viernes, 2 de noviembre de 2018

Elecciones en EE.UU: el martes se decide el futuro de Trump

Elecciones en EE.UU: el martes se decide el futuro de Trump

Elecciones en EE.UU: el martes se decide el futuro de Trump

Por Leandro Morgenfeld*

Notas. Periodismo popular

El martes 6 de noviembre son las elecciones de medio término en Estados Unidos. Se renueva toda la Cámara de Representantes (435 diputados), un tercio de los Senadores (35 sobre 100) –hoy ambas dominadas por el Partido Republicano- y dos tercios de los gobernadores (36), además de otras autoridades estatales y locales. Estas elecciones plebiscitan la controvertida presidencia de Trump, quien hace semanas se puso la campaña al hombro, participando en decenas de actos para apoyar a sus candidatos (para los últimos 5 días, tiene previstos 11 actos en 8 estados). Si pierde el control de la cámara baja, ésta podría iniciar, con mayoría simple, un impeachment.
El 8 de noviembre de 2016 el mundo se estremeció. Esa noche se supo que Donald Trump se transformaría en el hombre más poderoso del mundo. Meses antes, había ocurrido otro tanto con el plebiscito que decidió el Brexit, y el domingo pasado también con el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil. La llegada del magnate neoyorquino a la Casa Blanca fue el evento más disruptivo de la saga de contiendas electorales imprevisibles que desde hace dos años sacude el mundo.
El próximo martes el presidente estadounidense se jugará su futuro político. O se consolida de cara a su anhelada reelección en 2020, o pierde el control de una o ambas cámaras del Congreso, debilitándolo hacia la segunda mitad de mandato y, eventualmente, abriendo las puertas al inicio del temido impeachment. Hace algunas semanas Paul Manafort, ex jefe de campaña del magnate, se declaró culpable de los delitos de conspiración contra Estados Unidos y obstrucción a la Justicia, y aceptó colaborar con el fiscal Robert Mueller en la investigación de la “trama rusa”. Se reavivan las expectativas de un juicio político contra Trump, que complicaría sus planes reeleccionistas en 2020.
A lo largo de las primarias, Trump logró doblegar la resistencia de los líderes republicanos que lo desafiaban. Los críticos del magnate no lograron en las internas derrotar a los candidatos que juraron lealtad al presidente. Según datos de Gallup, el 91% de los que se definen como republicanos lo apoyan (mientras que sólo el 8% de los demócratas lo aprueban). Salvo que sufra un improbable derrumbe electoral, no es esperable que en las filas del tradicional GOP surjan competidores de Trump hacia el 2020.
Por el lado de los demócratas, en las primarias se produjo el avance de candidatos y candidatas jóvenes, diversos y de izquierda, siguiendo la tendencia que inauguró hace dos años Bernie Sanders –quien también revalidará su banca como Senador este martes-, cuando enfrentó al establishment de ese partido, que se encolumnó tras Hillary Clinton. La socialista hispana Alexandria Ocasio-Cortez sorprendió venciendo a Joe Crawley, veterano cuadro de ese partido. En Massachusetts, la afroamericana Ayanna Pressley derrotó a Michael Capuano, que llevaba diez mandatos representando a su distrito. Algo similar ocurrió en Nebraska y en Georgia. En Florida, por ejemplo, el joven Andrew Gillum (39 años) aspira a derrotar al candidato trumpista y transformarse en el primer gobernador afroamericano de ese swing-state clave. Este inédito giro a la izquierda de un partido que entró en crisis en 2016 genera expectativas en quienes auguran una “ola azul” en noviembre. Además de intentar avanzar en el Congreso para debilitar las aspiraciones reeleccionistas de Trump, lo demócratas medirán fuerzas de cara al futuro: ¿se afianzará el establishment tradicional del partido, representados por la elite de blancos millonarios como el ex vice de Obama Joe Biden o a la senadora Elizabeth Warren –ambos con aspiraciones presidenciales- o emergerán quienes plantean una agenda vinculada a temas económicos y sociales, como la desigualdad, los derechos laborales y la salud y educación públicas? El martes lo sabremos. Por lo pronto, Bernie Sanders va por su segura reelección como senador en Vermont y todavía no adelantó si será nuevamente candidato presidencial en 2020, aunque su movimiento de base, Our Revolution, trabaja incansablemente a lo largo y a lo ancho de todo el país.
Mientras la economía no para de crecer –aunque muchos advierten sobre la gestación de una nueva y peligrosa burbuja a punto de explotar-, y crecen las polémicas por la movilización de tropas hacia la frontera que Trump dispuso para frenar a los miles de migrantes centroamericanos que se dirigen hacia Estados Unidos (incluso en las últimas horas amenazó con una reforma constitucional para negarles la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que nacieran en Estados Unidos), el resultado dependerá de tres variables: el compromiso y nivel de participación de los independientes y moderados, especialmente los jóvenes, quienes son más renuentes a inscribirse y votar; lo que ocurra en el Cinturón del Óxido que agrupa a los estados industriales de los grandes lagos y el noroeste (se espera un avance demócrata en Michigan, Ohio, Wisconsin y Iowa, que revierta los resultados de hace dos años); y la participación de las mujeres que multiplicaron sus manifestaciones y su compromiso político desde que asumió Trump: este martes habrá un récord de 239 candidatas a diputadas (187 demócratas y 52 republicanas), 22 a senadoras, y 12 a gobernadoras, además de otras 4 que buscar su reelección.
Estados Unidos se polariza mientras la hegemonía global está en disputa. El mundo observará el próximo martes cómo se reconfigura el poder en Washington. Tras esa fecha crucial, Trump va realizar una visita de estado a la Argentina, la séptima de un presidente estadounidense. Macri, absolutamente subordinado a Estados Unidos, a cuyo presidente se abrazó sin dudarlo cuando tuvo que recurrir al FMI para evitar el default, va a recibirlo con todos los honores. Pero el 30 de noviembre habrá también una enorme movilización rechazando al misógino, xenófobo, plutocrático y militarista Trump, al G20 y al FMI, y plantando la necesidad de construir una política exterior autónoma y vinculada como prioridad con el resto de América Latina y los países del sur global.

*Profesor UBA. Investigador Adjunto del CONICET. Autor de Bienvenido Mr. President. De Roosevelt a Trump: las visitas de presidentes estadounidenses a la Argentina (Ed. Octubre, 2018), co-editor de Estados Unidos contra el mundo. Trump y la nueva geopolítica (CLACSO, 2018) y del sitio www.vecinosenconflicto.com.

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