martes, 12 de junio de 2012

Alianza del Pacífico

MIAMI-.Cuando entrevisté al presidente chileno Sebastián Piñera tras la firma de la creación de la Alianza del Pacífico entre México, Colombia, Perú y Chile la semana pasada, y el mandatario chileno aseguró que el nuevo bloque será el más ambicioso de su tipo, mi primera reacción fue de respetuoso escepticismo. Después de todo, en las últimas décadas se han firmado todo tipo de acuerdos de integración económica y política en Latinoamérica -incluida la Aladi, SICA, el Pacto Andino, el Mercosur, la Unasur y el Celac- que se inauguraron con bombos y platillos, y en la mayoría de los casos fueron rápidamente olvidados y se convirtieron en sellos de goma.
Pero Piñera asegura que hay sólidas bases para pensar que la Alianza del Pacífico será diferente, entre otras cosas, porque empieza con una gran ventaja: sus miembros ya tienen acuerdos de libre comercio entre ellos y, por lo tanto, pueden concentrarse en metas más ambiciosas, como la creación de un frente unido para negociar pactos de libre comercio con Asia. "La Alianza del Pacífico busca una integración que permita el libre flujo de bienes, servicios, inversiones y de personas", dijo Piñera.
Sumadas, las economías de los países miembros de la Alianza del Pacífico ya representan la novena economía mundial, y sus exportaciones totales representan más del 50 por ciento de las exportaciones totales de Latinoamérica, añadió. Las exportaciones de la Alianza del Pacífico son casi el doble del Mercosur, constituido por Brasil, la Argentina, Uruguay y Paraguay.
En la ceremonia de la firma del Acuerdo del Pacífico celebrada en Antofagasta, Chile, el 6 de junio, los presidentes de México, Colombia, Perú y Chile establecieron que el nuevo bloque finalizará la creación de la primera bolsa de valores conjunta de Latinoamérica, que ya existe, pero que aún no incluye a México. También acordaron establecer oficinas de promoción de exportaciones conjuntas en países asiáticos, eliminar las restricciones de visas para sus ciudadanos y crear un sistema universitario conjunto para que los estudiantes puedan estudiar en cualquiera de los países miembros.
Con respecto al comercio, acordaron que la Alianza del Pacífico procurará eliminar para fines de 2012 las barreras aduanales y reglas de origen entre los países miembros. Los cuatro presidentes también convinieron iniciar negociaciones para crear un sistema supranacional de resolución de disputas que daría mayores garantías jurídicas a las empresas que deseen invertir en cualquiera de los países de la Alianza del Pacífico.
Varios expertos en comercio internacional con los que hablé son cautelosamente optimistas con respecto al nuevo bloque. "Veo esto como algo más serio de lo que se ha hecho en otros esquemas de integración anteriores", me dijo Antoni Estevadeordal, director de la división de integración y comercio del Banco Interamericano de Desarrollo. "Si hay voluntad política para acompañar el proceso, creo que podemos ver algo promisorio en la región."
Osvaldo Rosales, director de la división de comercio e integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU, dijo: "Es una iniciativa interesante, con mucho potencial, pero que podría haber sido aún más ambiciosa".
Mi opinión: la nueva Alianza del Pacífico tiene sentido por una razón muy simple, que es que ningún país latinoamericano por sí mismo tiene la capacidad necesaria para exportar productos manufacturados en gran escala a los gigantescos mercados asiáticos. Si los países latinoamericanos quieren vender autos, heladeras o zapatos a Asia, tienen que crear cadenas de producción conjuntas y negociar acuerdos de comercio de manera conjunta. Los cuatro miembros del nuevo bloque, más Panamá y Costa Rica, si se unen al grupo, tienen ante sí una oportunidad de oro. Sigo siendo escéptico sobre la Alianza del Pacífico, pero mucho menos que con respecto a los otros bloques que han surgido en la región, porque arranca con bases más concretas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario