miércoles, 6 de junio de 2012

OEA: puja entre Washignton y eje bolivariano

Cumbre en Bolivia / Una sucesión de disputas

OEA: cruce de acusaciones entre Morales y EE.UU.

El presidente dijo que la "intransingencia" de Washington es lo que más debilita al organismo.

La Nación
COCHABAMBA, Bolivia.- La Organización de los Estados Americanos (OEA) cerró ayer su asamblea anual de la misma manera que comenzó: con una cruzada de los países del ALBA, que lidera Venezuela, contra los fundamentos del organismo, incluyendo una retirada del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y una ofensiva contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y con fuertes cruces entre el anfitrión, Evo Morales, y el gobierno norteamericano.
Atrás quedó la seguridad alimentaria, la consigna convocante para la reunión de los 34 países miembros, despachada a un segundo plano. En su lugar se impusieron las reiteradas objeciones de los representantes de Bolivia, Ecuador y Venezuela contra la estructura de la OEA.
El que lideró la marcha ayer fue Morales, que se lanzó contra Estados Unidos y motivó una reacción a larga distancia de Washington, que incluyó una fuerte defensa de la libertad de prensa. El presidente afirmó que el gobierno norteamericano será el responsable de la desaparición de la OEA si persiste con "prepotencia" en impedir reformas en el organismo.
"Tampoco quisiéramos que se muera la OEA. Pero mientras haya intransigencia, prepotencia, del gobierno de Estados Unidos, en especial dentro de la OEA, seguro que el autor que la elimine será Estados Unidos", sostuvo Morales.
Aunque insistió en que ni Bolivia ni América latina "quieren eliminar" al organismo, urgió a aplicar "profundos cambios" en su estructura porque, de lo contrario, "con seguridad, la OEA se morirá sirviendo al imperio". El más vapuleado dentro de la arenga de dos días de Morales -y de su par ecuatoriano, Rafael Correa, invitado por el dueño de casa- contra el estado de las cosas en la OEA fue uno de sus organismos estrella, la CIDH, cuya reforma impulsan con fervor.
La intención es trastocar los fundamentos de esta institución, restringiendo los criterios para otorgar medidas cautelares y promoviendo la posibilidad de que los informes de la CIDH sean discutidos con los gobiernos acusados de abusos.
Estados Unidos reaccionó, desde la capital norteamericana, a la batería de proclamas en su contra que Morales y Correa lanzaron el domingo pasado, cuando acusaron a la CIDH de no "supervisar" a Washington.
Un vocero del Departamento de Estado, William Ostick, dijo que "no es cierto" que la CIDH no monitoree a Estados Unidos, como había dicho el presidente boliviano. Para Morales, sin la inclusión de Estados Unidos, es mejor que la CIDH "desaparezca".
Ostick señaló que el organismo "no vinculante" para su país es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero no la CIDH. "No somos todavía parte de la Convención [Interamericana de Derechos Humanos], pero como miembros de la OEA estamos sujetos a la jurisdicción de la Comisión", aseguró.
Ayer también fue difundido el discurso que la enviada norteamericana, la subsecretaria de Estado para la región, Roberta Jacobson, no pudo dar anteayer "por problemas de agenda", en el que defendió la libertad de expresión. "Cuando los ciudadanos o los medios de comunicación hablan, disienten o critican, están asegurando que este componente esencial está funcionando como fue diseñado para hacerlo", dijo Jacobson, según una traducción difundida por la OEA.
Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua denunciaron también el TIAR, un acuerdo de defensa de sus miembros en caso de ataques del exterior del continente, firmado en 1947.
Por otra parte, la asamblea ratificó ayer su apoyo incondicional a la Argentina en cuanto a la reivindicación de su soberanía sobre las islas Malvinas
Agencias EFE, AP y ANSA

Ejes de fricciones

  • Derechos humanos. Venezuela, Bolivia, Ecuador y Brasil objetan el trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y denuncian la manipulación de Estados Unidos.
  • Libertad de prensa. Caracas y Quito se mostraron críticos con la OEA, luego de que el organismo intercediera en favor de la libertad de expresión tras los ataques y demandas a la prensa independiente.
  • Defensa. Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua, el llamado "eje bolivariano", denunciaron el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un instrumento de defensa regional ante una amenaza extracontinental.
  • Críticas. El "eje bolivariano" dijo que Washington será autor de la desaparición de la OEA si persiste con su "prepotencia" en impedir reformas del organismo.

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