viernes, 2 de agosto de 2013

Se espera un alto perfil en la intervención de Cristina Fernandez en New York el martes próximo

Cristina Kirchner hará una gran puesta en escena en el Consejo de Seguridad de la ONU el martes próximo , y promete romper con los antecedentes históricos de allí: no sólo estará en Nueva York para encabezar una sesión especial en ese espacio de las Naciones Unidas, en el que la Argentina tiene desde ayer la presidencia temporal por un mes. También convocó en el mismo lugar a varios bloques de países del mundo para elevar las denuncias de espionaje de Estados Unidos que alertó el ex espía de la CIA Edward Snowden y no se privará de mencionar la creciente militarización de Gran Bretaña en las islas Malvinas.
Por la dimensión que le quiere dar al encuentro y lo inusual del alcance que buscará imprimirle, todo parecería indicar que la presidenta Cristina Kirchner llevará la campaña electoral al Consejo de Seguridad de la ONU . Sobran motivos para prever este escenario: no hay antecedentes recientes de que un presidente encabece el Consejo de Seguridad y mucho menos que trate de instalar allí un debate acompañado de países ajenos a los miembros plenos o temporales del organismo.
Según confirmaron a LA NACION fuentes de la Cancillería y de varios países que estarán presentes en la ONU, la Argentina convocó a la Liga Árabe, a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), a los miembros de la Unasur y al Mercosur para participar del debate que Cristina Kirchner quiere imponer en el Consejo de Seguridad.
En los últimos tres días, la Cancillería trabajó a pleno para ejercer una fuerte presión en las Naciones Unidas e instalar el debate de espionaje como parte de "un tema de seguridad internacional que afecta a los ciudadanos de todo el mundo", según dijeron varios diplomáticos consultados. Así, buscará un compromiso de cooperación internacional en materia de seguridad con la mayor parte de los bloques económicos del mundo.
Algo de esto adelantó el Palacio San Martín en una reunión reservada que hubo el jueves pasado con los embajadores de los países miembros permanentes y temporales del Consejo de Seguridad. Entre éstos había representantes de China, Francia, Rusia, Gran Bretaña, Estados Unidos y miembros no permanentes, como son Australia, Azerbaiján, Guatemala, Luxemburgo, Marruecos, Paquistán, Corea, Rwanda y Togo.
"La Argentina va a hacer una exposición sin precedente en el Consejo de Seguridad y adelantó que el lema que quiere llevar Cristina Kirchner es el rol de las organizaciones regionales para la paz y seguridad mundiales", dijo a LA NACION un diplomático extranjero que estuvo presente en el encuentro en la Cancillería. En este esquema es que Cristina Kirchner quiere abordar el caso Snowden por mandato del Mercosur y la Celac.
Claro que no resultará sencillo para Cristina Kirchner instalar un tema y ponerlo a debate en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que la agenda allí se fija con mucha anticipación y, además, se debe contar con la aprobación de por lo menos nueve miembros. Pero los allegados al canciller Héctor Timerman dijeron que a la Presidenta no le preocupa que se apruebe el tema que lleva al Consejo de Seguridad, sino que sólo buscará mostrar una declaración con su firma sobre la preocupación por el caso de espionaje. En la tribuna contará con sus aliados del Mercosur y la Celac que ya emitieron señales de preocupación por el caso de Snowden y prevén intervenir en la sesión especial. A su vez, la Argentina espera el apoyo de Rusia, ya que le dio asilo temporario al ex espía de la CIA, que estaba alojado hasta ahora en el aeropuerto de Moscú.
Se prevé un discurso encendido de Cristina Kirchner en la ONU contra Estados Unidos por el caso de espionaje y un pedido de explicaciones a Washington por la supuesta violación de la intimidad de los ciudadanos de varios países, tal como lo denunció Snowden. Pero todo podría quedar en la nada: es decir, en una simple puesta en escena y un discurso de alto voltaje político sin la aprobación de una resolución.
En la Cancillería también dijeron que la Presidenta elevará en la ONU las denuncias sobre la creciente presencia militar de Gran Bretaña en la zona del Atlántico Sur y planteará este tema como una "amenaza de seguridad" en la región.
Diplomáticos extranjeros coincidieron ante LA NACION en que trasladar la temática de Malvinas al Consejo de Seguridad de la ONU "no será pertinente, ya que no es el escenario adecuado". Así, el discurso presidencial sólo tendría utilidad electoral.

Advierten en EE.UU. por los lazos con Irán

WASHINGTON.- Legisladores norteamericanos situaron ayer a la Argentina entre los países que, junto con Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, "socavan" la prédica de los Estados Unidos en la región y "abren los brazos" al régimen iraní.Así lo expuso la legisladora republicana Ileana Ros Lehtinen, en una reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, en la que se evaluó la actividad de Irán en América latina, a 19 años del ataque a la AMIA. El encuentro repasó el informe del fiscal argentino Alberto Nisman y expresó, una vez más, signos de desconfianza hacia el gobierno de Cristina Kirchner por su acuerdo con Teherán.

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