El
reciente comunicado de los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay
exige a Venezuela la entrega de la presidencia pro témpore del organismo
el 1 de diciembre de 2016.
El ingreso de
Venezuela como miembro pleno del Mercosur se da oficialmente tras la
suspensión de Paraguay en el organismo por el golpe a Fernando Lugo en
2012, seis años después del pedido del gobierno de Chávez para integrar
el bloque. Su entrada estuvo precedida en la región por el golpe en
Honduras en 2009, y acciones de desestabilización en Bolivia y Ecuador.
Fue justamente
el parlamento paraguayo que separó del Ejecutivo a Fernando Lugo el
mismo que puso una y más trabas para impedir el ingreso de Venezuela al
organismo durante años, luego de que los diputados y senadores de
Uruguay, Argentina y Brasil votaran a favor del ingreso del mismo.
La diplomacia
norteamericana sufría entonces una derrota comparable a la de 2005 en
Mar del Plata. El plan de George Bush en su momento era aislar al
gobierno de Hugo Chávez de cara al resto de los Jefes de Estado del
continente, intentando desestabilizar a uno de los procesos de cambio
más radicales a escala mundial.
¿Qué ha hecho Venezuela desde su ingreso en Mercosur?
El entonces
presidente Hugo Chávez resaltó la importancia de la incorporación de
Venezuela como miembro pleno del Mercado Común del Sur para la
construcción de la patria grande que impulse el desarrollo de los
pueblos del continente.
"Estamos en
nuestra exacta perspectiva histórica, nuestro norte es el sur, estamos
dónde debimos estar siempre, estamos donde Bolívar nos dejó pendiente
para estar y ser", expresó durante la alocución presidencial de la
sesión extraordinaria del Mercosur, que se llevó a cabo en Brasilia,
Brasil, el 31 de julio de 2012.
Chávez
destacaba la potencialidad de Venezuela para el desarrollo del Mercosur
con las principales reservas de petróleo del mundo, certificadas en 297
mil 570 millones de barriles de petróleo, las mayores del mundo
reconocidas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(Opep). "Venezuela llega al Mercosur completamente, con toda nuestra
pasión, voluntad y deseos de integrarse dignamente en un nuevo mecanismo
de integración que vaya más allá del comercio".
En cada cumbre presidencial, Venezuela reclamó tiempo para abordar
los problemas que afectan la vida de los pueblos, tales como el
desempleo, la pobreza y la exclusión social. “Los gobiernos van de cumbre en cumbre mientras los pueblos van de abismo en abismo”, solía denunciar Chávez.
La prioridad en
lo social entró en contradicción con el objetivo de intercambios
comerciales con transnacionales que no pierden de vista la fuerza de
trabajo barata en países con abundancia de recursos naturales y
energéticos. La idea de libre mercado siempre ha chocado con los
intereses venezolanos, esa fue una de las razones para impedir por
mucho tiempo la incorporación de Venezuela. Solo la suspensión de
Paraguay debido al derrocamiento de Lugo permitió remover la traba que
frenaba su ingreso miembro pleno del Mercosur.
No obstante,
Venezuela no llegó al mecanismo a comprar todo aquello que se le
ofreciera. El gobierno del presidente Chávez siempre se opuso a
cualquier acuerdo comercial que pusiera en riesgo el aparato productivo
local. Reiteraba que con acuerdos únicamente de tipo comercial se
mantenían las causas de la explotación del trabajador, y los convenios
debían ser independientes de los intereses de las corporaciones
transnacionales.
Fue así como la
entrada de Chávez dio un viraje a la geopolítica, su discurso de
integración comenzó a sentirse en instancias internacionales
consolidando a América del Sur como un bloque mayoritariamente de
izquierda.
¿Puede la Triple Alianza (Argentina, Paraguay y Brasil) sacar del Mercosur a Venezuela?
La presidencia
pro témpore de Mercosur para el segundo semestre de 2016 le corresponde
por orden alfabético a Venezuela, que la asumió automáticamente en julio
después de que su antecesor, Uruguay, anunciara el fin de su mandato.
No obstante,
una declaración de la Triple Alianza del gobierno de Argentina, Paraguay
y de facto de Brasil vulnera la legalidad de la organización porque
anuncian un plazo hasta el 1° de diciembre para que Venezuela adecúe sus
normativas a las reglas del Mercosur si quiere permanecer en el bloque.
Así lo señalan a través de una declaración de las cancillerías de Paraguay, Argentina y Brasil con la abstención de Uruguay sobre la exigencia.
“Esta
declaración refleja (…) los pasos para asegurar el equilibrio de
derechos y obligaciones en el proceso de adhesión de Venezuela, atento a
que este país no ha incorporado normativa esencial del Mercosur en su
legislación nacional”, indicó la Cancillería paraguaya a través de un
comunicado.
Al respecto, la
canciller venezolana, Delcy Rodríguez, aseveró que esta declaración
vulnera la legalidad del organismo y que expondrá próximamente el acervo
normativo de Venezuela y del resto de los Estados Parte. "En Mercosur
las decisiones se adoptan por Consenso y respetando las normas de
funcionamiento. No permitiremos violaciones a los Tratados ni artimañas
antijurídicas (...) es reflejo de la intolerancia política y
desesperación de burócratas", denunció.
La
triple alianza (Argentina, Brasil y Paraguay) argumentan que desde su
ingreso al Mercosur el 29 de junio de 2012, Venezuela adecuó menos del
30 por ciento de la normativa de su país a las reglas en lo relativo al
comercio, la política de energía, infraestructura, política de derechos
humanos y defensa (al menos 300 leyes y 40 tratados internacionales).
Para Venezuela este tipo de declaraciones no tienen asidero jurídico,
pues dentro del Mercosur no hay mecanismos sancionatorios por algún
retraso en la incorporación de las normas.
¿Mercosur giró a la derecha?
Tanto el
presidente argentino Mauricio Macri como el paraguayo Horacio Cartes y
el brasilero interino Michel Temer han estado enfocados en violar la
legalidad del Mercosur y aislar a Venezuela, desde la supuesta falta de
respeto a la cláusula democrática del organismo para desconocer la presidencia pro témpore de Caracas.
La celeridad de
estos movimientos diplomáticos se han visto también visibilizados por
la canciller argentina, Susana Malcorra, cuando afirma que el "problema"
con la presidencia de Venezuela es que afecta la proyección
internacional del Mercosur y las negociaciones comerciales con la Unión
Europea - a su juicio- claro está.
La operación
contra Venezuela en el Mercosur parte especialmente de Brasil, Argentina
y Paraguay, enfocados en que el bloque converja con la Alianza del
Pacífico, que incluye a Colombia, Chile, Perú y México, con miras a
acceder a los acuerdos Transpacífico y Transatlánticos de los Estados
Unidos, como también recomienda el centro de estudios Atlantic
Council (financiado por Chevron, el banco HSBC, Kimberly Clark).
"Venezuela se está convirtiendo no en un problema político sino en un problema humanitario para el mundo”, señaló hace una semana Peter Schechter, director del área latinoamericana del centro de estudios Atlantic Council.
El Atlantic
Council tiene entre sus financistas a los bancos JP Morgan, Goldman
Sanchs y HSBC, inmediatamente se lo relaciona a miembros del gabinete de
Mauricio Macri, como su ministro de Finanzas, Alfonso Prat Gay, que
viene del primero, y al presidente del Banco Central de Michel Temer,
Ilan Goldfajn, quien proviene del banco ITAU, cuyos accionistas
principales son JP Morgan y Vanguard Corp.
La Triple
Alianza entre Paraguay, Brasil y Argentina, denunciada por la canciller
Delcy Rodríguez, tiene intereses económicos para suscribir acuerdos
globales con los Tratados del Transpacífico y el Atlántico, que van a
parar con Estados Unidos.
El plan ha sido
promover el cambio de gobierno en Venezuela (electo en 2013 con el
50.61 por ciento) y como no han podido pese a la guerra no convencional
de la que es víctima, apuestan a su aislamiento, lo intentaron primero
con la aplicación de una cláusula democrática que posibilita la
suspensión a un Estado miembro ante la ruptura del orden democrático en
virtud del Protocolo de Ushuaia, suscrito en 1998.
Pero no se
pudo, Venezuela se encuentran en plena vigencia los poderes públicos y
en uso de las facultades propias de un sistema democrático.
¿Qué pasará con la adhesión de Bolivia?
En julio de 2015 los cancilleres de los países miembros del Mercosur firmaron un documento en el que se aprobaba la adhesión de Bolivia al bloque,
en calidad de socio de pleno derecho puesto que desde diciembre de
2012, solo participaba como miembro asociado externo en las cumbres
(tenía voz pero no voto).
A pesar de la
firma de este protocolo, Bolivia no es considerado miembro de pleno
derecho hasta que las cámaras legislativas de la propia Bolivia, de
Paraguay y también de Brasil, hagan el trámite parlamentario.
El Mercosur es gran socio comercial de Bolivia debido a que absorbe
el 55,1 por ciento de sus exportaciones. El bloque perdería al no
tenerlo como socio comercial y miembro pleno ya que Bolivia es el
principal proveedor de gas natural para los países miembros del bloque
(Argentina y Brasil), producto que representa un 90,9 por ciento de las
importaciones del Mercosur, desde ese país.
En el período
2006-2015, las exportaciones de Bolivia al Mercado Común del Sur
totalizaron 38 mil 314 millones de dólares, mientras que las compras
externas desde ese bloque fueron de 19 mil 783 millones de dólares,
dejando un saldo positivo de más de 18 mil 531 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario