viernes, 2 de junio de 2017

Qué implica la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París

El mandatario estadounidense se opone rotundamente a que Estados Unidos permanezca en el Acuerdo.

El mandatario estadounidense se opone rotundamente a que Estados Unidos permanezca en el Acuerdo. 

Telesur

EE.UU. es el segundo país más contaminante del mundo, por lo cual su salida del Acuerdo de París implica mayores niveles de calentamiento de la Tierra, se acelerará el deshielo en los polos e incrementará el nivel del mar.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que su país se retira del Acuerdo de París sobre el cambio climático, cuyo objetivo es
El Acuerdo de París fue firmado en 2015 y fue suscrito por 147 Estados durante el mandato del presidente estadounidense Barack Obama. El texto propuso como meta que para 2025 Estados Unidos reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento con respecto a los niveles de 2005. El acuerdo fue aceptado por todos los países del mundo, menos Siria y Nicaragua.
La salida del país norteamericano del pacto global plantea un nuevo panorama para el mundo en la lucha contra el cambio climático.

Posibles escenarios para Estados Unidos

Ante el anuncio del retiro de EE.UU. del acuerdo, puede darse el caso de que alguna organización, estado o ciudadano en Estados Unidos introdujera un recurso en contra y los jueces podrían paralizar su orden ejecutiva.
Esta opción "es más que probable en un país en el que el 70 por ciento de los ciudadanos quiere que Estados Unidos permanezca en el Acuerdo, y en términos judiciales ya tiene precedentes en sus órdenes en materia de inmigración", afirmó Manuel Pulgar, portavoz de cambio climático de la organización WWF Internacional.
Sin embargo, la salida del pacto no sería inmediata, ya que el predecesor de Trump y uno de los mayores artífices del Acuerdo de París, Barack Obama, se ocupó de que fuera incluido un artículo en el Acuerdo, el cual indica que un país solo podrá solicitar su salida del mismo tres años después de su entrada en vigor.
Es decir, que la petición sería aprobada el 4 de noviembre de 2019. Asimismo, deberá esperar un año para que surta efecto, por lo que Estados Unidos no tendrá más remedio que seguir perteneciendo al pacto global hasta el 4 de noviembre de 2020.
La opción más rápida para Trump, según advierten varios analistas, es salirse de la Convención de Cambio Climático de las Naciones Unidas. Dejar la convención significa perderse por un año de la toma de decisiones tomadas en el foro y se perdería asuntos paralelos al tema medioambiental.
Para la portavoz de cambio climático del Instituto Elcano, Lara Lázaro, "esta medida implica acabar con decenas de acuerdos bilaterales, relacionados con la transición hacia un mundo bajo en carbono, y cedería influencia estratégica a otras potencias que están esperando a asumir el liderazgo en la materia, como es el caso de China, India y la Unión Europea (UE)".

>> Puntos claves del Acuerdo de París sobre el clima

En este sentido, un conjunto de expertos consideran que Estados Unidos "no tiene absolutamente nada que ganar y sí mucho que perder" si sale del Acuerdo de París.
Así lo manifestó la directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales, Teresa Ribera, quien indicó que la nación norteamericana "se estaría sumiendo en el aislacionismo, frente al multilateralismo existente desde la segunda Guerra Mundial".

Impacto para el resto del mundo

En el panorama internacional, son muchas las voces que se han sumado en contra de la decisión tomada por Trump. Organizaciones, jefes de Estados y múltiples personalidades valoran la decisión como errónea.
El hecho de que el segundo país más contaminante del mundo salga del acuerdo, implica que al no reducirse las emisiones tóxicas, la Tierra puede sufrir mayores niveles de calentamiento y con el aumento de las temperaturas medias, se acelerará el deshielo en los polos e incrementará el nivel del mar.
Igualmente, los economistas también advirtieron que el cambio climático podría tener "graves consecuencias" en la economía global. Las sequías y la escasez de agua podrían debilitar el crecimiento. El aumento del nivel de los mares podría inundar ciudades y tierras agrícolas ubicadas en tierras bajas.
Según un informe de 2015 de Marshall Burke, de la Universidad de Stanford, y Sol Hsiang y Ted Miguel, de la Universidad de California en Berkeley, el cambio climático podría reducir 20 por ciento la producción económica mundial para 2100, cinco veces más que las proyecciones previas.
EEUU París teleSUR
"El cambio climático global es una amenaza para la economía", aseguró Mark Zandi, economista en jefe en Moody’s Analytics, al tiempo que señaló que "todo lo que hagamos que funcione para reducir el calentamiento global es positivo para la economía (...) todo lo que retrase la lucha contra el cambio climático es negativo".

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