lunes, 17 de octubre de 2011

Uruguay, EEUU y Argentina: Bush, pasteras y guerra

El ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez contó públicamente sus negociaciones con el gobierno de Bush en relación al conflicto con Argentina referido a las pasteras ubicadas sobre el río Uruguay, y a su política de buscar un tratado de libre Estados Unidos-Uruguay.


Claro ejemplo del "realismo periférico" y de los posicionamientos en política exterior excépticos frente a la integración latinoamerica y proclives a la negociación bilateral con Estados Unidos, en detrimento de un entendimiento regional y una búsqueda de autonomía frente a las principales potencias.

2 comentarios:

  1. Hola, soy uruguayo, sé de esta página por un amigo que estudia en la UBA. Por curiosidad y visitando la página me encuentro con que su primera noticia tiene que ver con Uruguay. Mi comentario tiene que ver con las notas al pie del video. Me parecen totalmente desacertadas. En general, cuando por ejemplo leo la prensa argentina, me encuentro con un gran desconocimiento sobre lo que sucede en Uruguay y por qué sucede. Situación paralela a nuestro gran desconocimiento de la Argentina, ojo. Volviendo al tema, me parece que a los argentinos (a los medios, a los analistas) les cuesta entender la situación de Uruguay. En América Latina, por más integración que se quiera, los países son todos distintos. Y no se puede poner en el mismo paquete a Brasil con sus 200 millones que a Uruguay y sus tres y medio. Un gran problema de la política exterior uruguaya es intentar poner una cota al enorme poder de Brasil y Argentina dentro del Mercosur y la región. Por eso es importante integrar más países al Mercosur y realizar acuerdos con países menores como Paraguay y Bolivia (Urupabol). Por otro lado, las relaciones con EEUU están lejos de ser como se describen. La estrategia de Uruguay fue y ha sido siempre hasta ahora apostar por el Mercosur. Mucho más por parte de los gobiernos de izquierda que de la derecha, que últimamente se ha desentendido del asunto y critica el acuerdo. Las críticas de la derecha tienen que ver con las permanente arbitrariedades en detrimento de Uruguay por parte de las economías mayores. La izquierda defiende al Mercosur con el argumento de que si bien existen arbitrariedades, éstas son comunes a todos los mercados con que Uruguay negocia con la diferencia a favor de que en el Mercosur hay siempre una mesa para dialogar los asuntos (en este sentido pongo el ejemplo reciente del freno puesto por Brasil a la importación de autos, que pudo ser revertido tras arduas negociaciones). Durante la presidencia de Vázquez, los acercamientos al gobierno de Bush fueron en general relativos al área comercial, puesto que EEUU representaba en ese momento el mayor socio comercial. El TLC con EEUU fue un asunto muy discutido en Uruguay y como saben no prosperó. Y no prosperó porque la mayoría del gobierno y ni que hablar del Frente Amplio estaba en contra del acuerdo. Por varios motivos, entre algunos de ellos porque violaba las normas del Mercosur. Un personaje clave en este sentido fue el canciller Gargano, firme sostenedor de la "tesis mercosuriana". Hoy día tanto el canciller como el vice-canciller son dos defensores muy proactivos de esta tesis. Es cierto que algunos sectores minoritarios del Frente y el propio presidente coquetearon con la idea de un TLC, pero finalmente todo se desactivó. En lo que tiene que ver con las acciones en el marco del conflicto con Argentina, lo que dice Vázquez es totalmente razonable. Por más inverosímil que fuera la posibilidad de un conflicto armado, el deber de un presidente es manejar todas las hipótesis. Esto es así en Uruguay y en la China. Y Argentina venía dando muestras no amistosas de manera creciente. Nadie pensó en una "invasión" o cosa parecida. A Argentina le bastaba poner un buque de guerra apuntando a la chimenea de la pastera para que el conflicto estuviera planteado. El buscar un respaldo político en EEUU es una solución extraña sólo si se mira fuera de contexto. ¿A quién pedir ayuda? ¿A Brasil, que había declinado de toda intención de mediar en el conflicto? En fin, es muy fácil analizar todo esto con oposiciones binarias, pero está muy lejos de la realidad.

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  2. Estimado vecino uruguayo. Comparto que hay asimetrías entre los diversos países latinoamericanos, pero la solución no está en alinearse con EEUU y mucho menos en pos de saldar las diferencias entre países latinoamericanos. Y mucho menos si gobierno EEUU Bush. El TLC Uruguay-EEUU hubiera sido un desastre para Uruguay, no sólo para el Mercosur y los demás países latinoamericanos...
    Lo que declaró Tabaré creo que es indefendible.
    Saludos,
    Leandro

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