tag:blogger.com,1999:blog-26264528942781561512024-03-13T21:11:44.682-07:00Vecinos en conflictoLas relaciones entre Estados Unidos, Argentina y Nuestra AméricaLeandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.comBlogger4188125tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-17562926872455567012024-03-13T07:26:00.000-07:002024-03-13T07:26:09.087-07:00Converstario 200 años de la doctrina Monroe<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYQHHk8snRCyrIy9cPK4ossMfXrbqw19HMvOlATIbUx3SIUfMEiJPBKlLV8VWlzFGnHVE5djKEY3USbb3a4SD8vHjkcYa-95R-bCampIAcJu0Mc7DycCx58sSVh3udkHrYNcuj0_K00fgTsSUgebq41cUspXYOwCoWYhXW7QeC7UfURDwNobzaDECcnHU/s1280/Flyer%20Conversatorio%20UNAM%202024.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="1280" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYQHHk8snRCyrIy9cPK4ossMfXrbqw19HMvOlATIbUx3SIUfMEiJPBKlLV8VWlzFGnHVE5djKEY3USbb3a4SD8vHjkcYa-95R-bCampIAcJu0Mc7DycCx58sSVh3udkHrYNcuj0_K00fgTsSUgebq41cUspXYOwCoWYhXW7QeC7UfURDwNobzaDECcnHU/w400-h400/Flyer%20Conversatorio%20UNAM%202024.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-80827977046527788952024-03-10T08:52:00.000-07:002024-03-10T08:52:58.374-07:00Síntomas de envejecimiento imperial<p><b><br /></b></p><p><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgKi6WOU0lS2yJu7ue3C6KRYrrvG1GA3wdSRyXEE3AWRboQWPM7wdHKD0ZrhfUiTOvCzqemIcEEqzTNQlFXHyIGkkDr5rbTx9nzsztWFIf9VVz338lwgLyupV31yjQqrmdvHUvjfL9RzAOOMHuri1b89uK_N9S1qzbkyHuB6NRpP-LmM-9Kwmso-TJtFdM" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1024" data-original-width="1536" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgKi6WOU0lS2yJu7ue3C6KRYrrvG1GA3wdSRyXEE3AWRboQWPM7wdHKD0ZrhfUiTOvCzqemIcEEqzTNQlFXHyIGkkDr5rbTx9nzsztWFIf9VVz338lwgLyupV31yjQqrmdvHUvjfL9RzAOOMHuri1b89uK_N9S1qzbkyHuB6NRpP-LmM-9Kwmso-TJtFdM=w400-h266" width="400" /></a></b></div><b><br /><br /></b><p></p><p><b><span style="font-size: large;"><a href="https://tektonikos.website/sintomas-de-envejecimiento-imperial/">Síntomas de envejecimiento imperial</a></span></b></p><p><b><span style="font-size: large;">Por Leandro Morgenfeld (Tektónicos)</span></b></p><p>10 marzo 2024</p><p><br /></p><p>Una democracia anacrónica ofrece en Estados Unidos una plutocracia en manos de ancianos.</p><p><br /></p><p>Cada cuatro años, el mundo concentra su atención en las elecciones estadounidenses. Si bien al jefe de la Casa Blanca lo eligen los ciudadanos de ese país, tiene un rol determinante en la vida de buena parte de los habitantes del planeta. Este año el proceso electoral tiene varias singularidades, pero también regularidades que vale la pena destacar y que suelen ser soslayadas. El supermartes del 5 de marzo confirmó que en noviembre va a repetirse el enfrentamiento Biden-Trump que tuvo en vilo al mundo a fines de 2020, y que terminó con la toma del Capitolio y un intento de golpe de estado. Tras esa acción violenta sin antecedentes, Trump fue sometido a un nuevo impeachment, del que salió indemne. A diferencia de 2016 y 2020, este año las primarias transcurrieron sin demasiada competencia: Bernie Sanders ya no se presenta como el gran desafiante por izquierda y Trump destrozó a sus rivales internos más fácilmente que en 2016. El jueves 7 de marzo, en el discurso del estado de la Unión, el presidente atacó a Trump y defendió su gestión, dando inicio a la fase final de una contienda que se le presenta complicada. El 5 noviembre se elegirá al presidente más anciano de la historia (el republicano asumiría con 78 años, el actual presidente con 82), y esta situación es apenas un síntoma del anquilosamiento imperial, que no logra renovar a los líderes de los dos partidos del establishment, ambos con índices de rechazo elevadísimos. En este artículo repasamos las últimas novedades del proceso electoral, los ejes de discusión en la campaña y las perspectivas que se abren para nuestra región y nuestro país a partir de lo que ocurra en las urnas. </p><p><br /></p><p>Lo que hay en juego</p><p><br /></p><p>Luego del “supermartes” del 5 de marzo, en el que 15 estados fueron a las urnas, entramos en la fase final de las elecciones primarias estadounidenses. Cada cuatro años, la carrera por el control de la Casa Blanca acapara la atención mundial. El próximo 5 de noviembre, además de la compulsa principal, se renovará también la totalidad de la Cámara de Representantes (435 escaños, hoy con mayoría opositora: 222 republicanos y 212 demócratas), un tercio de los 100 senadores (hoy con mayoría demócrata) y se elegirán gobernadores y autoridades municipales. Al día de hoy todo indica que volverá a repetirse el duelo entre el expresidente Donald Trump y el actual mandatario Joe Biden. Estos comicios se realizan en medio de una crisis que pone de manifiesto el declive sistémico que afecta el dominio hegemónico estadounidense, que ya lleva unas dos décadas, pero que se aceleró durante la pandemia. La anterior elección presidencial, recordemos, terminó en un gran escándalo: Trump no reconoció la derrota, alegó fraude y terminó impulsando a sus seguidores a tomar el Capitolio, el 6 de enero de 2021 —cuando el Congreso debía certificar el triunfo de Biden—, lo cual provocó uno de los mayores escándalos políticos de la historia estadounidense —con un saldo de varios muertos, heridos y encarcelados, además de la ruptura con su vice Mike Pence— y le valió su segundo juicio político, que sin embargo terminó no prosperando por falta de apoyo en la Cámara de Senadores. Tres años más tarde, y a contramano de todo lo que se dijo por esos convulsionados días, Trump ratificó que controla el Grand Old Party (GOP), aplastó a sus rivales en la interna republicana y, hasta ahora, superó los escollos judiciales que parecía enfrentar su candidatura (está imputado por más de 90 delitos, en procesos penales en curso, pero el lunes pasado la Corte Suprema allanó el camino para que fuera candidato). </p><p><br /></p><p>A diferencia de lo que ocurrió en 2016, cuando las encuestas vaticinaban su derrota frente a Hillary Clinton, hoy la mayoría de los analistas lo dan como favorito para enfrentar al octogenario Biden, quien cosecha índices de rechazo comparables a los de James Carter (uno de los pocos presidentes que fracasó en su aventura reeleccionista). Existen posibilidades de que el proceso de elección del jefe de la Casa Blanca vuelva a provocar un escándalo político-institucional como el mencionado de 2020 o como el del 2000 —cuando George W. Bush ganó por apenas 538 votos el estado de Florida, donde gobernaba su hermano Jeff, luego de semanas de controversias e impugnaciones judiciales y acusaciones de fraude electoral—, profundizando la crisis del liderazgo global que Estados Unidos padece desde el inicio de este siglo. Trump viene tensionando el sistema político estadounidense hace casi una década y todo indica que va a seguir haciéndolo. La fractura de las clases dominantes, a pesar de lo que muchos analistas auguraron, no se cerró con la asunción de Biden en 2021. </p><p><br /></p><p>Mitos sobre la plutocracia estadounidense</p><p><br /></p><p>Como en cada elección estadounidense, es bueno aclarar algunos equívocos arraigados en el sentido común. Si bien los principales medios de comunicación y los políticos y propagandistas del establishment de Occidente abonan la idea y la percepción general de que Estados Unidos es una democracia modelo, en realidad ese es uno de los grandes mitos forjados en el poderoso país del norte, para consumo externo y también para reforzar su dominio ideológico, cultural y político global. </p><p><br /></p><p>En realidad, lo que se observa en Estados Unidos es más bien una democracia (burguesa) de baja intensidad, en la cual la participación política ciudadana está muy mediatizada. Se vota cada dos años, pero garantizando la alternancia prácticamente exclusiva entre los dos partidos del orden. En los procesos electorales hay una serie de mecanismos para que cambie algo —un demócrata o un republicano al mando de la Casa Blanca—, pero sin que nada se modifique estructuralmente. La presencia de legisladores de terceras fuerzas políticas es casi inexistente. Hace una década, por ejemplo, Bernie Sanders era el único senador independiente. Y, para dar batalla a nivel nacional, debió hacerlo al interior del Partido Demócrata, cuyo establishment lo boicoteó en las primarias de 2016 contra Hillary Clinton y en las de 2020 contra Biden. </p><p><br /></p><p>Desde que George W. Bush desreguló los aportes electorales privados —y de las corporaciones y lobistas— quedó más en evidencia que lo que realmente existe es más una plutocracia que una democracia. En 2010 la Corte Suprema, con mayoría conservadora, falló a favor de la desregulación de estos lobistas. En 2016, por ejemplo, se registraron 2.368 SuperPACs (Comités de Acción Política) ante la Comisión Federal Electoral, grupos de lobistas que invirtieron más de 1.000 millones de dólares en esas campañas presidenciales. Si se suman los gastos de los aspirantes a las Cámaras de Representantes y de Senadores, las cifras se disparan. La carrera para controlar el Capitolio insumió 4.267 millones, de dólares. El gasto total estimado alcanzó la astronómica cifra de 7.000 millones de dólares hace ocho años. Y sigue creciendo desde entonces. La contracara, por cierto, son las campañas del senador Sanders de 2016 y 2020, con pequeños aportes, situación que también se replicó en las de otros aspirantes socialistas democráticos (DSA), quienes recaudaron importantes cifras con cientos de miles de aportes de menos de 20 dólares. </p><p><br /></p><p>El sistema electoral estadounidense, además, es uno de los más anacrónicos, heredado del período esclavista: en cuatro oportunidades, no llegó a la Casa Blanca el candidato presidencial que más votos sacó, sino el que ganó en el colegio electoral, en el cual están sobrerepresentados algunos estados escasamente poblados. La última vez ocurrió en 2016: Trump ganó en colegio electoral (538 integrantes), a pesar de que obtuvo 2.800.000 votos menos que Hillary Clinton. Lo mismo ocurrió en 2000, cuando Bush le arrebató la elección a Al Gore, habiendo sacado menos votos que él a nivel nacional. Además, existen muchos mecanismos de supresión del voto. Esto quiere decir que a millones de personas —pobres, negros e hispanos, en su mayoría—, en cada elección, se les niega el derecho político más elemental: el derecho a votar (el informe de la ACLU, American Civil Liberties Union, “Block the Vote: Voter Suppression in 2020” muestra todos los mecanismos de supresión del voto, a quiénes afecta y por qué). La elección, además, se realiza en un día laborable (martes), el voto no es obligatorio y es necesario empadronarse para poder participar. En 2016, por ejemplo, de una población total de 325 millones de personas, había habilitados para votar 231 millones, pero sólo ejercieron ese derecho 137 millones. La participación fue de apenas el 55% de los votantes habilitados (en las presidenciales de Argentina, en 2019, la participación llegó al 81%). Trump, entonces, se convirtió en presidente con apenas el 27% de los votos del total de personas en condiciones de sufragar. </p><p><br /></p><p>La plutocracia estadounidense, con su sistema electoral obsoleto y conservador, devino en una farsa democrática, que se manifiesta en la banalización-espectacularización de la política. Trump es un objeto más de consumo por parte de los grandes medios de comunicación —con menos recursos financieros que Hillary Clinton, hace ocho años, logró mayor cobertura mediática por el rating que generaba a través de los escándalos que protagonizó durante toda la campaña—, pero él no es una rara avis. O al menos no totalmente, como pretenden mostrarlo los medios de prensa liberales. Todo aquel que siguió la transmisión de las convenciones demócrata y republicana en 2020 puede percibir cómo la política estadounidense devino en un gran show, con un contenido diluido. Y los candidatos parecen envases vacíos, a merced de que los expertos en marketing los vendan lo mejor posible a sus potenciales clientes-consumidores-votantes. Si bien este fenómeno no global, en el caso de Estados Unidos, cuna de la telepolítica desde hace 1960, esta tendencia está llevada a su máxima expresión. Con el auge de las redes sociales y de las fake news, esta tendencia no hizo sino acelerarse. </p><p><br /></p><p>Lo singular en estas elecciones</p><p><br /></p><p>Lo que distingue el actual proceso de los dos últimos es que en esta oportunidad la competencia interna fue mucho menor que en las primarias anteriores. La paradoja es que esto ocurrió a pesar de que Biden tiene niveles de rechazo altísimos y de que Trump es indigerible para al menos la mitad de la población estadounidense, incluida la mayor parte de la fracción globalista de la clase dominante. Si bien falta la formalidad de ratificar ambas candidaturas en las respectivas convenciones partidarias (del 15 al 18 de julio será la Republicana en Milwakee, Wisconsin; del 19 al 22 de agosto tendrá lugar la demócrata, en Chicago, Illinois) ambos partidos ya tienen sus cabezas de fórmula.</p><p><br /></p><p>En el campamento demócrata, sólo un declive en la frágil salud del presidente podría precipitar una “renuncia histórica” (hasta hace pocos días algunos se ilusionaron con los rumores sobre una hipotética candidatura de la popular Michelle Obama). Pero hoy esa posibilidad parece cada vez más lejana. Habrá que ver quién lo secunda en la fórmula, si nuevamente Kamala Harris, o si escucha esta vez a Bernie Sanders y se inclina por alguien más progresista, para marcar un contrapunto con Trump y energizar a una base demócrata que está bastante descontenta con su gobierno (recordemos que el voto no es obligatorio por lo cual el gran desafío del oficialismo es que quienes detestan a Trump concurran a las urnas).</p><p><br /></p><p>Entre los republicanos, en tanto, la novedad de la semana fue el retiro de Nikki Haley, quien no pudo doblegar a los trumpistas, pero cosechó un porcentaje significativo en las primaras. En su discurso de renuncia del miércoles se negó a apoyar la candidatura de Trump, lo cual fue aprovechado por los estrategas de la campaña demócrata para llamar a sus votantes a acompañar a Biden. Trump todavía no anunció quién lo secundará en la fórmula, lo cual también es un dato clave ya que, de ser electo, terminaría su mandato con 82 años, un récord histórico para cualquier mandatario. Dada su pelea con su ex vice Mike Pence —quien también participó sin suerte en las primarias republicanas— se especula con que puede elegir una candidata mujer, que le sea absolutamente leal. Pueden ser las congresistas Elise Stefanik o Marjorie Taylor Greene, ambas ultraconservadoras, con el riesgo de espantar a los más moderados. </p><p><br /></p><p>Lo singular, entonces, es que volverán a enfrentarse los mismos rivales que en 2020, que ambos ya fueron presidentes y que, cualquiera de los dos que asuma, se transformará en el presidente más añoso en llegar a la Casa Blanca. Trump deberá afrontar durante la campaña varios juicios penales en su contra (sería la primera vez que asuma un presidente condenado) y debe demostrar que su movimiento Make America Great Again (MAGA) no sólo le permite conquistar el partido republicano, sino también mejorar la performance electoral de los últimos seis años. Los demócratas, a pesar de tener las encuestas en contra, destacan que ganaron en las elecciones de 2018, 2020 y 2022. Los republicanos, en tanto, saben que la clave es llegar a los 270 votos en el colegio electoral, lo cual pueden concretar a pesar de perder el voto popular.</p><p><br /></p><p>La izquierda y el progresismo, que supo tener un peso electoral muy significativo en la última década, esta vez no pudo expresarse en una precandidatura que le dé mayor visibilidad. Siguen los debates estratégicos entre quienes se inclinan por dar la pelea dentro del partido demócrata (Bernie Sanders llama a votar a Biden para derrotar la amenaza anti-derechos trumpista, a la vez que impulsa un giro en la política económica hacia una orientación más distribucionista) y quienes plantean la necesidad imperiosa de construir una alternativa por afuera, empalmando con las luchas de los sindicatos, las organizaciones sociales, los feminismos, los estudiantes, los afroamericanos, los latinos, los pueblos originarios y las organizaciones ambientalistas, quienes protagonizaron la resistencia a Trump desde 2017. </p><p><br /></p><p>Temas en la agenda electoral</p><p><br /></p><p>Entre los temas de campaña se destacan la crisis fronteriza (Trump insiste con culpar a los inmigrantes latinoamericanos por la falta de empleos y problemas de seguridad, mientras el gobernador de Texas militariza la frontera y amenaza incluso con una secesión), la economía (inflación, tenue recuperación post pandemia, estancamiento del salario mínimo, aumento de la pobreza e indigencia), la trampa en Ucrania (cada vez es más improbable un triunfo de Volodimir Zelenzky, mientras crece la oposición a seguir financiándolo) y el apoyo de Biden a la ofensiva israelí contra Gaza está generándole una creciente oposición en su propio partido, en particular entre los jóvenes (tuvo su expresión electoral en las primarias), e incluso entre un vasto movimiento de judíos progresistas, que denuncian las masacres y el genocidio contra la población palestina indefensa.</p><p><br /></p><p>Biden, representante de la fracción globalista, despliega una fuerte defensa de la OTAN, mientras que Trump, el preferido de los sectores americanistas, nacionalistas y aislacionistas, asegura que si él hubiera permanecido en la Casa Blanca los conflictos militares en Ucrania y Medio Oriente no hubieran estallado.</p><p><br /></p><p>Otro tema volverá a ser, sin lugar a dudas, la relación con China. El avance imparable del gigante oriental, punta de lanza del ascenso de Asia-Pacífico y del reordenamiento geopolítico global, en torno al grupo BRICS —ahora ampliado— y a distintas iniciativas de cooperación, como la Ruta de la Seda, acapara buena parte de los debates en Estados Unidos y el mundo entero. Hoy crece la percepción del declive relativo del poderío estadounidense y las discusiones entre los especialistas giran en torno a cómo se va a procesar esa transformación del escenario global. Tanto la estrategia de guerra comercial de Trump como la actual de una política neokeynesiana de Biden fracasaron en recuperar la competitividad productiva estadounidense y en frenar el imparable avance chino y asiático. Estados Unidos, salvo el músculo militar y la influencia político-diplomática, tiene poco para ofrecer. Desde el punto de vista comercial, financiero y de inversiones, incluso sus aliados de Occidente cada vez dependen más de Chica y Asia.</p><p><br /></p><p>Un último tema será el político-ideológico-institucional. Trump continuará con su política de “demolición” de todo lo establecido —fue y es su estrategia para presentarse, sin serlo, como un outsider— y Biden intentará nuevamente, como en 2020, ofrecerse como un muro de contención para sostener las instituciones y para que no se avancen con derechos de las minorías. El tema del aborto va a ser central en la campaña. El vergonzoso giro de la Corte Suprema ultraconservadora, en junio de 2022, anuló el fallo del caso Roe vs. Wade, una resolución que en 1973 había legalizado el derecho al aborto en todo el país. Esto les permitió a los demócratas movilizar a sus bases y mejorar su suerte electoral en las últimas legislativas. </p><p><br /></p><p>Proyecciones</p><p><br /></p><p>Desde 2016, en Occidente cada vez se hace más difícil aventurar los resultados de los procesos electorales. Las encuestas suelen fallar mucho más que antes, la volatilidad es mayor y las capacidades predictivas son cada vez menores. Por eso hay que ser prudentes. Falta todavía mucho tiempo para noviembre. </p><p><br /></p><p>Ese año casi todos planteaban que era imposible que Trump ganara las primarias, luego que eran casi nulas sus chances de derrotar a Hillary, finalmente que no iba a poder hacer lo que había prometido en la campaña. Tras su no reconocimiento de la derrota en 2020 y su impulso a la toma del Capitolio, una vez más el coro de analistas repitió hasta el cansancio que Trump estaba acabado. Otro tanto ocurrió cuando el año pasado proliferaron, en distintas cortes estadounidenses, pedidos de inhabilitación electoral. Sin embargo, el magnate probó, una vez más, que es más resistente de lo que se cree. Algo similar, en sentido, inverso, ocurrió en noviembre del 2022. Las encuestas pronosticaban una debacle demócrata y un avance ultraconservador y eso no ocurrió. El oficialismo conservó (y hasta amplió) su mayoría en la Cámara de Senadores y apenas está 10 votos abajo en la de Representantes. Se vaticinaba también que Biden no terminaría su mandato por su enflaquecida salud y hoy es el candidato oficial de los demócratas, que intentará la reelección. </p><p><br /></p><p>Es cierto que las encuestas no lo favorecen, que los oficialismos están perdiendo en todo Occidente desde el inicio de la pandemia y que sus balbuceos y su frágil estado de salud siembras serias dudas —ya protagonizó varios furcios, lo cual acrecienta las dudas sobre su condición mental—, pero también puede repetir el camino que lo llevó a ganar en 2020, cuando era tan mal candidato como ahora —aunque, es cierto, era cuatro años más joven y no era presidente. El tono agresivo y punzante que exhibió este jueves en el discurso sobre el estado de la Unión, en el que criticó duramente a Trump y destacó sus logros económicos, intentó relanzar su campaña, revigorizar su alicaída figura y mostrarlo competitivo. </p><p><br /></p><p>Epílogo: América Latina y Argentina ante las elecciones</p><p><br /></p><p>Más allá de la alternancia entre demócratas y republicanos, los objetivos estratégicos de Estados Unidos hacia la región se mantienen desde hace dos siglos, cuando se planteó la doctrina Monroe: alejar a potencias extrahemisféricas, mantener el control del “patio trasero” y tratar de evitar que avance cualquier proyecto de coordinación política e integración latinoamericana. El llamado “gobierno permanente de las grandes corporaciones” y el complejo militar-industrial y de inteligencia y el equilibrio de pesos y contrapesos bloquea cualquier alternativa de cambio real, como la que podía haber expresado Bernie Sanders en 2016 y 2020, quien sí es muy crítico del injerencismo estadounidense. Ante cada cambio de los inquilinos de la Casa Blanca, hay más continuidades que las aparentes. Tener esto en claro es fundamental para no alimentar falsas expectativas. Ya Obama decepcionó a quienes creyeron en su promesa de 2009 de una nueva política “entre iguales” con los países de la región.</p><p><br /></p><p>Más allá de esta aclaración, para la región no da igual Trump o Biden. Comparten objetivos, pero existen diferencias en las tácticas y las modalidades empleadas, en el uso de hard (Trump) o soft power (Biden), en apelar más al multilateralismo (Biden) o al bilateralismo (Trump) y en la retórica más o menos agresiva, por ejemplo, contra Cuba o Venezuela. Y También en las alianzas e impulso de líderes ultraderechistas. </p><p><br /></p><p>En este sentido, la vuelta de Trump potenciaría todavía más a las ultraderechas, como ocurrió con Bolsonaro en Brasil en 2018. Si bien el ex presidente de Brasil hoy enfrenta la posibilidad de ser juzgado por el intento de golpe de enero de 2023, todavía conserva capacidad de movilización. Trump nuevamente en la Casa Blanca implicaría un espaldarazo político-ideológico para Milei, y reforzaría a Bukele, Kast y otros exponentes de las ultraderechas reaccionarias en la región y en el mundo. Marcaría, desde el punto de vista ideológico, una reofensiva contra cualquier política económico-social incluso tímidamente igualitarista, o contra los derechos sociales conquistados o por conquistar (sindicales, de las diversidades sexuales, del aborto legal, de las luchas de los pueblos originarios por las tierras o de los ambientalistas contra el extractivismo). Cuatro años más de Trump implicarían un corrimiento todavía mayor hacia a la derecha en Occidente, y en especial en América Latina. Es cierto que el magnate no promovió los mega acuerdos de libre comercio que impulsaban los globalistas ni impulsó guerras en el extranjero. Pero el avance de la internacional ultraderechista apañada por los trumpistas y sus émulos latinoamericanos implicarían un mayor peligro para la región. La derrota de Trump, entonces, debilitaría al gobierno de Milei y a todas las fuerzas y líderes, en cada país de la región, que se referencian en ellos.</p><p><br /></p><p>Con respecto a Argentina, hoy el gobierno de los libertarios despliega una política de alineamiento acrítico incluso más profunda que las “relaciones carnales” que se cultivaron durante el menemismo. El seguidismo a Washington es total, aunque el gobierno sea demócrata. Pero Milei no oculta su favoritismo por Trump. Incluso viajó en febrero a participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora, oportunidad en la que se sacó una foto con el expresidente republicano, quien le prodigó halagos. En el plano interno, entonces, la reelección de Biden o el triunfo de Trump van a impactar en forma distinta. Y este es otro motivo para seguir de cerca el proceso electoral estadounidense. </p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-36472687772318585512023-12-08T07:14:00.000-08:002023-12-08T07:14:03.869-08:00Seminário INEU: Mesa 1 - A América Latina frente aos 200 anos da Doutrina Monroe<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/mga5F40t9Hc" width="320" youtube-src-id="mga5F40t9Hc"></iframe></div><p></p><p><br /></p><p><span class="yt-core-attributed-string yt-core-attributed-string--white-space-pre-wrap"><span class="yt-core-attributed-string--link-inherit-color" style="color: #ffa400;">No encerramento de suas atividades anuais, o INCT-INEU promoveu, no dia 30 de novembro, o seminário internacional “Encruzilhada: América Latina frente à disputa hegemônica global", com pesquisadores brasileiros e estrangeiros que discutiram os impactos da disputa entre Estados Unidos e China para a América Latina. Acompanhe, no Diálogos INEU desta quinta-feira, a primeira mesa do evento “A América Latina frente aos 200 anos da Doutrina Monroe”, com moderação de Roberto Moll (UFF/Brasil) e participação dos professores Raúl Rodríguez (Universidad de La Habana/Cuba), Sean Purdy (USP/Brasil), Carolina Silva Pedroso (UNIFESP/Brasil) e Leandro Morgenfeld – (UBA/Argentina).</span></span></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-45451803053879438182023-12-06T09:21:00.000-08:002023-12-06T09:21:03.980-08:00Serie de Conversaciones: "Cuba en la Política Exterior de los EEUU"<p> </p><div class="hs-line-8 mt-0 mb-30 mb-xxs-10">
<h1><a href="https://www.cipi.cu/programa-xxi-edicion-de-la-serie-de-conversaciones-cuba-en-la-politica-exterior-de-estados-unidos-de-america/">Programa – XXI Edición de la Serie de Conversaciones «Cuba en la política exterior de Estados Unidos de América»</a></h1>
</div>
<div class="author mb-50"> <br /></div>
<div class="blog-media">
<img alt="" class="img-centered wp-post-image" height="400" src="https://www.cipi.cu/wp-content/uploads/2023/11/xxi.png" width="400" /> </div>
<p>El Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), con el
coauspicio del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI),
convoca a la XXI Edición de la Serie de Conversaciones “Cuba en la
Política Exterior de Estados Unidos de América”, con el tema: <strong>“Evolución
histórica de la cooperación bilateral oficial y no oficial entre Cuba y
Estados Unidos. Su efecto para ambos países y respecto a terceros”</strong>.</p>
<p>El encuentro se realizará de forma presencial los días <strong>6, 7 y 8 de diciembre de 2023</strong>
en el Teatro “Dr. C. Pelegrín Torras de la Luz”, del Instituto Superior
de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García”, sito en Calzada No.
308 esquina H, Vedado, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba.</p>
<h3 class="wp-block-heading has-medium-font-size"><strong>Día 6 de diciembre</strong></h3>
<p>8:15 a 9:00 am Acreditación</p>
<p>9:00 am Inauguración del evento</p>
<p>9:45 am a 11:00 am <strong>Panel 1</strong>. <strong>Desarrollo de las relaciones Cuba-EE.UU. durante la Administración Biden y perspectivas para 2024.</strong></p>
<p><strong>Moderador</strong>: Ernesto Domínguez</p>
<ul><li><em>Elecciones Presidenciales y el impacto de Cuba en estas con énfasis en la del 202</em>4. William Leogrande.</li><li><em>Misinterpretations and mispercepctions undermining chances for improved Cuban-U.S. relations</em>. Phillip Brenner.</li><li><em>The value of official and unofficial bilateral cooperation between Cuba and the United States</em>. Fulton Amstrong</li><li><em>La Administración Biden y relaciones EE.UU. -Cuba. De la expectativa a la realidad a la falta de expectativa. </em> Raúl Rodriguez.</li><li><em>A 60 años de la primera iniciativa de acercamiento entre EE.UU. Y Cuba.</em> Elier Ramírez Cañedo.</li></ul>
<p>11:00 am Coffee break </p>
<p>11:30 am a 14:00 <strong> Panel 2</strong>. <strong>Sectores
interesados en relaciones con Cuba y su contraposición en el Congreso de
EE.UU. Tratamiento del tema Cuba en Congreso. La Corte Suprema.</strong></p>
<p><strong>Moderador</strong>: Rafael Hernández</p>
<ul><li><em>Cuba en el Congreso de los Estados Unidos</em>. Carlos Ciaño y Maira Relova</li><li><em>La política de EE.UU. y relación y solidaridad entre la Revolución cubana y Puerto Rico: un caso sui-generis. </em> Olga I. Sanabria Dávila</li><li><em>The Dead of Bipartisanship in creating positive alternatives in U.S. -Cuba relations.</em> Gary Prevost</li><li><em>Factores externos que condicionaron los ajustes de la estrategia diplomática de Cuba en la CDH.</em> Jorge Alejandro Cano.</li><li><em>Impacto del proceso de Bob Menéndez en la dinámica del Congreso para Cuba.</em> Arturo López-Levy.</li><li><em>Tendencias en torno a la polarización de la Corte Suprema e influencia en el sistema político de los EE.UU.</em> Seida Barrera Rodríguez</li></ul>
<p>14:00 Box Lunch</p>
<h3 class="wp-block-heading"><strong>Día 7 de diciembre</strong></h3>
<p>9:00 a 11:00 <strong>Panel 3. Temas de Seguridad Nacional y en
especial el migratorio durante la Administración Biden para Cuba y
América Latina y su incidencia en las relaciones bilaterales.
Cooperación en temas de seguridad nacional, migración, nacionalizaciones
y temas legales con espacios de cooperación.</strong></p>
<p><strong>Moderador</strong>: José Ramón Cabañas</p>
<ul><li><em>Politics in the Courtroom: an examination of aspects of the
Helms-Burton Act in U.S. Courts and the European legislative reaction.
Foundational public policy for the act.</em> Albert Van Lare</li><li><em>El modelo de cooperación en materia de Seguridad Nacional entre Cuba y EE.UU. : Desafíos y oportunidades.</em> Rafael González</li><li><em>The firts casualty of U.S. economic warfare against Cuba: The international rule of law.</em> Robert Muse</li><li><em>Increasing police repression of protected protest.</em> Salomon Zabala.</li><li><em>Política migratoria de los EE.UU. hacia Cuba de 1994 a la fecha.</em> Ana Valido.</li><li><em>The never-ending privileging of cubans over other inmigrants.</em> Susan Ekstein.</li></ul>
<p>11:00 a 11:15 Coffee break</p>
<p>11:15 a 12:30 <strong>Panel</strong> <strong>4. Balance de los intercambios recientes entre Cuba y Estados Unidos. Potencial para la comunicación en diversos sectores</strong>.</p>
<p><strong>Moderadora</strong>: Olga Fernández (ACC)</p>
<ul><li><em>Cuba’Energy Sector: Landscape, Assessment and recomendations.</em> Dan Whittle, Korey Silverman-Roati y Jeffrey Fralick</li><li><em>Logros, obstáculos y política en el intercambio académico de los EE.UU. y Cuba.</em> Rainerd Schultz.</li><li><em>International colaboration on coral reef conservation. Special focus on the Bojeo to Cuba. </em>Valeri Miller</li><li><em>Bojeo a Cuba. Ciencia y comunicación de alcance internacional. </em>Fabián Pina Amargos.</li><li><em>El Intercambio Científico entre Cuba y EE.UU. </em> Sergio Jorge Pastrana</li></ul>
<p>12:30 a 14:00 <strong>Panel 5</strong>. <strong>Visión de los jóvenes para incentivar el mejoramiento de las relaciones entre Cuba y EE.UU.</strong></p>
<p><strong>Moderadora</strong>: Claudia Sánchez Savín</p>
<ul><li><em>Balance de los intercambios juveniles Cuba-EE.UU.. Construcción de un futuro de paz (2022-2023)</em>. Emily Puisseaux Moreno y José Luis Salmón Soriano.</li><li><em>Oportunidades de colaboración entre la comunidad universitaria cubana y la estadounidense.</em> Nachely Guedes Pérez y Karla Oliveros Pérez</li><li><em>A transnational battle of ideas led by Cuban and american youth
to combat disillusioment, artificial, isolation, and mutual
misunderstandings.</em> Avery Hudson</li><li><em>El presente nos prueba y el futuro nos reflejará.</em> Sarah Abdulrahim Almusbahi y Joyce Nzengolo Malanda</li><li><em>La política migratoria de EE.UU. hacia Cuba y su impacto en la sociedad cubana.</em> Karla Pérez Rodríguez y Ana Beatriz Oliva Orraca</li><li><em>Optimizing cultural exchange within existing academic exchange
programs via sports diplomacy: encouraging old and methods of the
people to people approach. </em>Nicole Rivas</li></ul>
<p>14:00 Box Lunch</p>
<p>15:00 Actividad colateral en Casa de las Américas: Presentación del
libro de Susan Ekstein “Cuban Privilege. The Making of Inmigrant
Inequality in America”.</p>
<h3 class="wp-block-heading"><strong>Día 8 de diciembre</strong></h3>
<p>9:30 a 11:00 <strong>Panel 6. Perspectivas para las elecciones
generales de 2024. Tendencias de comportamiento de cubanos y otras
minorías. Su impacto en la política hacia Cuba.</strong></p>
<p><strong>Moderador</strong>: María Ofelia Rodríguez Soriano</p>
<ul><li><em>Opiniones de los votantes registrados cubanomericanos hacia algunas políticas claves que guían relaciones entre EE.UU. y Cuba. </em>Guillermo Grenier.</li><li>Cambios en los patrones y medios de la migración cubana hacia EE.UU. Ernesto Castañeda.</li><li><em>Los cubanos en Estados Unidos</em>. Jesús Arboleya Cervera</li><li><em>Latinos en Estados Unidos</em>. Antonio Aja</li><li><em>Percepciones de los cubanos sobre la política de comunicación hacia los EE.UU. </em>Sunami Fabelo y Olga Rosa González Martín</li></ul>
<p>11:00 a 11:30 Coffee break</p>
<p>11:30 a 14:00 <strong>Panel 7. Influencia de procesos en América Latina y otras regiones para las relaciones bilaterales entre Cuba y EE.UU.</strong></p>
<p><strong>Moderador</strong>: Rogelio Sierra</p>
<ul><li><em>200 años de la Doctrina Monroe</em>. Leandro Morgenfeld</li><li><em>América Latina ante la alternativa de gobiernos y la emergencia de nuevas potencias al orden global: Adiós a Monroe?</em> Pavel Alemán</li><li><em>La triangulación Cuba-UE-EE.UU.: Retos y potencialidades de una relación constructiva.</em> Raynier Pellón.</li><li><em>Cuba en el punto de mira de la vocación imperial estadounidense, Interés estadounidense por Cuba.</em> Dino Allende</li><li><em>Peligros de la deuda de consumo en la economía de EE.UU</em>. David Katz</li><li><em>The intersection of Cuban and Irish nationalism in 19<sup>Th</sup> century. New York</em>. John McAuliff</li><li><em>Las relaciones Cuba-Italia en el marco del triángulo
trasatlántico. Los vínculos entre Cuba y Estados Unidos como factor
condicionante</em>. Claudia Sánchez.</li></ul>
<p>14:00 Box lunch</p>
<p>Fin del evento.</p>
<h3 class="wp-block-heading">¿Cómo conectarse al evento?</h3>
<ul><li>Para participar en el plenario:</li></ul>
<p>Abrir el siguiente URL: <a href="https://videoconferencia.etecsa.cu/c/cuba-eua" rel="noreferrer noopener" target="_blank">https://videoconferencia.etecsa.cu/c/cuba-eua</a>
y descargar la aplicación. Una vez descargada, volver a acceder al
mismo URL; automáticamente su dispositivo abrirá la videoconferencia con
la aplicación descargada. </p>
<p>Para escuchar las traducciones de los idiomas inglés o español deberán abrir en otro dispositivo los siguientes links:<br />Inglés: <a href="https://videoconferencia.etecsa.cu/c/en-cuba-eua" rel="noreferrer noopener" target="_blank">https://videoconferencia.etecsa.cu/c/en-cuba-eua</a><br />Español: <a href="https://videoconferencia.etecsa.cu/c/es-cuba-eua" rel="noreferrer noopener" target="_blank">https://videoconferencia.etecsa.cu/c/es-cuba-eua</a></p>
<ul><li>Para seguir la transmisión a través del canal de Youtube del CIPI:</li></ul>
<p>Acceder al siguiente enlace: <a href="https://youtu.be/ufI6hky4K3E" rel="noreferrer noopener" target="_blank">https://youtu.be/ufI6hky4K3E</a></p><p> </p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-74918123592042407932023-12-05T08:17:00.000-08:002023-12-05T08:17:53.592-08:00Novedad editorial: A 50 años del restablecimiento de las relaciones entre Argentina y Cuba<p> </p><div class="col-xs-12 col-sm-12 col-md-4 col-lg-4">
<div class="tg-postbook">
<figure class="tg-featureimg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="image description" src="https://libreria.clacso.org/images/books/3027_Tapa.jpg" /></figure>
</div>
</div>
<div class="tg-booktitle">
<h3> </h3><h3><a href="https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/249237/3/Argentina-Cuba.pdf">A 50 años del restablecimiento de las relaciones entre Argentina y Cuba</a></h3><h4 style="line-height: normal;">Una revisión de los documentos históricos</h4>
</div><p>
<em><span class="tg-bookwriter">Leandro Morgenfeld. María Cecilia Míguez. [Compiladores/as]<br /></span></em>
<em><span class="tg-bookwriter">Martín Ribadero. [Autor de Artículo]<br />María
Cecilia Míguez. Leandro Morgenfeld. Pedro Pablo Prada Quintero. Magda
Luisa Arias Rivera. Noemí L. Brenta. Julián Kan. Lucía Irene Lacunza.
Franco Agustín Lucietto. María Florencia Delpino. Roberto García
Ferreira. Salvador Scarpino. Jorge Núñez. Pável Alemán. Claudia Pantoja.
[Autores/as de Capítulo]<br /></span></em>
</p><p><b><span style="font-size: large;">- <a href="https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/249237/3/Argentina-Cuba.pdf">Descargar gratis acá</a> - </span></b></p><p><b><span style="font-size: large;"> </span></b></p><p><b><span style="font-size: large;"> </span></b>Este trabajo celebra los cincuenta años de amistad entre los pueblos de
Argentina y Cuba, aporta al conocimiento de las relaciones
internacionales argentinas y latinoamericanas y hace públicos y pone a
disposición de lectores e investigadores interesados los documentos que
constituyen un acervo fundamental para la tarea de historiadores,
politólogos, economistas, sociólogos y analistas internacionales. Es
también un aporte para comprender la necesidad imperiosa, en la
actualidad, de terminar con el bloqueo estadounidense a Cuba, tal como
reclaman cada año prácticamente la totalidad de los países que integran
las Naciones Unidas. </p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-20137765485938755612023-12-04T14:13:00.000-08:002023-12-04T14:13:48.254-08:00Novedad editorial: La doctrina Monroe contra América Latina y el Caribe, 1823-2023<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFbYPyZ1J4uK95vIhhojEVQ3QhOziq1mXuQH68TjKqtLvDKaUG6noVAb346efNLb7hASzt-3Hq38yy3n60dzDdMNAsWfugXbPCeXlPGS8X0p-IJx1L_aJCaFAJx2JpatFpP6vnfwGx7U4rJqw6wLAHBS91yXTVOzGxjghfGQiv7ir1baZy60gZPeEz-bc/s871/La-doctrina%20Monroe%20contra%20Am%20Lat%20(libro%202023).png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="871" data-original-width="581" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFbYPyZ1J4uK95vIhhojEVQ3QhOziq1mXuQH68TjKqtLvDKaUG6noVAb346efNLb7hASzt-3Hq38yy3n60dzDdMNAsWfugXbPCeXlPGS8X0p-IJx1L_aJCaFAJx2JpatFpP6vnfwGx7U4rJqw6wLAHBS91yXTVOzGxjghfGQiv7ir1baZy60gZPeEz-bc/w426-h640/La-doctrina%20Monroe%20contra%20Am%20Lat%20(libro%202023).png" width="426" /></a></div><p></p><p><br /></p><h1 class="product_title entry-title"><a href="https://monteavilaeditores.com/libros/la-doctrina-monroe-contra-america-latina-y-el-caribe/">La doctrina Monroe contra América Latina y el Caribe</a></h1> <div class="product_after_title">
</div>
<p class="price"></p>
<p align="justify"><strong>De Carlos Oliva Campos (compilador) </strong></p>
<p align="justify" class="western">América para los americanos» se
convirtió en el argumento del entonces naciente imperio del Norte, para
justificar su autodenominación como propietario del destino político y
cultural de todo un continente. Adoptada por el presidente James Monroe,
tal armación se legitimaría como una doctrina incuestionable. Para
América Latina y el Caribe fue una sentencia de muerte, que frustró los
sueños de libertad y autonomía después de conseguir su independencia de
España. Quince ensayos recorren estos doscientos años de invasiones,
injerencias y agresiones de Estados Unidos hacia las naciones del Sur de
sus fronteras.</p><p align="justify" class="western"> </p><p class="western" style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;">- Se puede <a href="https://monteavilaeditores.com/libros/la-doctrina-monroe-contra-america-latina-y-el-caribe/">descargar el libro acá</a> -</span></b></p><p class="western" style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;"> </span></b></p><p class="western" style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;"> Incluye el capítulo "La guerra de malvinas, la doctrina monroe<br />y la crisis del TIAR", por Leandro Morgenfeld</span></b></p><p class="western" style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p class="western" style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p align="justify" class="western"> </p><p align="justify" class="western"> <br /></p><p></p><p><br /></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-27818583640692974612023-12-03T06:27:00.000-08:002023-12-03T06:27:40.187-08:00Kissinger y el terrorismo de Estado en la Argentina<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzADMjS4lzXjKnt7KhyFF1M_T2HIHxSoDRLNLWe-nRi9CG-GhSzLmNks65BI9AlSMDjdIy7P0rZ22tLC_t8kZfhUfeMTLL0DBp79bgdzLEnGF3BQKEGJedWSAo4gMceySzUIWon9IC07sK1yZmFndYIlGNUzysPx8GAzmVBN9VSI2rlp9gNhlDg-8zbeU/s1024/Kissinger.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="776" data-original-width="1024" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzADMjS4lzXjKnt7KhyFF1M_T2HIHxSoDRLNLWe-nRi9CG-GhSzLmNks65BI9AlSMDjdIy7P0rZ22tLC_t8kZfhUfeMTLL0DBp79bgdzLEnGF3BQKEGJedWSAo4gMceySzUIWon9IC07sK1yZmFndYIlGNUzysPx8GAzmVBN9VSI2rlp9gNhlDg-8zbeU/s320/Kissinger.jpg" width="320" /></a></div><br /> <p></p><div class="post-header">
<h1 class="post-title"><a href="https://jacobinlat.com/2023/12/01/kissinger-y-el-terrorismo-de-estado-en-la-argentina/">Kissinger y el terrorismo de Estado en la Argentina</a></h1>
<div class="post-byline"><a class="post-author" href="https://jacobinlat.com/author/leandro-morgenfeld-2">Leandro Morgenfeld</a> (Jacobin Latinoamérica, 1 de diciembre 2023)<br /></div>
<p class="post-excerpt">Kissinger fue clave en la relación del
imperialismo estadounidense con las dictaduras militares en el Cono Sur.
Documentos desclasificados siguen precisando su rol en la cruzada
anticomunista de EEUU. </p>
</div>
<div style="clear: both; float: none;"></div>
<aside class="sidebar sidebar-left" id="sidebar-nota-left" role="complementary">
<div class="inner">
<section class="widget widget_text" id="text-3"> <div class="textwidget"><p><br /></p></div></section></div></aside><h3>El siguiente texto<strong><a href="https://jacobinlat.com/2023/12/01/kissinger-y-el-terrorismo-de-estado-en-la-argentina/#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a></strong> integra el libro <i>Diplomáticos y hacedores de las relaciones internacionales</i>, compilado por Beatriz Figallo y editado por Ciccus.</h3>
<h5></h5>
<h1></h1>
<h1></h1>
<h1></h1>
<h1 style="font-weight: 400; text-align: right;"><em>«El país que
encontré no es el que publicita la prensa internacional. Su situación es
malentendida en Europa y los Estados Unidos […]. El Mundial ha
proyectado una excelente imagen de la Argentina hacia el mundo. Es obvio
que el país ha obtenido un notable progreso en un lapso muy corto».</em></h1>
<h1 style="font-weight: 400; text-align: right;">Henry Kissinger, revista <strong>Somos</strong>, N. 92, Buenos Aires, 23 de junio de 1978</h1>
<p> </p>
<h2 style="font-weight: 400;"><strong>Introducción</strong></h2>
<h4 style="font-weight: 400;">Kissinger jugó un rol central en la
elaboración de la política exterior estadounidense y, en particular, en
el vínculo con las dictaduras en el Cono Sur. En el caso de la
Argentina, no sólo cuando se produjo el golpe del 24 de marzo de 1976, y
él encabezaba el Departamento de Estado, sino en los primeros tiempos
del gobierno de James Carter (1977-1981), a pesar de que ya no era
funcionario.</h4>
<p style="font-weight: 400;">Si bien se ha escrito mucho sobre la
relación entre la dictadura argentina y el gobierno estadounidense, la
reciente desclasificación de nuevos cables diplomáticos permite entender
mejor cuáles fueron las distintas líneas en disputa y cómo actuaron
antes, durante y después del golpe. Hubo una gran primera
desclasificación y entrega de documentos en 2002<a href="https://jacobinlat.com/2023/12/01/kissinger-y-el-terrorismo-de-estado-en-la-argentina/#_ftn3" name="_ftnref3">[2]</a>, tras la cual se sumaron la que prometió Obama cuando visitó la Argentina en marzo de 2016 (Nahón, 2016; Morgenfeld, 2018)<a href="https://jacobinlat.com/2023/12/01/kissinger-y-el-terrorismo-de-estado-en-la-argentina/#_ftn4" name="_ftnref4">[3]</a> y,
por último, las entregas realizadas por Trump, la última de las cuáles
se produjo el 12 de abril de 2019, con más 43.000 fojas nuevas.</p>
<p style="font-weight: 400;">Como señala Marcos Lohlé, sobre las más de 59.000 fojas de documentos desclasificados desde 2002:</p>
<h5 style="font-weight: 400;">Contar tantos años después con el
contenido de aquellos testimonios y de conversaciones mantenidas entre
altos responsables de los dos países, facilita conocer cómo funcionó el
sistema de decisiones que produjeron aquellos hechos, muchos que
históricamente fueron negados. La transcripción de dichas
conversaciones, muchas veces textual, con sus argumentos, aceptaciones y
negaciones, cruzada con la evolución que tuvieron esos mismos hechos
que conocemos a partir del relato de las víctimas o sus familiares,
resulta de un inestimable valor para la justicia, y como ejercicio de
Memoria en la reconstrucción histórica que realizan familiares,
investigadores, periodistas y especialistas en estudios sobre
violaciones a los derechos humanos (Lohlé, 2019).</h5>
<p style="font-weight: 400;">La Casa Blanca, tras haber apoyado el golpe
de Augusto Pinochet contra Salvador Allende, que generó rechazo en
muchos países del continente, intentó recomponer las relaciones con
América Latina (Rabe, 2012). Nixon y Kissinger, quien en septiembre de
1973 fue nombrado secretario de Estado —aunque ya desde 1969 se
desempeñaba en el estratégico cargo de consejero de Seguridad Nacional<a href="https://jacobinlat.com/2023/12/01/kissinger-y-el-terrorismo-de-estado-en-la-argentina/#_ftn5" name="_ftnref5">[4]—</a>, lanzaron un <em>Nuevo Diálogo</em> con
la región. Durante el gobierno de Isabel Perón, la relación bilateral
fue contradictora. Desde la Casa Rosada se enviaron señales a Washington
para mejorar el vínculo, a la vez que se anunciaron ciertas políticas
nacionalistas que afectaban importantes negocios estadounidenses. El
Fondo Monetario Internacional (FMI) y la banca estadounidense retuvieron
créditos destinados a la Argentina que ya habían sido aprobados, hasta
asfixiarla financieramente, en las semanas previas al anunciado golpe de
Estado (Morgenfeld, 2012b).</p><p style="font-weight: 400;"> </p><p style="font-weight: 400; text-align: center;"><b><span style="font-size: large;">- Leer <a href="https://jacobinlat.com/2023/12/01/kissinger-y-el-terrorismo-de-estado-en-la-argentina/">acá el artículo completo</a> - </span></b></p><p style="font-weight: 400;"> </p><p style="font-weight: 400;"> <br /></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-57806914367741294822023-11-30T19:31:00.000-08:002023-11-30T19:31:47.839-08:00Kissinger en la Argentina<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyot_reXkyBpkAS8ZRxyqpQdSyzEgmDrYevWl5n_7j0Sp8KTo-d3Cg8xFJ-08G0hmNKYwy7xQ8hFCcg3dzk_9n4EWC7kJVaRuNQwkinvugthDwKUEf74CQcIJR7oof-BCxpiSNXvlnBcplRQBMEA0HMpO9W-oOFPx5Rt0-ijZCX0suYBDWFiLcTrdOxQw/s1024/Kissinger.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="776" data-original-width="1024" height="304" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyot_reXkyBpkAS8ZRxyqpQdSyzEgmDrYevWl5n_7j0Sp8KTo-d3Cg8xFJ-08G0hmNKYwy7xQ8hFCcg3dzk_9n4EWC7kJVaRuNQwkinvugthDwKUEf74CQcIJR7oof-BCxpiSNXvlnBcplRQBMEA0HMpO9W-oOFPx5Rt0-ijZCX0suYBDWFiLcTrdOxQw/w400-h304/Kissinger.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p></p><p></p><section class="po-hr-cn prt-y">
<h1 class="po-hr-cn__title"><span style="font-size: large;"><a href="https://jacobin.com/2023/11/kissinger-in-argentina/">Kissinger in Argentina</a></span></h1>
<div class="po-hr-cn__contributors">
<dl class="po-hr-cn__authors"><dt class="po-hr-cn__byline">By <a class="po-hr-cn__author-link" href="https://jacobin.com/author/leandro-morgenfeld">Leandro Morgenfeld</a> (Revista Jacobin, 29/11/2023)
</dt></dl>
<dl class="po-hr-cn__translators"><dt class="po-hr-cn__byline"><br /></dt></dl>
</div>
<p class="po-hr-cn__dek">“If there are things that have to be
done, you should do them quickly,” Henry Kissinger advised the Argentine
regime. In the first three years of the dictatorship, thousands of
labor, student, and community activists were killed or disappeared.</p><p class="po-hr-cn__dek"> </p><p class="po-hr-cn__dek" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"> - Leer el <b><a href="https://jacobin.com/2023/11/kissinger-in-argentina/">artículo completo acá</a></b> - </span><br /></p>
</section><p><br /> </p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-58452358950085633772023-11-28T10:16:00.000-08:002023-11-28T10:16:24.003-08:00Milei, Clinton y las relaciones carnales. <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/8CbiDq4HfGc" width="320" youtube-src-id="8CbiDq4HfGc"></iframe></div><p></p><p><br /></p><p>Entrevista a Leandro Morgenfeld en "TUGO", por Gelatina, con Nicolás Guthmann, sobre el viaje de Milei a Estados Unidos y la edición de las relaciones carnales. </p><p>Empieza en el minuto 63 del programa.<br /></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-84574846478332079412023-11-27T13:44:00.000-08:002023-11-27T13:44:53.584-08:00El alineamiento geopolítico con los Estados Unidos y sus posibles riesgos<p> </p><div style="border-bottom: solid 1px #d3d3d3; color: #5c5c5c; font-size: 16px;">
<span style="font-weight: light; letter-spacing: 1px; text-transform: uppercase;">ENTREVISTA LEANDRO MORGENFELD, HISTORIADOR</span>
</div>
<h2 class="post-title" style="line-height: 54px;"><a href="https://www.radionacional.com.ar/el-alineamiento-geopolitico-con-estados-unidos-y-sus-posibles-riesgos/">El alineamiento geopolítico con los Estados Unidos y sus posibles riesgos</a></h2>
<div style="border-bottom: none; border-top: solid 1px #d3d3d3;">
<div id="post-meta" style="float: left; margin-top: 20px;">
<p class="post-meta vsmall">
<span class="post-meta-date" style="float: left; line-height: 16px;">Radio Nacional AM870, 27/11/2023</span>
</p>
<div class="clear"></div>
</div>
</div><br /><p> </p><p>El
Dr. en Historia especializado en historia de las políticas económicas,
Leandro Morgenfeld, dialogó con Encuentro Nacional para analizar el
posible rumbo económico de la argentina y su posicionamiento
internacional tras la elección del nuevo presidente y su viaje a los
Estados Unidos acompañado del embajador norteamericano y el principal
financista de la campaña electoral, Gerardo Werthein.</p>
<div class="powerpress_player" id="powerpress_player_4986"><span class="mejs-offscreen"><b><span style="font-size: large;">Escuchá la <a href="https://www.radionacional.com.ar/el-alineamiento-geopolitico-con-estados-unidos-y-sus-posibles-riesgos/">entrevista completa acá</a> (15') </span><br /></b></span><div aria-label="Reproductor de audio" class="mejs-container wp-audio-shortcode mejs-audio mejs-container-keyboard-inactive" id="mep_0" role="application" style="height: 40px; min-width: 241px; width: 720px;" tabindex="0"><div class="mejs-inner"><div class="mejs-mediaelement"></div><div class="mejs-layers"></div><div class="mejs-controls"><div class="mejs-button mejs-playpause-button mejs-pause"><br /></div></div></div></div></div><p>Al respecto explicó que este acompañamiento se trata de un modelo
netamente estadounidense en el qué la embajada en ese país suele ser
ofrecida a los financistas de campaña y asimismo, explicó la presencia
del posible ministro de economía Luis Caputo como una ratificación en el
cargo.</p>
<p>En lo que respecta al posible rumbo de la relación entre ambos
países, reflexionó sobre la clara identificación de Milei con las ideas
de Donald Trump y Jair Bolsonaro, así como la necesidad de limar
asperezas con Brasil y los Estados Unidos tras la promesa conferida por
Trump de visitar la argentina siendo un claro opositor a su gobierno
actual.</p>
<p>También abordó la posible reedición de los procesos de relaciones
establecidos en la década del ’90 y el fracaso en lo económico y social,
así como las consecuencias geopolíticas de un alineamiento estratégico
que tuvieron como resultado los recordados ataques terroristas hacia
nuestro país.</p>
<p><img alt="" class="alignnone wp-image-2061732 size-full" height="225" src="https://d5ofdvz67shaj.cloudfront.net/original/?url=https://cdn.radionacional.com.ar/wp-content/uploads/2023/11/Milei-Embajador.jpg" width="400" /></p>
<p><strong>Encuentro Nacional</strong>, lunes a viernes de 17.00 a 19.00</p>
<p>Con Luisa Valmaggia, Jorge Halperín, Nora Lafón, Néstor Espósito,
Eduardo Anguita, Silvia Bacher, Claudio Leveroni, Luciana Peker, Leticia
Martínez, y Carla Ruíz.</p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-32578448446696942132023-11-27T11:22:00.000-08:002023-11-27T11:22:16.904-08:00Reseña "Nuestra América frente a la doctrina Monroe", por Gabriel Merino (Le Monde, diciembre 2023)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMpoBRDZ_cTXsWTRGDdzT8WqHtGAVPR0wQl3xsBT42gl6qkIG6a19sE76NZ-XWyULqLlohyphenhyphennMBxAtC0MmTl22HHFlWYKc8-D7wn4uLFrxZnfSrSJrP3ngSVZcK4XDbUyRZbk9HfyM23rHVaHfeWaDB8ZwV2ygi8rp-MtTtaGNXg2bUTMXrtX94KRYCIBg/s1280/Rese%C3%B1a%20Nuestra%20Am%C3%A9rica%20frente%20a%20la%20doctrina%20Monroe%20(Le%20Monde,%20diciembre%202023).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="918" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMpoBRDZ_cTXsWTRGDdzT8WqHtGAVPR0wQl3xsBT42gl6qkIG6a19sE76NZ-XWyULqLlohyphenhyphennMBxAtC0MmTl22HHFlWYKc8-D7wn4uLFrxZnfSrSJrP3ngSVZcK4XDbUyRZbk9HfyM23rHVaHfeWaDB8ZwV2ygi8rp-MtTtaGNXg2bUTMXrtX94KRYCIBg/w460-h640/Rese%C3%B1a%20Nuestra%20Am%C3%A9rica%20frente%20a%20la%20doctrina%20Monroe%20(Le%20Monde,%20diciembre%202023).jpg" width="460" /></a></div><br /><p></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-3105285789880332462023-11-26T15:58:00.000-08:002023-11-26T15:58:32.710-08:00Seminario Internacional “Encrucijadas: América Latina Frente a la Disputa Hegemónica Global”<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEcWwVsjMgvfUHakcJLp1evCxKD1oWqFDfWNap6F8UnpfwducyP5DPuN-FYILWHgi7lYiTflh-as20-LVgYfuvtPzUFhQd2eVprbr1xbNScDiUBX714uKgvZguKx3fQAW995TFV6wJKL2NAeF-MAEbxoV9P91wQNUyNC9aJEMXSJbz3JR7vepnJMOfcbI/s2048/programcao-1-jpg-1447x2048.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1447" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEcWwVsjMgvfUHakcJLp1evCxKD1oWqFDfWNap6F8UnpfwducyP5DPuN-FYILWHgi7lYiTflh-as20-LVgYfuvtPzUFhQd2eVprbr1xbNScDiUBX714uKgvZguKx3fQAW995TFV6wJKL2NAeF-MAEbxoV9P91wQNUyNC9aJEMXSJbz3JR7vepnJMOfcbI/w283-h400/programcao-1-jpg-1447x2048.jpg" width="283" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCpPzeCWefiUUos-PWisVBKk0wzK8KshV2DoqTntA91QK9HSXqQX2SnPv6XkNrgCX3dg9YM0QJVl3KaXS9LYGE6sVIZkklSXKizlr8JhbedbZp4vo50byljsYXZXU3aV5xVwmFs0uNvi3MsyB0W-iqB1y4dEwy2kV-6lxoqt49o_lkMytv9gmzV3jpM5g/s2048/programcao-1a-jpg-1447x2048.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1447" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCpPzeCWefiUUos-PWisVBKk0wzK8KshV2DoqTntA91QK9HSXqQX2SnPv6XkNrgCX3dg9YM0QJVl3KaXS9LYGE6sVIZkklSXKizlr8JhbedbZp4vo50byljsYXZXU3aV5xVwmFs0uNvi3MsyB0W-iqB1y4dEwy2kV-6lxoqt49o_lkMytv9gmzV3jpM5g/w283-h400/programcao-1a-jpg-1447x2048.jpg" width="283" /></a></div><br /> <p></p><p> </p><p> </p><h1 class="tribe-events-single-event-title" data-wahfont="42"><a href="https://www.clacso.org/actividad/seminario-internacional-encrucijadas-america-latina-frente-a-la-disputa-hegemonica-global/">Seminario Internacional “Encrucijadas: América Latina Frente a la Disputa Hegemónica Global”</a></h1>
<div class="tribe-events-schedule tribe-clearfix">
<h2 data-wahfont="16"><span class="tribe-event-date-start" data-wahfont="16"></span><br /></h2> </div>
<div class="tribe-events-event-image"><br /></div>
<p data-wahfont="18"><span data-wahfont="18" style="color: #33cccc;"><strong>Jueves 30 de noviembre 2023 | San Pablo, Brasil<br />
</strong></span>09.00 a 17.00 horas<br />
Praça da Sé, 108, 7o and (Auditório Unesp)</p>
<div class="page" title="Page 2">
<div class="layoutArea">
<div class="column">
<p data-wahfont="18"><strong><span data-wahfont="18" style="color: black;">PROGRAMA</span></strong></p>
<p data-wahfont="18"><strong><span data-wahfont="18" style="color: #33cccc;">9h00 – 10h30 – Mesa Redonda 1: Latinoamérica ante los 200 años de la Doctrina Monroe</span></strong></p>
<p data-wahfont="18"><strong>Coordina</strong>: Roberto Moll (UFF/Brasil)</p>
<p data-wahfont="18"><strong>Exponen</strong><br />
Raul Rodriguez (Universidad de La Habana/Cuba)<br />
Sean Purdy (USP/Brasil)<br />
Tom Long (University of Warwick/Reino Unido)<br />
Leandro Ariel Morgenfeld (UBA/Argentina)</p>
<p data-wahfont="18"><strong>10h30 – 11h00 am – Pausa</strong></p>
<p data-wahfont="18"><span data-wahfont="18" style="color: #33cccc;"><strong>11h00 – 12h30 – Mesa Redonda 2: Latinoamérica y la competencia entre Estados Unidos y China</strong></span></p>
<p data-wahfont="18"><strong>Coordina</strong>: Sebastião Velasco e Cruz (UNICAMP/Brasil)</p>
<p data-wahfont="18"><strong>Expnen</strong><br />
Gonzalo S. Paz (Georgetown University/EE. UU)<br />
Claudia Maya (UNAM – México)<br />
Marcos Cordeiro Pires (UNESP/Brasil)<br />
Shen Yi (Fudan BRICS CENTER/China) – online</p>
<p data-wahfont="18"><strong>12h30 – 14h00 – Almuerzo</strong></p>
</div>
</div>
</div>
<div class="page" title="Page 3">
<div class="layoutArea">
<div class="column">
<p data-wahfont="18"><span data-wahfont="18" style="color: #33cccc;"><strong>Tarde 14h00 – 15h30 – Mesa Redonda 3: Las diferentes dimensiones del regionalismo Sudamericano frente a la competencia global</strong></span></p>
<p data-wahfont="18"><strong>Coordina</strong>: Neusa Maria Bojikian (UNICAMP/Brasil)</p>
<p data-wahfont="18"><strong>Exponen</strong><br />
Karina L. P. Mariano (UNESP/Brasil)<br />
Pedro da Silva Barros (IPEA/Brasil)<br />
Jorge Heine (Boston University/EE. UU)<br />
Bernabé Malacalza (Universidad Torcuato Di Tella/Argentina)</p>
<p data-wahfont="18"><strong>15h30 – 15h45 – Pausa</strong></p>
<p data-wahfont="18"><span data-wahfont="18" style="color: #33cccc;"><strong>15h45 – 17h00 – Mesa Redonda 4: Las relaciones de defensa en el contexto Sudamericano</strong></span></p>
<p data-wahfont="18"><strong>Coordina</strong>: Alexandre Fuccille (UNESP/Brasil)</p>
<p data-wahfont="18"><strong>Exponen</strong><br />
Héctor Luís Saint-Pierre (UNESP/Brasil)<br />
Ana Amélia Penido Oliveira (UNICAMP/Brasil)<br />
Lívia Peres Milani (San Tiago Dantas Graduate Program/Brasil)</p>
<p data-wahfont="18"><span data-wahfont="18" style="color: #33cccc;"><strong>17h00 – 18h30 – Mesa Redonda 5: Brasil, disputas hegemónicas y multilateralismo</strong></span></p>
<p data-wahfont="18"><strong>Coordina</strong>: Tullo Vigevani (UNESP/Brasil)</p>
<p data-wahfont="18"><strong>Exponen</strong><br />
Flávia de Campos Mello (PUC-SP/Brasil)<br />
Rafael Ioris (University of Denver/EE. UU)<br />
Maria Regina Soares de Lima (IESP-UERJ/Brasil)</p>
<p data-wahfont="18"><span data-wahfont="18" style="color: #33cccc;"><strong>Más información:</strong></span> <a data-wahfont="18" href="http://www.ineu.org.br">www.ineu.org.br</a></p>
</div>
<p data-wahfont="18"><strong style="color: #33cccc;">Participa<br />
</strong>Grupo de Trabajo CLACSO Estudios sobre Estados Unidos</p><p data-wahfont="18"> </p><p data-wahfont="18">Transmisión en vivo en el <a href="https://www.youtube.com/@INCTINEU">CANAL de Youtube del INEU </a></p><p data-wahfont="18"> </p><p data-wahfont="18"> <br /></p>
</div>
</div>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-78588437886878056972023-11-25T10:27:00.000-08:002023-11-25T10:27:15.392-08:00El shock Milei y lo que se viene<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhktKTjVTxN0FFAQmQTi2hicsJ6X3jDCCX9aN2t-OGX4xrN8RyZggaPzeuYCpYSWv4u7hq9SRXSd1HnIlTa4i4BBS5-xOdcnSfPpoSMt6lXs5TSkwC_zm2o4AtfSkFcJAcjg2TKlhKypjKEFyUqA3TCRc9bX5tKTstBK1iL29JHo6hMLmiK9OdH4nzl260/s1500/Milei%20jacobin.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1500" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhktKTjVTxN0FFAQmQTi2hicsJ6X3jDCCX9aN2t-OGX4xrN8RyZggaPzeuYCpYSWv4u7hq9SRXSd1HnIlTa4i4BBS5-xOdcnSfPpoSMt6lXs5TSkwC_zm2o4AtfSkFcJAcjg2TKlhKypjKEFyUqA3TCRc9bX5tKTstBK1iL29JHo6hMLmiK9OdH4nzl260/w400-h266/Milei%20jacobin.webp" width="400" /></a></div><br /><p></p><div class="post-34195 post type-post status-publish format-standard has-post-thumbnail hentry category-argentina category-articulos category-homecentroprincipal category-politica tag-extrema-derecha tag-milei entry" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; border-bottom: none; box-sizing: border-box; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"><article class="normal" style="box-sizing: border-box; margin: 30px 0px 0px; padding: 30px 0px 0px;"><div class="post-header" style="box-sizing: border-box; float: left; padding: 0px 30px 0px 0px; width: 574.542px;"><h1 class="post-title" style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 42px; font-weight: 200 !important; line-height: 1.3em; margin: 0px 0px 20px; padding: 0px;"><a href="https://jacobinlat.com/2023/11/25/el-shock-milei-y-lo-que-se-viene/" style="color: #ffa400;">El shock Milei y lo que se viene</a></h1><div class="post-byline" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 17px; letter-spacing: 0.03em; line-height: 1.5; margin: 0px;"><a class="post-author" href="https://jacobinlat.com/author/leandro-morgenfeld-2" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400; margin: 20px 0px; padding: 0px; text-decoration: none; text-transform: uppercase; transition: color 0.25s ease 0s; width: 50%;">LEANDRO MORGENFELD</a></div><div class="post-byline" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 17px; letter-spacing: 0.03em; line-height: 1.5; margin: 0px;"><span style="color: #ffa400;">(Jacobin Latinoamérica, 25 de noviembre de 2023) <br /></span></div><p class="post-excerpt" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 22px; font-weight: 200 !important; line-height: 1.3em; margin: 1.5em 0px;"><span style="color: #ffa400;">Frente a la desazón de la militancia, es fundamental una rápida reacción. Con la urgencia que la crisis económica, social y política impone, más el riesgo de que la aplicación de la «doctrina del shock» en la Argentina propine una derrota histórica a sus fuerzas populares, urge entender qué pasó en las elecciones y qué escenario se abre.</span></p></div><aside class="sidebar sidebar-left" id="sidebar-nota-left" role="complementary" style="box-sizing: border-box; display: block; float: left; margin: 0px 0px 0px 34.4688px; padding-left: 0px; padding-right: 1.125em; position: relative; width: 206.833px;"><div class="inner" style="border: none; box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px;"><section class="widget widget_text" id="text-3" style="box-sizing: border-box; clear: both; float: left; margin-bottom: 1.5em; margin-right: 0px; width: 188.833px;"><div class="textwidget" style="box-sizing: border-box;"><p style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif !important; font-size: 18px; font-weight: 200 !important; line-height: 1.7em; margin: 1.5em 0px;"><span style="color: #ffa400;">Está a la venta nuestro octavo número, “Economía Política de la Crisis”. La suscripción a la revista también te garantiza el acceso a material exclusivo en la página.</span></p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif !important; font-size: 18px; font-weight: 200 !important; line-height: 1.7em; margin: 1.5em 0px;"><a href="https://jacobinlat.com/suscribirse" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400; font-family: Hurme-No3, sans-serif !important; transition: color 0.25s ease 0s;">Suscribirse</a></p></div></section></div></aside><aside class="sidebar sidebar-right" id="sidebar-nota-right" role="complementary" style="box-sizing: border-box; display: block; float: right; margin: 0px 34.4688px 0px 0px; padding-left: 1.125em; padding-right: 0px; width: 252.792px;"><div class="inner" style="border: none; box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px;"><ul style="box-sizing: border-box; font-size: 1em; margin: 1.5em; padding: 0px;"><li style="box-sizing: border-box; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px; text-align: right;"><div class="relatedcontent" style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px;"><h3 style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.5; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="rel-link" href="https://jacobinlat.com/2023/11/21/el-instante-de-peligro/" rel="bookmark" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400; font: 800 17px Antwerp-regular, serif; text-decoration: none; transition: color 0.25s ease 0s;" title="El instante de peligro">El instante de peligro</a></h3><span class="autor" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;"><a href="https://jacobinlat.com/author/pedro-perucca-2/" rel="author" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif !important; text-decoration: none; text-transform: uppercase; transition: color 0.25s ease 0s;" title="Entradas de Pedro Perucca">PEDRO PERUCCA</a></span></div></li><li style="box-sizing: border-box; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px; text-align: right;"><div class="relatedcontent" style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px;"><h3 style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.5; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="rel-link" href="https://jacobinlat.com/2023/11/17/es-milei-una-amenaza-fascista/" rel="bookmark" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400; font: 800 17px Antwerp-regular, serif; text-decoration: none; transition: color 0.25s ease 0s;" title="¿Es Milei una amenaza fascista?">¿Es Milei una amenaza fascista?</a></h3><span class="autor" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;"><a href="https://jacobinlat.com/author/martin-mosquera/" rel="author" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif !important; text-decoration: none; text-transform: uppercase; transition: color 0.25s ease 0s;" title="Entradas de Martín Mosquera">MARTÍN MOSQUERA</a></span></div></li><li style="box-sizing: border-box; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px; text-align: right;"><div class="relatedcontent" style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px;"><h3 style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.5; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="rel-link" href="https://jacobinlat.com/2023/11/16/la-mano-derecha-de-la-oscuridad-2/" rel="bookmark" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400; font: 800 17px Antwerp-regular, serif; text-decoration: none; transition: color 0.25s ease 0s;" title="La mano derecha de la oscuridad">La mano derecha de la oscuridad</a></h3><span class="autor" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;"><a href="https://jacobinlat.com/author/pedro-perucca-2/" rel="author" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif !important; text-decoration: none; text-transform: uppercase; transition: color 0.25s ease 0s;" title="Entradas de Pedro Perucca">PEDRO PERUCCA</a></span></div></li><li style="box-sizing: border-box; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px; text-align: right;"><div class="relatedcontent" style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px;"><h3 style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.5; margin: 0px; padding: 0px;"><a class="rel-link" href="https://jacobinlat.com/2023/11/14/la-conexion-de-milei-con-la-extrema-derecha-global/" rel="bookmark" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400; font: 800 17px Antwerp-regular, serif; text-decoration: none; transition: color 0.25s ease 0s;" title="La conexión de Milei con la extrema derecha global">La conexión de Milei con la extrema derecha global</a></h3><span class="autor" style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;"><a href="https://jacobinlat.com/author/julia-almeida/" rel="author" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif !important; text-decoration: none; text-transform: uppercase; transition: color 0.25s ease 0s;" title="Entradas de Julia Almeida">JULIA ALMEIDA</a></span></div></li></ul></div></aside></article></div><div class="post-content" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: "Times New Roman"; font-size: 18px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 0px auto; padding-top: 60px; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; width: 574.542px; word-spacing: 0px;"><p style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 18px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em;"><span style="color: #ffa400;">El 19 de noviembre se concretó lo que hace meses parecía imposible. Javier Milei fue electo presidente, con el 55% de los votos, sumando 25 puntos respecto a las generales del 22 de octubre. El cimbronazo en las urnas provocó estupor, tristeza y desolación en el campo nacional-popular, el progresismo y las izquierdas. Pocas horas después, el presidente electo confirmó que no habría gradualismo y que el brutal ajuste se implementaría desde el primer día de gobierno. Frente a la desazón de la militancia, es fundamental una rápida reacción. Eso aconsejan los amigos brasileños, después de haber padecido a Jair Bolsonaro. Con la urgencia que la crisis económica, social y política impone, más el riesgo de que la aplicación de la «doctrina del shock» en la Argentina propine una derrota histórica a sus fuerzas populares, urge entender qué pasó en las elecciones y qué escenario se abre, cuando faltan pocos días para que asuma el nuevo gobierno. Si bien serán necesarios diagnósticos profundos, críticas y autocríticas, lo que sigue son 10 reflexiones rápidas para empezar a pensar cómo llegamos hasta acá, dónde estamos y hacia dónde vamos.</span></p><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">No es el más votado de la historia ni de la región</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Javier Milei obtuvo casi 14,5 millones de votos. Ganó en 19 provincias y Ciudad de Buenos Aires (Provincia de Buenos Aires, Santiago del Estero, Formosa y Chaco fueron para el peronismo) y se impuso a Sergio Massa por una diferencia 11,4 puntos. Sin embargo, a pesar de lo que fue afirmado en algunos medios, es falso que sea el presidente con mayor porcentaje de la historia argentina (casi todos lo superaron en primera vuelta –Perón, con el 62%-, y éste fue apenas el segundo<span> </span><em style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-italic, serif;">ballotage</em><span> </span>de nuestra historia, después del que consagró a Macri en 2015, con el 51%). Comparar porcentaje de un ballotage con el de elecciones generales lleva a una tergiversación evidente de los análisis. También es falso que sea el presidente al que mejor le fue en un<span> </span><em style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-italic, serif;">ballotage</em><span> </span>en América Latina: hay una decena de casos que lo desmienten, el más reciente el de Gabriel Boric en Chile.</span></h4><p style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 18px; font-weight: 200 !important; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em;"><span style="color: #ffa400;"> </span></p><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Votos propios y prestados</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Milei ganó con muchos votos «prestados». En las PASO sacó 30% de los votos positivos (o sea, apenas 21% del padrón electoral) y en las generales 30% de 78% de votos positivos, así que no llegó el 24% del padrón. Incluso en el<span> </span><em style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-italic, serif;">ballotage</em>, sobre el total de más de 35 millones de electores habilitados, el libertario obtuvo el 40%. Esta aritmética matiza el supuesto respaldo absoluto que tendría el futuro presidente. Incluso en el escenario final, 6 de cada 10 argentinos no lo eligieron. Pero si contamos las elecciones generales, casi 8 de cada 10 electores no lo votaron.</span></h4><p style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 18px; font-weight: 200 !important; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em;"><span style="color: #ffa400;"> </span></p><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Contexto regional: regularidades pospandémicas</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;"> </strong><span style="color: #ffa400;">En América Latina, desde que empezó la pandemia, perdieron los oficialismos de todas las orientaciones políticas (excepto Paraguay). En 2020 se produjo la mayor crisis económica desde 1929 a raíz del Covid y la respuesta global. La única regularidad política que se produjo en la región, en medio de la inestabilidad global que provocó la crisis, es que prácticamente ningún oficialismo logró retener el poder. Sin dejar de lado las singularidades de la Argentina (dificultades por la deuda heredada de Macri, la histórica sequía y la mala conducción de la crisis por parte del gobierno encabezado por Alberto Fernández, entre otras), no hay duda de que el hartazgo frente a una crisis global, que impacta especialmente en América Latina, incentivó el voto castigo contra los oficialismos en todos los países. Argentina no fue la excepción.</span></h4><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">¿Sociedad fascista?</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;"> </strong><span style="color: #ffa400;">En una Argentina que es internacionalmente reconocida por su política de derechos humanos y por su avanzada legislación en materia de ampliación de derechos (aborto legal, matrimonio igualitario, identidad de género) genera sorpresa y estupor que haya ganado un candidato que reivindica a la dictadura militar, se manifiesta contra el aborto, está rodeado de dirigentes homofóbicos, ataca al feminismo, niega el cambio climático, reivindica la mano dura y promete terminar con derechos laborales y sociales conquistados en las últimas décadas. Claramente el triunfo de Milei pone de manifiesto un giro a la derecha, pero no es cierto que la sociedad se volvió neofascista. Muchos de sus votantes, según distintas encuestas, rechazan incluso algunas de sus ideas y propuestas más urticantes: la libre tenencia de armas, la venta de órganos, la privatización de empresas del Estado y de la salud y la educación públicas. Es necesario no hacer una lectura lineal: ni siquiera entre los que lo votaron en las generales (lo apoyó en esa instancia menos del 24% del padrón electoral) hay un apoyo mayoritario a varias de sus propuestas más polémicas. Muchos de sus votantes, incluso, expresaron que anteriormente había optado por Cristina, Macri o Alberto. Estigmatizar al votante de Milei es claramente un error. Hay que volver a dialogar con importantes sectores populares y la juventud que eligieron el «cambio».</span></h4><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Voto bronca: ¡es la economía, estúpido!</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Si bien las razones del voto son siempre múltiples, contradictorias y difíciles de comprender, parece haberse confirmado una de las máximas electorales: la economía fue el principal causante del resultado. El voto a Milei expresó fundamentalmente un rechazo al gobierno de Alberto y a su ministro de economía, Sergio Massa. Si bien el oficialismo estuvo a apenas tres puntos de ganar en primera vuelta (obtuvo 37% el 22 de octubre, faltándole poco para alcanzar los 40 requeridos) parecía un milagro que el titular del Palacio de Hacienda pudiera sumar más de las mitad de los votos, siendo que la inflación anual bordea el 140%, la pobreza el 40%, hay caída de la actividad y escasez de dólares, tras una brutal sequía -20.000 millones de dólares perdidos este año-, que terminó de pulverizar las esperanzas de recuperación pospandémica. Ni con las medidas paliativas de las últimas semanas el candidato oficialista pudo revertir el rechazo por la acuciante situación económica y social. Sin embargo, el voto castigo que pudo canalizar Milei no implica necesariamente un cheque en blanco a las políticas de ajuste ni a su agenda «anti-derechos». No se desprende del resultado electoral un aval a su programa, que él mismo desmintió parcialmente de cara a la segunda vuelta, para sumar a los votantes de Bullrich y Schiaretti (cosa que logró en forma espectacular). Esos 25 puntos que consiguió en las últimas cuatro semanas, desdiciéndose de muchas de las propuestas que había afirmado anteriormente y que incluso estaban en la Plataforma electoral de La Libertad Avanza, muestran que hay que ser cuidadosos a la hora de ponderar la legitimidad de las iniciativas que intentará impulsar Milei.</span></h4><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Fortaleza aparente, debilidad relativa</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Milei tiene la legitimidad del voto, pero no es el único. También la tienen el Congreso y los gobernadores e intendentes. El presidente electo tiene sólo 7 senadores de 72 (el peronismo suma 33) y 37 diputados de 252 (puede tener el apoyo de otros tantos de un sector del PRO y de Randazzo, pero incluso así está muy lejos de los 105 que responderían a Unión por la Patria). La Libertad Avanza no tiene ni un gobernador. Tampoco intendentes. Nunca hubo un presidente con tan poca base territorial y tan débil en el parlamento. Puede intentar gobernar por decreto, puede negociar apoyos parlamentarios, pero la situación de inicio, más allá de la sensación inmediatamente poselectoral, muestra que no podrá avanzar con muchas de sus propuestas.</span></h4><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Ajuste y descontento</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Tras ser electo, Milei ratificó su intención de implementar un ajuste salvaje desde el 10 de diciembre. Se jacta de ser el primer presidente que ganó diciendo que iba a ajustar. Eso es cierto, pero parcialmente. Su discurso habló de un ajuste a la «casta» y a la «política». Pero sabemos que esas definiciones son ambiguas. Si avanzara con la dolarización, que en estas horas parece improbable tras descartar a Ocampo al frente del Banco Central, esto implicaría una mega devaluación, el estallido de la hiperinflación y hasta dificultaría el pago de los aguinaldos. El fin de la obra pública y el despido de empleados del Estado, por ejemplo, provocarían un aumento de la tasa de desocupación, que hoy ronda el 6%. En un contexto económico y social crítico, su plan de<span> </span><em style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-italic, serif;">shock</em><span> </span>va a implicar una profunda caída de la actividad económica, el empleo, los salarios y las condiciones de vida de la enorme mayoría de la población. Ya anticipó que los primeros seis meses serán durísimos. Habrá mucho descontento. Incluso buena parte de sus votantes, seguramente empiecen rápidamente a comprobar de qué lado de la motosierra se encontraban. Son altas las posibilidades de que licúe rápidamente el capital político conseguido en las elecciones.</span></h4><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">El verso de la casta</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">La promesa de ir contra la «casta» se desmiente por la alianza con Macri, Bullrich y Cavallo, entre otros. Si bien todavía no está confirmado el gabinete, la salida del dolarizador Emilio Ocampo (iba a estar a cargo del Banco Central, para cerrarlo), la renuncia del rector de la UCEMA y asesor económico Carlos Rodríguez y la llegada de referentes macristas al gabinete, empezando por Luis «Toto» Caputo en el Ministerio de Economía, muestran que el discurso antipolítico era solo una simple estrategia electoral para captar el malestar general. Hay por estas horas circulando múltiples videos de Milei insultando a Caputo y responsabilizándolo por la deuda y la fuga de capitales durante el macrismo. Ponerlo ahora como Ministro de conomía no le saldrá gratis. Es posible que intente compensar el descontento que generen los resultados sociales del brutal ajuste económico, sobre todo en su base militante, con la «batalla cultural» que reclama su núcleo intenso: cada día se conocen declaraciones homofóbicas de sus seguidores o referentes, pedidos para terminar la Educación Sexual IntegraI, derogar la ley que garantiza el derecho al aborto, ataques a los organismos de derechos humanos, a los representantes sindicales y de las organizaciones sociales o a los artistas populares que se expresaron durante la campaña. Es importante no caer en la trampa de segmentar nuestras respuestas. Las acciones, que ya se vislumbran, deberían ser inteligentes, creativas, coordinadas y mostrar siempre cómo las políticas neoliberales afectan no solo a las minorías sino al pueblo en su conjunto. Hay que mostrar que Milei va a gobernar para el 1% más rico, contra el otro 99%.</span></h4><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Volatilidad electoral</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Las mayorías electorales son cambiantes y cada vez más volátiles. Gabriel Boric ganó en Chile el segundo turno por 12 puntos en 2021 y al año perdió el plebiscito constitucional por 24 puntos. Donald Trump y Jair Bolsonaro, principales referentes de Milei, fracasaron en sus intentos reeleccionistas en 2020 y 2022. Guillermo Lasso debió adelantar dos años las elecciones en Ecuador y ni siquiera pudo ser candidato en los recientes comicios ni apoyar a un sucesor. Estos ejemplos muestran que es apresurado imaginar que Milei, y sus ideas, tienen necesariamente un sustento firme y duradero. La experiencia reciente, en Argentina y en América Latina, más bien indican lo contrario.</span></h4><p style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 18px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400; font-family: Antwerp-bold, serif; font-weight: 800;"> </strong></p><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Futuro en disputa</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">El futuro no está escrito ni predeterminado. Hoy la foto se ve negra, prima el pesimismo y hay miedo entre las fuerzas nacional populares, progresistas y de izquierda. Pero la historia muestra muchos ejemplos en los que se revirtieron coyunturas aún peores que la actual. Es necesario un análisis realista, que parta de asumir la fuerte derrota electoral, realizar críticas y autocríticas para entender cómo se llegó hasta acá, pero hay que evitar la desmoralización colectiva y el derrotismo. Lo peor que puede pasar es que prime la apatía. Hay cansancio y desgaste, bronca con el gobierno saliente, terror frente al que viene, pero es urgente recomponer fuerzas para los enormes desafíos que vendrán en los próximos días, semanas y meses.</span></h4><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;"> </strong></h4><h2 style="box-sizing: border-box; display: block; font-family: Antwerp-regular, serif !important; font-size: 31px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 60px 0px 30px; padding: 0px;"><strong style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Coda final: No llores por mí, Argentina</strong></h2><h4 style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 1em; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em; padding: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Estas líneas no pretenden ser un acabado balance ni mucho menos un plan de acción. Son apenas unas impresiones luego del cimbronazo electoral del domingo pasado. Se requerirá tiempo para procesar colectivamente la situación política y económica que nos llevó al actual escenario. Lo cierto es que, una vez más, se comprobó que si los gobiernos nacional-populares, progresistas y de izquierda no avanzan con agendas que mejoren las condiciones de vida de las mayorías, reduzcan la pobreza y la indigencia, disminuyan las desigualdades, reindustrialicen y desarrollen las capacidades productivas, protejan los bienes comunes de la tierra regulando la voracidad de las corporaciones trasnacionales, avancen en la integración latinoamericana para coordinar estrategias que reviertan la creciente dependencia y periferialización, el destino será la derrota electoral. No alcanzan las luchas simbólicas, ni mucho menos los relatos, cuando no se avanza con los cambios estructurales que se requieren. Como señaló Nancy Frazer cuando se impuso Trump sobre Hillary Clinton en 2016, asistimos al final del «neoliberalismo progresista». El riesgo, entonces, es que las derechas (y ultraderechas) neoliberales canalicen la bronca y el descontento y no sólo permitan que el capital siga avanzando sobre el trabajo, sino también sobre los derechos de las minorías. Argentina vuelve a estar en el foco mundial. Como ocurrió durante el menemismo, cuando Cavallo impuso su plan de Convertibilidad y éramos el «ejemplo a imitar», según el FMI. Ese experimento terminó mal: desindustrialización, desguace del Estado, mega endeudamiento, pobreza del 60% y desocupación del 25%. El estallido de 2001, rebelión popular mediante, fue el final de ese modelo, y permitió alumbrar después otro camino. Hoy la novedad es que se intentará que la Argentina sea el primer experimento mundial de las ideas liberal-libertarias, destruyendo el Estado, atacando a los sindicatos y organizaciones sociales, avanzando con una agenda conservadora. Bolsonaro y Trump fueron los primeros en festejar el triunfo de Milei. Se sintieron reivindicados. El republicano prometió venir a la Argentina e intentará utilizar el factor Milei para potenciar sus chances de volver a la Casa Blanca el año que viene.</span></h4><p style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 18px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em;"><span style="color: #ffa400;">Los desafíos que tenemos por delante son enormes. El resultado de la contienda que se avecina puede ser duradero y nefasto, si Milei logra imprimir una derrota histórica a las clases populares, o apenas un capítulo transitorio de los intentos de la oligarquía para domesticar al indómito pueblo argentino. Milei puede terminar como Thatcher, si gana, o como Lasso, si pierde.</span></p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Antwerp-regular, serif; font-size: 18px; font-weight: 400; line-height: 1.7em; margin: 0px 0px 1.5em;"><span style="color: #ffa400;">Mientras se escriben estas líneas se confirma que Patricia Bullrich estará otra vez al frente del Ministerio de Seguridad. Macri alentó el martes a las bases libertarias a que enfrenten en las calles a los manifestantes. La amenaza represiva frente a la previsible protesta social, sin embargo, puede ser un arma de doble filo para el nuevo gobierno. Recordemos la masacre en Puente Pueyrredón en junio 2002. El fracaso de la estrategia represiva del gobierno de Duhalde lo obligó a salir del poder y convocar a elecciones. El pueblo argentino tiene una larga tradición democrática y antirrepresiva. Hay mucha incertidumbre y todavía muchas dudas por lo que vendrá. Pero es urgente y necesario empezar cuando antes a (re)construir un movimiento democrático que una a los/as trabajadores, mujeres, jóvenes, disidencias sexogenéricas, ambientalistas, pueblos originarios, organismos de derechos humanos, artistas, docentes y estudiantes para defender los derechos en peligro y la soberanía de nuestro país. Como nos enseñaron las Madres de Plaza de Mayo, la única lucha que se pierde es la que se abandona. Esto recién empieza.</span></p><figure class="po-fr__endmark prt-x" style="box-sizing: border-box; margin: 2em auto; width: 258.542px;"><svg class="po-fr__image" style="color: #ffa400;" viewbox="0 0 512 458" xmlns="http://www.w3.org/2000/svg"><polygon points="0 444 512 0 512 14 0 458 0 444"></polygon></svg></figure><section class="po-fr-sm prt-x" style="background-color: #f2f2f2; box-sizing: border-box; display: flex; flex-wrap: nowrap; justify-content: space-between; margin-bottom: 3em; margin-top: 3em; overflow: hidden;"><dl class="po-fr-sm__sharing" id="post-footer-share" style="background-color: red; box-shadow: rgb(25, 25, 25) -1px 0px 10px 0px; box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; margin: 0px; padding: 2em; width: 324.542px;"><dt class="po-fr-sm__heading" style="box-sizing: border-box; font-size: 17px; margin-bottom: 1em; padding: 1em 0px; text-align: center; text-transform: uppercase; width: 252.542px;"><span style="color: #ffa400;">COMPARTIR ESTE ARTÍCULO</span></dt><dd class="po-fr-sm__item" style="box-sizing: border-box; float: left; margin: 0.5em 5px; text-align: center; width: 75.7604px;"><a class="po-fr-sm__button js-share js-social-share" href="https://www.facebook.com/sharer/sharer.php?u=https://jacobinlat.com/2023/11/25/el-shock-milei-y-lo-que-se-viene/" style="align-items: center; box-sizing: border-box; color: #ffa400; flex-wrap: nowrap; font-size: 17px; justify-content: flex-start; opacity: 1; text-decoration: none; transition: all 0.2s ease 0s;" target="_blank"><svg class="po-fr-sm__icon" viewbox="0 0 100 100" xmlns="http://www.w3.org/2000/svg"><path d="M63.9,14.5H36.1A21.85,21.85,0,0,0,14.3,36.3V64A21.85,21.85,0,0,0,36.1,85.8h4.6V60.5H34V49.2h6.7V42.4c0-9.2,3.8-14.7,14.6-14.7h8.9V39H58.6c-4.3,0-4.5,1.6-4.5,4.5v5.6H64.2L63,60.4H54V85.7h9.9A21.85,21.85,0,0,0,85.7,63.9V36.2A21.77,21.77,0,0,0,63.9,14.5Z"></path></svg><span> </span><span style="box-sizing: border-box; text-decoration: none;">Facebook</span></a></dd><dd class="po-fr-sm__item" style="box-sizing: border-box; float: left; margin: 0.5em 5px; text-align: center; width: 75.7604px;"><a class="po-fr-sm__button js-share js-social-share" href="https://twitter.com/intent/tweet/?text=El+shock+Milei+y+lo+que+se+viene&url=https://jacobinlat.com/2023/11/25/el-shock-milei-y-lo-que-se-viene/" style="align-items: center; box-sizing: border-box; color: #ffa400; flex-wrap: nowrap; font-size: 17px; justify-content: flex-start; opacity: 1; text-decoration: none; transition: all 0.2s ease 0s;" target="_blank"><svg class="po-fr-sm__icon" viewbox="0 0 100 100" xmlns="http://www.w3.org/2000/svg"><path d="M61.7,19.5a15.9,15.9,0,0,0-10.8,16l.2,2.7-2.8-.3A45.6,45.6,0,0,1,21.9,25l-3.7-3.6-.9,2.7a16,16,0,0,0,3.4,16.4c2.2,2.3,1.7,2.7-2.1,1.3a5.83,5.83,0,0,0-2.6-.6c-.4.4,1,5.4,2,7.4a18,18,0,0,0,7.6,7.1L28.3,57H25.1c-3.1,0-3.2.1-2.9,1.2,1.1,3.6,5.5,7.4,10.4,9.1L36,68.4l-3,1.8a30.84,30.84,0,0,1-14.9,4.1,17.91,17.91,0,0,0-4.6.4c0,.6,6.7,3.7,10.7,4.9a46.91,46.91,0,0,0,36.3-4.1C68,71.1,75.5,62.4,79,54c1.9-4.5,3.8-12.7,3.8-16.6,0-2.5.2-2.9,3.3-5.9A32.19,32.19,0,0,0,90,27.2c.6-1,.5-1-2.3-.1-4.7,1.7-5.4,1.4-3.1-1,1.7-1.8,3.8-5,3.8-5.9,0-.2-.8.1-1.8.6a29.21,29.21,0,0,1-4.9,1.9l-3,.9-2.6-1.9a20.84,20.84,0,0,0-4.7-2.4A18.78,18.78,0,0,0,61.7,19.5Z"></path></svg><span style="box-sizing: border-box; text-decoration: none;">Twitter</span></a></dd><dd class="po-fr-sm__item" style="box-sizing: border-box; float: left; margin: 0.5em 5px; text-align: center; width: 75.7604px;"><a class="po-fr-sm__button" href="mailto:?subject=El+shock+Milei+y+lo+que+se+viene&body=Te%20recomiendo%20esta%20nota%20de%20Jacobin%20-%3E%20https://jacobinlat.com/2023/11/25/el-shock-milei-y-lo-que-se-viene/" style="align-items: center; box-sizing: border-box; color: #ffa400; flex-wrap: nowrap; font-size: 17px; justify-content: flex-start; opacity: 1; text-decoration: none; transition: all 0.2s ease 0s;" target="_blank"><svg class="po-fr-sm__icon" viewbox="0 0 100 100" xmlns="http://www.w3.org/2000/svg"><polygon points="50 52.9 15.7 24.3 84.3 24.3 50 52.9"></polygon><polygon points="32.7 45.9 10.6 72.6 10.6 27.6 32.7 45.9"></polygon><path d="M37.1,49.6l11,9.2a2.93,2.93,0,0,0,3.8,0l11-9.2L86.2,77.7H13.8Z"></path><polygon points="67.3 45.9 89.4 27.6 89.4 72.6 67.3 45.9"></polygon></svg><span> </span><span style="box-sizing: border-box; text-decoration: none;">Email</span></a></dd></dl></section></div><div class="post-author" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; box-sizing: border-box; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 0px auto; orphans: 2; padding: 0px; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; width: 574.542px; word-spacing: 0px;"><div style="box-sizing: border-box;"><div class="author" style="box-sizing: border-box; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 14px; font-weight: 600; margin-bottom: 6px; text-transform: uppercase;"><span style="color: #ffa400;">LEANDRO MORGENFELD</span></div><p style="box-sizing: border-box; color: rgb(0, 0, 0) !important; font-family: Hurme-No3, sans-serif; font-size: 18px; font-weight: 200 !important; letter-spacing: 0.01em; line-height: 1.6em; margin: 30px 0px;"><span style="color: #ffa400;">Docente de la Universidad de Buenos Aires, investigador del CONICET y co-coordinador del Grupo de Trabajo CLACSO “Estudios sobre Estados Unidos”.</span></p></div></div>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-62840470467327245932023-11-17T06:57:00.000-08:002023-11-17T06:57:53.754-08:00200 AÑOS de la DOCTRINA MONROE - Entrevista a LEANDRO MORGENFELD<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/8CGZs3hqOPM" width="320" youtube-src-id="8CGZs3hqOPM"></iframe></div><p></p><h1 class="style-scope ytd-watch-metadata">
200 AÑOS de la DOCTRINA MONROE - Entrevista a LEANDRO MORGENFELD
</h1>
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<a class="yt-simple-endpoint style-scope ytd-video-owner-renderer" href="https://www.youtube.com/@observatoriodelsurglobal" tabindex="-1"><img alt="" class="style-scope yt-img-shadow" draggable="false" id="img" src="https://yt3.ggpht.com/HWZ9mUFoY43FFuFSyWaWMvvAeKnsT4WerlCAMd8hvz282bMbjXKf4u_9jJtGJYg0mxeYPLazwQ=s88-c-k-c0x00ffffff-no-rj" width="40" /></a><div class="style-scope ytd-video-owner-renderer" id="upload-info"><div class="style-scope ytd-channel-name" id="container">
<div class="style-scope ytd-channel-name" id="text-container">
<a class="yt-simple-endpoint style-scope yt-formatted-string" dir="auto" href="https://www.youtube.com/@observatoriodelsurglobal" spellcheck="false">Observatorio del Sur Global</a>
</div>
</div></div></div></div><div class="style-scope ytd-watch-metadata" id="bottom-row"><div class="item style-scope ytd-watch-metadata" id="description"><div class="style-scope ytd-watch-metadata" id="description-inner"><div class="style-scope ytd-watch-info-text" id="info-container"><div aria-label="23 views " class="style-scope ytd-watch-info-text" id="view-count"><div><br /></div>
</div>
<div aria-label="" class="style-scope ytd-watch-info-text" id="date-text">
</div>
<span class="bold style-scope yt-formatted-string" dir="auto">Nov 16, 2023</span><span class="bold style-scope yt-formatted-string" dir="auto"> </span><a class="yt-simple-endpoint bold style-scope yt-formatted-string" dir="auto" href="https://www.youtube.com/hashtag/elecciones" spellcheck="false">#elecciones</a><span class="bold style-scope yt-formatted-string" dir="auto"> </span><a class="yt-simple-endpoint bold style-scope yt-formatted-string" dir="auto" href="https://www.youtube.com/hashtag/estadosunidos" spellcheck="false">#estadosunidos</a><span class="bold style-scope yt-formatted-string" dir="auto"> </span><a class="yt-simple-endpoint bold style-scope yt-formatted-string" dir="auto" href="https://www.youtube.com/hashtag/trump" spellcheck="false">#trump</a></div><div class="style-scope ytd-watch-info-text" id="info-container"> </div><div class="style-scope ytd-watch-info-text" id="info-container">
<span class="yt-core-attributed-string yt-core-attributed-string--white-space-pre-wrap">Entrevista realizada en el programa 'Diálogo Internacional', que se emite por Radio AM 530 y Radio Undav, con la participación de Atilio Borón, Telma Luzzani, Federico Montero, Paula Klachko y Marcelo Rodríguez. </span></div>
</div></div></div>
<p></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-70006441437928737672023-11-10T17:47:00.003-08:002023-11-10T17:47:41.968-08:00Boletín #10 Estados Unidos: Miradas críticas desde Nuestra América<br /><h1 class="entry-title" data-wahfont="32"><a href="https://www.clacso.org/boletin-10-estados-unidos-miradas-criticas-desde-nuestra-america/">Boletín #10 Estados Unidos: Miradas críticas desde Nuestra América</a></h1>
<div class="entry-thumbnail"><br /> </div><b><strong>Grupo de Trabajo CLACSO <strong>Estudios sobre Estados Unidos</strong></strong></b><div class="pf-content"><p class="has-white-color has-text-color has-background" data-wahfont="16" style="background-color: #009ada;"><b><strong>Boletín Estados Unidos: Miradas críticas desde Nuestra América</strong><br /><strong>Año 5 – Número #</strong></b><strong>10 Bicentenario de la doctrina Monroe</strong><br /><b><strong>Octubre 2023</strong></b></p>
<p data-wahfont="16"></p>
<p data-wahfont="16"><strong>Contenido</strong></p>
<ol><li><strong>Presentación</strong><br />Tamara Lajtman<br />Yasmín Martínez Carreón</li><li><strong>Un breve repaso bibliográfico </strong><br />Juan Ramón Quintana</li><li><strong>Desmitificando la doctrina Monroe</strong><br />Leandro Morgenfeld</li><li><strong>Estados Unidos-América Latina.</strong> <em>Monroísmo, ideología y geopolítica</em><br />Jorge Hernández Martínez</li><li><strong>La sombra siniestra de Monroe sobre América Latina.</strong> <em>Dos siglos de intervención imperial (1823-2023)</em><br />Juan Ramón Quintana</li><li><strong>El derecho de vivir en paz. </strong><em>El golpe de Estado chileno y la doctrina Monroe</em><br />Natalia Ponce García</li><li><strong>La comunicación política y la perpetuación de la doctrina Monroe</strong><br />Olga Rosa González Martín</li><li><strong>Los <em>think tanks </em>en América Latina y la doctrina Monroe</strong><br />Ary Cesar Minella</li><li><strong>La doctrina Monroe a través de la Cumbre de Líderes de América del Norte</strong><br />Yasmín Martínez Carreón</li><li><strong>Lawfare como imperialismo “soft” en América Latina</strong><br />Silvina Romano<br />Tamara Lajtman<br />Aníbal García Fernández</li></ol>
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<div class="wp-block-buttons is-content-justification-center is-layout-flex wp-container-1 wp-block-buttons-is-layout-flex">
<div class="wp-block-button" style="text-align: center;"><a class="wp-block-button__link has-white-color has-text-color has-background wp-element-button" data-wahfont="18" href="https://www.clacso.org/wp-content/uploads/2023/11/V3_Estudios-sobre-Estados-Unidos_N10.pdf" style="background-color: #009ada;"><strong>Descargar Boletín #10</strong></a></div>
</div></div><p> </p><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE6U0LgtPd6RkCSrOtgenD1bJnq5B86mS8kE6cNWOpsPzIouCW5gG223ke9h1AwK6JIQ2fhnLHyPpLE9kGpgfTU9NPN9DPY8tqJshe980qgaw3G2ucrbMPUaL9_yc-HhSpqGOk_Nt82j6j8F35LmWPTtj9YQupd9Epyne7U7xUSGvhCAafDo9kcYo-saI/s1353/Bolet%C3%ADn%2010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1353" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE6U0LgtPd6RkCSrOtgenD1bJnq5B86mS8kE6cNWOpsPzIouCW5gG223ke9h1AwK6JIQ2fhnLHyPpLE9kGpgfTU9NPN9DPY8tqJshe980qgaw3G2ucrbMPUaL9_yc-HhSpqGOk_Nt82j6j8F35LmWPTtj9YQupd9Epyne7U7xUSGvhCAafDo9kcYo-saI/s320/Bolet%C3%ADn%2010.jpg" width="255" /></a></div><br />Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-25191335515782774222023-11-02T12:45:00.002-07:002023-11-02T12:45:10.813-07:00Alfonsín y Reagan: diferencias políticas y necesidades económicas <p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 26.8px; left: 108.48px; top: 139.183px; transform: scaleX(0.924499);"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUEIUK9syR_rqfDehxdW8OZr1rkRsT7bYbFUiJ1o25vNNDBChs4tz7Q2X73R4Cvs_VFslHLuBbXUXntQzHn1sU5674QwQQnkSS8DPr5sOCqHyNJoQ9ZpBJ5VFSVST4EehFt34xwmErBwiSFfKZSlYi7BjrIJhmff2rIwI4_Ud3X859JirWErzNVIL7Sv4/s696/Alfons%C3%ADn%20y%20reagan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="220" data-original-width="696" height="126" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUEIUK9syR_rqfDehxdW8OZr1rkRsT7bYbFUiJ1o25vNNDBChs4tz7Q2X73R4Cvs_VFslHLuBbXUXntQzHn1sU5674QwQQnkSS8DPr5sOCqHyNJoQ9ZpBJ5VFSVST4EehFt34xwmErBwiSFfKZSlYi7BjrIJhmff2rIwI4_Ud3X859JirWErzNVIL7Sv4/w400-h126/Alfons%C3%ADn%20y%20reagan.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p><a href="https://revistas.unlp.edu.ar/RRII-IRI/article/view/15336/15268"><span style="font-family: sans-serif; font-size: 26.8px; left: 108.48px; top: 139.183px; transform: scaleX(0.924499);">Alfonsín y Reagan: diferencias políticas </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 26.8px; left: 108.48px; top: 171.583px;">y </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 26.8px; left: 127.28px; top: 171.583px; transform: scaleX(0.910201);">necesidades económicas</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16.8px; left: 108.48px; top: 242.717px; transform: scaleX(0.888669);"> </span></a></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16.8px; left: 108.48px; top: 242.717px; transform: scaleX(0.888669);">Por Leandro Morgenfeld </span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16.8px; left: 108.48px; top: 242.717px; transform: scaleX(0.888669);">Revista <i>Relaciones Internacionales</i>, Universidad Nacional de La Plata, noviembre 2023<br /></span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 373.367px; transform: scaleX(0.897245);">Resumen: </span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 177.683px; top: 373.367px; transform: scaleX(0.906573);">Cuando asumió, luego de la campaña electoral, Alfonsín intentó dar seguridades</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 393.367px; transform: scaleX(0.904627);">a Estados Unidos, declarando que el país se identificaba, </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 481.083px; top: 393.367px; transform: scaleX(0.920725);">al menos desde el punto de vista</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 413.367px; transform: scaleX(0.90218);">cultural, con Occidente. La Casa Blanca no debía temer, entonces, que el presidente radical</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.896973);"> desplegara </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 182.517px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.946479);">un </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 202.517px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.965287);">alto </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 230.117px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.985221);">perfil </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 267.367px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.925747);">en </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 286.967px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.942616);">el </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 301.767px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.966671);">Movimiento </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 383.8px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.922141);">de </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 403.033px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.815828);">Países </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 445.833px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.926275);">No </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 467.833px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.901926);">Alineados. </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 538.283px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.865027);">Esto</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 569.117px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.948282);"> no </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 589.117px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.921306);">implicaba</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 654.367px; top: 432.967px; transform: scaleX(0.922707);"> subor</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 453px; transform: scaleX(0.906276);">dinarse a Washington, ya que </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 303.367px; top: 453px; transform: scaleX(0.921145);">persistían, entre otras, diferencias por la no proliferación nu</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 473px; transform: scaleX(0.849811);">clear, la crisis en América Central y la deuda externa. La mayor convergencia bilateral se</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.946584);">inició </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 147.28px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.925747);">en </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 167.683px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.932218);">septiembre</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 245.317px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.922141);">de</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 265.767px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.898885);"> 1984, </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 305.767px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.925747);">en </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 326.6px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.894836);">ocasión</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 379.8px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.941221);"> del </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 403.833px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.964073);">primer </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 451.433px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.941508);">encuentro </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 522.283px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.912085);">presidencial </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 604.317px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.956479);">entre</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 643.567px; top: 492.6px; transform: scaleX(0.908656);"> Alfonsín </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 512.6px; transform: scaleX(0.865638);">y Reagan. </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 175.683px; top: 512.6px; transform: scaleX(0.912668);">En este artículo analizamos las distintas etapas de la compleja relación entre los</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 532.6px; transform: scaleX(0.915627);"> presidentes, </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 191.717px; top: 532.6px; transform: scaleX(0.832064);">sus </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 215.717px; top: 532.6px; transform: scaleX(0.915619);">diferencias </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 289.767px; top: 532.6px; transform: scaleX(0.913934);">políticas </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 347px; top: 532.6px;">y </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 357.4px; top: 532.6px; transform: scaleX(0.85098);">las </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 378.2px; top: 532.6px; transform: scaleX(0.885515);">necesidades económicas </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 540.683px; top: 532.6px; transform: scaleX(0.90719);">argentinas.</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.894577);"> </span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 108.48px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.894577);">Palabras</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 168.083px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.912322);">clave</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 202.117px; top: 573.033px;">:</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 209.717px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.90236);"> Política </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 260.167px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.965782);">exterior, </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 318.167px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.914764);">Alfonsín, </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 378.2px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.848736);">Reagan,</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 432.633px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.947368);"> giro</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 461.033px; top: 573.033px; transform: scaleX(0.926242);"> realista</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16.8px; left: 114.08px; top: 619.131px;"></span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 622.233px; transform: scaleX(0.925544);"> </span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 622.233px; transform: scaleX(0.925544);"> </span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: sans-serif; left: 144.08px; top: 622.233px; transform: scaleX(0.925544);"><b>- Leé el <a href="https://revistas.unlp.edu.ar/RRII-IRI/article/view/15336/15268">artículo completo acá</a> - </b></span></span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 622.233px; transform: scaleX(0.925544);"> <br /></span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 622.233px; transform: scaleX(0.925544);"> </span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 622.233px; transform: scaleX(0.925544);">Cómo citar: Morgenfeld, </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 305.767px; top: 622.233px; transform: scaleX(0.885793);">L. A. (2023). Alfonsín y Reagan: diferencias políticas y nece</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 641.433px; transform: scaleX(0.886467);">sidades económicas. </span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 279.767px; top: 641.433px; transform: scaleX(0.889887);">Relaciones Internacionales</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 450.633px; top: 641.433px; transform: scaleX(0.894043);">, 32(65), 172,</span><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 660.683px; transform: scaleX(0.94808);"> https://doi.org/10.24215/23142766e172</span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 660.683px; transform: scaleX(0.94808);"> </span></p><p><span style="font-family: sans-serif; font-size: 16px; left: 144.08px; top: 660.683px; transform: scaleX(0.94808);"> </span> <br /></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-43549225335265716692023-10-31T14:10:00.000-07:002023-10-31T14:10:11.608-07:00"Argentina y la Doctrina Monroe"<h1 class="page_title">
<a href="https://seer.upf.br/index.php/rhdt/article/view/15228">Argentina y la Doctrina Monroe:
</a></h1>
<h2 class="subtitle"><a href="https://seer.upf.br/index.php/rhdt/article/view/15228">
antes, durante y Después de la Guerra Fría
</a></h2>
<section class="item authors">Por <span class="name">Leandro Morgenfeld </span></section><section class="item authors"><span class="name"> </span><div style="font-family: sans-serif; font-size: 16.6667px; left: 20.3333px; top: 1331.52px; transform: scaleX(1.02855);">Revita HISTÓRIA DEBATES E TENDÊNCIAS, Volumen 23, N. 3, pp. 10-40, septiembre-diciembre 2023<br /></div><br />
</section>
<section class="item doi">
<h2 class="label">
DOI:
</h2>
<span class="value">
<a href="https://doi.org/10.5335/hdtv.23n.3.15228">
https://doi.org/10.5335/hdtv.23n.3.15228
</a>
</span>
</section>
<section class="item keywords"><br />
</section>
<section class="item abstract">
<h2 class="label">Resumen</h2>
Hace 200 años, cuando las colonias hispanoamericanas luchaban por
terminar de consolidar sus independencias, nació la doctrina Monroe, que
se sintetizó en el lema AmericafortheAmericans. A lo largo de dos
siglos, la misma cobró distintos matices, pero sostuvo un proyecto
continental por parte del país que pasó a ser una potencia en el siglo
XIX y una superpotencia en el XX. Desde entonces, la Argentina ya
constituida tuvo un vínculo complejo con dicha doctrina. El país,
ubicado al otro extremo del continente americano, y con lazos económicos
más fuertes con Europa, resistió la presión estadounidense por alinear
bajo su influencia sus vecinos del sur. En el siguiente artículo nos
enfocaremos de la posición de la Argentina frente a la doctrina Monroe
en momentos destacados de los dos últimos siglos, que incluyen el
reconocimiento de la independencia, el del surgimiento del
panamericanismo moderno, el rechazo a la intervención militar europea en
Venezuela, para garantizar el cobro de deudas – cuando se planteó la
doctrina Drago – y, especialmente, la resignificación de la misma
durante la guerra fría, y el rol que jugó en el conflicto de Malvinas –
cuando se invocó infructuosamente el TIAR. </section><section class="item abstract"> </section><div style="text-align: center;"><section class="item abstract">- <b><span style="font-size: large;"><a href="https://seer.upf.br/index.php/rhdt/article/view/15228/114117694">Descargá acá gratis el artículo completo</a></span></b> - </section></div><section class="item abstract"> </section><section class="item abstract"> </section><section class="item abstract"> <br /></section><p> </p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-78685867666582766692023-10-30T09:54:00.001-07:002023-10-30T09:54:04.247-07:00Invitación Charla debate: "Elecciones, Estados Unidos y relaciones con Nuestra América a 200 años de la doctrina Monroe: dos modelos en disputa" (Jueves 16/11, 18hs, Maipú 262, UNDEF)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy6041yt78Fzxme9fCJo6ko6bTHTCoZ3lxOKexSNfm8VMxQKdOPhlmJCxU5pPy-BT0gPcMYwn5cCMTzlMc7pF9LxJzUxK7AKo1bJrS8N9rSWs1-4FE7pqUPzCOQbm0vShF2uMPZURXGR8q3u0TTY0OrArEc6kJi9vpFmh08aFshjLMIvRk2i7E6y_BACo/s1080/Flyer%20Actividad%20Integraci%C3%B3n%20y%20Soberan%C3%ADa%20noviembre%202023.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy6041yt78Fzxme9fCJo6ko6bTHTCoZ3lxOKexSNfm8VMxQKdOPhlmJCxU5pPy-BT0gPcMYwn5cCMTzlMc7pF9LxJzUxK7AKo1bJrS8N9rSWs1-4FE7pqUPzCOQbm0vShF2uMPZURXGR8q3u0TTY0OrArEc6kJi9vpFmh08aFshjLMIvRk2i7E6y_BACo/w400-h400/Flyer%20Actividad%20Integraci%C3%B3n%20y%20Soberan%C3%ADa%20noviembre%202023.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-36856435981044448442023-10-25T09:04:00.001-07:002023-10-25T09:04:18.141-07:00Massa o Milei: ¿cómo será el rol de Argentina en el mundo?<header class="sc-cuGlHX iqKdcv"><div class="sc-ezGUZh sc-ilpitK llLYdd dodPrT sc-hJNuel jBkmIu kicker sc-lirSmk eoufYj" data-tracking-name="content-detail-kicker"><span></span><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnci_DNXTZJ2zpQ1sHEEiuX5kWenKr269hwgsBZynd-pc0HYCdSpcgzC1MymC40rKEaSAIxqC5xZBjtZnTTIcvEsvMyZlTabl14ahVIR6woyQJXAxyVuZFD_FHlZUSnuXEKU88RIA7V5ZsUzcq4TIb9_UG-waA-SL9R3r6Y2WBJ00rjH71EEVonDh0w24/s1200/Massa%20Milei.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="525" data-original-width="1200" height="175" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnci_DNXTZJ2zpQ1sHEEiuX5kWenKr269hwgsBZynd-pc0HYCdSpcgzC1MymC40rKEaSAIxqC5xZBjtZnTTIcvEsvMyZlTabl14ahVIR6woyQJXAxyVuZFD_FHlZUSnuXEKU88RIA7V5ZsUzcq4TIb9_UG-waA-SL9R3r6Y2WBJ00rjH71EEVonDh0w24/w400-h175/Massa%20Milei.webp" width="400" /></a></div><br /><h1 class="sc-jOHGOj jhMDQk sc-gGDOQT ktZCVn"><a href="https://www.dw.com/es/massa-o-milei-c%C3%B3mo-ser%C3%A1-el-rol-de-argentina-en-el-mundo/a-67205680">Massa o Milei: ¿cómo será el rol de Argentina en el mundo?</a></h1><div class="sc-hFHwku dOeNDs sc-CNCmo dxJLuq author-details"><span><span class="sc-ezGUZh sc-kMbQoj llLYdd itboQC sc-jWoQCg bIalNJ author no-link"><b>Cristina Papaleo DW (desde Buenos Aires)</b></span></span></div><div class="sc-ezGUZh sc-ilpitK llLYdd dodPrT sc-gVQcLu kFToKW time-area"><span class="sc-ezGUZh sc-ilpitK llLYdd dodPrT sc-jGFknz guqHNH publication"><time aria-hidden="true"></time></span></div><p class="sc-ezGUZh sc-kMbQoj llLYdd itboQC sc-dkkzZO idovIh teaser-text">La
segunda vuelta de estas elecciones presidenciales en Argentina, el 19
de noviembre, podría cambiar aspectos de la participación del país en el
escenario internacional.</p><p class="sc-ezGUZh sc-kMbQoj llLYdd itboQC sc-dkkzZO idovIh teaser-text">Cuatro
días antes de las elecciones presidenciales argentinas del 22 de
octubre, referentes de política exterior de los tres principales
candidatos a la presidencia de <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/argentina/t-17411654">Argentina</a> -<a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/argentina-el-peronismo-revive-gracias-al-miedo-que-despierta-milei/a-67182184">Javier Milei</a>, <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/argentina-la-gente-eligió-en-massa-el-mal-menor/a-67192734">Sergio Massa</a> y
Patricia Bullrich, participaron en un debate organizado por el Consejo
Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), la Organización de
Estados Iberoamericanos (OEI), y la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales (FLACSO).</p></header><div class="sc-ezGUZh sc-kMbQoj llLYdd itboQC sc-kATywh hObopQ rich-text has-italic">
<p>Un encuentro que confirma que las relaciones internacionales de
Argentina serán uno de los temas clave para el próximo gobierno, que
asumirá el 10 de diciembre de 2023.</p>
<p>Dependiendo de quién resulte ganador el19 de noviembre en la segunda
vuelta de los comicios presidenciales, el rol de Argentina y su
inserción en el mundo podría cambiar en diversos aspectos. Estos son los
más importantes.</p>
<h2>Incorporación de Argentina a los BRICS</h2>
<p>Argentina está invitada a formar parte de los países BRICS (Brasil,
Rusia, India, China y Sudáfrica) a partir del 1 de enero de 2024. "Un
panorama posible es la aceptación de la invitación, si gana Massa, y lo
contrario si gana Milei”, dice a DW Gabriel Puricceli, sociólogo y
analista del Laboratorio de Políticas Públicas.</p>
<p>"De eso no quedan dudas. Ya antes de las elecciones, la derecha de La
Libertad Avanza y la de Juntos por el Cambio había dejado en claro que
no aceptarían la invitación”. En cambio, según las definiciones de
política exterior del equipo de Unión por la Patria, el partido de
Massa, "en la escena internacional, los BRICS son el foro privilegiado
para expresar los intereses del sur global”, añade Puricelli.</p>
<p>Para Leandro Morgenfeld, analista internacional e investigador del
CONICET, si ganara el libertario de ultraderecha se desataría un duro
debate, porque "Milei dijo que Argentina no tiene que participar de ese
bloque, que hay países comunistas y que eso no va a ocurrir con su
gobierno”.</p>
<p>"Sería un enorme despropósito que Argentina, que es parte del G-20
hace algunos años, no integre el grupo BRICS, con países que están
disputando esa polaridad encabezada por Estados Unidos, con gobiernos
muy distintos que están planteando una redistribución del poder a nivel
mundial”, sostiene el docente de la Universidad de Buenos Aires. "Hoy en
día, la relación comercial de Argentina con los países del BRICS es
mucho más importante que la que tiene con Estados Unidos o con la Unión
Europea”, asegura.</p><div class="render-container rich-text-ad"><span></span></div>
<h2>Argentina como miembro del Mercosur y el tratado con la UE</h2>
<p>"La visión de Milei es que el Mercosur no sirve. Según él, Argentina
debería directamente abandonar el bloque”, dice Morgenfeld. Como
contracara, "es muy clara la definición de la campaña de Massa de hacer
del Mercosur un aspecto central y estructurante de la política exterior
argentina. La idea es hacerse fuerte en las asociaciones regionales para
proyectar con más vigor la voz argentina y de la región en el mundo, un
concepto que la campaña de Massa ha planteado con mucha claridad”,
explica, por su parte, Puricceli.</p>
<p>"Menos claro es qué posición va a adoptar Argentina, si ganara el
candidato peronista, frente a las demandas, por ejemplo, de Uruguay, de
flexibilizar los términos que les permiten a miembros individuales del
bloque negociar tratados de libre comercio con actores extra regionales,
la discusión abierta respecto de disminuir el arancel externo común del
bloque”, añade.</p>
<p>"Se entiende que Massa va a potenciar al Mercosur, a relanzarlo en
algún sentido, y va a rediscutir los términos -como también está
planteado en Brasil- del acuerdo Mercosur-Unión Europea, que es un
acuerdo muy lesivo para los intereses industrialistas de los países que
integran el Mercosur”, advierte Morgenfeld.</p>
<p>En cuanto a la postura del partido de Javier Milei, "ahí ya entramos
en un terreno más complicado, porque no le ha prestado demasiado
atención al Mercosur como tal, sino que cuando ha hecho declaraciones de
política exterior que involucran a la región, han sido más bien para
definir claramente quiénes no van a ser amigos de Argentina”, señala
Puricceli.</p>
<p>Javier Milei dijo en varias oportunidades que a su partido no le
interesa tener relaciones con China, por ser un país comunista, ni con
el Gobierno de Lula en Brasil, por la misma razón, llegando a asegurar
que iba a romper relaciones con estos dos países. A Morgenfeld, esto le
parece "absurdo", no solo porque "son los dos principales socios
comerciales de la Argentina, sino que ningún país en ningún lugar del
mundo deja de tener relaciones con países que tienen gobiernos de otro
signo político”, critica.</p><p> "Eso, más allá de la barrabasada de caratular al Gobierno de Brasil
como un Gobierno comunista”, agrega Morgenfeld, quien advierte
que romper relaciones con esos dos países y no sostener relaciones
internacionales con otros "es absolutamente inviable en una Argentina
hoy carente de dólares y de divisas en general”. Y Argentina depende en
gran medida del financiamiento y las inversiones de China, indica. </p>
<h2>El rol de Argentina en el escenario internacional</h2>
<p>"El anuncio causó mucha preocupación en Brasil y, si Milei rompiera
realmente las relaciones con ese país, eso sería una hecatombe”,
prosigue Morgenfeld. Al decir que sus dos principales socios son Estados
Unidos e Israel, el candidato libertario "plantea un esquema
unilateral, o sea, no solo unipolar, sino que también -a diferencia de
otros de lo que pudo haber sido el macrismo u otros gobiernos de
características neoliberales en América Latina- resalta el desprecio por
todos los organismos multilaterales”.</p>
<p>"Durante su campaña, Massa planteó con mucha claridad un principio de
política exterior, el principio de ser amigos de todo, pero vasallos de
nadie”, recuerda, por su parte, el analista Puricceli. "En ese sentido,
habría más bien una continuidad de la política exterior actual y una
continuidad también de la política de largo plazo de la Argentina”,
explica.</p>
<p>"(Massa) puso énfasis en una inserción internacional más pragmática,
que tenga que ver con ampliar las exportaciones, con aumentar las
inversiones en sectores que tienen que ver con los recursos estratégicos
de la Argentina, es decir, en tratar de equilibrar la balanza de
pagos”, destaca Morgenfeld.</p>
<p>Finalmente, el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional, que
seguirá ocupando al próximo gobierno, también fue abordado por el
candidato de Unión por la Patria: "Massa diversificó el financiamiento
externo”, apunta el investigador Morgenfeld. "Pero, más allá de seguir
negociando con el FMI y no plantear una ruptura, también abrió una vía
hacia el financiamiento chino”.</p>
<p> </p></div>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-39627984961533185212023-09-29T08:04:00.001-07:002023-09-29T08:04:39.862-07:00La crisis del sistema imperial<p><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u%3Db7db5951d33a061da219ae2c8%26id%3D62c8364f63%26e%3D8339538a98&source=gmail&ust=1696084549054000&usg=AOvVaw1YG0BNEX56PpWMgkUdzZ6s" href="https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u=b7db5951d33a061da219ae2c8&id=62c8364f63&e=8339538a98" target="_blank" title="">
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</a>
</p><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="m_6682569047192901991mcnDividerBlock" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; table-layout: fixed!important; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="min-width: 100%; padding: 10px 18px 25px;">
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; border-top: 2px solid #ea5b3a; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td>
<span></span>
<br /></td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding-top: 9px;" valign="top">
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="m_6682569047192901991mcnTextContentContainer" style="border-collapse: collapse; max-width: 100%; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td class="m_6682569047192901991mcnTextContent" style="font-family: Georgia, Times, "Times New Roman", serif; font-size: 28px; line-height: 150%; padding: 0px 18px 9px; text-align: left; word-break: break-word;" valign="top">
<div style="text-align: center;">
<h1 style="display: block; font-family: Georgia, Times, "Times New Roman", serif; font-size: 30px; font-style: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 125%; margin: 0px; padding: 0px; text-align: center;"><span style="color: #ffa400;">La crisis del sistema imperial</span></h1>
</div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: 9px;" valign="top">
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td style="padding-bottom: 0; padding-left: 9px; padding-right: 9px; padding-top: 0; text-align: center;" valign="top">
<a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u%3Db7db5951d33a061da219ae2c8%26id%3Dfdd090d6e2%26e%3D8339538a98&source=gmail&ust=1696084549054000&usg=AOvVaw19WHfVlaGwB-yDMvxDaiKm" href="https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u=b7db5951d33a061da219ae2c8&id=fdd090d6e2&e=8339538a98" style="color: #ffa400;" target="_blank" title="">
<img align="middle" alt="" class="m_6682569047192901991mcnImage CToWUd" data-bit="iit" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhffWB6T9ME4l4fMlnjJdW73kG-_IwwNkcDeS9EBk1rza6uW_hdZ522CB68qle5QtfpMnMlCIjhrQjwnjWYw18EXzV-djQSljvMuiW5Mok9lU_VfnVR3Si65x1uTrujb14t693p0lwQ8DyV09oCYaGgCwisPrHks_E-eKJOj-gbSeN8nprRqZhssfZidiJ0NZDpF0zzGuJNQBST0TogB6FeBg1P=s0-d-e1-ft" style="border: 0; display: inline!important; height: auto; max-width: 1182px; outline: none; padding-bottom: 0; text-decoration: none; vertical-align: bottom;" width="564" />
</a>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding-top: 9px;" valign="top">
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="m_6682569047192901991mcnTextContentContainer" style="border-collapse: collapse; max-width: 100%; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td class="m_6682569047192901991mcnTextContent" style="font-family: Georgia, Times, "Times New Roman", serif; font-size: 16px; font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; padding: 0px 18px 9px; text-align: left; word-break: break-word;" valign="top">
<div style="text-align: justify;">
<p style="font-family: Georgia, Times, "Times New Roman", serif; font-size: 16px; font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin: 10px 0px; padding: 0px; text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-size: 18px;"><img alt="🦅" class="CToWUd" data-bit="iit" height="16" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhjfSBZvYo2mgrITMXAiY9sh_yTSmvHev8Q6BfNERc5C6KOwTCjRD7B84KbyWE5G8GmBdo3EDd9mJHxZRLhcvqFeV-TmPr-nqvFu6htEUGloFF3l0xKSfp3tUVxzgTXABqFb8RsmeXNSGT-Sx3lE81SN-LxF8m16lDAoFRgwlR2M5I=s0-d-e1-ft" style="border: 0; height: auto!important; outline: none; text-decoration: none;" width="16" /> <em>La crisis del sistema imperial</em> es el nuevo libro del economista argentino Claudio Katz.<br />
<br />
<img alt="📚" class="CToWUd" data-bit="iit" height="16" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhoSTQDfPV_yTjS0ypeU5mGWXw-2NWwF-07uBGvtYEBKt52cJb6QwBGNuYVZCK1LxMECwl08HJAUZbhP-aof6hG6a6cpowNa_Ol69fGHOEYvUwNgzowSTvlsYj8X-tLDWDmt70PJ9d3foMVBnXdQlikf2dHz-OkTgBiaD3M07p5xvP7=s0-d-e1-ft" style="border: 0; height: auto!important; outline: none; text-decoration: none;" width="16" /> Editado por Revista Jacobin y de <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u%3Db7db5951d33a061da219ae2c8%26id%3Dcef564262b%26e%3D8339538a98&source=gmail&ust=1696084549054000&usg=AOvVaw2Kpg3_ArBvhAVEiFKwjqk7" href="https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u=b7db5951d33a061da219ae2c8&id=cef564262b&e=8339538a98" style="font-weight: normal; text-decoration: underline;" target="_blank">descarga gratuita</a>.<br />
<br />
<img alt="📅" class="CToWUd" data-bit="iit" height="16" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEijxwgn4zRnTdwOA5DQMWriE3wev3vbaGho_f8DId4EEHX2KqmEHlQfYz_EHi7fM-zjBQBlDQx6oV2gFgu3pld069dzAobL_jS1P7o09LGAQezWsyoAH1Xczg2BENqFozW3rJHVUloiTZ6vyoOfxGxtoCMWGGdOmydwcNXePboqh_KQ=s0-d-e1-ft" style="border: 0; height: auto!important; outline: none; text-decoration: none;" width="16" /> Se presenta este viernes 29 de septiembre a las 18:30 en la sede del Sipreba de Solís 1158 (CABA).</span></p>
</div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="m_6682569047192901991mcnDividerBlock" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; table-layout: fixed!important; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="min-width: 100%; padding: 1px 18px;">
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td>
<span style="color: #ffa400;"></span>
<span style="color: #ffa400;"><br /></span></td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="m_6682569047192901991mcnDividerBlock" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; table-layout: fixed!important; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="min-width: 100%; padding: 10px 18px 25px;">
<table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; border-top: 2px solid #ea5b3a; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td>
<span style="color: #ffa400;"></span>
<span style="color: #ffa400;"><br /></span></td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding-top: 9px;" valign="top">
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="m_6682569047192901991mcnTextContentContainer" style="border-collapse: collapse; max-width: 100%; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td class="m_6682569047192901991mcnTextContent" style="font-family: Georgia, Times, "Times New Roman", serif; font-size: 16px; line-height: 150%; padding: 0px 18px 9px; text-align: left; word-break: break-word;" valign="top">
<h1 style="display: block; font-family: Georgia, Times, "Times New Roman", serif; font-size: 30px; font-style: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 125%; margin: 0px; padding: 0px; text-align: center;"><span style="color: #ffa400;">La teoría del imperialismo revisitada</span></h1>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding: 9px;" valign="top">
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td style="padding-bottom: 0; padding-left: 9px; padding-right: 9px; padding-top: 0; text-align: center;" valign="top">
<a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u%3Db7db5951d33a061da219ae2c8%26id%3D5e85d9ab5c%26e%3D8339538a98&source=gmail&ust=1696084549055000&usg=AOvVaw2UmEs4VOwMePjGEYpS5N-2" href="https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u=b7db5951d33a061da219ae2c8&id=5e85d9ab5c&e=8339538a98" style="color: #ffa400;" target="_blank" title="">
<img align="middle" alt="" class="m_6682569047192901991mcnImage CToWUd" data-bit="iit" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhliJFSlZgsgw1QDs_pdxAL_sVGW38iVR7SbMZklK9fDl5dzMBwrwAjet0auJaHa8XJZHVssP1FrlyBmWN4sPos2ZkgwNJmtHYxrkEYCwxJ1a5cDeGxbi8dwyhh-N3mzRGurc17yYuohbqNEh3fJc6u5-TDirDeyJPyawGaVmtGFATL2WoEUkmxjVj3rb1-mhA4Et_haDUE_s_9kv2DRl3h_Hio=s0-d-e1-ft" style="border-radius: 0%; border: 0; display: inline!important; height: auto; max-width: 1024px; outline: none; padding-bottom: 0px; text-decoration: none; vertical-align: bottom;" width="564" />
</a>
</td>
</tr>
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</td>
</tr>
</tbody>
</table><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="border-collapse: collapse; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody>
<tr>
<td style="padding-top: 9px;" valign="top">
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="m_6682569047192901991mcnTextContentContainer" style="border-collapse: collapse; max-width: 100%; min-width: 100%; width: 100%;">
<tbody><tr>
<td class="m_6682569047192901991mcnTextContent" style="font-family: Georgia, Times, "Times New Roman", serif; font-size: 16px; line-height: 150%; padding: 0px 18px 9px; text-align: left; word-break: break-word;" valign="top">
<span style="color: #ffa400;"><br /></span>
<span style="color: #ffa400; font-family: georgia, times, times new roman, serif;"><span style="font-size: 17px;"><strong>Por Leandro Morgenfeld</strong></span></span><span style="color: #ffa400;"><br /></span>
<span style="color: #ffa400;"><br /></span>
<span style="color: #ffa400;"><strong><em>De la mano del aumento del desorden mundial y el incremento
de las tensiones, incluso militares, entre Estados Unidos, China y
Rusia, asistimos a un saludable renacimiento de los debates sobre el
concepto de imperialismo.</em></strong><br /></span>
<span style="color: #ffa400;"><br />
Este libro de Claudio Katz retoma y actualiza sus investigaciones sobre
el imperialismo, en un contexto de aumento del desorden global y
escalada de tensiones, incluso militares, entre Estados Unidos, China y
Rusia. Dialoga con un trabajo suyo anterior, Bajo el imperio del capital
(Ediciones Luxemburg, 2011), obra fundamental en la que analiza cómo
opera el imperialismo en el siglo XXI, pero que se remonta a los
orígenes del fenómeno clásico, aquel analizado por Lenin, Kautsky,
Luxemburgo, Hilferding y Hobson. En aquella obra, Katz retomaba a esos
autores, los hacía discutir, los diseccionaba y discernía qué seguía
sirviendo y qué no de cada uno de ellos. Ya en aquel trabajo, como
también en La teoría de la dependencia 50 años después (Batalla de
ideas, 2018), la preocupación de este reconocido economista argentino no
se centraba en saldar el histórico debate sobre el imperialismo, sino
en, desde una perspectiva marxista, dilucidar hasta qué punto y en qué
sentido es válido hablar en la actualidad de este concepto. Esa forma de
abordar los problemas, retomando sin dogmatismos debates centrales en
las ciencias sociales y en el marxismo en particular, se despliega en La
crisis del sistema imperial. A diferencia de lo que ocurría hace poco
más de una década, cuando el concepto de imperialismo parecía todavía
marginal, hoy en día, a caballo de la guerra fría que Estados Unidos
promueve contra Rusia y China, está presente en buena parte de las
discusiones sobre geopolítica, aunque suele ser omitido todavía por
muchos de los analistas internacionales. Asistimos, entonces, a un
saludable renacimiento de los debates sobre el imperialismo. Su sola
mención, resalta el autor, explicita que los poderes dominantes ejercen
su primacía por medio de la fuerza.
</span></td>
</tr>
</tbody></table>
</td>
</tr>
</tbody>
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<a class="m_6682569047192901991mcnButton" data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u%3Db7db5951d33a061da219ae2c8%26id%3D14f1054b07%26e%3D8339538a98&source=gmail&ust=1696084549055000&usg=AOvVaw1quwjl3cZ0FdoBzqPIIUw_" href="https://jacobinmag.us14.list-manage.com/track/click?u=b7db5951d33a061da219ae2c8&id=14f1054b07&e=8339538a98" style="color: #ffa400; display: block; font-weight: bold; letter-spacing: normal; line-height: 100%; text-align: center; text-decoration: none;" target="_blank" title="Leer más">Leer más</a><p><span style="color: #ffa400;"> </span></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-41991218522734486182023-09-23T10:36:00.001-07:002023-09-23T10:36:05.875-07:00La teoría del imperialismo revisitada<div class="post-header">
<h1 class="post-title"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhja3Rxo6gXlJUbhWrzCavHzGP6YJKCm3d7vZgP6Frdf5Jqfk4HsdW3lohRTcg7S2d1T31FGiYi9PXs7qU0E535j44zb0uTaZypP_Gd4BAn1U-gDFzWoTsvxSIhXSJmVmubUcORMVIpbfKTinAkTQ8zooWMRDxIoXP91jDxlgB3_OVdAzy0MutfxjrRwh8/s1024/aguila-grande.jpg.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="683" data-original-width="1024" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhja3Rxo6gXlJUbhWrzCavHzGP6YJKCm3d7vZgP6Frdf5Jqfk4HsdW3lohRTcg7S2d1T31FGiYi9PXs7qU0E535j44zb0uTaZypP_Gd4BAn1U-gDFzWoTsvxSIhXSJmVmubUcORMVIpbfKTinAkTQ8zooWMRDxIoXP91jDxlgB3_OVdAzy0MutfxjrRwh8/w400-h266/aguila-grande.jpg.webp" width="400" /></a> <br /></div></h1><h1 class="post-title"><a href="https://jacobinlat.com/2023/09/23/la-teoria-del-imperialismo-revisitada/">La teoría del imperialismo revisitada</a></h1>
<div class="post-byline"><a class="post-author" href="https://jacobinlat.com/author/leandro-morgenfeld-2">Por Leandro Morgenfeld</a> (Jacobin Latinoamérica, 23 de septiembre 2023)<br /></div>
<p class="post-excerpt">De la mano del aumento del desorden mundial y el
incremento de las tensiones, incluso militares, entre Estados Unidos,
China y Rusia, asistimos a un saludable renacimiento de los debates
sobre el concepto de imperialismo. </p>
</div>
<div style="clear: both; float: none;"></div><h3><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335559739":200,"335559740":276}">El texto a continuación es el prólogo de Leandro Morgenfeld al nuevo libro de Claudio Katz, <em>La crisis del sistema imperial </em>(libro digital, Jacobin, 2023).</span></h3><h3><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335559739":200,"335559740":276}"> </span></h3><h3><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335559739":200,"335559740":276}"> </span></h3>
<h4></h4>
<h4></h4>
<h4><span data-contrast="auto">Este libro de Claudio Katz retoma y
actualiza sus investigaciones sobre el imperialismo, en un contexto de
aumento del desorden global y escalada de tensiones, incluso militares,
entre Estados Unidos, China y Rusia. Dialoga con un trabajo suyo
anterior, </span><i><span data-contrast="auto">Bajo el imperio del capital</span></i><span data-contrast="auto">
(Ediciones Luxemburg, 2011), obra fundamental en la que analiza cómo
opera el imperialismo en el siglo XXI, pero que se remonta a los
orígenes del fenómeno clásico, aquel analizado por Lenin, Kautsky,
Luxemburgo, Hilferding y Hobson. En aquella obra, Katz retomaba a esos
autores, los hacía discutir, los diseccionaba y discernía qué seguía
sirviendo y qué no de cada uno de ellos. Ya en aquel trabajo, como
también en </span><i><span data-contrast="auto">La teoría de la dependencia 50 años después</span></i><span data-contrast="auto">
(Batalla de ideas, 2018), la preocupación de este reconocido economista
argentino no se centraba en saldar el histórico debate sobre el
imperialismo, sino en, desde una perspectiva marxista, dilucidar hasta
qué punto y en qué sentido es válido hablar en la actualidad de este
concepto. Esa forma de abordar los problemas, retomando sin dogmatismos
debates centrales en las ciencias sociales y en el marxismo en
particular, se despliega en </span><i><span data-contrast="auto">La crisis del sistema imperial</span></i><span data-contrast="auto">. A diferencia de lo que ocurría hace poco más de una década, cuando el concepto de </span><i><span data-contrast="auto">imperialismo </span></i><span data-contrast="auto">parecía todavía marginal, hoy en día, a caballo de la </span><i><span data-contrast="auto">guerra fría</span></i><span data-contrast="auto">
que Estados Unidos promueve contra Rusia y China, está presente en
buena parte de las discusiones sobre geopolítica, aunque suele ser
omitido todavía por muchos de los analistas internacionales. Asistimos,
entonces, a un saludable renacimiento de los debates sobre el
imperialismo. Su sola mención, resalta el autor, explicita que los
poderes dominantes ejercen su primacía por medio de la fuerza.</span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></h4>
<p><span data-contrast="auto">Sin alusiones a la situación particular de Nuestra América, que son abordadas en otra obra de Katz de inminente publicación, </span><i><span data-contrast="auto">Las encrucijadas de América Latina. Derecha, progresismo e izquierda en el siglo XXI</span></i><span data-contrast="auto"> (Batalla de ideas, 2023), este libro editado por </span><i><span data-contrast="auto">Jacobin </span></i><span data-contrast="auto">se
compone de una serie de artículos publicados entre 2021 y 2023, que van
siguiendo la compleja coyuntura global, a la vez que actualizando
debates teóricos y polemizando con distintos exponentes de la izquierda y
otras versiones. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">La obra está dividida en 22 capítulos, que componen seis secciones. En la primera se define el </span><i><span data-contrast="auto">sistema imperial</span></i><span data-contrast="auto">,
que rige desde la segunda posguerra, y al que, insiste Katz, hay que
distinguir de su precedente clásico. El mismo tiene una dimensión
económica –confisca recursos de la periferia-, otra política –combate la
insurgencia popular- y otra geopolítica –muestra las rivalidades entre
las distintas potencias-. Los escenarios de confrontaciones bélicas
interimperialistas que sacudieron la primera mitad del siglo XX no se
repitieron en los últimos 75 años. De todas formas, más allá de que no
se haya disparado la temida tercera guerra mundial –y de que, para Katz,
hay diversas circunstancias que atenuarían esa posibilidad, al menos en
el futuro inmediato-, sí hay elementos de continuidad resaltados por
autor: el elemento coercitivo sigue siendo central. La, hasta ahora,
ausencia de confrontaciones bélicas frontales entre las potencias no
significó una disminución de los gastos militares, sino todo lo
contrario. Hay múltiples confrontaciones bélicas, que para analistas
como Gabriel Merino son parte de una guerra mundial híbrida y
fragmentada. Y tampoco se puede descartar completamente, a futuro, la
posibilidad de una confrontación bélica de escala global. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">En la segunda sección del libro (capítulos
2, 3 y 4), Katz analiza uno de los temas más debatidos en la
actualidad: el declive estadounidense. Se estudia en esta parte la
recuperación imperial fallida de Estados Unidos –habiendo fracasado las
distintas estrategias impulsadas por Trump y Biden, aumentan las
fracturas internas en ese país-, la discusión entre ocaso, supremacía o
trasnacionalización y la indefinición imperial contemporánea. El autor
es prudente a la hora de hacer pronósticos, entre otros motivos porque
destaca acertadamente que no hay caminos prefijados ni tendencias
inmutables, sino que las resoluciones de las contradicciones dialécticas
tienen que ver con cambiantes correlaciones de fuerzas y,
especialmente, con la lucha social. Katz analiza los aciertos y errores
de las teorías de la sucesión hegemónica (China reemplazaría a Estados
Unidos, como antes éste reemplazó al Reino Unido) y del imperio global,
mostrando las significativas diferencias entre el actual sistema
imperial comandado por Estados Unidos y su antecedente británico. A la
hora de entender cómo funciona el sistema, se analizan los casos del </span><i><span data-contrast="auto">alterimperialismo </span></i><span data-contrast="auto">del Reino Unido y Francia, así como las variantes de </span><i><span data-contrast="auto">coimperialismo</span></i><span data-contrast="auto"> que encarnan Australia, Canadá o Israel. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">En la tercera parte del libro Katz empieza
a exponer un mapeo, bastante pormenorizado, de las potencias que se
encuentran orbitando por fuera del sistema imperial. Los cinco capítulos
de esa sección están dedicados al estudio de China: la rivalidad con
Estados Unidos (señalando que no es una puja entre iguales), la
situación singular del gigante asiático (no es una potencia imperial
como Estados Unidos, pero tampoco parte del </span><i><span data-contrast="auto">Sur Global</span></i><span data-contrast="auto">),
las disyuntivas entre el desacople y la integración a través de la Ruta
de la Seda, el debate sobre el carácter del sistema económico-social y
político imperante en China (restauración capitalista inconclusa con un
régimen político singular) y los proyectos en disputa al interior del
principal desafiante del sistema imperial. Recurriendo al concepto de </span><i><span data-contrast="auto">desarrollo desigual y combinado</span></i><span data-contrast="auto">,
Katz critica las miradas indulgentes sobre el gigante asiático (descree
de la posibilidad de que impulse una “mundialización inclusiva”) y pone
la lupa en los desequilibrios que ya muestra como economía desarrollada
y como un acreedor muy significativo, fundamentalmente de países
latinoamericanos y africanos. Esto sin olvidar, claro está, las
características particulares de China, con un capitalismo muy avanzado,
pero que no domina toda la economía, con una inserción internacional
singular (expansión productiva, pero con prudencia geopolítica), y con
la ausencia de neoliberalismo y financiarización, que permitió un
desarrollo acelerado en las últimas décadas, sobre la base de las
transformaciones logradas luego de la revolución de 1949. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">Los cuatro capítulos de la siguiente
sección están dedicados al otro protagonista excluyente de las actuales
tensiones en el escenario global: Rusia. Katz, a diferencia de muchos
otros analistas, prefiere caracterizarla como un </span><i><span data-contrast="auto">imperio no hegemónico en gestación</span></i><span data-contrast="auto">.
Discute el legado de Lenin, las continuidades, reconstituciones y
rupturas desde la caída de la Unión Soviética y rebate los argumentos de
quienes, atendiendo exclusivamente cuestiones geopolíticas, tienen una
mirada benévola sobre el gobierno de Moscú. Rusia padece visibles
debilidades económicas y una inserción internacional semiperiférica,
basada básicamente en la exportación de bienes primarios (aunque también
armamento). Sin embargo, esta debilidad económica contrasta con su muy
activa intervención geopolítica externa, que incluye incursiones
militares. El actual accionar de Rusia, bajo el comando de Putin,
difiere tanto de la acción imperial zarista como de la expansión
soviética, que nunca fue imperialista. Más allá de la confrontación con
el sistema imperial encabezado por Estados Unidos y la OTAN, el actual
gobierno de Moscú, destaca el autor, está totalmente alejado del
universo progresista, con políticas que promueven los intereses de la
oligarquía, equilibran las tensiones entre chauvinistas y liberales y
atacan a las expresiones de izquierda. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">La quinta parte está dedicada
íntegramente, en sus cuatro capítulos, a analizar la región que fue un
polvorín en las últimas décadas: Medio Oriente. Rescatando la categoría
de </span><i><span data-contrast="auto">subimperialismo</span></i><span data-contrast="auto">, se analizan los casos de Turquía, Irán y Arabia Saudita. También se analiza la acción </span><i><span data-contrast="auto">coimperial</span></i><span data-contrast="auto">
de Israel. La tragedia que padece esta región del planeta no se debe a
cuestiones religiosas o culturales, como pretende el aparato de
comunicación estadounidense, sino a los intentos de esa potencia de
recuperar la primacía. Las acciones del Pentágono, explica Katz, son
para controlar el petróleo, doblegar rebeliones y disuadir a los
rivales. Sin embargo, los resultados fueron negativos para Washington en
las últimas incursiones en Afganistán, Irak, Libia y Siria. La
creciente presencia económica de China en la región está alterando las
alianzas que supo construir Estados Unidos en las décadas precedentes. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">En la sexta sección se abordan las
consecuencias políticas de los conflictos que atraviesa todo el sistema
imperial. Las derrotas de Estados Unidos en el Gran Oriente Medio, sin
embargo, no implican necesariamente victorias populares. Los ejemplos de
Afganistán, Irak, Libia o Siria ofrecen muestras claras de este planteo
que evita los maniqueísmos. Katz propone al antiimperialismo como la
principal brújula para posicionarse desde la izquierda ante los
conflictos. Es fundamental, argumenta, analizar cómo gravita el
protagonismo de las luchas populares a la hora de confrontar con el
sistema imperial. Ni absolutizar los alineamientos geopolíticos, ni caer
en neutralismos. Los capítulos 20 y 21 están dedicados a la guerra en
Ucrania, deslindando responsabilidades, planteando el análisis conjunto
de factores geopolíticos y de lucha de clases y autodeterminación de los
pueblos, y a la vez proponiendo cuáles podrían ser posicionamientos
adecuados para las izquierdas. Katz critica la invasión rusa (que
desconoce el derecho del pueblo ucraniano a la autodeterminación
nacional), destacando a la vez que fue causada por el accionar
imperialista de la OTAN y la política de ataques a la población rusa en
el este de Ucrania. Desde este posicionamiento, se auspician los
llamados internacionales a reiniciar urgentes negociaciones que detengan
la tragedia humanitaria provocada por la guerra. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">En el último capítulo Katz responde a los
críticos de sus tesis, en particular a quienes defienden, desde una
mirada economicista y dogmática, analizar la coyuntura actual como si
fuera equivalente a la descrita por Lenin hace más de un siglo. El
escenario actual, concluye, no puede comprenderse como si fuera similar
al precedente, cuando se dio la contraposición entre imperialismos y
semicolonias. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">Este libro es parte de la vasta obra de
Katz, que aborda los debates más importantes de la actualidad, desde una
perspectiva marxista, pero sin desatender los aportes de otras
corrientes de pensamiento. En la últimas dos décadas, este integrante
del EDI -Economistas de Izquierda- publicó libros sobre el fututo del
socialismo, la izquierda en América Latina, las disyuntivas entre el
ALCA, el MERCOSUR y el ALBA, la actualidad teórica de la economía
marxista, el imperialismo y la teoría de la dependencia, entre otros. El
autor realiza, siempre, exhaustivos estados de la cuestión, que
permiten orientarse incluso a quienes no sean especialistas en las
problemáticas abordadas. Ese es uno de sus grandes aciertos, que se
repite también en este libro. En cada tema, Katz organiza y presenta las
distintas corrientes y posiciones, procurando no distorsionarlas,
incluso cuando no coincide en absoluto con ellas. Este abordaje, lejos
de los dogmatismos habituales, permite al lector reconstruir sistemas de
problemas, conocer los debates más actuales e incluso arribar a
síntesis que no sean las del autor. Además, gracias a su larga
experiencia como docente y como periodista, presenta en forma sencilla y
didáctica temas y problemáticas que suelen aparecer como lejanos e
incomprensibles para el lector no especializado. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">El tema específico de esta obra, la crisis
del sistema imperial, reviste un gran interés para dilucidar hacia
dónde se dirige el capitalismo y el actual (des)orden mundial. ¿Hay una
mutación en ciernes hacia un sistema multipolar? ¿La decadencia del
imperio americano es tan amplia como se estima? ¿El siglo XXI es el de
la hegemonía china? ¿Es Rusia una potencia imperial? ¿Qué pasa con los
subimperialismos? ¿Existe el Sur Global? ¿Qué rol juegan Europa,
Turquía, Irán, Irak, Arabia Saudita, Israel, Canadá o Australia? ¿Puede
haber otra guerra mundial como las del siglo pasado? ¿Qué carácter
tienen los conflictos armados de los últimos años? ¿Cómo se van a
procesar las tendencias y confrontaciones entre las principales
potencias?</span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">Si bien en cada tema Katz explicita su
propia síntesis, en muchos casos no propone una respuesta contundente a
los interrogantes planteados. Quizás sea más fructífero, a veces,
explicar las contradicciones y las tensiones latentes. El autor es cauto
frente a los pronósticos y advierte contra las visiones encerradas en
la mera coyuntura y contra quienes pronostican permanentemente, a veces
sin fundamentos sólidos, qué tendencia va a imponerse sobre las otras.</span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">Ya en su anterior obra sobre la temática, </span><i><span data-contrast="auto">Bajo el imperio del </span></i><span data-contrast="auto">capital,
Katz se alejaba tanto de las visiones ortodoxas que plantean la
continuidad de los esquemas leninistas, casi sin modificaciones, como de
las tesis globalistas que descartan sin más el problema del
imperialismo. Ni uno ni otro enfoque, sostenía, permiten comprender las
contradicciones de la actualidad. No estamos en un contexto como el que
describió Lenin, pero tampoco en un mundo en el que los Estados
nacionales estén prácticamente disueltos. El capital empuja hacia la
mundialización, pero las mediaciones estatales siguen vigentes.
Discutiendo a y con los fundadores del marxismo-leninismo, Katz no tenía
problemas en desechar hipótesis o análisis que juzga incorrectos. Puede
parecer obvio, pero la superación de un enfoque dogmático es un punto
de vista fundamental para mantener viva y útil la tradición de
pensamiento crítico en la que el autor se inscribe.</span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">Katz no asume una posición taxativa en
muchos de los debates que plantea. No tiene ni una visión leninista ni
anti o pos-leninista. A Katz no le interesan los encasillamientos ni los
</span><i><span data-contrast="auto">slogans</span></i><span data-contrast="auto">,
sino poner la lupa en las tensiones, en las contradicciones
dialécticas. Es alguien a quien le importa más ver las diferencias
tendencias operando -jerarquizadamente- que arriesgar cuál se puede
imponer sobre otra. Y eso es, en parte, porque la dinámica de la lucha
social, para él un factor clave en el análisis, no es fácilmente
predecible, por no decir imposible. El sistema imperial, en crisis, no
caerá por su propio peso, sino que su suerte dependerá de las luchas
sociales.</span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">Este libro es clave para entender la actual crisis mundial. Katz sostiene que el imperialismo contemporáneo (</span><i><span data-contrast="auto">el sistema imperial</span></i><span data-contrast="auto">)
es claramente distinto de su antecedente clásico, en la esfera bélica
(no hay actualmente guerras inter imperialistas), económica (creciente
mundialización del capital) y política (gestión colectiva conjunta,
liderada por Estados Unidos). Hay que destacar estos cambios, que hacen
que las contradicciones de la opresión imperial del siglo XXI no sean
las mismas que las de los albores del siglo pasado. Los enfoques
leninistas ortodoxos no registran estos cambios, mientras que los
globalistas exageran las mutaciones, descartando en la actualidad la
noción de imperialismo, en cualquiera de sus acepciones. Para Katz,
existe una tendencia a la integración de las clases burguesas, aunque
está lejos de haberse consumado la constitución de una clase dominante
global sin anclajes locales y sin mediación de los Estados nacionales.
Las nuevas organizaciones multinacionales (OTAN, ONU, OMC, FMI, G8, G20)
absorben atribuciones que en el pasado eran exclusivas de los Estados
nacionales, pero no los sustituyen. La organización militar, por
ejemplo, ya no es atributo exclusivo de cada Estado, sino que existe una
gestión mundial coordinada y jerarquizada, en la que Estados Unidos
ejerce un liderazgo singular. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> </span></p>
<p><span data-contrast="auto">Las crecientes tensiones entre Estados
Unidos, China y Rusia obligan a precisar la caracterización de la época.
Los análisis geopolíticos no deben soslayar, como orientación
fundamental para las clases populares y las izquierdas, que el foco debe
estar siempre en el apoyo a las luchas antiimperialistas. Esta obra de
Katz, entonces, puede leerse como un mapa para entender el desorden
global, desde la perspectiva que quienes quieren derrotar al sistema
imperial. </span><span data-ccp-props="{"201341983":0,"335551550":6,"335551620":6,"335559739":0,"335559740":240}"> <br /></span></p><p> </p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-34306094560262643642023-09-20T12:08:00.002-07:002023-09-28T15:23:26.623-07:00Presentación "Nuestra América frente a la doctrina Monroe". Jueves 28/9, 10hs<p> </p><p> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/oYed3PytOR0" width="320" youtube-src-id="oYed3PytOR0"></iframe></div><br /> <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKlKwTYHgnsXcoMuplAbFbKwTLQyVHMnUTvAgVFd28EEQnHj_J6lYj_vj_Jiq6Gl_4B5wtvpS-tb4SfSR7DtiFN9NU8Yw0bfbELMgrBc9CjPwwV_bFsg7w7VUDnljwb-3pDRSExzpz7aMAfHd4OZFjlozwa54kHnkSZ9BN0saEnSRCx6z8CCKiHThopkw/s1080/Flyer%20CIPI%202023.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="763" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKlKwTYHgnsXcoMuplAbFbKwTLQyVHMnUTvAgVFd28EEQnHj_J6lYj_vj_Jiq6Gl_4B5wtvpS-tb4SfSR7DtiFN9NU8Yw0bfbELMgrBc9CjPwwV_bFsg7w7VUDnljwb-3pDRSExzpz7aMAfHd4OZFjlozwa54kHnkSZ9BN0saEnSRCx6z8CCKiHThopkw/w452-h640/Flyer%20CIPI%202023.jpg" width="452" /></a></div><p></p><p><br /></p><p><span style="font-size: large;">Los invitamos a la <b>presentación del libro</b> <i><b>Nuestra América frente a la doctrina Monroe: 200 años de disputas</b></i>. <u>Jueves 28/9, 10hs de Argentina</u> (9hs de Cuba), en el marco de la VIII Conferencia de Estudios Estratégicos. Expondrá durante 30 minutos su autor, Leandro Morgenfeld. <br /></span></p><p><span style="font-size: large;">Habrá transmisión en vivo a través del <a href="https://www.youtube.com/@CIPICuba">Canal de YouTube del CIPI Cuba</a> (no es necesario inscribirse antes): <a href="https://www.youtube.com/@CIPICuba">(770) CIPI Cuba - YouTube</a></span></p><p><span style="font-size: large;"> </span></p><p><span style="font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0MaRXGR7IPtN56_bM6Zzjf324t3wvyb3kQN8G5Ib5TcZPwxFOCdsgUULldaN_JsqdHbVc1PEeCL4VTQUze17_YK1R3Av-UwSqXiQ3giUsURjiV3f_iisJX8iMQZE8Q3j2CsInI8jCp6RvUKNo0cz8FiOZ1Q82hWqPXcb-5rb8C8eUwwjAhPn8lZKtMto/s1968/TAPA_Nuestra%20america%20frente%20a%20la%20doctrina%20Monroe(2).png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1968" data-original-width="1314" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0MaRXGR7IPtN56_bM6Zzjf324t3wvyb3kQN8G5Ib5TcZPwxFOCdsgUULldaN_JsqdHbVc1PEeCL4VTQUze17_YK1R3Av-UwSqXiQ3giUsURjiV3f_iisJX8iMQZE8Q3j2CsInI8jCp6RvUKNo0cz8FiOZ1Q82hWqPXcb-5rb8C8eUwwjAhPn8lZKtMto/w268-h400/TAPA_Nuestra%20america%20frente%20a%20la%20doctrina%20Monroe(2).png" width="268" /></a></span></div><span style="font-size: large;"><br /> </span><p></p><p><br /></p><p><br /></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-69819013813732506982023-09-18T12:32:00.000-07:002023-09-18T12:32:14.786-07:00Convocatoria Mesa 57 Interescuelas de Historia Rosario 2024<p><b style="color: #ffa400;"> </b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="color: #ffa400;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik3JTkeK64k0WGUO6XvHydcIbfb6zDf2W8hHhdssFs-3j7YGVtFzcyh3Vtr7zKcUW6e6Lrcwjs5g8ntgNLSIngADzctJyCS-HVUBzmhsMc4IYvELAgm6w6ryNpvDvYcaJRGKN73OxffIODS4g29Db0iTd5LkB8hsfRHsH8Q0nLCcgCyRshh8qCOFjN610/s1280/Interescuelas%202024.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="905" data-original-width="1280" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik3JTkeK64k0WGUO6XvHydcIbfb6zDf2W8hHhdssFs-3j7YGVtFzcyh3Vtr7zKcUW6e6Lrcwjs5g8ntgNLSIngADzctJyCS-HVUBzmhsMc4IYvELAgm6w6ryNpvDvYcaJRGKN73OxffIODS4g29Db0iTd5LkB8hsfRHsH8Q0nLCcgCyRshh8qCOFjN610/s320/Interescuelas%202024.jpeg" width="320" /></a></b></div><b style="color: #ffa400;"><br /></b><p></p><p><b style="color: #ffa400;">Recibimos propuestas de resúmenes hasta el 31 de octubre de 2023</b><span style="color: #ffa400;"><br /></span></p><p><span style="color: #ffa400;"><br /></span></p><p><!--[if gte mso 9]><xml>
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</p><p class="MsoNormal"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><b>Tema/título de la mesa 57: “Historia de las relaciones
internacionales, de la integración regional y de la política exterior en
América Latina, desde las independencias hasta la actualidad”</b></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Coordinadores: </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-US" style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><b>Dr. Julián Kan</b> (UBA / CONICET / UNSAM)
</span><span style="color: #ffa400;"><a href="mailto:kanjulian76@yahoo.com.ar" target="_blank"><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">kanjulian76@yahoo.com.ar</span></a><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #ffa400;"><b><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Dr. Leandro Morgenfeld<span class="apple-converted-space"> </span></span></b><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">(</span><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">UBA/IDEHESI-CONICET)<span class="apple-converted-space"> </span></span><a href="mailto:leandromorgenfeld@hotmail.com" target="_blank"><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">leandromorgenfeld@hotmail.com</span></a><u><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"></span></u></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><b>Dr. Alejandro
Simonoff</b> (IRI-IdICHS -UNLP)<span class="apple-converted-space"> </span></span><span style="color: #ffa400;"><a href="mailto:asimonoff2010@gmail.com" target="_blank"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">asimonoff2010@gmail.com</span></a><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Relatoras: </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><b>Dra. Marita González</b> (INDEAL-FFyL-UBA)</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><b>Dra. Amanda Barrenengoa</b> (</span><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">UNLP
/ IdIHCS-CONICET)</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b style="color: #ffa400;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b style="color: #ffa400;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Objetivo
General:</span></b></p>
<p class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;"><span style="color: #ffa400; font-family: Wingdings; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">ü<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Construir
un espacio de discusión y diálogo que permita analizar las tendencias, los
múltiples enfoques e interpretaciones, las limitaciones y progresos de los
estudios de Historia de las Relaciones Internacionales, de la Integración
Regional y de la Política Exterior en América Latina.</span></p>
<p class="yiv5598619986msonormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;"><b style="color: #ffa400;"><span style="mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">Fundamentación</span></b><span style="color: #ffa400;">:</span></p>
<p class="yiv5598619986msonormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: #ffa400;">La
historia de las relaciones internacionales es el estudio científico y global de
las relaciones históricas que se han desarrollado entre los hombres, los
Estados y entidades supranacionales en el seno de la sociedad internacional.
Estos estudios se han ido alejando de la historia diplomática tradicional, de
carácter más acontecimental, y se acercan a las innovaciones de las Escuelas
Históricas del siglo XX y las diversas disciplinas sociales, con un enfoque más
estructural.</span></p>
<p class="yiv5598619986msonormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: #ffa400;">Inicialmente
podemos establecer tres campos de análisis: política mundial, que incluye a los
trabajos de historia política en general y narraciones históricas de relaciones
entre Estados, que incluyen descripciones de relaciones bilaterales o
multilaterales y de procesos de integración regionales; relaciones
internacionales, a los estudios teóricos y metodológicos que constituyen un eje
de reflexión sobre el campo disciplinar; y relaciones exteriores, a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los trabajos destinados a la acción de un estado
en el mundo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: #ffa400; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Desde 2011
hasta la actualidad esta mesa ha ido creciendo en cantidad de expositores y en
público asistente, prácticamente constituye la única mesa de las Jornadas
Interescuelas que aborda temas de relaciones internacionales, regionalismos y
políticas exteriores. Apostamos a mantener, renovar y ampliar la apuesta,
convocando a la presentación de trabajos de diversos aspectos de la historia de
las relaciones internacionales latinoamericanas, de los proyectos de
integración regional y de la política exterior en América Latina y el Caribe
durante los siglos XIX, XX y XXI, incluyendo, particularmente, los recientes
cambios en la región en el contexto de redefinición de las hegemonías y del
poder a nivel global. </span></p>
<p><span style="color: #ffa400;"> </span></p><p><span style="color: #ffa400;"> <b><a href="https://drive.google.com/file/d/19YoFOWovioxd2_FB290fvEKkjA85c2Gf/view">2a Circular XIX Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia<br /></a><br />UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO</b></span></p><p><span style="color: #ffa400;"><b><br />18 al 21 de septiembre de 2024</b><br /><br />ORGANIZA: ESCUELA DE HISTORIA – FACULTAD DE HUMANIDADES Y ARTES – UNIVERSIDAD NACIONAL DE<br /><br />ROSARIO<br /><br />La Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario invita a presentar resúmenes para las mesas de las XIX Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia que se realizarán en la ciudad de Rosario, entre el 18 y el 21 de septiembre de 2024.<br /><br />- CRONOGRAMA DE FECHAS</span></p><p><span style="color: #ffa400;"><br />1. PRESENTACIÓN DE RESÚMENES<br />Hasta el 31 de octubre de 2023.<br />2. ACEPTACIÓN DE LOS RESÚMENES POR PARTE DE LXS COORDINADORXS DE MESA.<br />Hasta el 15 de diciembre de 2023. Comunicación a lxs interesadxs y a la Comisión Organizadora de la aceptación<br />o rechazo de los resúmenes por parte de lxs coordinadores.<br />3. PRESENTACIÓN DE PONENCIAS<br />Hasta el 1o de abril de 2024<br />4. ACEPTACIÓN DE LAS PONENCIAS Y COMUNICACIÓN a lxs interesadxs y a la Comisión Organizadora de la<br />aceptación o rechazo de las propuestas de ponencia por parte de lxs coordinadorxs.<br />Hasta el 1o de junio de 2024.<br />- CONDICIONES DE PRESENTACIÓN DE RESÚMENES<br />Requisitos para ponentes<br />Los trabajos podrán ser de autoría individual o en coautoría con un máximo de 2 (dos) autorxs. No se aceptará<br />más de un trabajo por autorx, ya sea en forma individual o en co-autoría.<br />Criterios de presentación de resúmenes<br />Los resúmenes deberán presentar:<br />1. El tema y los planteos problemáticos que se van a desarrollar en la ponencia.<br />2. Extensión entre 1500 y 2500 caracteres (con espacios).<br />3. Título de hasta 200 caracteres (con espacios).<br />4. Nombres completos, apellidos completos, DNI sin puntos, filiación institucional y correo electrónico lxs autorxs,<br />marginados a la derecha (sin formatos: ni subrayado, ni bold, ni itálica, etc.).<br />5. El tipo de letra requerida es Times New Roman, tamaño 12, interlineado de 1,5.<br />6. Indicar tres palabras clave.</span></p><p><span style="color: #ffa400;"> </span></p><p><span style="color: #ffa400;"> Procedimiento para la presentación de resúmenes<br />1. Los resúmenes de Ponencias deberán presentarse directamente a lxs coordinadorxs de mesa a los correos<br />electrónicos que figuran en esta Circular.<br />2. El archivo digital debe nombrarse del siguiente modo:<br />Apellido_primera parte título de ponencia_Mesa con numero_Resumen<br />Por ejemplo:<br />Yujnovsky_Fotografías de Patagonia_Mesa113_Resumen<br />ACEPTACIÓN DE LOS RESÚMENES POR PARTE DE LXS COORDINADORXS DE MESA<br />▪ Una vez finalizado el plazo de recepción de resúmenes, lxs coordinadorxs serán los encargadxs de comunicar su<br />aceptación o rechazo a lxs autorxs. Asimismo, deberán cargar la conformación de la mesa en el formulario<br />correspondiente cuyo Link será enviado a los correos de lxs coordinadorxs.<br />▪ Los datos para cargar serán: nombres y apellidos completos y DNI sin puntos de lxs autorxs, correo/s<br />electrónico/s, filiación institucional, título de los resúmenes aprobados y resumen (sin formatos: ni subrayado, ni<br />bold ni itálica, etc.).<br />▪ Para el funcionamiento de cada Mesa se requerirá un mínimo de 10 ponencias y un máximo de 25. En caso de<br />que las mesas queden con una cantidad de ponencias menor al mínimo de 10 la comisión organizadora podrá<br />hacer sugerencias y orientaciones para vincular y fusionar mesas afines. También se podrá aceptar la fusión de<br />mesas a requerimiento de lxs coordinadorxs.<br />▪ Las mesas tendrán la posibilidad de contar con relatores, pueden formar parte de la mesa habiendo presentado<br />ponencia o pueden ser invitados/as externos/as. Deberán pertenecer a universidades argentinas o extranjeras<br />y/o miembros de Centros de Investigación/CONICET o Institutos de formación docente. La información sobre los<br />relatores se pedirá más adelante.<br />▪ Se recuerda que la aceptación de los resúmenes no implica la posterior aceptación de ponencia.<br /><br /></span><br /></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-19912724474556635742023-09-01T09:54:00.003-07:002023-09-01T09:54:59.960-07:00A dos siglos de la doctrina Monroe: ¿Qué hacer?<p> </p><div class="mg-header" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #222222; font-family: "Work Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; padding: 20px 40px; text-align: left; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"><h1 class="title single" style="box-sizing: border-box; color: #212121; display: inherit; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 38px; font-weight: 800; letter-spacing: -0.05em; line-height: 41.8px; margin: 0px 0px 1.4rem; overflow: inherit;"><a href="https://primera-linea.com.ar/2023/09/01/dos-siglos-doctrina-monroe-que-hacer/" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; color: #ffa400; text-decoration: none;" title="Enlace permanente a:A dos siglos de la doctrina Monroe: ¿Qué hacer?">A dos siglos de la doctrina Monroe: ¿Qué hacer?</a></h1><div class="excerpt" style="box-sizing: border-box; font-style: italic; padding-bottom: 1rem;"><span style="color: #ffa400;">En 1823 el presidente James Monroe dio su famoso discurso, que se popularizaría por la frase “América para los (norte)americanos”. Doscientos años más tarde, en un presente de feroz disputa geopolítica, es crucial analizar la relación entre EE.UU. y Nuestra América, que los gobiernos de esa potencia consideran como su esfera de influencia natural.</span></div><div class="media mg-info-author-block" style="align-items: flex-start; background: var(--color-white); border-color: rgba(150, 150, 150, 0.32) currentcolor; border-image: initial; border-style: solid none; border-width: 1px medium; box-shadow: inherit; box-sizing: border-box; display: flex; margin: 0px; padding: 1rem 0px 0px;"><a class="mg-author-pic" href="https://primera-linea.com.ar/2023/09/01/dos-siglos-doctrina-monroe-que-hacer/" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; color: #ffa400; font-size: inherit; outline: none; text-decoration: none;"><div class="taxonomy-image" style="box-sizing: border-box; height: auto; max-width: 500px; min-width: 100px;"><img alt="" class="attachment-medium size-medium" height="300" src="https://primera-linea.com.ar/wp-content/uploads/2022/05/Leandro-Morgenfeld-300x300.jpg" style="border-radius: 50%; border-style: none; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.14) 0px 2px 2px 0px, rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 3px 1px -2px, rgba(0, 0, 0, 0.12) 0px 1px 5px 0px; box-sizing: border-box; float: left; height: auto; margin: 0px 25px 15px 0px; max-width: 100%; padding: 0px; vertical-align: middle; width: 100px;" width="300" /></div></a><div class="media-body" style="box-sizing: border-box; flex: 1 1 0%;"><h5 class="media-heading mb-1" style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 20px; font-weight: 700; letter-spacing: -0.05em; line-height: 1.3; margin-bottom: 0.25rem !important; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; margin: 0px 0px 0.25rem;"><a href="https://primera-linea.com.ar/autor/leandro-morgenfeld/" rel="tag" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; color: #ffa400; font-size: inherit; outline: none; text-decoration: none;">Leandro Morgenfeld</a></h5><div class="author-description" style="box-sizing: border-box;"><div style="box-sizing: border-box;"><a href="https://twitter.com/leandromorgen" rel="noopener noreferrer" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; color: #ffa400; font-size: inherit; outline: none; text-decoration: none;" target="_blank">@leandromorgen</a></div><div style="box-sizing: border-box;"> </div><div style="box-sizing: border-box;"><span style="color: #ffa400;"><b><i>Primera Línea</i></b>, 1 de septiembre de 2023 </span><br /></div></div></div></div></div><span style="color: #ffa400;"><img alt="" class="img-fluid wp-post-image" height="600" src="https://primera-linea.com.ar/wp-content/uploads/2023/08/Tio-Sam.jpg" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; border-style: none; box-sizing: border-box; font-family: "Work Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; height: auto; letter-spacing: normal; max-width: 100%; padding-left: 40px; padding-right: 40px; text-align: left; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: middle; white-space: normal; word-spacing: 0px;" width="900" /><span face=""Work Sans", sans-serif" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; display: inline; float: none; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;"></span></span><article class="small single" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; box-sizing: border-box; color: #222222; display: block; font-family: "Work Sans", sans-serif; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; line-height: 27px; orphans: 2; padding: 20px 40px 40px; text-align: left; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En el reciente libro<span> </span><a href="https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/248832/1/Nuestra-America-Monroe.pdf" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; text-decoration: none;" target="_blank"><i style="box-sizing: border-box;">Nuestra América ante la doctrina Monroe</i></a>, que sintetizamos en este artículo, repasamos, desde la perspectiva de los países que se ubican al sur del Río Bravo, el significado y los matices que fue adquiriendo la doctrina Monroe a lo largo de la historia y, a la vez, nos planteamos qué hacer para avanzar en la siempre postergada emancipación regional.</span></p><h2 class="wp-block-heading has-medium-font-size" style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: var(--wp--preset--font-size--medium) !important; font-weight: 700; letter-spacing: -0.05em; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 1.4rem;"><span style="color: #ffa400;">Tiempos de cambios geopolíticos</span></h2><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Atravesamos una época crucial para el destino de la humanidad, que padece crecientes asimetrías económicas y sociales, mientras el planeta Tierra enfrenta un dramático proceso de aceleración del cambio climático, producto de la lógica depredadora y competitiva del sistema capitalista. Al mismo tiempo, desde principios del siglo XXI se resquebraja el orden impuesto por EE.UU. y sus aliados en la posguerra fría, acelerando mutaciones geopolíticas de enorme magnitud. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En medio del desorden global y de la tendencia hacia la configuración de<span> </span><a href="https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/171501/1/Nuevos-mapas.pdf" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; text-decoration: none;" target="_blank">un mundo más multipolar</a>, Nuestra América tiene condiciones, más allá de las limitaciones estructurales y la dependencia a las que fue y es sometida por los centros imperiales, para avanzar con una estrategia de inserción internacional más autónoma. Ello implica, por cierto, dejar atrás el histórico sometimiento que Washington fue imponiendo desde que planteó la doctrina bicentenaria. Y supone reconocer, contra lo que dice el discurso de los medios globalistas liberales, la centralidad que tiene nuestro continente para la Casa Blanca.<b style="box-sizing: border-box; font-weight: bolder;"> </b></span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Es fundamentalmente a causa de su importancia estratégica, y no de su supuesta irrelevancia, que EE.UU. se ensaña, desde hace 200 años, con una región que sufrió decenas de agresiones, directas e indirectas, por parte de la potencia del norte. </span></p><h2 class="wp-block-heading has-medium-font-size" style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: var(--wp--preset--font-size--medium) !important; font-weight: 700; letter-spacing: -0.05em; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 1.4rem;"><span style="color: #ffa400;">Las preguntas y problemas que enfrentamos</span></h2><div class="wp-block-image" style="box-sizing: border-box;"><figure class="alignright size-full" style="box-sizing: border-box; display: table; float: right; height: auto; margin: 0.5em 0px 0.5em 1em; max-width: 100%;"><span style="color: #ffa400;"><img alt="" class="wp-image-2590" height="580" src="https://primera-linea.com.ar/wp-content/uploads/2023/09/Libro-Morgenfeld-doctrina-monroe.png" style="border-style: none; box-sizing: border-box; height: auto; max-width: 100%; padding-left: 40px; padding-right: 40px; vertical-align: bottom;" width="400" /></span></figure></div><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">El breve repaso histórico que realizamos apunta a contribuir al debate actual sobre las tareas pendientes para recuperar y poner en marcha el proyecto bolivariano de la Patria Grande, a partir de desarrollar una estrategia continental que permita ir ampliando la autonomía regional, para desarrollar la economía en función de las necesidades de las mayorías populares y para la preservación de los bienes comunes de la Tierra, tan apetecidos por los imperios que históricamente saquearon la región. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En este texto intentamos responder algunos interrogantes fundamentales: ¿Qué fue la doctrina Monroe y en qué contexto histórico surgió? ¿Cómo se modificó a medida que EE.UU. consolidaba su expansión territorial y se transformaba en una potencia imperial? ¿Cuáles fueron las distintas reacciones en Nuestra América, en cada coyuntura histórica, y qué desafíos o alternativas se plantearon frente a la doctrina? ¿En qué sentido sigue vigente en la actualidad? ¿Cuáles son las estrategias actualmente en pugna en la región en cuanto a la inserción internacional y, en particular, al vínculo con Estados Unidos? ¿Qué debe hacer Nuestra América frente a esa doctrina, a 200 años de su planteamiento original?</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Empezamos esta obra, en el primer capítulo, preguntándonos por la vigencia de la doctrina Monroe, reivindicada al más alto nivel del Departamento de Estado y de la administración Trump hace muy pocos años. Luego explicamos, en el segundo, las razones que hacen de Nuestra América una región intensamente disputada por los poderes imperiales y también por los centros emergentes, tanto por sus codiciados bienes comunes de la Tierra como por ser un importante destino de inversiones, préstamos y mercados para colocar manufacturas y ofrecerle servicios. En el tercer capítulo expusimos el contexto histórico particular en el que surgió la doctrina y cómo fue transformándose en el siglo XIX, mientras Estados Unidos expandía sus fronteras y se iba convirtiendo en una potencia imperialista. En el cuarto describimos la forma que cobró la doctrina, siempre según el interés nacional estadounidense, ya como potencia indiscutible no solo a escala regional, sino global, a lo largo del siglo XX. En el quinto abordamos la reconfiguración de la política de EE.UU. hacia la región en el presente siglo, desde la administración Bush a la actual, liderada por Biden. En el sexto nos focalizamos en las respuestas elaboradas desde Nuestra América en los siglos XIX y XX. En el séptimo nos concentramos en las cuatro estrategias latinoamericanas de inserción internacional que pugnan por imponerse desde el 2015 hasta la actualidad.</span></p><h2 class="wp-block-heading has-medium-font-size" style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: var(--wp--preset--font-size--medium) !important; font-weight: 700; letter-spacing: -0.05em; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 1.4rem;"><span style="color: #ffa400;">Recuperar el punto de vista latinoamericano</span></h2><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Vale la pena volver a la pregunta inicial: ¿qué debe hacer Nuestra América para dejar de ser el<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">patio trasero<span> </span></i>estadounidense? Esta investigación pretende aportar un grano de arena en la construcción de conocimiento crítico que permita avanzar en el camino de la emancipación regional, lo cual implica recuperar el proyecto de la Patria Grande que había sido esbozado por Simón Bolívar y otros de los libertadores de América. Entender qué fue y qué es la doctrina Monroe y, más en general, en qué consiste la política de Estados Unidos hacia la región nos permitirá desplegar mejores estrategias y políticas públicas para afrontar ese desafío histórico.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Hasta hace algunos años los estudios sobre las relaciones entre EE.UU. y América Latina se focalizaban, casi exclusivamente, en el poder estadounidense. El<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">establishment</i><span> </span>de la disciplina, de la escuela realista, tenía tres características: su explicación de la política de Washington hacia América Latina se centraba en el deseo estadounidense de excluir a los rivales extraterritoriales del hemisferio (por eso la especial atención prodigada a la doctrina Monroe), argumentaba que EE.UU. ejerce una presencia benéfica en la región, y se focalizaba en las reacciones latinoamericanas, pero nunca las acciones eran el objetivo central de su objeto de estudio. La<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">tesis de la seguridad</i><span> </span>es el eje central de esta escuela, en la que fue pionero Samuel Flagg Bemis, Como señala<span> </span><a href="https://www.cambridge.org/core/books/latin-america-confronts-the-united-states/72E4BB5F602CE1976DF765AEEA606465" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; text-decoration: none;" target="_blank">Tom Long</a>, “esta tesis argumenta que el objetivo primordial de la política estadounidense en América Latina ha sido evitar que cualquier potencia extra hemisférica establezca una base en el continente desde la cual pueda amenazar el dominio de EE.UU. La doctrina Monroe dejó esto en claro incluso antes de que EE.UU. tuviera el poder para hacer cumplir esta proclama”. La clave está, entonces, en recuperar el punto de vista de Nuestra América y dejar de lado los abordajes unidireccionales propios de la academia estadounidense. </span></p><h2 class="wp-block-heading has-medium-font-size" style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: var(--wp--preset--font-size--medium) !important; font-weight: 700; letter-spacing: -0.05em; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 1.4rem;"><span style="color: #ffa400;">¿Qué es la doctrina Monroe?</span></h2><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Si bien, a primera vista, el contenido de la doctrina parece sencillo (no colonización futura de territorios en América, no extensión del sistema político europeo en América y no intervención de EE.UU. en asuntos internos europeos), en realidad su significado es mucho más laxo, ambiguo y cambiante, por lo cual debemos clarificar una serie de mitos. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En primer lugar, la doctrina Monroe no es una doctrina ni su autor intelectual es Monroe. No reconocida formalmente por el resto de los países, jurídicamente no tiene ninguna validez internacional. Es, más bien, la explicitación de una política estadounidense, planteada en un momento histórico concreto por el entonces secretario de Estado (y futuro presidente) John Quincy Adams, que luego se elevó al rango de directriz en torno a los asuntos que tuvieran que ver con América Latina y el Caribe y su vinculación con potencias extra hemisféricas. Aunque al principio se refería a los imperios europeos, luego se extendió contra la<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">amenaza roja</i><span> </span>que suponía la expansión de la Unión Soviética y en el siglo XXI contra la creciente presencia china y rusa, tal como se plantea en forma explícita en la última Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En segundo lugar, más allá de que muchas veces se intentó panamericanizarla o universalizarla, los sucesivos gobiernos estadounidenses aclararon que es una política exclusivamente nacional, cuya interpretación dependía únicamente del gobierno de ese país y cuya aplicación no se subordinaría al acuerdo con otros Estados y ni con instituciones supranacionales. Claro que la búsqueda de EE.UU. de enmascarar sus intereses particulares como parte de un proyecto continental (desde la Unión Panamericana que impulsó Blaine en 1889 hasta la actual OEA, con sede en Washington, o el TIAR) chocó contra resistencias y la oposición de diversos actores latinoamericanos, que soportan hace más de cien años el avance imperialista de Washington. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En tercer lugar, la doctrina Monroe es vaga y ambigua. Esto explica cómo fue mutando, con sucesivos corolarios e interpretaciones en cada época, de acuerdo a los intereses y capacidades de EE.UU. en cada contexto histórico, y no de supuestos valores o normas fijas. Como señaló Carlos Pereyra en<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">El mito de Monroe</i>, “cada presidente, cada secretario de Estado, cada representante, cada senador, lee el texto de Monroe a su manera. Nadie ha definido mejor que el capitán Mahan este polimorfismo de la doctrina de Monroe, diciendo que ‘es una generalidad nebulosa que no se condensa en astros de luz definida sino cuando ha recibido aplicaciones ventajosas para los Estados Unidos’”.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En cuarto lugar, la declaración de James Monroe no fue lo que garantizó las independencias de las antiguas colonias del Reino de España, ni protegió a los países de Nuestra América de sucesivos ataques. Desde la usurpación de las Islas Malvinas por parte de los ingleses en 1833 hay numerosos ejemplos históricos, algunos referidos en el libro, que muestran que EE.UU. solo apeló a ella cuando convenía a sus intereses. En aquel momento, más allá del pedido de las autoridades de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el Departamento de Estado se mostró renuente a aplicar la doctrina Monroe para repeler el ataque británico, situación que se repitió un siglo y medio después cuando la administración Reagan bloqueó la aplicación del TIAR ante el ataque a la Argentina por parte del gobierno encabezado por Margaret Thatcher, tras la recuperación de las islas. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En quinto lugar, tiene un sesgo profundamente paternalista, que se relaciona con el<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">destino manifiesto<span> </span></i>que supone que EE.UU. es un pueblo elegido y excepcional que tiene el mandato divino de expandir sus fronteras. Así se explicaría que ese país puede establecer unilateralmente que esta región del mundo, lo que llaman el<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">hemisferio occidental</i>, es su zona exclusiva de influencia, su<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">patio trasero</i>, donde tienen derecho a ejercer el liderazgo sin desafíos y a custodiar los sistemas políticos y económicos que sus pueblos y gobernantes no serían capaces de salvaguardar por sí solos. “La doctrina Monroe se encuentra en los dos hechos capitales de la historia norteamericana: la expansión territorial consumada en 1848 y la expansión imperialista, cuyo acto decisivo es la guerra declarada a España para expulsarla del Nuevo Mundo”, sintetiza Pereyra. </span></p><h2 class="wp-block-heading has-medium-font-size" style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: var(--wp--preset--font-size--medium) !important; font-weight: 700; letter-spacing: -0.05em; line-height: 1.3; margin: 0px 0px 1.4rem;"><span style="color: #ffa400;">¿Qué hacer?</span></h2><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">¿Qué debe hacer Nuestra América, tras 200 años de doctrina Monroe? Conocer la historia permite explicar el porqué de los problemas estructurales que limitan las posibilidades de desarrollo de la región. Rechazar el paternalismo y el injerencismo estadounidenses, y de otras potencias imperiales, es una condición necesaria, aunque no suficiente, para avanzar en el postergado proyecto de construcción de la Patria Grande. La fragmentación regional es funcional a la dominación por parte de las potencias y fue uno de los principales obstáculos, en los últimos dos siglos, para cooperar políticamente, coordinar estrategias y avanzar en la necesaria integración regional. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Es fundamental, para concretar ese viejo anhelo, confrontar con las clases dominantes locales, subordinadas al imperio, que ya renunciaron a cualquier proyecto de desarrollo nacional o regional, y simplemente se conciben como engranajes o correas de transmisión del gran capital trasnacional. Es prioritario combatir el discurso derrotista de que no hay otra vía que la aceptación del<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">statu quo</i><span> </span>internacional. La historia nos muestra, por el contrario, que existieron numerosos procesos y momentos en los cuales se desafió exitosamente el lugar de subordinación que históricamente nos impuso EE.UU.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En síntesis, es hora de rechazar explícitamente la anacrónica doctrina Monroe y la pretensión, a veces declamada, a veces más maquillada, de que nuestro destino es ser el<span> </span><i style="box-sizing: border-box;">patio trasero</i><span> </span>estadounidense, la retaguardia para su proyección imperial global. Como señaló recientemente<span> </span><a href="https://contrahegemoniaweb.com.ar/2023/03/12/auge-y-ocaso-de-la-doctrina-monroe/" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; text-decoration: none;" target="_blank">Claudio Katz</a>: “La doctrina Monroe ha organizado la primacía de EE.UU. en todo el continente desde hace 200 años. Sintetiza la estrategia que concibieron los fundadores de la mayor potencia contemporánea para controlar la región. Ese principio exige el manejo del territorio por el Norte y el desplazamiento de cualquier competidor del mandante yanqui. Todos los gestores de la Casa Blanca aplicaron y perfeccionaron esa guía. […] La singularidad del Patio Trasero como un coto privilegiado de la supremacía estadounidense afronta actualmente un cuestionamiento inédito. La presencia china hace tambalear ese presupuesto bicentenario y empuja a los gestores de la Casa Blanca a buscar alguna forma de conservación de la vieja hegemonía. Ningún mandatario encontró hasta ahora la fórmula de esa preservación, en la gran disputa con China”. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">La doctrina no solo es desafiada por la emergencia de un mundo más multipolar (China, Rusia, India y otros actores tienen un peso cada vez mayor en la región), sino fundamentalmente por la resistencia de los pueblos latinoamericanos a aceptar mansamente esa dominación imperial. Fueron las luchas de las clases populares las que protagonizaron en Nuestra América revoluciones en el siglo XX (la mexicana, la boliviana, la cubana y la nicaragüense), impulsaron movimientos políticos que confrontaron con las políticas imperiales (Perón en Argentina, Allende en Chile, Chávez en Venezuela), resistieron contra las dictaduras militares y, en el siglo XXI, lograron conquistas importantes como la derrota del ALCA o la reversión de golpes de Estado apoyados por EE.UU. (como fue el caso de Venezuela en 2002, o Bolivia en 2019). Son los y las trabajadores sindicalizados, estudiantes, movimientos de mujeres y disidencias sexo-genéricas, ambientalistas, pueblos originarios, migrantes y organismos de derechos humanos quienes protagonizaron en estos años las resistencias políticas y las conquistas sociales. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">En un mundo caracterizado por el desorden global propio de una época de transición, es hora de avanzar conjuntamente con los países de Nuestra América, plantear una<span> </span><a href="http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/48042" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; text-decoration: none;" target="_blank">estrategia regional de inserción internacional</a><span> </span>que diversifique las relaciones económicas y políticas, impulsar el multilateralismo multipolar –o la pluripolaridad– y desplegar proyectos que permitan la reducción de las asimetrías sociales y nacionales. Es necesario potenciar, más allá de la lógica capitalista, un desarrollo económico que privilegie los intereses populares y la preservación de los bienes comunes de la tierra, cada vez más expoliados en función de las necesidades de las potencias extra regionales. </span></p><p style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 20px; margin-top: 0px;"><span style="color: #ffa400;">Esta estrategia requiere de un programa radical y revolucionario de transición, hacia la construcción de otro sistema económico-social. Con ese horizonte, se puede avanzar en la reducción de la jornada de trabajo; la desmercantilización de recursos básicos; la nacionalización de los bancos, el comercio exterior y las plataformas digitales; la estatización de bienes comunes de la tierra estratégicos y otras medidas que propicien lo común por sobre lo individual y lo público por sobre lo privado, con el objetivo de sentar las bases de una economía más igualitaria. En ese camino, es hora de enterrar para siempre la doctrina Monroe. Nuestra América no debe ser para los norteamericanos. Nos debemos todavía la segunda independencia que anhelaba el poeta y revolucionario cubano José Martí.</span></p><hr class="wp-block-separator has-alpha-channel-opacity" style="border-bottom: 1px solid; border-color: currentcolor; border-image: initial; border-left: none; border-right: none; border-style: solid none; border-top: 1px solid; border-width: 1px medium; box-sizing: content-box; height: 0px; margin-bottom: 1rem; margin-top: 1rem; overflow: visible;" /><ul style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 1rem; margin-top: 0px;"><li style="box-sizing: border-box;"><i style="box-sizing: border-box; color: #ffa400;">Leandro Morgenfeld es profesor regular de la UBA, Investigador Independiente CONICET y co-coordinador del GT CLACSO Estudios sobre Estados Unidos. También es compilador de El legado de Trump en un mundo en crisis (SigloXXI, 2021) y dirige el sitio <a href="http://www.vecinosenconflicto.com/" rel="noreferrer noopener" style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; text-decoration: none;" target="_blank">www.vecinosenconflicto.com</a></i></li></ul></article>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2626452894278156151.post-13187864921378301602023-08-28T14:39:00.003-07:002023-08-28T14:40:28.089-07:00Los BRICS nos dan una oportunidad de autonomía. Entrevista a Leandro Morgenfeld
<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhA6P0KIN_87JASI8jtbfs8D22Vwx7CcGMET4l8FeNj2dbPQef47fUUaW9Nz9PFNfParIVw3zl20yxIoovLKekO3tzg1_8ZOILEhDva4aM4QlVyaldm9kjuIHCQzLihY5UXGaxY3Cs8gqo7GrgeCH3kxRXCuUZgwewoHUIQ5dr0lY8UZwEB5-H43FDHTE0/s1390/Entrevista%20BRICS.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1390" data-original-width="1080" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhA6P0KIN_87JASI8jtbfs8D22Vwx7CcGMET4l8FeNj2dbPQef47fUUaW9Nz9PFNfParIVw3zl20yxIoovLKekO3tzg1_8ZOILEhDva4aM4QlVyaldm9kjuIHCQzLihY5UXGaxY3Cs8gqo7GrgeCH3kxRXCuUZgwewoHUIQ5dr0lY8UZwEB5-H43FDHTE0/w498-h640/Entrevista%20BRICS.jpg" width="498" /></a></div><p></p><p> </p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b>Escuchá la <a href="https://open.spotify.com/episode/6J7FuSqYlcOaVVfs3D3ZlI?si=783adfc1e1624c2b&nd=1">entrevista completa acá </a></b></span></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Leandro Morgenfeldhttp://www.blogger.com/profile/10215253342926412023noreply@blogger.com0