miércoles, 22 de agosto de 2012

OMC: Disputa comercial Argentina-EEUU


ECONOMIA › ARGENTINA DENUNCIO A EE.UU. ANTE LA OMC Y EE.UU. Y JAPON HICIERON LO MISMO CONTRA ARGENTINA

Cruces comerciales en una pelea desigual

Página/12
La avanzada de las potencias económicas en la OMC contra Argentina por aplicar medidas de protección del mercado interno dentro de las normas permitidas por esa entidad internacional provocó la reacción defensiva de la Cancillería.
 
La Cancillería presentará una denuncia en la Organización Mundial del Comercio contra Estados Unidos por impedir el ingreso de carnes y cítricos argentinos. El anuncio coincidió con la decisión de Japón y las autoridades norteamericanas de iniciar, cada uno, una disputa contra Argentina por la política de administración comercial. Desde la cartera que encabeza Héctor Timerman estimaron que el cierre “injustificado” del mercado norteamericano de carnes desde el 2000 generó pérdidas de 150 millones de dólares anuales. Asimismo, consideraron que la imposibilidad para exportar limones a Estados Unidos constituye una “barrera comercial judicial”.
El estallido de la crisis internacional, la desaceleración económica y la reducción del superávit en cuenta corriente llevaron al Gobierno a desplegar un conjunto de herramientas para mantener alejada la histórica “restricción externa” que conduce al estrangulamiento de la economía por falta de divisas y, así, proteger al mercado interno. Asimismo, esas medidas “proteccionistas”, similares a las que aplicaron las economías centrales durante sus procesos de desarrollo para cuidar a sus industrias y trabajadores, buscan amortiguar el impacto negativo que podría tener la colocación de los excedentes existentes en esos países sobre la economía local. Desde que comenzó el año, la OMC ha sido el terreno para las disputas comerciales entre países. Por ejemplo, la Unión Europea reclama a Argentina por las restricciones que aplica a las importaciones y Argentina presentó recientemente un cuestionamiento contra el bloque comercial a raíz de las trabas impuestas por España al ingreso de biodiésel argentino. Una vez que el equipo de Cancillería presente la denuncia comenzará un período de consultas de 60 días donde Estados Unidos deberá responder el cuestionamiento argentino y, si las respuestas no fueran satisfactorias, Argentina exigirá la conformación de un panel de expertos para analizar las prácticas denunciadas. El mismo mecanismo se aplica para las denuncias iniciadas contra Argentina por Tokio y Washington, quienes argumentan que el sistema de licencias no automáticas y otras medidas paraarancelarias que utiliza el país “restringen importaciones de bienes y discriminan entre productos nacionales y extranjeros”.
El seguimiento de los casos está a cargo de Adrián Nador, flamante subsecretario de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería. El equipo de Timerman explicó que ante la estrategia de Estados Unidos de dilatar las respuestas, “Argentina redoblará las acciones en defensa de nuestros productores y como forma de denunciar el doble estándar de los países más poderosos en la OMC, que exigen a los países en desarrollo reglas que no cumplen”.
El comunicado emitido por Cancillería argumenta que “si bien la Organización Sanitaria Internacional reconoce a la Patagonia Sur como libre de aftosa sin vacunación desde 2003, Estados Unidos se hizo eco de lobbies proteccionistas y dilató el proceso de reconocimiento de esta situación, así como demora la autorización para la importación de carne bovina fresca de la zona libre de aftosa con vacunación que la OIE reconoció al resto del territorio nacional desde 2007”.
En ese sentido, desde el Gobierno enfatizan que actualmente Argentina exporta a destinos con altos estándares sanitarios como Alemania, Israel y Países Bajos. La cartera que encabeza Timerman sostiene que el cierre “injustificado” del mercado norteamericano de carnes desde 2000, que incide indirectamente en otros destinos como Canadá, generó pérdidas que alcanzarían en la actualidad los 150 millones de dólares anuales.
Las restricciones para el ingreso de limones, producidos fundamentalmente en Tucumán, estuvieron presentes en las distintas reuniones que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo con su par norteamericano Barack Obama en la reunión del G-20 en Cannes en noviembre del año pasado y durante la Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias en abril. Sin embargo, no se registraron avances.
Desde la visión de Cancillería, “los limones argentinos son víctimas de una barrera comercial judicial”. El ingreso de los cítricos a Estados Unidos está vedado desde 2001. “Si bien las autoridades sanitarias estadounidenses aprobaron el ingreso de limones en 2000, cuando se exportaron 20 mil toneladas, un juez de ese país decidió reinstalar la prohibición a pedido de los lobbies proteccionistas desautorizando a las autoridades sanitarias de su país.”

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