lunes, 25 de julio de 2011

Entrevista en Página/12

 

DIALOGOS › LEANDRO MORGENFELD, HISTORIADOR DE LA UBA, EXPERTO EN LAS RELACIONES DE ESTADOS UNIDOS CON AMERICA LATINA

“Apenas asumió Obama fue el golpe en Honduras y no salió a repudiar”

Morgenfeld toma congresos realizados en diferentes períodos y señala que la posición argentina nunca fue pronorteamericana, pero que, al mismo tiempo, pocas veces respaldó formas alternativas de unidad latinoamericana.

Por Veronica Gago
–¿Cómo surge su interés por la relación histórica entre Estados Unidos y la Argentina?
–Empecé a trabajar este tema en 2004, empujado por el proceso de discusión en torno del proyecto del ALCA, al mismo tiempo que me fui vinculando con distintos grupos organizados alrededor del No al ALCA que en ese momento se reunían en la sede de la CTA. Por entonces, mi director de tesis, el historiador Mario Rapoport, me sugiere que para pensar la integración americana con relación a Estados Unidos lo mejor era comenzar con las Conferencias Panamericanas, trabajando con archivos históricos. La primera Conferencia Panamericana se hizo en 1889, en un momento de disputa interimperialista: Estados Unidos, después de la guerra civil y en tanto potencia en la región, trató de consolidar una unión aduanera y establecer lo que fue la Unión Panamericana, que es el antecedente de la OEA. Empecé a trabajar sobre el archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores, que es el segundo archivo más importante en volumen que hay en nuestro país, aunque estaba totalmente abandonado. Funcionaba en la calle Zepita, cerca del Puente Victorino de la Plaza, en un centro verificador de autos de la policía; había una familia viviendo allí que lo cuidaba, pero sin ningún presupuesto, apenas unos gatos para que se comieran las ratas que se comían los documentos. Una cosa muy dantesca.


–Era 2004 un momento clave de discusión del ALCA...–El gobierno de Bush padre tiene un avance arrollador en la tercera Cumbre de las Américas en 2001: sólo Venezuela plantea objeciones; los otros treinta y tres países que se reunían –Cuba estaba excluida– estaban a favor. En 2003, en la cumbre de la OMC se discute la liberalización del comercio y Brasil, la Argentina y otros países plantean que si se discute bajar las barreras aduaneras esto tiene que ser en forma conjunta; es decir, también con los países centrales que protegían en forma no arancelaria el ingreso de productos. Ahí se empantanan las negociaciones en la OMC y se empantana el avance del ALCA. Luego viene el proceso de noviembre de 2005, la famosa Cumbre de Mar del Plata, cuando no sólo Venezuela sino los cuatro miembros del Mercosur plantean una declaración de rechazo al ALCA. Esta oposición representa un 75 por ciento del PBI de Sudamérica. Es entonces cuando el ALCA pierde su posibilidad de concretarse y Estados Unidos pasa a la estrategia de los TLC.





DIALOGOS › ¿POR QUE LEANDRO MORGENFELD?

Dos vecinos en conflicto

Por Veronica Gago

Es historiador de la UBA y autor de Vecinos en conflicto. Argentina y Estados Unidos en las Conferencias Panamericanas (Ediciones Continente). En este extenso trabajo –resultado de su tesis doctoral– rastrea de manera minuciosa la relación entre ambos países en el período que va de 1880 a 1955. Una de las claves de lectura más interesantes es la permanente tensión que el autor señala entre el antinorteamericanismo de las delegaciones argentinas y, simultáneamente, su desinterés, reticencia o rechazo a una integración latinoamericana alternativa. Morgenfeld, quien siguió también con detalle las discusiones sobre el ALCA, revela la continuidad de las políticas exteriores norteamericanas hacia la región y, al mismo tiempo, los desafíos que implicaría animarse a desarrollar una verdadera vocación antiimperialista.

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