que suceda.

El 11 de febrero de 2014 se reunirán los estados miembros de la Alianza del Pacífico en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Allí se empezará a delinear el futuro de una importante cantidad de países de la región. 

lunes, 23 de diciembre de 2013

Injerencia de la CIA en Colombia

EL PROGRAMA ENCUBIERTO FUE AUTORIZADO POR BUSH HIJO Y CONTINUO EN EL GOBIERNO DE OBAMA, REVELO EL POST

La CIA ayudó a matar a jefes de las FARC

Página/12
Según informó The Washington Post, para llevar adelante el plan selectivo de asesinatos, como el de Raúl Reyes, se utilizaron bombas inteligentes guiadas por un sistema de GPS, capaz de determinar la ubicación exacta de una persona en la selva.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos ayudó a las Fuerzas Armadas de Colombia a matar al menos a dos decenas de jefes pertenecientes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La noticia sobre el plan, que habría sido orquestado mediante un acuerdo secreto, fue revelada ayer por el diario The Washington Post y confirmada implícitamente por el ex presidente colombiano Ernesto Samper, quien no se mostró sorprendido por esa revelación. El programa encubierto de combate a las FARC fue autorizado en 2000 por el entonces presidente George W. Bush y continuó con su sucesor a partir de 2009 y actual mandatario, Barack Obama, afirmó el diario norteamericano. La iniciativa contó además con un presupuesto multimillonario, al margen de los 9000 millones de dólares que, también a partir de 2000, Estados Unidos brindó al país sudamericano mediante el Plan Colombia.
Además de la CIA, formó parte del programa la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), cuestionada en los últimos meses por haber espiado a gobiernos y ciudadanos de gran parte del mundo, según reveló su ex contratista Edward Snowden. El diario basó su informe en entrevistas a más de 30 funcionarios estadounidenses y colombianos, tanto de las actuales administraciones como de anteriores, y la mayoría de los entrevistados declaró bajo la condición de que su identidad se mantuviera preservada.
Según el periódico estadounidense, la ayuda secreta de la CIA estaba dirigida a combatir no sólo a los cabecillas de las FARC sino también a los del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo guerrillero de Colombia. El plan consistía en un seguimiento en tiempo real de los jefes guerrilleros y a partir de 2006 se convirtió en una herramienta particularmente eficaz para matarlos, sostuvo el Post.
De acuerdo con el informe, para llevar adelante ese plan selectivo de crímenes se utilizaron bombas inteligentes guiadas por un sistema de geolocalización (GPS), capaces de matar a una persona en la selva, luego de determinar su ubicación exacta.
El periódico afirmó que de ese modo se produjo la muerte del número dos de las FARC, Luis Devia, alias Raúl Reyes, en marzo de 2008, durante un bombardeo de tropas regulares colombianas a un campamento del grupo guerrillero instalado en territorio de Ecuador, cerca de la frontera con Colombia. Esa operación, en la que murieron al menos otras 24 personas, provocó la reacción del gobierno de Ecuador, que como no había sido avisado, resolvió romper la relación diplomática con Colombia.
The Washington Post aseguró que ese programa secreto en Colombia representa una de las mayores operaciones encubiertas de Inteligencia desarrolladas por Estados Unidos desde que se llevaran a cabo los atentados del 11 de septiembre de 2001. También señaló que la iniciativa comenzó extraoficialmente el 13 de febrero de 2003, cuando las FARC secuestraron a cuatro norteamericanos que volaban en una avioneta en Colombia.
Sin embargo, no se oficializó hasta tres años más tarde, cuando un coronel estadounidense hizo contacto con el por entonces ministro de Defensa colombiano y actual presidente, Juan Manuel Santos, en el que le manifestó la necesidad de mejorar la tecnología para combatir a la guerrilla. Sobre este tema, el representante a la Cámara, Iván Cepeda, aseguró que es necesario investigar el hecho y que es hora de que el gobierno explique las intervenciones en materia de seguridad de los Estados Unidos en Colombia. “Nosotros desde la Comisión Segunda de la Cámara pediremos explicaciones al gobierno con relación a qué clase de información han tenido respecto de estas intervenciones”, manifestó Cepeda.
En una entrevista con Caracol Radio, el ex presidente Samper señaló: “No creo que nos deba sorprender, si ya todos los países, inclusive los mejores aliados de Estados Unidos, como Alemania e Inglaterra, aparecen ‘chuzados’ (intervenidos) por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, pues nosotros qué podemos esperar para un país como Colombia”.
En tanto, el general retirado Manuel Bonnet, quien estuvo a cargo del ejército durante la gestión presidencial de Samper, aseguró que lo publicado por The Washington Post no es algo que no se supiera. “Siempre ha habido una relación muy estrecha con la Inteligencia americana, ya que los intercambios de información son frecuentes para un lado y para el otro, porque así es como se opera”, dijo Bonnet en una entrevista con la radio RCN. Además, el ex militar sostuvo que la ayuda de Estados Unidos al país latinoamericano comenzó incluso antes de la puesta en práctica del Plan Colombia, lanzado durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana, mediante el cual Washington debía intervenir en acciones contra la guerrilla bajo la premisa de que grupos armados ilegales tenían vínculos con los carteles de la droga. Asimismo, el general retirado comentó que en Colombia también se realizaron operaciones con autoridades de inteligencia del Reino Unido, España, Rusia e Israel, en el marco de acuerdos de cooperación.
En bombardeos de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) también murieron los dos principales jefes de las FARC, Guillermo Sáenz, alias Alfonso Cano, y Víctor Suárez, alias Mono Jojoy, aunque el Post no relaciona esos asesinatos con la colaboración de la CIA.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Pensar Nuestra América desde el marxismo (video). Presentación del libro «Simón Bolívar y nuestra independencia (Una lectura latinoamericana)»



Pensar Nuestra América desde el marxismo. Intervenciones de Claudio Katz, María Isabel Grau y Néstor Kohan en la presentación del libro «Simón Bolívar y nuestra independencia (Una lectura latinoamericana)», publicado por Ediciones Yulca, La Llamarada y Amauta insurgente. Debate en la Universidad de Buenos Aires (UBA), octubre 2013, organizado por la agrupación Hombre Nuevo y la Cátedra Che Guevara de Argentina con el auspicio del Instituto de América latina y el Caribe (IEALC) de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

viernes, 13 de diciembre de 2013

"El multilateralismo revive y la integración de Sudamérica avanza". Realidad o expresión de deseo?

El multilateralismo revive y la integración de Sudamérica avanza

Oscar Ugarteche
Francisco J. Martínez Cervantes


ALAI AMLATINA, 12/12/1013.- La integración económica regional parece haberse convertido en el tema actual cuando el 28 de noviembre los ex Presidentes de Brasil y de Chile, Luiz Inácio Lula da Silva y Ricardo Lagos, en el marco del Seminario internacional Desarrollo e Integración de América Latina en Santiago, llamaron a dar un salto cualitativo en la integración de la región.

Para Lula, América Latina hoy encuentra la oportunidad de “hacer todo lo que no se hizo en los últimos diez años”(1). Lula acierta en destacar que uno de los puntos de conflicto que más ha entorpecido la integración regional es la política. Mientras no haya convicción política por parte de los gobernantes, dice él, no podrá llegarse a la integración.

Por su parte Lagos, cuestionó la división geográfica con la que se abordan algunas de esas iniciativas, principalmente apuntando a la Alianza del Pacífico, la que no conforme con tambalear las relaciones políticas dentro de la región, busca también incorporar a los países del Atlántico (Uruguay).

Una clara muestra de la evolución de la integración real es la tasa de crecimiento del comercio intra-regional que sigue siendo positivo a pesar de la apreciación de las monedas. Mientras el comercio extra-regional se ha estancado a mediados del 2011 dado que los precios de los commodities han bajado en promedio 14% desde entonces, el intra-regional crece. Como se recordará, la gran diferencia entre el comercio extra-regional y el intra-regional es que en general el primero es de materias primas mientras el segundo de bienes industriales. El comercio energético intra-regional es cada vez más relevante, no obstante.

Paradójicamente, los países de la Alianza del Pacífico tienen más dinamismo comercial con los del Mercosur que entre sí, no obstante las facilidades adicionales establecidas en el último año. Esto se debe al tamaño de los mercados y a la especialización. Más notablemente los flujos de capital de corto plazo parecen fluir desde Chile y la Alianza del Pacífico hacia Brasil, el mayor mercado de valores después de Nueva York en el hemisferio, y no tanto entre los países de la Alianza del Pacífico. Ambos elementos muestran la naturaleza política más que pragmática de dicha alianza, que viene acompañada del discurso que la integración económica dentro de UNASUR es “chavista” y por lo tanto “antiimperialista” cosa que los gobiernos del Pacifico no desean ser.

Por otro lado, en la Reunión de Avanzadas de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), efectuada en La Habana del 30 de noviembre al 1 de diciembre, la CELAC contó con el respaldo casi unánime dentro de América Latina ante el debilitamiento y desprestigio creciente de la OEA. Las elecciones de Honduras no ayudaron.

Una instancia de derechos humanos regional como es la Corte Interamericana, a pesar de pertenecer a la OEA, parece haber logrado consensos y jurisprudencia para beneficio de todos los países que la han ratificado, según escribe su Presidente saliente Diego García Sayán(2). No fue ratificada por los gobiernos de los Estados Unidos, Canadá y Belice ni por algunas islas del Caribe. Sin duda este es un instrumento útil que podría pasar a la CELAC.

Mientras tanto, el esperado cierre del Tratado Trans Pacifico parece haberse estancado(3) por desacuerdos entre Japón y Estados Unidos. En cambio, en la 9vena cumbre ministerial de Bali de la OMC “casi dos décadas después de fundarse por sus 159 países se aprobó un acuerdo de ‘facilitación comercial’ para poner normas de aduana comunes y aligerar el flujo de bienes por fronteras en el mundo entero. Se tomaron decisiones sobre una gama de temas que van desde cómo la OMC debería de responder a los programas de seguridad alimenticia hasta cómo asegurar el mejor acceso al mercado del mundo rico para las economías menos desarrolladas del globo(4)”. El destrabe de la OMC ahora bajo conducción brasileña puede poner fin a las aventuras del TTP y del TTIP y restablecer el multilateralismo bajo nuevos hegemones débiles.

Por último, la noticia “bomba” de diciembre ha sido la aprobación del senado de Paraguay a Venezuela como socio pleno del Mercosur(5) lo que revitaliza fuertemente a este bloque, y abre nuevas perspectivas. Mientras tanto la UE difirió la firma del acuerdo con el Mercosur a enero quizás con la esperanza que Argentina adhiera. Con Venezuela de pleno en el Mercosur, cambia el panorama regional positivamente. Washington parece haber perdido en esta última jugada. Si le falla Japón y no se firma el TPP el tablero global se verá redibujado más nítidamente en regiones cada una con un hegemón distinto.

- Oscar Ugarteche, economista peruano, es Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA), Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México - www.obela.org. Miembro del SNI/Conacyt. y presidente de ALAI www.alainet.org
- Francisco J. Martínez Cervantes es integrante del proyecto OBELA, IIEC-UNAM.

Notas
1) Comunicado de prensa de la CEPAL del 27 de noviembre, 2013.
2) “La justicia, herramienta de la democracia”, El País, 10 de diciembre, 2013.
3) “US and Japan differences stall Pacific Rim trade deal” 10 December, 2013, http://www.ft.com/intl/cms/s/0/22256554-618b-11e3-b7f1-00144feabdc0.html#axzz2n6TZ4Ovl
4) “WTO approves global trade deal” FT, December 7, 2013, http://www.ft.com/intl/cms/s/0/072486ac-5f3f-11e3-8d1d-00144feabdc0.html#axzz2n6TZ4Ovl
5) “Capitanich consideró "muy importante" que Venezuela ingrese al Mercosur como "socio pleno"”, Telam, 11 de diciembre de 2013

URL de este artículo: http://alainet.org/active/69792

jueves, 12 de diciembre de 2013

"Nelson A. Rockefeller en la Argentina: una visita incómoda tras el Cordobazo"



Volumen 2, Número 2 (julio 2013), pp. 90-104

 
Nelson A. Rockefeller en la Argentina: 
una visita incómoda tras el Cordobazo

Leandro Morgenfeld

Resumen

Este artículo analiza las relaciones entre la Argentina y los Estados Unidos durante el gobierno de Onganía, a partir de la visita de Nelson A. Rockefeller. Tras el golpe de 1966, se produjo un acercamiento bilateral, luego de años de recurrentes cortocircuitos. Onganía, el líder de los azules, se adaptaba a los nuevos mandatos estadounidenses, que exigían a las fuerzas armadas combatir el peligro comunista interno. Durante la gestión de Krieger Vasena, se alentó la radicación de empresas estadounidenses y aumentaron los préstamos del Tesoro y de la banca privada de Estados Unidos. Sin embargo, el alineamiento tenía límites. La negativa a firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y a ratificar el de Tlatelolco, hizo que el Congreso estadounidense limitara la provisión de pertrechos militares. Onganía se volcó, entonces, al reforzamiento de los vínculos con Europa. En este período se produjo una visita estratégica para promocionar los intereses de Washington en el país. Rockefeller, enviado por el recientemente asumido presidente Nixon, realizó una gira por América Latina y en junio de 1969 se entrevistó con Onganía. Qué se discutió en esa visita, en el contexto de la relación bilateral, es el objeto de esta investigación.

1. Introducción

El derrocamiento revolucionario del dictador cubano Fulgencio Batista por los guerrilleros del Ejército Rebelde liderado por Fidel Castro, en enero de 1959, implicó un punto de inflexión en la relación entre Estados Unidos y América Latina. Si hasta ese momento la guerra fría parecía lejana, ahora el enfrentamiento bipolar se instalaba de lleno en el "patio trasero" estadounidense. Las Administraciones Dwight D. Eisenhower (1953-61) y John F. Kennedy (1961-63) desplegaron una nueva política hacia la región, con las dos caras habituales: concesiones y agresiones. Por un lado, se lanzó la Alianza para el Progreso (ALPRO), un relativamente ambicioso plan de financiamiento para el desarrollo de América Latina, que supuestamente venía a solucionar décadas de pobreza y atraso[1]. Sin embargo, las promesas de ayuda económica irían acompañadas de una creciente intervención militar. La Central de Inteligencia Americana (CIA) organizó en secreto la invasión militar a la isla, concretada en abril de 1961, y luego todo tipo de acciones terroristas para desestabilizar al gobierno revolucionario. A nivel continental, se implementó la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN), y en la tristemente célebre Escuela de las Américas se entrenaron a muchos de los militares que protagonizaron golpes de Estado en los años siguientes. La Casa Blanca presionó al gobierno argentino de Arturo Frondizi para que votara la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA) y rompiera relaciones con la isla[2], y luego también al gobierno de Arturo Illia, para que se sumara a la fuerza interamericana que intervino en Santo Domingo en 1965, tras el desembarco de marines estadounidenses. Posteriormente, el golpe de Estado encabezado por el general Juan Carlos Onganía, caracterizado por la CIA como un buen amigo de Estados Unidos, implicó un inédito acercamiento bilateral, luego de años de recurrentes cortocircuitos[3]. Onganía se adaptaba perfectamente a los nuevos mandatos estadounidenses, que exigían a las fuerzas armadas combatir el peligro comunista interno. Las fuerzas armadas latinoamericanas fueron una herramienta fundamental del Pentágono para reprimir a los movimientos populares que se expandían por todo el continente[4]. 
            El gobierno de Illia tuvo diversos cortocircuitos con la Casa Blanca. Uno de los lemas de su campaña electoral fue la anulación de los contratos petroleros firmados por el gobierno de su predecesor Frondizi, denunciados como fraudulentos. Esta medida se tomó un mes después de la asunción de Illia. Si bien afectaba a importantes petroleras estadounidenses, no fue una sorpresa para el Departamento de Estado, que poco pudo hacer para evitarlo[5]. Además, hubo fricciones por la Ley de Medicamentos, que alentaba la producción de genéricos y regulaba a los laboratorios extranjeros, muchos de ellos poderosas firmas farmacéuticas estadounidenses.
            El principal foco de conflicto, sin embargo, estuvo relacionado con la intervención estadounidense en Santo Domingo, capital de República Dominicana. La política exterior de Illia, y en particular su relativa autonomía respecto a Estados Unidos, fueron una de las causas del golpe de Estado que lo derrocó. Incluso con una política vacilante y ambigua en relación al conflicto de Santo Domingo[6], la suerte de Illia había sido la misma que la de João Goulart en Brasil dos años antes. En los convulsionados años sesenta, la Casa Blanca no estaba dispuesta a tolerar gobiernos que no desplegaran una acción clara y concreta contra todo lo que Estados Unidos avizorara como una potencial amenaza roja en el continente.
            La llegada al poder de los militares comandados por Onganía produjo un acercamiento a Washington, aunque éste no estuvo exento de idas y vueltas y de límites. El foco de la política exterior estadounidense, por esos años, se trasladó hacia Vietnam, lo que implicó un relativo abandono de América Latina. Justamente, durante la campaña electoral de 1968, Richard Nixon acusó a Lyndon B. Johnson de haber descuidado el "patio trasero". Cuando asumió, pidió a Nelson A. Rockefeller que realizara un largo periplo por el continente, para escuchar los reclamos latinoamericanos. 






[1] Además, desde Estados Unidos se desplegaron estrategias de "diplomacia cultural", para exportar el American way of life. Véase, por ejemplo, Benedetta Calandra “La Ford Foundation y la 'Guerra Fría Cultural' en América Latina (1959-1973)”, AMERICANÍA, NºI, enero 2011, pp. 8-25.
[2] Leandro Morgenfeld “Desarrollismo, Alianza para el Progreso y Revolución Cubana. Frondizi, Kennedy y el Che en Punta del Este (1961-1962)”, CICLOS en la Historia, la Economía y la Sociedad, Año XXI, Volumen, XX, Número 39-40, 2011-2012, Buenos Aires, pp. 133-163.
[3] Mario Rapoport y Rubén Laufer Estados Unidos ante el Brasil y la Argentina. Los golpes militares de la década de 1960, Economizarte, Buenos Aires, 2000; Luiz Alberto Moniz Bandeira Argentina, Brasil y Estados Unidos. De la Triple Alianza al Mercosur, Norma, Buenos Aires, 2004. Estos autores documentan cómo se posicionaron en Estados Unidos distintos sectores, a favor o en contra del reconocimiento del gobierno de facto encabezado por el general Onganía. A diferencia de lo ocurrido con el golpe en Brasil en 1964 -el reconocimiento del gobierno de facto fue inmediato-, Washington en esta oportunidad demoró 18 días en reconocerlo.
[4] Uno de los últimos trabajos integrales sobre el tema es Stephen G. Rabe The Killing Zone. The United States Wages Cold War in Latin America, Oxford University Press, New York, 2012.
[5] Leandro Morgenfeld y María Cecilia Míguez "La cuestión petrolera durante el gobierno de Illia: repercusiones en los Estados Unidos y en las clases dirigentes locales", Realidad Económica, IADE, N. 271, octubre-noviembre de 2012, pp. 51-75.
[6] María Cecilia Míguez "Illia y Santo Domingo: de las columnas de Primera Plana al golpe de estado", CICLOS en la Historia, la Economía y la Sociedad, Año XXI, Volumen, XX, Número 39-40, 2011-2012, Buenos Aires, p. 163 y ss.