martes, 20 de noviembre de 2012

Por qué la Fed apoyó la posición del gobierno argentino ante los buitres?

Le advirtió a Griesa que su fallo podría impedir la “normal” operatoria de los sistemas de pago.
La Fed defendió a los acreedores que aceptaron el canje de deuda
La Fed defendió a los acreedores que aceptaron el canje de deuda

Alejandro Bercovich (BAE)

Tras recibir el apoyo clave de los bancos y fondos institucionales de Wall Street en la pulseada con los fondos buitres por los pagos de deuda de diciembre que pretenden embargar parcialmente, el Gobierno sumó un inesperado espaldarazo de la Reserva Federal de Nueva York, que le envió una carta al juez Thomas Griesa. La novedad fue difundida anoche por fuentes oficciales y preanuncia para hoy un rebote alcista de los títulos públicos, severamente castigados por el mercado desde que la Corte de Apelaciones avaló el fallo judicial que ordenó confiscar una parte del dinero que se gire a los bonistas el mes próximo, con el fin de satisfacer la demanda de quienes no aceptaron ninguno de los dos canjes de deuda.
“La presentación nos sorprendió de manera muy grata. Creo que el juez va a incorporar estos argumentos y que lo pueden llevar a cambiar su decisión”, dijo anoche a BAE el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino. El texto al que aludía, de siete carillas, fue girado el viernes al juzgado de Griesa por la sede neoyorquina de la Reserva Federal, que manifestó su temor a que su decisión siente un precedente “que impida la normal y eficiente operatoria de los sistemas de pago”.
Lejos de tratarse de un apoyo político, como sí había promocionado el Gobierno a la presentación amicus curiae del Tesoro estadounidense, la de la Fed fue una reacción en defensa de su plaza financiera. El escrito, firmado por el apoderado Thomas Baxter Jr., destaca que una orden judicial como la de Griesa “puede tener ramificaciones operacionales” que afecten la imagen de seguridad por la cual los emisores de deuda de todo el mundo eligen a Wall Street.
“Para evitar ese tipo de perjuicios, la Reserva Federal insta respetuosamente a la Corte de Apelaciones a que restrinja las decisiones (los pedidos de embargo) en línea con el artículo 4 del Código Comercial Uniforme”, concluye el texto divulgado ayer por fuentes oficiales. Ese artículo, básicamente, establece que los acreedores de los originadores de pagos no pueden trabar embargos sobre las cuentas de los beneficiarios de esos pagos. En buen romance, que no se puede sancionar a un país perjudicando a sus acreedores con embargos.
El embargo es precisamente lo que reclaman al juez Griesa los “holdouts” encabezados por NML y Elliot. Como el Gobierno planea girar u$s3.500 millones entre el 2 y el 15 de diciembre para cubrir pagos a los acreedores que sí aceptaron el canje, los abogados de los buitres le pidieron que aplique la cláusula pari passu y obligue a la Argentina a que les abone una parte proporcional a ellos también.
Cosentino insistió en que “los pagos de diciembre no van a estar afectados”. Sobre Griesa, agregó: “Había dicho que se quería sacar esto de encima cuanto antes, pero va a tener que tomarse un tiempo para entenderlo mejor”.
Las razones dela Fed son las mismas que llevaron a los principales bancos y casas de inversión de Wall Street a alinearse con el Gobierno, del mismo modo que el viernes lo hicieron el Bank of New York Mellon (el fiduciario que recibe los dólares de Argentina para pagar a los acreedores) y la Depositary Trust Company, que agrupa a los custodios de bonos. De hecho, la Fed insistió en su escrito con que los embargos “no pueden ser tan abarcativos como piden los demandantes” y deben circunscribirse lo más posible.
Luego de las presentaciones del viernes, hoy los demandantes presentarán sus argumentos ante Griesa y el juez podrá rever su decisión original o no. La embajada argentina en Washinton aprovechará para reforzar su lobby con una carta que distribuirá por todos los estados asegurando que la Casa Blanca rechaza las decisiones de Griesa “porque perturban los mercados financieros”.
El principal temor que sobrevoló la City en los últimos días es por la posibilidad de que alguna calificadora considere un “default técnico” a cualquier eventual impago parcial que surja de los embargos que logren los buitres. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, sugirió que los buitres no sólo especulan con cobrar los u$s1.450 millones que reclaman, sino que también apostaron a ese default con “inside information” del juicio, comprando seguros (CDS) que ejecutarían en caso de que se declare el default técnico. Para Wall Street, ése sería un delito grave.

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