lunes, 27 de octubre de 2025

Historia y actualidad de las relaciones EEUU-Argentina. Entrevista a Leandro Morgenfeld en "Ningún cuento", viBraTV


Leandro Morgenfeld: Historiador, investigador del Conicet y especialista en la relación entre Argentina y Estados Unidos, Meet Científico, "Ningún cuento", viBraTV


domingo, 26 de octubre de 2025

Argentina vota con un Milei abrazado a la Casa Blanca: “Peor es depender de China”

 

Argentina vota con un Milei abrazado a la Casa Blanca: “Peor es depender de China”

El inédito rescate financiero de EE UU irrumpe, a las puertas de los comicios legislativos, en una sociedad hastiada de las crisis económicas.

Javier Lorca, El País de España, 26/10/2025

 



 

 

 


"Que Trump diga a quién hay que votar es humillante para nuestra soberanía"

 

“Que Trump diga a quién hay que votar es humillante para nuestra soberanía” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
 

"Que Trump diga a quién hay que votar es humillante para nuestra soberanía"

“La intervención de Estados Unidos supera ampliamente lo de Braden”, advirtió el investigador del Conicet. A 20 años del histórico encuentro de Mar del Plata rescató el “no al ALCA”. Dijo que si Trump invade Venezuela “va a convertir una región de paz en un caos”.

Mauricio Rojas

Va con firma, 26/10/2025

El historiador e investigador del Conicet Leandro Morgenfeld, advirtió sobre la creciente injerencia de Estados Unidos en la política argentina y consideró que “que Trump diga a quién deben votar los argentinos es humillante para nuestra soberanía nacional”. Agregó que este nivel de intervención “supera con creces lo de Braden en 1945 y 1946, cuando intentó evitar que Perón gane las elecciones”.

Contó que se preparan actividades en Mar del Plata para el 4 y 5 de noviembre, al cumplirse 20 años del No al ALCA, un hecho que, aseguró, “marcó un hito en la historia de América Latina y fue un ejercicio de soberanía”.

De la política exterior de Javier Milei, Morgenfeld señaló que era la “más desastrosa desde la vuelta de la democracia hace 42 años”, y que estaba “alineada como nunca antes con Estados Unidos, ni siquiera en la etapa de las relaciones carnales”. Analizó lo que debería hacer en materia exterior un futuro gobierno post Milei.

Dijo que “China esta semana se acaba de convertir en el primer destino de las exportaciones de la Argentina”, y que Milei “no puede reemplazar las exportaciones que tiene la Argentina a China con exportaciones a Estados Unidos”.

El doctor e investigador del Conicet, también se refirió a la posible invasión militar de Estados Unidos a Venezuela. Dijo que si eso ocurre van a convertir una región de paz en un caos, y consideró importante que las organizaciones se expresen en contra de una posible invasión. Además, analizó las elecciones presidenciales que se van a realizar en Chile en noviembre, según las encuestas en segunda vuelta puede ganar la ultra derecha.

- Este año se cumplen 20 años del “No al ALCA” en Mar del Plata. ¿Se está organizando algún acto o actividad conmemorativa?

- Si se están analizando distintas actividades, hay una que se está organizando en Mar del Plata el 4 y 5 de noviembre, que están convocando varias organizaciones. Todavía no están definidos los oradores, pero el martes 4 van a haber varias mesas de debate y el miércoles 5 de noviembre un acto político.

- ¿Qué queda hoy de aquel rechazo y de la política latinoamericana soberana que encabezó Hugo Chávez en 2005 con el “¿ALCA, al carajo?”

- Bueno, yo creo que el rechazo, el no al ALCA en Mar del Plata, marcó un hito, marcó un hito en la historia de América Latina, en los vínculos con Estados Unidos, fue un ejercicio de soberanía, cinco países, entre ellos los tres de mayor PBI de Sudamérica en ese momento, que eran Brasil, Argentina y Venezuela, junto con Paraguay y con Uruguay le dijeron no al ALCA, pero sobre todo fue una construcción por abajo muy importante en los cinco foros sociales mundiales que se hicieron entre el 2001 y el 2005, la Alianza Social Continental, la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur y muchos otros grupos que construyeron, se hizo una consulta contra el ALCA en la Argentina y otros países, fue un proceso muy importante que luego permitió avanzar en la coordinación y la cooperación política latinoamericana en la integración regional. Se crearon el ALBA, la Comunidad Sudamericana de Naciones, después la Unasur y la CELAC, así que ese no al proyecto hegemónico de Estados Unidos permitió una inédita coordinación política a nivel regional.

- ¿Cómo evalúa la política exterior del gobierno de Javier Milei?

- Bueno, la política exterior de Milei sin duda es la política exterior más desastrosa, sí, desde la vuelta de la democracia hace 42 años, de hecho, acaba de renunciar hace menos de 24 horas el canciller Gerardo Werthein. Milei va a tener en menos de dos años tres cancilleres cuando nombre al próximo (la entrevista con Va Con Firma se hizo el miércoles 22), nunca ocurrió con ningún gobierno de la vuelta de la democracia que en cuatro años hayan tenido tres cancilleres, Milei en menos de dos años es el tercer canciller que va a tener. Ellos la venden como una política exitosa, pero es una diplomacia subordinada, sí, a las necesidades de Milei de sacarse fotos, de potenciar su figura, de conseguir sostenimiento externo frente a una política de ajuste brutal a nivel interno. Una política exterior que dinamitó todas las tradiciones de la Argentina, dinamitó las posiciones en materia de defensa del multilateralismo, de defensa del principio de no injerencia en asuntos interiores de otro país, alineada como nunca antes de Estados Unidos, ni siquiera en la etapa de las relaciones carnales, peleándose con los principales gobiernos, los principales socios comerciales como Brasil o como China, sacando a Argentina del grupo BRICS que teníamos que entrar el primero de enero del 2024 y es el grupo más dinámico de la economía y de la política a nivel global y Argentina da un portazo a ese grupo al cual más de 20 o 30 países están esperando para ingresar en todos los órdenes político económico ideológico militar alineándose con Estados Unidos, votando en Naciones Unidas con Estados Unidos e Israel, avalando al gobierno de Netanyahu condenado por genocida en todo el mundo, es decir, una política exterior que no redunda en nada salvo en apoyo para Milei y para el sector financiero y para el rescate o los múltiples rescates financieros que consiguió por parte del gobierno de Trump.

- ¿Qué lectura hace sobre la creciente injerencia de Estados Unidos en la Argentina y qué consecuencias puede tener?

- Es una política abierta y explícitamente injerencista de Estados Unidos que supera con creces lo de Braden en 1945 y 1946, cuando intentó evitar que Perón gane las elecciones en febrero del 46, porque ahora ya no es solamente el embajador de Estados Unidos, en este caso Peter Lamelas que acaba de asumir y que tuvo, cuando tuvo su conferencia, su entrevista de ratificación en el Senado de Estados Unidos, declaraciones absolutamente injerencistas en relación con la política interna de la Argentina, que el secretario del Tesoro Scott Bessent sí abiertamente esté actuando como si fuera el ministro de Economía de la Argentina y hace un mes que cada dos días tuitea algo sobre la Argentina, que el propio Trump diga que la ayuda está supeditada, que el 26 de octubre voten a La Libertad Avanza, es decir, que un presidente de otro país, en este caso de Estados Unidos, el país más poderoso de América, diga a quién tienen que votar los argentinos, es un acto humillante para nuestra soberanía nacional, es un injerencismo desembozado, es decir, a cielo abierto, explícito, como nunca se produjo en la historia argentina.

- ¿Qué relevancia tiene hoy la relación comercial con China para la economía argentina?

- Es muy importante, China esta semana se acaba de convertir en el primer destino de las exportaciones de la Argentina, superando a Brasil, es decir, ¿qué está haciendo Milei? Está peleándose con el país que es el principal destino de las exportaciones. El segundo es Brasil, con quien también se pelea Milei porque tiene una política absolutamente confrontativa con el gobierno de Lula, a tal punto que nunca hizo una visita de Estado a Brasil, cosa que todos los presidentes, incluido Menem, tenían como primera visita de Estado, fue a un acto con Bolsonaro contra Lula y después fue apenas a dos cumbres en Brasil, pero con gestos muy contrarios con el gobierno de Lula, es decir, una política de hostigamientos a China, incluso al principio de coqueteo con Taiwan, un subordinarse a Estados Unidos, cuando Scott Bessent dice explícitamente en múltiples entrevistas que el compromiso de Milei para conseguir este rescate es sacar a China de la Argentina, canceló la compra de aviones chinos que ya estaba comprometida con el gobierno anterior y terminó comprando aviones de origen estadounidense, canceló el financiamiento chino para Atucha 3, la cuarta central nuclear de la Argentina.Bueno, Scott Bessent pidió en abril cuando vino que iba a haber ayuda a la Argentina a cambio de que desarmen el swap de monedas con China, es decir, frenar, se frenó la participación china en licitaciones claves y estratégicas, es decir, la subordinación a Estados Unidos tiene como contracara pelearse con el principal destino de las exportaciones de la Argentina que hoy es China.

- Si el gobierno argentino cumple con el pedido de Estados Unidos de romper vínculos con China, ¿qué impacto económico y geopolítico podría generar?

- Bueno, tiene un problema Milei con eso, como también lo tuvieron Bolsonaro y otros gobiernos, Bolsonaro estaba muy alineado con Trump 1, sin embargo, China es un socio económico fundamental de Brasil y las clases dominantes en Brasil le pusieron un límite a esas fricciones con China, a tal punto que nunca se fue el grupo BRICS Brasil, viajó Bolsonaro a China, fue sede de una cumbre presidencial del grupo BRICS en Brasil. Bueno, esta es la diferencia con Milei, que la subordinación es total y absoluta a Estados Unidos profundizando la dependencia.El problema es que no puede reemplazar las exportaciones que tiene la Argentina a China con exportaciones a Estados Unidos porque el sector agropecuario es muy poderoso en Estados Unidos y compite con el argentino a tal punto que es parte de la base electoral de Trump y están siendo hoy muy críticos con el perjuicio que ellos perciben en relación a esta profundización del vínculo con la Argentina. Fueron los sojeros hace unas semanas cuando criticaron muy duramente a Scott Besen porque el rebajar a retenciones cero a las exportaciones de las soja hizo que China le compre a la Argentina y no a Estados Unidos y ahora lo están haciendo con la promesa de Trump de esta semana de comprar carne argentina que compite con la carne de los productores norteamericanos.

- ¿Qué implicancias tuvo para la Argentina la decisión de abandonar el bloque de los BRICS?

- Bueno, implicancias muy graves de abandonar el grupo BRICS, abandonar la construcción de un orden más multipolar, que es a lo que está apuntando el grupo BRICS.Se está peleando con todo el mundo emergente, con esta estrategia que había diseñado Lula de, junto con la Argentina, tener una posición de América Latina en este grupo emergente y en otros de América del Sur, en todas las discusiones sobre un multilateralismo que tiene que reflejar este mundo más multipolar. La gran pregunta o incógnita es si un futuro gobierno, después del gobierno de Milei puede volver a negociar el ingreso al grupo BRICS y desde ahí tener una mayor autonomía estratégica.

- Frente al escenario actual, ¿qué debería hacer un futuro gobierno distinto al de Milei en materia de política exterior e integración regional?

- Creo que un futuro gobierno primero tendría que recomponer los vínculos con los países de América Latina y el Caribe y en particular sin duda con Brasil, pero bueno, volver a tener una política como supimos tener de coordinación política con el gobierno de México, de Brasil, de Uruguay, de Colombia y otros gobiernos de la región. En segundo lugar, volver a tener el lugar que supo construir la Argentina en términos de la participación en organismos multilaterales, es decir, el multilateralismo es uno de los espacios que tienen países como la Argentina para confrontar o para tener una posición de más fuerza frente a las potencias a nivel global. En tercer lugar, tener una estrategia regional y nacional de diversificar las relaciones internacionales y creo que sería muy importante que vuelva a tejer las negociaciones para que Argentina se incorpore al grupo de los BRICS-MAS, que hoy en día ya tienen a 10, 11 países y que es un grupo que le permitiría en un continente donde Estados Unidos con Trump tiene una presión cada vez más fuerte, tener mayor margen de maniobra y más autonomía.

- ¿Ves posible una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela? ¿Qué efectos tendría en la región?

- La intervención militar de Estados Unidos en Venezuela es algo con lo que se viene coqueteando hace muchos años, es algo con lo que incluso en la primera administración de Trump, John Bolton, el consejero de Seguridad Nacional y otros han tratado de impulsar un ataque militar directo.Ya tenemos entre cinco y siete embarcaciones civiles que fueron hundidas por Estados Unidos en las últimas semanas en el Caribe. Esto es gravísimo porque ahí se aprobó la semana pasada posibles acciones encubiertas de la CIA para provocar una caída del gobierno de Venezuela y si se concreta una intervención militar, que cada vez es más probable en Venezuela, transformaríamos una región de paz en una suerte de desastre, como ocurrió con la intervención militar de Estados Unidos en otros lugares del mundo. Con lo cual es muy importante para evitar esto, que en la región se pronuncian todas las organizaciones políticas, sociales, todos los gobiernos para frenar esta intervención militar, como en algún sentido lograron hacerlo en el 2019, que los principales gobiernos de la región le dijeron a Estados Unidos que no iban a avalar una acción militar en Venezuela. A tal punto esto produce fracturas en Estados Unidos que la semana pasada renunció sorpresivamente Halsey, el jefe del Comando Sur, que había asumido hace unos meses y que debía estar tres años en el cargo, renunció y según se publicó en el New York Times, esta renuncia tenía que ver con diferencias con la administración Trump en torno a esta acción militar que se está llevando adelante en Venezuela.

- ¿Cómo analiza el panorama político en Chile? ¿Cree posible un triunfo de José Antonio Kast y un giro hacia la ultraderecha similar al de Milei?

- Chile va a ser el próximo país donde hay elecciones, si bien a la coalición gobernante, que lleva como candidata a una dirigente del Partido Comunista, le puede ir bien en la primera vuelta, todo indica en las encuestas que en la segunda vuelta va a ganar alguno de los candidatos derechistas o ultra derechistas, o sea que se va a producir un giro hacia la derecha en Chile. Si bien está por verse cómo primero le va a Milei el 26 de octubre y cómo eso también impacta en Chile y en el resto del continente, sin duda la apuesta de Estados Unidos es que se produzca en las elecciones próximas, tanto en Chile como las del año que viene en Brasil y en Colombia, un giro hacia la derecha y tener gobiernos más subordinados. Bueno, hay que ver qué pasa primero en la Argentina con estas elecciones y luego en la primera vuelta de Chile, y después eventualmente qué pasa en el balotaje, porque la situación política es muy dinámica, es muy difícil prever lo que va a pasar, de hecho ocurrió en Bolivia que el balotaje finalmente no lo ganó Quiroga, sino que lo ganó Paz, un candidato que propone o proponía una transición después de 20 años de gobiernos del MAS en forma menos drástica o más suave, si se quiere, que la que proponía el otro candidato.

sábado, 25 de octubre de 2025

LEANDRO MORGENFELD - LA RELACIÓN ENTRE AMÉRICA LATINA, EEUU Y CHINA - DÍALOGO INTERNACIONAL - AM530


 LEANDRO MORGENFELD - LA RELACIÓN ENTRE AMÉRICA LATINA, EEUU Y CHINA - DÍALOGO INTERNACIONAL - AM530, 25/10/2025

 

 

EE.UU. no se conforma sólo con Milei: el mapa de los aliados y posibles aliados de Trump en la región

 

EE.UU. no se conforma sólo con Milei: el mapa de los aliados y posibles aliados de Trump en la región

EE.UU. no se conforma sólo con Milei: el mapa de los aliados y posibles aliados de Trump en la región

Cuando Trump se reunió con Milei en la Casa Blanca, el secretario de Estado Marco Rubio destacó que están "haciendo más socios en los últimos meses" en la región. ¿A qué países se refirió? ¿EE.UU. está ganando realmente socios en la región?

25 de octubre, 2025 | 10.11

Por Leticia Martínez (El Destape)

En medio de la disputa con China, desde el gobierno de Donald Trump hacen cada vez más explícita su interés en tener aliados en Latinoamérica y el Caribe. El propio mandatario afirmó que han conseguido “más socios” regionales en los últimos meses y que trabajan para reforzar sus aliados, mientras que a la par endurece su postura con administraciones consideradas contrarias como pueden ser los casos de Venezuela o Colombia. Desde la gestión republicana afirman que una decena de Estados responden a sus políticas, lo que lleva a hacer un mapeo regional para saber si es tal el apoyo latinoamericano y caribeño.

“¿Podrías decir algunas palabras sobre Sudamérica y lo bien que lo estamos haciendo ahora?”, le consultó Trump a su secretario de Estado, Marco Rubio, quien se encontraba sentado al lado suyo en el encuentro que mantuvieron con el presidente argentino, Javier Milei, la semana pasada. “Hay 10 países como Argentina que están entre los que se han alineado con Estados Unidos en materia de relaciones internacionales. Argentina también está con nosotros y uno de los asuntos más prometedores es la elección de Bolivia, desde hace 20 años hostiles a Estados Unidos”, respondió el canciller de origen cubana, y el presidente norteamericano asiente y agregó: “Sí, estamos haciendo más socios en los últimos meses”. 

En reiteradas ocasiones se ha analizado el lugar que Estados Unidos le asignó a lo que suelen denominar como su “patio trasero”, desde su injerencia en las dictaduras militares en el marco de la Guerra Fría, a lo que algunos consideran un abandono de la región durante su "guerra contra el terrorismo" enfocada en Medio Oriente después del 11S en 2001. La actual disputa de la administración norteamericana con China, conlleva nuevamente a ese debate y el lugar que ocupa Latinoamérica y el Caribe en una gestión que no oculta su interés por generar aliados y evitar que los países de la región fortalezcan sus lazos con el gigante asiático.

Un mapeo

“Si uno mira los principales países de la región, tienen gobiernos no alineados con Estados Unidos como es el caso de México, Brasil, Colombia, y Chile. Si tomamos los cinco países principales de la región según su PBI, excepto la Argentina de Milei, los otros cuatro grandes de la región están con gobiernos no alineados”, explicó a El Destape el historiador, coordinador del grupo Clacso Estudios sobre Estados Unidos y es autor junto con Gabriel Merino del libro Nuestra América, Estados Unidos y China de Batalla de Ideas, Leandro Morgenfeld, sobre los gobiernos de Claudia Sheinbaum, Luiz Inácio Lula da Silva, Gustavo Petro y Gabriel Boric, considerados de la izquierda progresista que tienen aceitados vínculos entre las administraciones.

Morgenfeld no duda en sumar a lista de alineados con Estados Unidos, además de Argentina, a los gobiernos de Paraguay de Santiago Peña, de Ecuador de Daniel Noboa -que el próximo 16 de noviembre llevará adelante un referéndum para que voten si están a favor con volver a tener bases militares extranjeras en su país-, de El Salvador de Nayib Bukele y de Panamá, José Raúl Mulino Quintero, quien quizás fue uno de los que más quedó en el centro en la disputa por en Canal de Panamá, y la intención de Trump de evitar la llegada con más fuerza de las empresas chinas.

Un caso más difícil de situar en este momento es Perú, donde recientemente el Congreso destituyó a la mandataria Dina Boluarte, que había asumido como vicepresidenta de Pedro Castillo, con una postura de izquierda con críticas a la injerencia extranjera pero que después discursivamente cambió su postura. Sin embargo, a la par también se mostraron pragmáticos al avanzar con proyectos como la construcción del Puerto de Chancay con capitales chinos, considerado uno de las obras de infraestructura más relevantes para reducir la cantidad de días de envío de productos de Sudamérica a Asia. Ahora en el poder se encuentra José Jerí, aunque con muchas dudas sobre su futuro ya que continúan las protestas y pedidos de que “se vayan todos”.

En cuanto a los países considerados enemigos de la potencia, la administración endureció su postura con respecto a Venezuela donde además de enviar buques de guerra a sus costas y asesinar ya a más de 30 personas a las que acusa de ser narcotraficantes que llevan las drogas en lanchas, se generaron varios rumores sobre la posibilidad de avanzar con otra medida. No se descarta una intervención directa para derrocar a Nicolás Maduro, a quien la gran mayoría de la comunidad internacional considera un dictador por no haber respetado la votación del 28 de julio, pero que a su vez sería fuertemente cuestionado por intervencionismo.

A esta situación se sumó también la fuerte pelea con el mandatario colombiano, Gustavo Petro, luego que se conociera que algunas de las personas que atacaron en las supuestas narcolanchas tenían nacionalidad colombiana. A lo cual Trump no solo acusó al mandatario colombiano de no hacer nada para combatir el narco, sino que también lanzó una amenaza: “Ellos lo están haciendo muy mal en Colombia, ellos hacen cocaína, tienen fábricas de cocaína, ellos cultivan drogas muy malas que llegan a las costas de Estados Unidos, generalmente a través de México. Mejor que tenga cuidado porque tomaremos acciones en contra de él y su país”.

¿Los nuevos aliados?

Rubio hizo referencia al interés que tenían por las elecciones en Bolivia, que ya sucedieron y fue electo Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano. Si bien posiblemente el candidato más cercano hubiera sido Jorge “Tuto” Quiroga, el ahora electo presidente sostuvo que ya se comunicó con la administración y que entre sus primeras medidas va a restablecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, rotas desde el 2009 cuando Evo Morales expulsó al entonces embajador al acusarlo de intervencionismo y desde el norte tomaron la misma medida. 

"La reapertura de las relaciones con Estados Unidos nos facilita resolver los problemas de forma inmediata", afirmó Paz Pereira, quien asumirá como Presidente el próximo 8 de noviembre, en medio de una fuerte crisis económica por falta de divisas, escasez de combustible e inflación, en un país que se había caracterizado por tener el índice de precios entre los más bajos en los últimos años. Sin embargo, tras la feroz pelea entre el mandatario actual, Luis Arce, Morales y quien también fue candidato, Andrónico Rodríguez, la fuerza del Movimiento al Socialismo (MAS) que gobernó en las últimas décadas fue fraccionada a la elección y no tendrá prácticamente representación en la Asamblea.

Rubio se mostraba interesado en la votación ya que suponía el hecho de terminar con los gobiernos de Morales y Arce que fueron grandes aliados de Venezuela, Cuba y Nicaragua en la región, que fueron siempre los grandes enemigos que marcó Rubio, hijo de cubanos que se fueron de la isla y se instalaron en Florida, como gran parte de la comunidad latina, con una postura fuertemente anti castrista. Es en ese marco, que desde la administración estadounidense, que más allá de las incertidumbres que puede generar la figura más centrista de Paz Pereira, lo contabilizan como un país, a priori, que se vuelve más cercano al norte.

Otro dato que suma Morgenfeld es también el interés de Estados Unidos en las elecciones que vienen: “La gran apuesta son tres países donde hay elecciones en los próximos meses. Apuestan a una derrota de la coalición gobernante en Chile, que gire nuevamente hacia la derecha y el año que viene en Colombia, donde Petro fue sumado a los narcogobiernos, como lo de Maduro como narcoestado y justificar una intervención militar. El otro país es Brasil, donde también jugó muy fuerte con la Corte, con los aranceles, porque osaron juzgar a Bolsonaro”.

China y el Caribe

“Hay una gran expansión del interés chino en el Caribe que si bien todavía no se compara con el de Estados Unidos, en lugares como Trinidad y Tobago, Barbados, las Bahamas, Panamá, el interés ha crecido y se ha dado en un contexto de vacío de poder por la cancelación de mucha asistencia de Estados Unidos”, explicó a este medio el profesor Conferenciante de Política de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, José Molinelli González, sobre lo que considera el cierre de programas que en sus palabras, afirma que era el “andamiaje de USA de organizaciones de desarrollo que era lo que principalmente utilizaba para condicionar el apoyo de estos países”.

En ese marco, Molinelli González pone como ejemplo el caso de Jamaica: “Esta isla prefiere negociar con China que les da un acceso más rápido a fuentes de financiamiento, que no son tan reguladas como las de Estados Unidos y les permite a las élite política cumplir con sus promesas de campaña de empleo y de desarrollo de infraestructura sin muchas de las condicionalidades que Estados Unidos exigía. Ahora vemos el desarrollo de zonas portuarias y zonas económicas de industria china en el área” y agrega: “la discusión es en cuanto al interés que tiene que ver con mitigar la influencia económica y política de China”, sostiene el especialista puertorriqueño, quien además suma a Costa Rica como país que también se suma a los aliados del norte. 

Además de la discusión que se da entre quienes sostienen que la administración republicana mira a la región en cuanto al avance de China, Morgenfeld suma un dato o interés más en ese sentido: “Marco Rubio, que es el primer secretario de Estado de origen latino, tiene como objetivo desde hace muchos años, desde que era senador por la Florida, que Estados Unidos se posicione como la potencia indiscutida en la región y frenar lo que se conoce como la segunda oleada de gobiernos progresista que empezó en el 2018”. Lo cual lleva a reflexionar que más allá del interés por el cual lo haga, China, ideológico o comercial, está clara la apuesta de Trump a buscar aliados regionales, que podría sumar grandes países con las citas electorales que se vienen.

jueves, 23 de octubre de 2025

Trump, Bessent, Lamelas y la deriva neocolonial de la Argentina de Milei

 


Como Braden o Perón en 1946, el próximo 26 de octubre Argentina elige Patria o Colonia. El salvataje de Bessent a Caputo, las injerencistas declaraciones del nuevo embajador Peter Lamelas y la humillante recepción de Trump a Milei en el Salón Oval de la Casa Blanca mostraron cómo los intereses geopolíticos y económicos de la Casa Blanca transformaron a la Argentina en un peón de los intereses de Estados Unidos en América Latina. ¿Qué hay en juego para nuestro país y para toda la región detrás de esta jugada del presidente estadounidense y qué puede pasar en las elecciones de medio término?

La foto de Javier Milei con Donald Trump en el Salón Oval de la Casa Blanca, el 14 de octubre, fue más que un gesto diplomático: simbolizó el retorno explícito de la subordinación argentina a la política exterior de Estados Unidos. La visita —el viaje número 13 de Milei al país del norte desde que es presidente y la primera visita oficial—, coincidió con el anuncio de un swap de 20.000 millones de dólares que se firmó el lunes 20 de octubre sin que se conozcan todavía los detalles. Washington lo habilitó a través de un complejo entramado financiero encabezado por el secretario del Tesoro Scott Bessent y gestionado por el ministro Luis Caputo. La operación no solo buscó estabilizar momentáneamente la economía argentina, que desde hace semanas sufre una crisis financiera y una presión diaria para devaluar el peso, sino condicionar políticamente las elecciones legislativas del 26 de octubre.

La maniobra tiene un trasfondo geopolítico claro. En su segundo mandato, iniciado hace apenas nueve meses, Trump intenta recomponer la hegemonía estadounidense en el Hemisferio Occidental bajo una versión aggiornada de la Doctrina Monroe que, bajo el comando de Trump y el secretario de Estado y consejero de Seguridad Nacional Marco Rubio, implica mucho más garrote que zanahoria: más amenazas, coerción y ofrecimientos económicos. La Argentina libertaria de Milei se ofrece como laboratorio de esa restauración conservadora y neocolonial: un país dispuesto a sacrificar su soberanía económica, tecnológica, militar, política y diplomática a cambio de una efímera ilusión de respaldo financiero. Como en otras épocas, aunque en forma mucho más profunda y explícita, la injerencia externa se disfraza de “ayuda” para encubrir un nuevo ciclo de dependencia.

El retorno de la tutela estadounidense

El salvataje de Bessent recuerda los episodios más crudos de la historia de la deuda argentina. Los más recientes, el blindaje de 40.000 millones de dólares del FMI a De la Rúa y los más de 50.000 millones de dólares (finalmente llegaron algo menos porque el siguiente gobierno canceló el último tramo) que el Fondo acordó para Macri para que lograra la reelección. No es casual que Trump, en plena campaña interna y buscando proyectar su influencia global, haya condicionado la continuidad de la asistencia a los resultados electorales: “Si gana, seguimos con él; si pierde, nos vamos”, dijo en la conferencia de prensa en la Casa Blanca, junto a Milei, el 14 de octubre. Esa lógica de tutela reproduce la misma subordinación que caracterizó a muchos gobiernos argentinos durante las últimas décadas, cuando la amenaza de cortar los créditos del FMI funcionaba como instrumento disciplinador.

Como advertimos en otros trabajos, la relación entre Estados Unidos y América Latina combina varias dimensiones: financiera, política, militar y simbólica. Cada una de ellas refuerza la posición periférica de la región dentro del sistema mundial. En el plano financiero, los swaps y líneas de crédito funcionan como mecanismos de control; en el plano militar, la instalación de bases, la venta de armamento y los programas de “cooperación” entre fuerzas armadas y organismos de inteligencia aseguran presencia territorial; y en el plano político y simbólico, el alineamiento discursivo —el lenguaje del “mundo libre” y la “lucha contra el comunismo” o, ahora, contra el “populismo”— legitima el tutelaje imperial.

Milei no es ajeno a esta lógica. Su política exterior y económica busca recomponer la alianza estratégica con Washington, incluso a costa de romper los vínculos con socios comerciales clave como China y Brasil. En nombre de una cruzada ideológica contra el “socialismo del siglo XXI”, el gobierno libertario ha desarticulado los avances en materia de integración regional y ha renunciado a una inserción multipolar que podría fortalecer la autonomía latinoamericana. La sumisión a Estados Unidos, el voto alineado con Trump en Naciones Unidas es incluso muy superior al del período de las llamadas relaciones carnales, durante el menemismo, y con un sistema internacional donde Estados Unidos tiene mucho menos poder. Estamos en una etapa de declive hegemónico relativo de Estados Unidos y transición hacia un mundo más multipolar.

La geopolítica del dólar y el cerco a China

Como señaló recientemente Juan Gabriel Tokatlian, la estrategia estadounidense hacia la región combina la doctrina NUPIMBY (“Not Up in My Backyard”) con un objetivo más amplio de contención de China. América Latina no debe ser vista —desde la perspectiva de Washington— como un actor global, sino como una zona de influencia reservada, un “patio trasero” que no puede quedar bajo la órbita de Beijing. En este marco, Argentina adquiere un valor geoestratégico singular: acceso al Atlántico Sur y a la Antártida, reservas de litio, gas, uranio y alimentos, y una ubicación privilegiada en la disputa por las rutas tecnológicas del futuro.

El gobierno de Milei se alinea plenamente con esa lógica. La suspensión de los acuerdos con China, la salida del país del grupo BRICS (al que debía ingresar en enero de 2024) y la revisión de los proyectos de infraestructura financiados por Beijing no responden a criterios económicos racionales, sino a un mandato geopolítico. El rescate de Bessent y la promesa de apoyo de Trump son la contracara de ese alineamiento. Como en los años del Plan Brady, la deuda se convierte nuevamente en un instrumento de subordinación estructural: un crédito condicionado al disciplinamiento político y al aislamiento de la Argentina respecto de sus aliados regionales y extrarregionales. Milei le da la espalda a América Latina y a los BRICS, y ataca a los gobiernos no alineados con Washington, a la vez que respalda al genocida Netanyahu, como Trump.

Bessent, Lamelas y el nuevo tutelaje financiero

La figura de Bessent revela la lógica del negocio: capitales especulativos que obtienen garantías soberanas a cambio de liquidez inmediata. La conexión entre el mundo financiero global y la elite local rentista —que representa Caputo— encuentra en Milei un vehículo perfecto para legitimar el saqueo. En lugar de un modelo productivo o una estrategia de desarrollo, el actual gobierno ofrece a los mercados la privatización de los recursos estratégicos, la liberalización total del flujo de capitales y la promesa de que “no habrá restricciones” para la inversión extranjera de origen estadounidense.

Este modelo no es nuevo. En los años noventa, bajo el paraguas del Consenso de Washington, la Argentina fue presentada como “alumno ejemplar” del neoliberalismo regional. Aquella ilusión de modernización terminó en colapso. Hoy, la motosierra libertaria reproduce esa misma receta, pero en condiciones aún más precarias: sin moneda propia estable, con un Estado desmantelado y con una sociedad agotada por la inflación y la pobreza. La dependencia externa se refuerza ahora con un discurso de “libertad” que enmascara la entrega. El cuarto experimento neoliberal (Martínez de Hoz con Videla, Cavallo con Menem y Caputo-Sturzzeneger con Macri) encarnado por Milei parece estar entrando en crisis más rápidamente de lo esperado.

De Braden o Perón a Bessent o Patria

La coyuntura actual recuerda inevitablemente al dilema histórico de 1946. En aquel entonces, la embajada estadounidense, encabezada por Spruille Braden, intervino abiertamente en la política argentina para intentar impedir la consolidación de un proyecto nacional-popular. La respuesta fue contundente: el pueblo votó por la soberanía, sintetizada en la consigna “Braden o Perón”. Casi ochenta años después, la historia parece repetirse: hoy la disyuntiva, como señalan los candidatos Jorge Taiana e Itai Hagman, podría formularse como “Bessent o Patria”.

El próximo 26 de octubre, los argentinos no solo votarán legisladores: decidirán si el país continúa su deriva neocolonial o si retoma el camino de la independencia económica y política. La elección no se limita a una contienda interna; expresa un momento de definición para toda América Latina. Si Milei consolida su proyecto, el mensaje para la región será claro: el alineamiento irrestricto con Washington vuelve a ser condición para la supervivencia política. Sería un mensaje fuerte para las cruciales elecciones que se avecinan en Chile, Colombia y Brasil. Si, por el contrario, se produce un freno electoral a Milei, se abrirá la posibilidad de reconstruir un espacio regional soberano y multipolar. Argentina es hoy el epicentro de un experimento. Por eso el rescate de Bessent se transformó, también, en un tema de debate político acalorado en Estados Unidos, que entra en su cuarta semana de “cierre de gobierno”. El sábado 18 de octubre, con la consigna “No queremos un rey”, se multiplicaron las manifestaciones en 2700 ciudades en rechazo al estilo de liderazgo de Donald Trump.

El abrazo de oso

Como advirtió Hugo Alconada Mon, “abrazar al oso no es recomendable, y si el oso es impredecible —como suele serlo—, menos todavía”. La metáfora describe con precisión la escena del encuentro entre Trump y Milei. El libertario buscaba un salvavidas y terminó recibiendo un “abrazo de oso”: una ayuda condicionada, cargada de riesgos y dependiente del humor del presidente estadounidense. Según reconstruye el periodista, incluso los colaboradores de Milei admiten que el gesto de Washington fue más una trampa que un apoyo, un “vaso de cicuta” que desató una tormenta financiera en Buenos Aires.

Alconada Mon también recuerda que el secretario del Tesoro no solo ratificó el apoyo al gobierno argentino, sino que lo supeditó a la expulsión de China del territorio nacional: “Milei tiene el compromiso de sacar a China de la Argentina”, declaró. La frase provocó una reacción inmediata en Beijing y dejó en evidencia el verdadero sentido del “rescate”: no se trataba de estabilizar la economía argentina, sino de reposicionarla dentro de la estrategia global de contención del gigante asiático. Tan grande es la crisis interna en el gobierno libertario que el martes 21 de octubre el canciller Gerardo Werthein presentó su renuncia. Ni llegó al domingo 26 de octubre, cuando se espera una recomposición del gabinete.

La Patria como horizonte

La comparación histórica surge de manera inevitable. Ochenta años después de la campaña de Braden contra Perón, Trump, Bessent y Lamelas vuelven a encarnar el papel del poder extranjero que intenta moldear el rumbo político argentino. El 26 de octubre no solo se vota por una lista legislativa: se elige entre un futuro de soberanía o una dependencia tutelada por intereses ajenos. La historia argentina, y en particular la del complejo vínculo entre Estados Unidos y la Argentina, enseña que cada ciclo de dependencia encuentra también su reverso emancipador. Frente al tutelaje financiero y político, que hoy expresa como nunca el gobierno de Milei, emergen resistencias sociales, sindicales e intelectuales que reafirman la necesidad de construir una patria grande. El desafío actual consiste en traducir ese impulso en una estrategia común frente a la nueva ofensiva imperial. La transición geopolítica mundial abre márgenes de maniobra: el ascenso del Sur Global, la cooperación Sur-Sur, los nuevos bloques de integración. Pero aprovecharlos requiere un proyecto nacional capaz de pensar la autonomía más allá de los dictados de Washington o de los mercados. El dilema, como en 1946, sigue siendo el mismo: Patria o Colonia.

martes, 21 de octubre de 2025

Curso IFT (CTA). Clase 3. Herramientas para entender el des orden mundial (Morgenfeld)

Curso IFT (CTA). Clase 3. Herramientas para entender el des orden mundial (Morgenfeld), 20 de octubre 2025

Argentina experimenta "una especie de intervención por invitación"

 


Argentina experimenta una especie de intervención por invitación - Sputnik Mundo, 1920, 21.10.2025

Argentina experimenta "una especie de intervención por invitación"

Sputnik, 21 octubre 2025

En nombre del Gobierno de EEUU, un cabildero estadounidense hace gestiones con la oposición argentina para blindar al Gobierno de Javier Milei en el Congreso. De acuerdo al diario La Nación, Barry Bennet organizó, junto a Santiago Caputo, asesor presidencial, un encuentro en un departamento de Buenos Aires con tres referentes de la oposición "no peronista".

Según el informe, Bennett pidió a los legisladores que den "sustentabilidad política" al jefe de Estado en el Congreso, una de las exigencias de EEUU a cambio del apoyo financiero.

"EEUU intervino durante toda la historia de América Latina y de Argentina, pero lo que es inédito es este formato de una intervención tan abierta", dijo a Sputnik el licenciado en Historia Leandro Morgenfeld, especializado en la relación entre EEUU y Argentina a través de los años.

▫ Luciano Anzelini, profesor de Relaciones Internacionales, coincidió en diálogo con este medio en que se trata de "una injerencia sin precedentes" que no se basa solo en lo económico-financiero sino que se da también en los planos "político y militar", con "índices de intervencionismo foráneo totalmente desconocidos para los estándares de la historia argentina".

"Lo que Argentina está experimentando es una especie de intervención por invitación. El Gobierno argentino, como actor periférico, reclama la intervención norteamericana en una cesión de atributos soberanos que responde a los intereses de los países centrales, en este caso EEUU", diagnosticó el académico.

Subrayó además que "los vínculos entre Bennettt, Santiago Caputo y la agencia de Inteligencia argentina son muy difíciles de escrutar", en tanto ni el estadounidense ni el argentino ostentan cargos oficiales en sus países. Morgenfeld, por su parte, advirtió sobre el riesgo de que, en ese marco, aparezcan "actividades ilegales o con financiamiento oscuro", acusaciones que ya han salpicado a algunos de los funcionarios del actual Gobierno.

Millones de estadounidenses se movilizaron contra Trump: “No Kings” expone las fracturas internas del país

 

Trump

Millones de estadounidenses se movilizaron contra Trump: “No Kings” expone las fracturas internas del país

Bajo el lema “No queremos un rey”, se multiplicaron las manifestaciones en rechazo al estilo de liderazgo de Donald Trump. El analista internacional Leandro Morgenfeld explicó en QR cómo estas tensiones impactan tanto en la política interna norteamericana como en su vínculo con Argentina.

Perfil, 20 de octubre de 2025

Estados Unidos vivió una de las movilizaciones más grandes de los últimos años. Bajo la consigna “No queremos un rey”, miles de personas se concentraron en distintas ciudades para manifestarse contra el estilo de gobierno de Donald Trump, en rechazo a lo que definen como un intento de concentración de poder y debilitamiento institucional.

Pablo Caruso, conductor del programa QR, destacó que las movilizaciones muestran “una sociedad con mucha claridad respecto a la manera en que se está llevando adelante la presidencia de Trump”. En ese contexto, se preguntó qué impacto puede tener este nivel de protesta acumulada sobre la relación entre el presidente y su propio pueblo, y de qué manera podría presionar el vínculo político y económico con Argentina

El analista internacional Leandro Morgenfeld explicó que “este fin de semana vimos una cara de Estados Unidos que poco se ve en Argentina”. Según señaló, Trump expresa las múltiples fracturas del país —económicas, ideológicas y políticas— y las protestas del sábado fueron “una de las movilizaciones más masivas de su gestión”.

“Es la tercera gran manifestación que enfrenta Trump. Muchas ciudades se unieron, con concentraciones que fueron desde miles hasta millones de personas en Chicago”, señaló Morgenfeld. Además, recordó que “hace 48 horas se conoció su índice de aprobación: apenas un 36%, el más bajo desde 2017”.

El analista agregó que Trump “se vende como el líder más importante, pero enfrenta múltiples resistencias al interior de Estados Unidos”, y que su reacción frente a las manifestaciones fue un video generado con inteligencia artificial, donde se muestra piloteando un avión con la leyenda ‘Trump King’ y lanzando misiles. “Esa fue su respuesta oficial a la manifestación más importante de la historia reciente”, remarcó.

La extraña defensa de Donald Trump a Javier Milei: “Se están muriendo”

Morgenfeld también vinculó la crisis interna con el plano internacional. “El salvataje de Argentina está en el medio de la discusión. Todos los líderes opositores de Trump se posicionaron en contra del rescate. El gobernador de California dijo ‘no’ al apoyo a la Argentina, y senadores influyentes reclaman que no puede destinarse dinero público a un país extranjero cuando un millón de estadounidenses no cobra su sueldo”, explicó.

Según el analista, la situación de inestabilidad interna en EE.UU. puede condicionar los acuerdos económicos con Argentina, sobre todo si la tensión política escala en las próximas semanas. “Trump dijo: ‘No voy a apoyar a Milei si pierde; yo tengo apoyo en Argentina y él va a ganar’. Están jugando juegos de guerra en una zona de paz”, concluyó.

viernes, 17 de octubre de 2025

Charla abierta: La competencia EE.UU. – China y la transición de poder global (Morgenfeld)


 

 

CAMPUS VIRTUAL ADRIANA CALVO IEF CTA

👨🏽‍🎓En el marco del curso "Herramientas para entender el (des)orden mundial" invitamos a la siguiente actividad:

📌Charla abierta: La competencia EE.UU. – China y la transición de poder global

Profesor invitado: Leandro Morgenfeld

Fecha: Lunes 20/10 a las 17:30 hs

La charla es abierta, gratuita y virtual.

❗Quienes estén realizando el curso no hace falta que se inscriban.

Para anotarse a la charla pueden inscribirse acá
https://iefctaa.org/herramientas-para-entender-el-desorden-mundial/

 

Análisis de la relación de Estados Unidos con Argentina (Morgenfeld en Radio UBA)

 



Entrevista a Leandro Morgenfeld sobre el rescate de Trump a Milei

 


Entrevista a Leandro Morgenfeld sobre el rescate de Trump a Milei, en "Quemen las naves", La Factoría, 16 de octubre de 2025. 

¿Es posible correr a China de la economía argentina?

 

Por Catalina Segado
Fotografía: ARCHIVO Anccom y Telam

El apoyo de la Administración de Trump y el FMI al gobierno de Javier Milei busca que la inversión norteamericana desplace a la presencia del Gigante Asiático en áreas estratégicas del país. ¿Cuán realista es esa meta?

El pasado 24 de septiembre, Scott Bessent, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos dijo a través de la red social X : “Estados Unidos está en negociaciones con Argentina para establecer una línea de swap de USD 20.000 millones con el Banco Central argentino”. Luego, el dos de octubre, en una entrevista para la cadena de televisión estadounidense CNBC, Bessent dijo que su país tiene un “interés estratégico” en la región. Días más tarde -y tras haber confirmado el swap- en una entrevista para Fox News, Bessent aseguró que Javier Milei “tiene el compromiso de sacar a China de la Argentina”. Como la idea generó controversias, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tuvo que salir a calmar las aguas. El 10 de octubre, en una entrevista con Radio Rivadavia, expresó: “No creo que una parte del acuerdo sea excluir a China de la Argentina”.

A su vez, el e director para el Hemisferio Occidental del FMI Claudio Loser, dijo que: “Lo de China es lo más importante para Trump. Lo que le está diciendo a la Argentina es: no dependan más de China, dependan de nosotros”. Para él, la intervención norteamericana en la economía argentina “busca alentar el acceso de empresas de su país en la explotación de minerales, tierras raras y energía”.

«Hay una agudización de las contradicciones entre la posición ´sacar a China´ y los intereses de los sectores económicos concentrados de la Argentina, en gran medida alineados con el gobierno de Milei pero dependientes también del vínculo comercial con el Gigante Asiático», Schultz.

“Si bien desarmar el swap de monedas con China es bastante complejo, esto está puesto sobre la mesa. Lo dijo el propio Bessent en abril cuando el fondo rescató a la Argentina”, señala Leandro Morgenfeld, historiador, analista internacional especializado en Estados Unidos e investigador del CONICET. Dicho sea de paso, resulta llamativo que el monto del swap anunciado es muy similar al que ya tiene la Argentina con el gigante asiático.

Cada nuevo anuncio desde el norte es una pieza más que se suma al rompecabezas que busca un salvataje a la Argentina debido a la necesidad del gobierno de Javier Milei de llegar a las elecciones del 26 de octubre con paz cambiaria y social.

“No quieren que avancen inversiones clave de China en el sector de infraestructura. Por eso boicotearon el financiamiento a la cuarta central nuclear que había acordado Argentina con financiamiento chino”, agrega Morgenfeld.

En 2022 se había firmado el contrato con China para construir la cuarta central nuclear del país, Atucha III. Sin embargo, durante la gestión de Milei se encargaron de obstruir ese acuerdo y hoy se encuentra paralizada la construcción tanto de esa central como del CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares) y del RA-10. En todos los casos se trata de proyectos generadores de divisas, por lo cual queda expuesto que la decisión del gobierno deja de lado el desarrollo nacional en pos de priorizar el alineamiento con los Estados Unidos.

Quieren que se privatice Nucleoeléctrica (NASA) para que las tres centrales superavitarias que tiene la Argentina pasen a manos privadas con participación norteamericana, que se bloqueen las inversiones en minerales estratégicos como el litio -donde las inversiones chinas son muy importantes-, que se desarme la base espacial China en Neuquén, avanzar con una base militar conjunta en el estratégico Canal de Beagle frente a la Antártida -muy cerca de nuestras Malvinas-, y con ejercicios militares conjuntos como el que aprobó por decreto hace menos de 20 días el propio Milei”, sostiene Morgenfeld.

Comandados Sur

El 29 de abril de este año, Milei recibió al jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Alvin Holsey, quien luego visitó la Base Naval Integrada de Ushuaia. Ese mismo territorio había sido, en abril de 2024, el escenario del encuentro entre la entonces jefa del Comando Sur, Laura Richardson, y el presidente argentino, quien en aquella ocasión afirmó que “la mejor forma de defender la soberanía argentina es la alianza con Estados Unidos”.

Sin embargo, pese a la cantidad de declaraciones provocadoras y la búsqueda por ralentizar la cooperación entre China y Argentina, la idea del gobierno “es una meta prácticamente imposible de cumplir», sostiene Sebastian Schulz, sinólogo y especialista en estudios chinos. “China –agrega- es hoy la primera potencia económica mundial medida en términos de paridad de poder adquisitivo, el primer exportador y segundo importador global, además de ser el segundo socio comercial de la Argentina y uno de los principales inversores internacionales”.

Esta imposición de parte del gobierno de Estados Unidos lleva a una agudización de las contradicciones entre la posición “sacar a China» y los intereses de los sectores económicos concentrados, en gran medida alineados con el gobierno de Milei pero dependientes también del vínculo comercial con China.

Como explica Schulz, “la canasta exportadora argentina compite directamente con la estadounidense, ya que ambos países venden productos similares (principalmente soja) al mercado chino. En ese sentido, Washington busca que la Argentina reduzca sus exportaciones a China para acaparar ese mercado, lo que perjudicaría directamente a la economía nacional”.

Por su parte, el sinólogo Ruben Guzzetti recoge un ejemplo de cooperación reciente con un país vecino: “Cuando terminó la decimoquinta Cumbre del BRICS en Río de Janeiro -en julio de este año-, los gobiernos de China y Brasil anunciaron la elaboración de un plan de factibilidad para desarrollar el Ferrocarril de Ilhéus, un puerto que está al sur de de Salvador de Bahía, que va a cruzar todo Brasil y llegará hasta el puerto Chancay en Perú”. Esto puso los pelos de punta a Estados Unidos, “pero a su vez es imprescindible para los productores agropecuarios brasileños porque de esta forma van a poder sacar todo lo que se está exportando -que es mucho-  desde Brasil hacia China con un costo de flete y de logística muchísimo menor”, sostiene el especialista.

 

¿America first y Argentina last?

Desde Estados Unidos también les piden explicaciones a sus funcionarios: ¿por qué le compran pesos a la Argentina? Algunos periodistas señalan una tensión entre la política “America first” (como publicita Trump su supuesta prioridad por los asuntos internos) y el apoyo externo que está brindando a Argentina, preguntándose si es apropiado usar fondos o instrumentos financieros estadounidenses para prevenir colapsos en otros países cuando hay necesidades internas fuertes. Durante una entrevista con CNBC, Bessent dijo: «Cuando la gente me dice: ‘¿Cómo, no era América primero?’ Yo les respondo que sí y les pregunto: ¿quieren seguir disparando cañoneras como en Venezuela? No queremos un Estado fallido. No se está transfiriendo dinero. El Fondo de Estabilización de Cambios (FSE, por sus siglas en inglés) nunca ha perdido dinero. No va a perder dinero esta vez tampoco”.

Desde la Embajada de China en Argentina salieron al cruce de las afirmaciones del secretario del Tesoro estadounidense. En un comunicado difundido el 11 de octubre, calificaron los dichos de Bessent como “provocadores” y propios de una “mentalidad de Guerra Fría”. El texto advirtió que Estados Unidos “no puede perturbar la cooperación entre China y América Latina”, y subrayó que la relación con la Argentina “se basa en el respeto mutuo, la igualdad y el beneficio compartido”. Además, la representación diplomática sostuvo que América Latina “no es el patio trasero de nadie”.

En línea con esto, Schulz señala: “China entiende que el gobierno de Milei representa una coyuntura dentro de un proceso estructural de grandes transformaciones globales, en el marco del cual Beijing decidió llevar adelante una política de cooperación con Argentina, por lo que busca discutir y rechazar las pretensiones hegemonistas y unilateralistas de los Estados Unidos, manteniendo al mismo tiempo una relación cordial y diplomática con el actual gobierno, siempre que éste no se entrometa en las ‘líneas rojas’ consideradas por Beijing, especialmente en lo que respecta al principio de Una sola China”.

Alerta en la oposición

Desde Unión por la Patria, diputados como Máximo Kirchner e Itai Hagman presentaron proyectos que buscan obligar al Poder Ejecutivo a someter a aprobación del Congreso cualquier acuerdo financiero o swap con potencias extranjeras. Advirtieron que el acercamiento a Estados Unidos podría implicar una pérdida de soberanía económica y exigieron mayor transparencia en las negociaciones.

En la misma línea, el Frente de Izquierda-Unidad denunció una “entrega total” de la soberanía nacional y acusó al Gobierno de Milei de subordinar la política exterior a los intereses geopolíticos de Washington. Myriam Bregman y Nicolás del Caño presentaron un pedido de informes sobre el supuesto acuerdo de 20.000 millones de dólares y reclamaron el fin de los vínculos militares con el Comando Sur, al que consideran una forma de injerencia directa en los asuntos internos del país.

Pese a que el financiamiento de 20.000 millones de dólares ya se anunció y la oposición no puede anularlo, sí intenta frenar su ratificación parlamentaria, transparentar sus condiciones y convertirlo en un costo político para el gobierno. Además, de esta manera se instala el debate público sobre la subordinación a Washington y el desplazamiento de China, lo que erosiona la legitimidad del acuerdo tanto interna como externamente.

 

Barril sin fondo

Días atrás, luego de la reunión entre Trump y Milei en la Casa Blanca, Bessent dijo que se está trabajando en una nueva línea de swap de divisas por 20 mil millones de dólares más para Argentina, lo que elevaría el total del endeudamiento a 40 mil millones de dólares. Un apoyo tan fuerte sin duda resultará aún más caro.

“Hay que tener en cuenta que el verdadero poder que existe hoy en Occidente es el financiero, ese conglomerado de fondos de inversión, calificadoras de riesgos, grandes bancos transnacionales, farmacéuticas, etc”, sostiene Guzzeti. Es decir, son esos grupos quienes financian el préstamo, los presidentes son simples ejecutores.

La disputa entre Washington y Beijing encuentra en la Argentina un nuevo capítulo de la competencia por la influencia global. Mientras el gobierno de Milei apuesta a consolidar su alianza con la administración de Trump, los costos políticos, económicos y estratégicos de ese alineamiento empiezan a hacerse visibles: proyectos frenados, tensiones diplomáticas, una creciente dependencia financiera y una situación económica y social paupérrima para la mayoría de las y los argentinos. Entre las presiones de Estados Unidos y la persistente gravitación china en sectores clave de la economía, el país se mueve en un tablero donde la soberanía se negocia dólar a dólar. En ese contexto, lo que está en juego no es sólo la orientación de la política exterior, sino el modelo de desarrollo que la Argentina puede asumir.

jueves, 16 de octubre de 2025

Milei, Trump y la humillación internacional: de Braden o Perón a hoy | Con Morgenfeld y Brienza


 

Milei, Trump y la humillación internacional: de Braden o Perón a hoy | Con Morgenfeld y Brienza

Nuevo programa de "O no lo arregla nadie" (Streaming Neutral, 16/10/2025), con la conducción de Víctor Colombano y Gabriela Torres. 

🔹 Leandro Morgenfeld analizó el vínculo entre Javier Milei y Donald Trump, comparándolo con el histórico enfrentamiento “Braden o Perón”. Habla de humillación diplomática, injerencismo extranjero y el lugar de Argentina en el mundo. 

🔹 Hernán Brienza reflexionó sobre el peronismo, su historia, sus contradicciones y su vigencia como movimiento popular. “La principal virtud del peronismo es su relación con sus defectos”, sostiene. Un programa con historia, política y análisis para entender la crisis de soberanía y representación que atraviesa la Argentina actual.

 

miércoles, 15 de octubre de 2025

TRUMP humilló a MILEI ¿qué sigue? | Leandro Morgenfeld con SIETECASE

 

TRUMP humilló a MILEI ¿qué sigue? | Leandro Morgenfeld con SIETECASE

Radio con vos, 15 de octubre de 2025 

Leandro Morgenfeld analizó en La Inmensa Minoría el encuentro entre Javier Milei y Donald Trump, que terminó en una escena de "humillación” para la Argentina. El historiador explicó cómo la reunión, lejos de traer inversiones o apoyo real, expuso la dependencia del gobierno argentino y una injerencia directa de Estados Unidos en la política local.
Morgenfeld también detalló qué hay detrás del acuerdo con Washington: las condiciones sobre China, el swap, el litio y las bases militares en Ushuaia, y cómo esto podría impactar en las próximas elecciones.


Relaciones carnales 2.0

 

Entrevista a Leandro Morgenfeld, Laura Carpineta y Leandro Morgenfeld en "Batalla Cultural", El destape, AM1170, 14 de octubre de 2025

 

martes, 14 de octubre de 2025

Leandro Morgenfeld: "En 200 años nunca tuvimos un gobierno tan subordinado a Estados Unidos"


 

 

Leandro Morgenfeld: "En 200 años nunca tuvimos un gobierno tan subordinado a Estados Unidos", Radio RE FM 107.3, 14/10/2025

Argentina-EEUU, la historia de un vínculo cambiante: de la competencia a las "relaciones carnales". Entrevista a Leandro Morgenfeld y Noemí Brenta

 

Argentina-EEUU, la historia de un vínculo cambiante: de la competencia a las "relaciones carnales"

Historiadores analizan las últimas décadas de un lazo sinuoso con idas y vueltas. El rol actual de China en la región y qué pasará con los desembolsos post octubre.

El presidente Javier Milei escribe este martes un nuevo capítulo en la histórica y cambiante relación entre Estados Unidos y Argentina, al protagonizar su primera visita oficial a la Casa Blanca para mantener una reunión bilateral con su par Donald Trump, luego de que el Tesoro estadounidense anunciara la conformación de un swap por u$s20 mil millones. Un vínculo entre países que atravesó distintas situaciones a lo largo de la historia reciente.

"En la mayor parte de la historia, Argentina tuvo una política más vinculada con Europa que con Estados Unidos, producto de que las economías de los dos países son más competitivas que complementarias", explicó el historiador, analista internacional especialista en Estados Unidos e investigador del CONICET, Leandro Morgenfeld.

En diálogo con C5N recordó que “el periodo de mayor alineamiento o cercanía fue en los años 90', durante las presidencias de Menem, lo que se conoció como las 'relaciones carnales'. También durante un periodo del gobierno de Onganía, de De la Rúa y el de Mauricio Macri”.

En este marco, Morgenfeld aclaró que a lo largo de los años "no es que se haya roto esa cercanía, sino que Argentina en distintos momentos ensayó vínculos más próximos a otros países de América Latina y el Caribe". Como el famoso "no al ALCA" expresado durante la Cumbre de las Américas celebrada en el año 2005 en Mar del Plata, bajo la presidencia de Néstor Kirchner.

"En otros momentos de la historia se planteó la necesidad de vínculos más diversificados”, afirmó el historiador. Entonces, Argentina se puso de acuerdo con Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela para alentar la integración regional y frenar el proyecto estratégico de George W. Bush. 

Luego analizó: “El momento en el que Menem tuvo la política de alineamiento con los Estados Unidos era un momento de unipolaridad, el fin de la Guerra Fría. EEUU era la potencia hegemónica indiscutida. Sin embargo, en ese momento se puso como eje también el vínculo con Brasil, que antes había empezado Alfonsín".

Sobre los tiempos que corren, opinó que "lo de ahora es un revival de las relaciones carnales pero mucho más profundas y en un contexto histórico totalmente distinto" y afirmó no tener dudas que "esta presidencia de Milei, por lo menos estos dos primeros años, es el período de mayor alineamiento con Estados Unidos”. Una etapa definida por "una política de sumisión absoluta".

George W. Bush y Néstor Kirchner. Tiempos de otra relación con los Estados Unidos.

George W. Bush y Néstor Kirchner. Tiempos de otra relación con los Estados Unidos.

Por su parte, Noemí Brenta, economista, investigadora y docente en UBA, aseguró a este medio que en la relación entre Estados Unidos y Argentina "hay un aspecto técnico y otro político que está siempre mezclado": "Primero, debido a que nuestro país tiene crisis recurrentes de no poder afrontar sus compromisos y pagos internacionales porque incurre en ciclos de endeudamiento y fuga”.

Luego, analizó, "el desarrollo del dólar y la economía bimonetaria nos volvió mucho más frágiles y acentuó el problema estructural de la economía argentina de fluctuaciones y de ciclos ligados a la disponibilidad y escasez de divisas”.

El factor China y el temor de Estados Unidos

Para la autora del libro Historia de las relaciones entre Argentina y el FMI, el accionar actual del gobierno libertario con los Estados Unidos "es una reedición de las relaciones carnales de la década del 90. Milei y su entorno piensan que sí relaja las relaciones con China para complacer a EEUU es mejor. Lo geopolítico es principalísimo”.

“También entran en juego la participación en los negocios, las empresas privatizadas en áreas que son estratégicas y los recursos naturales, principalmente el agua, ya que Argentina tiene grandes reservas”, analizó, previo a advertir: “Que Estados Unidos no nos pidió nada a cambio por esta ayuda hay que ponerlo entre comillas. Es obvio que sí”.

Morgenfield coincide con lo planteado al señalar que "la principal razón del salvataje de Trump a Milei tiene que ver con un tema geopolítico. Es la disputa entre Estados Unidos, China y otros actores. Ellos están quedando relegados en relación de comercio internacional, de producción industrial, innovación tecnológica. Hoy China es el primero/segundo socio comercial de todos los países de América Latina y el Caribe. Posición que tradicionalmente ocupó Estados Unidos”.

“Como reconoció Scott Bessent, lo que pretenden - y lo principal que le piden a cambio al Gobierno- es que Argentina rompa o debilite el vínculo con China. Por supuesto que Milei también es funcional en un giro hacia la ultraderecha en la región para atacar a gobiernos de la región muy importantes, no alineados con los Estados Unidos, como Brasil, Colombia, Chile, Bolivia o México”, agregó el autor del libro Relaciones peligrosas: Argentina y Estados Unidos.

Donald Trump y el pedido a Milei: debilitar las relaciones con China.

Donald Trump y el pedido a Milei: debilitar las relaciones con China.

La ayuda financiera a Fernando De la Rúa y Mauricio Macri

"El blindaje a De la Rúa no fue un préstamo, fue un mecanismo que organizó el FMI de una puesta a disposición de dinero sin desembolso. Era para sumar u$s40 mil millones, de los cuales el Fondo puso u$s3.700 y el resto otros organismos internacionales”, explicó en un primer momento Brenta, autora del libro Historia de la deuda externa de la dictadura a nuestros días.

Luego recordó que "lo más escandaloso fue en septiembre de 2001, cuando el FMI ahí sí desembolsó u$s6.500 millones, con lo cual la deuda de Argentina con el organismo se hizo mucho más importante. De esa plata, toda se fue hasta diciembre del 2001 en fuga de capitales”.

“En el caso de Macri, fue algo parecido, solo que a mayor escala. El FMI aprobó en junio de 2018 un acuerdo stand by por u$s50 mil millones, que en octubre se amplío a u$s57 mil millones", sumó.

El salvataje a Milei y su futuro político después de octubre

Brenta realizó un paralelismo de las ayudas financieras de De la Rúa y Mauricio Macri con la situación actual en el Gobierno libertario: "Se ponen los dólares para financiar la fuga y mantener la estabilidad cambiaria hasta el periodo de elecciones. Lo que pasa es que eso no alcanza para revertir las condiciones miserables a las que nos lleva el ajuste impuesto por el FMI y ahora se suma el Tesoro”.

Para Morgenfield, “en el caso de Milei hay una pésima lectura de los cambios geopolíticos a nivel global. Hoy EEUU está con una hegemonía limitada y en retroceso a nivel global. Estamos en un mundo cada vez más multipolar donde emergen nuevos actores. Surgieron los BRICs y lo primero que hace es salirse del grupo. Canceló la compra de bienes chinos que ya estaban acordados, canceló la construcción de la cuarta central nuclear con financiamiento chino. Es decir, una política de alineamiento en todos los órdenes con Estados Unidos”.

Acerca del futuro político y económico luego de los comicios legislativos, Brenta aclaró primero que "no tenemos la bola de crista para saber lo que puede llegar a pasar, pero sí sabemos lo que pasó en otras situaciones similares., como con Macri y la derrota en las PASO 2019".

“Cuando fue derrotado, el préstamo con el FMI no volvió a activarse. No le volvieron a dar un peso. ¿Por qué le darían plata a un gobierno derrotado?", concluyó.