lunes, 1 de agosto de 2016

El TPP y lo no dicho del “tratado de la muerte”

 

El TPP y lo no dicho del “tratado de la muerte”

Como Unión de Asambleas Ciudadanas, queremos expresar nuestro repudio al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, conocido como TPP, tratado que busca promover los proyectos de muerte en nuestros territorios.

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica fue firmado el 4 de febrero de 2016, habiendo concluido las negociaciones el 5 de octubre del 2015. La lista de los participantes en las negociaciones fueron 12 países que comparten la cuenca del Pacífico, incluyendo a Estados Unidos,  Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile; “ubicados en zonas estratégicas de ambos laterales del Pacífico, con una población de cerca de 1000 millones de habitantes, estos países representan el 25% de las exportaciones globales y el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial”[1].

Promovido por Estados Unidos, se trataría de una reedición/actualización del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), tratado que nació en 1994 como propuesta de libre comercio imperialista y al que, en la cuarta Cumbre de las Américas que se hizo en Mar del Plata en noviembre del 2005 y tras muchas movilizaciones populares, los gobiernos latinoamericanos pusieron un freno.

El tratado, cuyo documento se puede leer en inglés en la página oficial del gobierno de Nueva Zelanda (lugar donde se firmó el acuerdo), o acceder a su versión en español en la página del gobierno de Perú[2] fue negociado en secreto durante 5 años (desde el 2010) y acordado sólo por gobiernos y lobistas. Durante todos estos años, organizaciones y colectivos comenzaron reclamando a los gobiernos que hagan pública la información en torno a los acuerdos. La respuesta ha sido represión y judicialización de las protestas, y mayor silencio[3]. La única fuente de información para el pueblo fueron las filtraciones de los capítulos de Propiedad Intelectual, Inversiones y Medio Ambiente, en distintas ocasiones. Por medio de las mismas se pudieron saber algunos de sus puntos más peligrosos que atentan contra la soberanía/autonomía de los pueblos y  los derechos humanos, favoreciendo a los negociados de las empresas transnacionales.

Para algunos, se trata del tratado de libre comercio más grande de la historia de la humanidad[4]. Florentino López Martínez, mexicano perteneciente a la Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos, a partir de los pocos datos que habían circulado en la prensa internacional, y  de los contenidos del TPP que habían salido a la luz previo a la publicación del acuerdo en febrero de este año, pudo hacer una serie de consideraciones, entre ellas, que el TPP es un acuerdo ventajoso para los Estados Unidos y “hace añicos la soberanía de los países firmantes poniendo por encima de ellos el poder de los monopolios trasnacionales, quienes podrán reclamar hasta el pago por “pérdidas” si los estados imponen medidas proteccionistas en sus respectivos países”.
La Unión de Asambleas Ciudadanas, rechaza el TPP destacando los siguientes puntos que nos quieren imponer:

– Por atentar contra nuestro derecho a la comunicación y al conocimiento: El TPP busca tener el  absoluto control de la información que circula en los distintos medios masivos de comunicación, en particular, en Internet: “según las cláusulas de este tratado no se podrá propagar información en cualquier país si no se tiene comprado el derecho correspondiente”.
– Por querer negociar con nuestra salud: “impone 12 años de exclusividad a los magnates norteamericanos, y durante ese tiempo se prohíbe la producción de medicamentos genéricos, lo que encarecerá severamente el precio de los medicamentos”. Hay una parte del tratado en que se establece la extensión de hasta 10 años de la protección de datos de prueba de fármacos biológicos: “lo que significa que no se podrán desarrollar medicamentos genéricos del nuevo fármaco hasta vencida la patente y el periodo de datos de prueba. Además, el TPP permitiría que, de descubrírsele una nueva propiedad a los fármacos, éstos puedan extender de nuevo su patente.
– Por poner en un lugar de mayor vulnerabilidad a nuestros bienes comunes: ya que se priorizan el comercio y la inversión por sobre la protección de la naturaleza. Entre los objetivos del tratado referidos al medio ambiente se expresa: “Las Partes además reconocen que es inapropiado establecer o utilizar sus leyes ambientales u otras medidas de una manera que constituya una restricción encubierta al comercio o a la inversión entre las Partes”. A su vez, establece que los mecanismos flexibles y voluntarios que pueden mejorar el desempeño ambiental “deberían ser diseñados de manera que maximicen los beneficios ambientales y eviten la creación de barreras innecesarias al comercio”. Dos puntos a resaltar en este sentido: se habla de mecanismos voluntarios y ya sabemos lo que ello implica: las grandes transnacionales no pondrán en juego ninguna medida voluntaria al respecto. A su vez, se continúa priorizando el comercio por sobre los beneficios ambientales.
– Por querer generar condiciones desventajosas para los trabajadores: Obliga a los estados miembros a modificar sus legislaciones laborales en beneficio de los dueños de las empresas.
– Por vulnerar la soberanía de los pueblos y militarizar los territorios: El TPP también nos pone en alerta respecto a la presencia militar de los Estados Unidos en la cuenca Asia-Pacífico, “a pesar de que actualmente ya cuenta con presencia militar en 135 países de todo el mundo” (López Martínez, 2015).
– Por atentar contra la soberanía alimentaria: “Según investigadores de la Universidad de Harvard, el TPP obligaría a los países menos ricos a adecuarse al cien por ciento al convenio UPOV-1991 (Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales), que fomenta el registro de patentes de especies vegetales por empresas para una comercialización más controlada” (Guerrilla Audiovisual, 2016). Esto habla a las claras de favorecer las semillas patentadas genéticamente, las semillas transgénicas, y un guiño gigante a empresas como Monsanto.
– Por promover la represión y judicialización de luchadores sociales: Durante febrero se realizaron numerosas manifestaciones en México, Chile y Perú diciéndole “No al TPP”, y la respuesta de la policía ha sido reprimir, dejando amplios saldos de personas detenidas.
Desde las distintas regionales de la UAC venimos analizando el fuerte impacto de la derecha en las políticas de los gobiernos de Nuestramérica. Es preocupante para las asambleas que forman parte de la UAC la construcción de nuevas alianzas de la Argentina en el continente, en un contexto de avance de las derechas, uno de cuyos representantes es precisamente el gobierno de Macri. La participación del presidente argentino como observador en la cumbre de presidentes de la Alianza del Pacífico a fines de junio, refleja un claro acercamiento de la Argentina a ese bloque regional, tres de cuyos miembros han firmado el TPP.  Denunciamos y repudiamos la incorporación de Argentina como Estado “miembro observador” del TPP
Nos seguiremos oponiendo a acuerdos, tratados y leyes que implican una profundización de las políticas de saqueo y contaminación extractivistas,  una abierta violación a la autodeterminación de los pueblos y un atentado sobre la construcción de la soberanía popular.


[1]      Ver: TPP: el acuerdo de libre comercio más agresivo de la historia. Por Florentino López Martínez, disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204340
[2]              https://www.mfat.govt.nz/en/about-us/who-we-are/treaty-making-process/trans-pacific-partnership-tpp
                http://www.acuerdoscomerciales.gob.pe/
[3]      Información sobre represiones: https://guerrillaudiovisual.wordpress.com/2016/02/26/tpp-marcha-multitudinaria-y-represion-desmesurada-en-lima/,
[4]      Ver: TPP: el acuerdo de libre comercio más agresivo de la historia. Por Florentino López Martínez, disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204340

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