miércoles, 1 de agosto de 2012

EEUU presiona a Argentina en defensa de sus capitales


La relación bilateral / Ofensiva diplomática norteamericana

Críticas en Washington por el clima de negocios en el país

Funcionarios y legisladores advirtieron sobre las "extremas dificultades" para operar en la Argentina
Por Silvia Pisani  | LA NACION
WASHINGTON.- Funcionarios y legisladores norteamericanos advirtieron ayer sobre el "clima de negocios" en la Argentina y sugirieron la posibilidad de incrementar su presión a través del Fondo Monetario internacional (FMI) o de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que el país honre los compromisos financieros incumplidos.
En la misma ocasión, y desde el sector privado, la Cámara de Comercio norteamericana (AmCham) subrayó las "extremas dificultades" que denuncian algunos hombres de negocios con intereses en la Argentina.
"Son empresarios que llevan décadas invirtiendo en la Argentina y que ahora se ven muy afectados para operar por políticas vinculadas sobre todo con el comercio y las importaciones, y que consideramos inconsistentes con las normas internacionales", señaló Jodi Hanson Bond, vicepresidenta para el área internacional de la entidad.
Es la segunda vez en menos de un mes que el gobierno norteamericano hace saber su preocupación por políticas argentinas.
Hace pocos días, lo mismo expresó la secretaria adjunta para América latina, Roberta Jacobson, quien, al igual que lo ocurrido ayer, informó que la cuestión se viene planteando "en todos los niveles" del gobierno de Cristina Kirchner, pero hasta ahora sin éxito.
En esta ocasión, sin embargo, se sumaron legisladores y representantes del sector privado.
Una de las voces más activas, el senador demócrata Robert Menéndez, sugirió que, si las "consultas" no llegan a buen puerto se puede optar por "abrir un expediente" al país ante la OMC o "movilizar" al representante norteamericano en el FMI.
"Lo que no se puede hacer es permanecer pasivo ante la impunidad de un país que decide no cumplir las normas internacionales para superar conflictos de inversión que él mismo se comprometió a acatar", sostuvo el demócrata por Nueva Jersey y presidente del subcomité para América latina de la Cámara de Senadores.
La nueva ofensiva se conoce en momentos en que, conscientes de esas inquietudes en la relación bilateral, hay quienes trabajan en la posibilidad de un viaje de Cristina Kirchner a esta ciudad y un eventual encuentro con el presidente Barack Obama (ver aparte).
La evaluación del clima de negocios en la Argentina se produjo durante una audiencia del comité en la que, bajo el título "Haciendo Negocios con América Latina: Tendencias Positivas, Serios Retos", se pasó revista a toda la región.
Junto con Ecuador, la Argentina fue uno de los dos países que más objeciones generaron. Los cuestionamientos pasaron sobre todo por la falta de transparencia y de previsibilidad.

Coincidencias

Buena parte de las observaciones de Menéndez fueron compartidas por el republicano Marco Rubio, uno de los senadores con mayor proyección dentro de ese partido.
También expusieron el subsecretario de Comercio para el área Internacional, Francisco Sánchez, así como el subsecretario para Asuntos Económicos del Departamento de Estado, Matthew Rooney. En representación del sector privado asistieron Eric Farnsworth, del Council of The Americas, y Jodi Bond, de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.
Hubo coincidencia en que la falta de transparencia y de previsibilidad afecta el clima de negocios. Al preguntar más específicamente sobre la Argentina, Menéndez cuestionó, en dos ocasiones, la "falta de pago" a los tenedores de bonos de deuda en default, así como el incumplimiento de fallos del tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) a favor de dos empresas norteamericanas.
Dirigiéndose a los representantes de los Departamentos de Estado y de Comercio, el demócrata preguntó "cómo se puede permanecer pasivo" ante quien "deliberadamente ignora" acuerdos de inversión y de solución de conflictos que se comprometió a aceptar.
Sánchez afirmó que la Argentina está enviando "mensajes confusos" tanto a la comunidad de inversión como de comercio, razón por la cual el país hoy "descendió hasta el puesto 113 de un ranking de 183 del Banco Mundial sobre clima de negocios".
Para el funcionario, ese retroceso se explica "en buena medida" por las trabas a la actividad comercial.
"Hemos expresado estos problemas en los niveles más altos del gobierno (argentino), estamos en permanente contacto con nuestra comunidad de negocios en el país e incluso estamos hablando con otros países afectados por las medidas argentinas, entre ellos, México", reveló el subsecretario de Comercio.
"Hacemos todo lo posible en todos los niveles para que estos países que incumplen las normas internacionales entiendan el impacto completo de sus decisiones", añadió el funcionario.
Fue entonces cuando Menéndez había deslizado que si las "consultas" no arrojaran resultados, podría apelarse a los representantes que Washington tiene en el FMI o en el Banco interamericano de Desarrollo (BID) para utilizarlos como medio de presión.

En capilla

La Argentina ya recibe el voto negativo de los Estados Unidos en el seno del BID. Pero es la primera vez que se sugiere abiertamente la posibilidad de que Washington endurezca su posición hacia la Argentina en el FMI.
El país tiene allí una tarjeta amarilla por la escasa credibilidad de sus estadísticas. En septiembre enfrentará una reunión crucial de directorio en la que, si no es capaz de presentar mejoras comprobables, podría exponerse a una sanción.
Según constató LA NACION, esa posibilidad en la actualidad es barajada como "no descartable" por algunas fuentes vinculadas al Fondo Monetario, que no constataron, hasta ahora, mejora alguna en la posición del país.

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