jueves, 30 de abril de 2015

"Argentina frente a Estados Unidos. Tensiones bilaterales en un año electoral"




Leandro Morgenfeld

Edición Cono Sur, N. 191, mayo 2015, pp. 6-7


El duro discurso de la presidenta Cristina Kirchner en la VII Cumbre de las Américas, que tuvo lugar en Panamá a principios de abril, tensa nuevamente las relaciones con Estados Unidos, que pasan por un momento de frialdad y distancia.

Las Cumbres de las Américas nacieron en 1994 con el objetivo de imponer el ALCA. Aunque ese proyecto hegemónico fracasó definitivamente en Mar del Plata en 2005, siguen siendo la máxima instancia de articulación presidencial en el ámbito del deslucido sistema interamericano: la OEA fue perdiendo relevancia en detrimento de la UNASUR y la CELAC. A su vez, el avance económico de China en América Latina obstaculiza la pretensión de Estados Unidos de seguir ejerciendo su otrora indiscutida hegemonía. (...) 



- Se puede leer completo en LeMonde - 




miércoles, 29 de abril de 2015

Presento Conferencia en Brasil: "EUA e Cuba: reflexos na América Latina"




III CONGRESSO INTERNACIONAL DE HISTÓRIA REGIONAL
06 a 08 de outubro de 2015 – UPF - Passo Fundo/RS

O Programa de Pós-Graduação em História da Universidade de Passo Fundo centra a análise e as investigações de seus docentes e discentes na História Regional. Região que enseja múltiplos recortes e abordagens, já que sempre compreendida nas suas articulações com o contexto maior e não limitada a esta ou aquela área geográfica. O PPGH/UPF entende história regional em um contexto complexo e abrangente, contribuindo assim para a superação da visão da história regional como mera fornecedora de subsídios que, somados resultariam em uma história nacional ou geral.
Em 2015, O Programa de Pós-Graduação em História da Universidade de Passo Fundo (UPF) está organizando de 6 a 7 de outubro desse ano o III Congresso Internacional de História Regional cujo tema será  Pensando Nações através de Regiões.

Información acá


martes, 28 de abril de 2015

Gane Macri o Scioli, habrá un giro radical en la política exterior que impulsó Cristina




Por Fernando Cibeira 
El Destape

El gobierno de Putin no asoma hoy como el aliado más interesante que se pueda tener a nivel internacional. CFK es el primer presidente argentino en mucho tiempo que se despide sin haber recibido una invitación a la Casa Blanca. 

Ya cercano el cierre de sus ocho años de mandato, los últimos dos viajes de la presidenta Cristina Kirchner sirvieron para dar una pista de lo que fue su búsqueda en materia de política exterior. Una toma de distancia respecto al tradicional alineamiento argentino con Estados Unidos y Europa para apuntalar un progresivo acercamiento a las potencias del Brics -Rusia y China- con las que existe hoy una mayor coincidencia en cuanto a sus posiciones políticas internacionales y una mejor complementariedad económica. El interrogante es qué sucederá con la dirección dada por el kirchnerismo a las relaciones exteriores a partir del 11 de diciembre. Gane quien gane, parece difícil que se mantenga sin alteraciones.
En la Cumbre de las Américas de Panamá, la Presidenta mostró que su relación con Barack Obama no termina de la mejor manera. "Ridículo", dijo sobre su decreto declarando a Venezuela una amenaza. El presidente norteamericano no estaba en el recinto. "Alguien le avisará", ironizó CFK, el primer presidente argentino en mucho tiempo que se despide sin haber recibido una invitación a la Casa Blanca, señal de lo complicada que fue la relación bilateral durante estos años.
La contrapartida es el vínculo con Vladimir Putin. El presidente ruso estuvo en Buenos Aires en julio del año pasado. Apenas nueve meses después, Cristina Kirchner retribuyó la visita. Ella y sus ministros firmaron 20 acuerdos. El más concreto avanza en la construcción de la represa hidroeléctrica de Chihuido. El más ambicioso habla de levantar una sexta central nuclear, aunque todavía habría que construir la cuarta y la quinta. Por eso, más que buscar datos palpables, hay que pensar en el hecho político. Rusia está lejos de atravesar su mejor momento. Sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea por Ucrania y con su economía golpeada por la caída del precio del petróleo, el gobierno de Putin no asoma hoy como el aliado más interesante que se pueda tener a nivel internacional.
"Hay que mirar un poco más allá de la coyuntura", indicaban en la Cancillería, aunque reconocían que el viaje de Cristina a Moscú llevaba más el objetivo de enviar una nueva señal a Obama que la intención de buscar beneficios concretos para la economía argentina. "Es un país insoslayable en el mundo", lo definió la Presidenta al reportaje que dio al canal oficial RussiaToday, el primero que otorga en mucho tiempo. Y este país "insoslayable" apoya a Argentina en su reclamo por Malvinas y su lucha contra los fondos buitre -lo mismo China-, a diferencia de Estados Unidos y Europa. Ambos nuevos aliados, además, son mercados en crecimiento para los productos agrícola-ganaderos argentinos. China facilitó los swaps que permitieron al Banco Central mejorar su balance de reservas. Rusia podría participar de la explotación de Vaca Muerta. "A diferencia de lo que sucede hoy con los países desarrollados, con China y con Rusia tenemos buenas posibilidades de desarrollar una relación en la que ambos ganemos", agregaban en el Palacio San Martín.
Comenzado el año electoral, la duda que queda es si este camino será continuado con el nuevo presidente. Si gana Mauricio Macri, habría que pensar que no sólo no se continuará sino que se desandará por el mismo sendero en busca de un veloz realineamiento con Estados Unidos, tal como explicó el mismo jefe de Gobierno cuando viajó a Nueva York el año pasado.
Respecto a Daniel Scioli, el candidato del oficialismo con más posibilidades, ha dado señales variadas sobre su posible política internacional. A juzgar por sus viajes al exterior, hay que imaginarlo mucho más cercano a presidentes como Tabaré Vázquez y Michelle Bachelet que a Nicolás Maduro o Evo Morales. Por otro lado, nunca se mostró hostil con Estados Unidos y la Unión Europea, donde también suele ir de visita. La semana que pasó, Scioli participó de un encuentro organizado por el Banco Provincia en el que la estrella fue el economista venezolano Ricardo Hausmann, profesor en Harvard y especialista en teorías del desarrollo. El tal Hausmann se despachó con varias críticas sobre la política argentina y, más llamativo aún, consideró "un ejemplo de lo que no hay que hacer" la política de inserción internacional a través del Mercosur. En cambio, elogió a los integrantes de la Alianza del Pacífico, más dóciles a las directivas de Washington.
Nada indica que el pensamiento de Hausmann adelante la futura política externa de Scioli. Tampoco nadie se preocupó en salir 

lunes, 27 de abril de 2015

Entrevista: "Fragmentar a los países de la región fue, históricamente, un objetivo de Estados Unidos"


"Fragmentar a los países de la región fue,históricamente, un objetivo de Estados Unidos”

La revista digital de los estudiantes de la Universidad Nacional de Moreno 

Entrevistamos a Leandro Morgenfeld, Doctor en historia, docente, investigador del CONICET y autor de varios libros sobre relaciones internacionales. Quien amablemente accedió a responder nuestras preguntas, sobre la reciente cumbre de las Americas, las relaciones entre Cuba-Estados unidos y el nuevo tablero geopolítico que se esta gestando.

Por Barbara Bravo

Revista Morena: ¿Qué balance hacés de la 7ma cumbre de las Américas?

Leandro Morgenfeld: “El gobierno de Estados Unidos fue a Panamá buscando reposicionar el sistema interamericano -en torno a la OEA y las Cumbres de las Américas-, para debilitar la integración de Nuestra América, con organismos como el ALBA, la UNASUR y la CELAC, en los que no participa Washington. Invitó allí a no centrarse en las disputas pasadas, sino a mirar hacia adelante. Obama logró la foto con Raúl Castro y relativizó la acción ejecutiva que había firmado en marzo contra Venezuela. Con una decidida acción diplomática, llevada a cabo en las horas previas a la Cumbre, logró anular parcialmente los dos temas más espinosos –Venezuela y Cuba- y evitar el fracaso. La reunión de Panamá será recordada, entonces, como la del final del conflicto con Cuba y el inicio de una nueva etapa. Por eso la derecha neoliberal se apuró a festejar. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos fue fuertemente criticado en el plenario de la Cumbre por los mandatarios de Argentina, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Ecuador por las actitudes imperiales de su país. Los movimientos sociales participaron activamente de la Cumbre de los Pueblos, que planteó una agenda alternativa, defendió a Cuba y Venezuela, reclamó por la soberanía de las Malvinas, exigió el retiro de las bases militares de Estados Unidos en Nuestra América y desplegó una serie de reivindicaciones concretas sobre el desarrollo autónomo y los derechos sociales. Tampoco logró imponer una declaración final unificada, lo cual muestra que las diferencias en la región siguen vigentes. El eje bolivariano, una vez más, pudo marcarle la cancha a Estados Unidos, con algunos aliados, como lo fue en este caso el gobierno argentino, a diferencia del brasilero que tuvo un perfil más bajo”.


 RM: ¿Desde una perspectiva historica, consideras que el debilitamiento de la influencia de Estados Unidos en Latinoamérica, es de carácter coyuntural o estructural?

 LM:”El debilitamiento de la hegemonía estadounidense en Nuestra América es relativo. Es cierto que ya no domina como antes, tanto por el evance de la coordinación política latinoamericana (la UNASUR y la CELAC), la integración alternativa (a través del ALBA) y también por  la penetración de China, hoy socio comercial, inversor y prestamista privilegiado de muchos países de la región. Sin embargo Estados Unidos necesita controlar lo que históricamente consideraron su patio trasero. Mantiene una extensa red de bases militares, pretende recuperar el peso que supo ostentar la OEA, impulsa la Alianza del Pacífico, y también aislar a los procesos políticos y sociales más radicales. Es decir que el relativo debilitamiento estadounidense en Nuestra América tiene aspectos estructurales –vinculados a las nuevas relaciones económicas con actores extrahemisféricos como China o Rusia- y también a factores coyunturales –vinculados a la situación política de Nuestra América-. Si Estados Unidos logrará reposicionarse o no dependerá de la correlación de fuerzas en el continente”.


 RM:¿Respecto de la Alianza Asia Pacifico: ¿Podríamos entenderla como una respuesta pragmática ante el avance de china en Latinoamérica o una política de mediano plazo diseñada a fin de obstaculizar el afianzamiento de la Unasur como proyecto político?

LM:”Estados Unidos busca limitar y contener la penetración económica china. Al mismo tiempo, muchos de sus aliados de la región también profundizan las relaciones con China, en función de  la demanda de materiales primas y alimentos por parte del gigante asiático. Estados Unidos también procura limitar el desarrollo de instrumentos como la UNASUR y la CELAC que actúan sin el comando de Washington, a diferencia de la OEA, y fueron las instancias que actuaron ante crisis como la de Bolivia, Ecuador y Venezuela. Fragmentar a los países de la región fue, históricamente, un objetivo de Estados Unidos”.


RM:¿Que análisis haces de lo que parece ser una nueva etapa en las relaciones entre Cuba y USA.?

LM:”Estados Unidos cambió su política hacia Cuba, principalmente, por motivos geoestratégicos –los mencionados anteriormente, eliminar un escollo en la relación con Nuestra América-, aunque también por razones económicas y electorales. Mientras empresas chinas, españolas, canadienses y brasileras se instalan en la isla, los capitales estadounidenses no pueden avanzar en este codiciado mercado por las limitaciones que impone el bloqueo. En este sentido, hay un sector de la burguesía estadounidense que impulsa el relajamiento de las sanciones para desembarcar en un país que hasta 1959 había sido casi su área exclusiva de influencia económica. Por último, razones de orden electoral explican este giro de la Casa Blanca. El voto latino es crucial para las aspiraciones del Partido Demócrata de retener la Casa Blanca en 2016, luego de la dura derrota que sufrieron en noviembre pasado. El poderoso lobby anticastrista, los famosos gusanos de Florida, tienen una incidencia decreciente. Incluso parte de la comunidad cubana en el exilio, las nuevas generaciones fundamentalmente, rechazan el bloqueo. Así, Obama intenta pasar a la historia como el presidente que logró distender las relaciones con la isla luego de medio siglo, y a la vez tiene un buen argumento para intentar recuperar el entusiasmo con el que la población latina acompañó su elección en 2008”.


RM: En torno a la nueva correlacion de fuerzas que se esta viendo, ¿Cuál pensás que puede ser la estrategia de Usa con respecto a su relación con la Argentina, a la luz de las nuevas alianzas geopolíticas que se están afianzando con China y Rusia?

LM:”Hoy hay varios conflictos bilaterales (fondos buitre, disputas comerciales, roces políticos), que en parte se plasmaron en el duro discurso de la presidenta Cristina Kirchner en la Cumbre de Panamá, en abril pasado. El Departamento de Estado, por su parte, tiene expectativas avanzar en Argentina si se produce una restauración conservadora. Los tres candidatos que mejor miden en las encuestas, Massa, Macri y Scioli, cultivan fluidos vínculos con la Embajada estadounidense en Buenos Aires, como probaron los cables de Wikileaks. Tras una larga vacancia luego de la salida de Vilma Martínez –la representación diplomática estuvo a cargo del encargado de negocios Kevin Sullivan, quien tuvo roces públicos con la propia Cristina Kirchner- asumió en enero pasado Noah Mamet. El nuevo embajador mantuvo reuniones con los candidatos presidenciales, pero no con la presidenta. La diplomacia estadounidense esperará a conocer el resultado de las elecciones de octubre para decidir cómo encarar una nueva etapa del vínculo bilateral y si ello implica un cambio en el mapa político regional”.


Quienes esten interesados en seguir leyendo sobre relaciones internacionales, los pueden hacer en su blog: http://vecinosenconflicto.blogspot.com.ar/.


 Equipo Periodistico
 Entrevistador:
 Barbara Bravo
 Produccion periodistica:
 Tomas Lopez Mateo
 Fabian Pacheco
 Marcelo Rios

jueves, 23 de abril de 2015

Guillermo Almeyra: "Hay una nueva situación que traba las manos del imperialismo norteamericano"


Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

Mario Hernandez
Rebelión


M.H.: Guillermo tenemos varios temas para desarrollar. Un hecho importante sucedido durante estos días fue sin dudas La Cumbre de las Américas, usted ha hecho una importante reflexión al respecto en un artículo llamado “La hegemonía estadounidense en crisis”, me gustaría que compartiera esos conceptos con nuestros oyentes.
G.A.: La hegemonía de Estados Unidos está en declinación, no significa que no siga siendo la primera potencia, ni que inmediatamente la puedan sustituir. El hecho es que ya no es el patrón ni de América Latina ni del mundo. Las causas de esa declinación son en primer lugar en América Latina, en cuanto a Cuba y Venezuela, la movilización de los pueblos, los movimientos sociales le han impedido que haga lo que quiera y que hayan sostenido a los gobiernos que se le oponen.

Si no hubiera sido por esas movilizaciones y ese repudio, Obama no hubiera llegado medio derrotado a La Cumbre, obligado a disculparse, a decir que no hablaba de amenaza, a hacer algunas promesas. En primer lugar está esta resistencia de los pueblos, también la resistencia de gobiernos que se niegan a ser degollados o dejados de lado, incluso los gobiernos más tibios, menos antiimperialistas como el de Brasil o Argentina, protestaron contra la política de Estados Unidos.

Por otro lado, está el problema concreto de la crisis política interna de ese país, el Partido Republicano contra Obama en plena campaña electoral y una crisis económica no superada. Está decayendo la producción de petróleo y no hay una gran recuperación de la economía doméstica. También está el problema político-social-étnico que se expresa en el conflicto brutal contra los negros, en el asesinato constante y las protestas generales de inmigrantes y negros.

Además, en escala internacional se encuentra en crisis. Intentó impedir por todos los medios que China organizase el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y no solamente no pudo hacerlo, sino que además Inglaterra, Francia, hasta Corea del Sur y Taiwán, sus aliados en la región, adhirieron de entrada. Está perdiendo posiciones en varios lugares, los capitales chinos y en parte rusos, en mucho menor medida, están entrando en América Latina, están haciendo acuerdos de infraestructura estratégicos, el más importante es el nuevo canal interoceánico por Nicaragua que le daría a Cuba un intenso tráfico marítimo.

Hay un cambio importante en la economía y además está el problema del dólar que se fortalece frente al euro y las monedas locales de América Latina, pero eso significa que las mercancías europeas llegan más económicas, un 10% más baratas y en el plano internacional buena parte del comercio se hace en monedas locales, sobre todo el comercio asiático, donde China lo hace en yuanes y Rusia en rublos.

Está perdiendo mucha hegemonía, le queda la militar, pero ha sido derrotado en Irak, en Siria, en Libia, en Afganistán, no ha conseguido resultados en ningún lado. El precio del petróleo va a subir un poco, con eso van a reanimarse Rusia y Venezuela sobre todo, por lo tanto, Venezuela va a poder sostener a Cuba y a los países del Caribe. Hay un cambio importante, ya que ni el gobierno de México, que es un agente servil de Estados Unidos, pudo alinearse por completo con ellos ante el repudio unánime de todos los gobiernos de América Latina, y hablo de los gobiernos que son una expresión sumamente deformada de la oposición de los pueblos.

M.H.: Paralelamente a la Cumbre de las Américas, se desarrolló la Cumbre de los Pueblos, tuve la oportunidad de entrevistar a uno de sus organizadores, Olmedo Beluche, y llamábamos la atención sobre la gran participación que desbordó las expectativas, con más de 1.600 personalidades y organizaciones internacionales y otras tantas nacionales.

G.A.: Y que fue mucho más radical. Hay una nueva situación, no cualitativa todavía, pero que sí traba mucho las manos del imperialismo de Estados Unidos, incluso en la campaña electoral se están desgarrando con el Partido Republicano y eso también les quita tiempo para otras cosas.

M.H.: Cumbre de los Pueblos que en alguna medida, más allá que la Cumbre de Mar del Plata significó el entierro del ALCA, tuvo algunas características a mi entender que la superaron, por ejemplo, en haber contado con la presencia de tres presidentes. Recordemos que en Mar del Plata el único que participó de la Cumbre de los Pueblos fue Chávez, y que no tuvo la participación de dirigentes y movimientos sociales de América Latina y el Caribe como sí tuvo Panamá.

G.A.: Así es, realmente fue mejor desde ese punto de vista.

Emiliano Zapata fue el punto más alto de la Revolución Mexicana

M.H.: Menciono México, que es una de sus preocupaciones centrales, cada tanto escribe, sobre todo ahora en el marco del proceso electoral legislativo que se llevará a cabo en el próximo mes de junio. Le pido alguna reflexión sobre la actualidad del zapatismo, pero en relación al de comienzos de siglo pasado, porque el 10 de abril de 1919 producto de una emboscada fue asesinado el líder revolucionario y reformador agrarista mexicano Emiliano Zapata, que luchó por la igualdad y derechos de los campesinos. ¿Qué queda de la herencia de Emiliano Zapata en el México de la actualidad?

G.A.: Emiliano Zapata fue el punto más alto de la Revolución Mexicana, hubo en Morelos, su estado, una verdadera comuna. Él se apoyaba en los pueblos, en la reconquista del agua y de la tierra frente a los ingenios. Al final de su vida estaba prácticamente acorralado, por eso cayó en la emboscada, le hicieron creer que un regimiento se iba a pasar al zapatismo con armas y bagajes y se tragó la píldora sin pensar que el regalo era demasiado lindo, porque no tenía ya hombres para pelear, Morelos se había desangrado.

Lo que queda es la tradición de Zapata que hizo autónomos a los municipios con una ley, les dio poder a los vecinos, organizó a los pueblos sobre una base autónoma, fue el ejemplo más grande de democracia. Precisamente es lo que están haciendo en Guerrero las policías comunitarias, las autodefensas, los maestros, se están organizando elementos de poder del pueblo, a veces con armas como la policía comunitaria desconociendo al Estado central, eso viene directamente de Zapata y es más avanzado incluso que el caso del neozapatismo chiapaneco, porque ahí solo se encerraron en la parte del estado de Chiapas que controlan y ejercen una autonomía sobre la base de las viejas comunidades manteniendo el pequeño ejército zapatista pero, aunque desconocen al Estado Central, no se oponen activamente a él. En cambio en Guerrero y en parte en Michoacán, y en menor medida en Puebla y Morelos, la cosa está más avanzada. El problema es que dentro de esta situación el gobierno no solamente ejerce una terrible represión, en particular contra los dirigentes de los movimientos sociales matándolos o encarcelándolos, sino que también existe una falta de coordinación entre los movimientos y las protestas y se produce la confusión en este período electoral donde no hay una posición común.

Es común el rechazo al gobierno, al PRI y a los partidos que lo apoyan, pero no lo es la idea de qué hacer inmediatamente. En Guerrero, por ejemplo, los campesinos, maestros y padres de los asesinados en Ayotzinapa están por el boicot activo a las elecciones porque son absolutamente fraudulentas por el simple hecho de hacerse bajo el terror y la ocupación militar y el asesinato de los opositores. En otros estados, donde la relación de fuerzas es más débil desde el punto de vista de los movimientos sociales, hay diversas posiciones, abstenerse, anular con un voto que diga “43” por los desaparecidos de Ayotzinapa, pero esos votos no los cuenta nadie o incluso votar críticamente por Morena, el partido de López Obrador que aparece como una especie de sustitución del PRD, el partido que en la supuesta legalidad encabeza la oposición, pero no participa en las movilizaciones sociales ni pone su eje en la organización social, es simplemente un partido que espera a las elecciones del 18 si por un milagro divino son limpias y logran ganar, lo cual es absolutamente absurdo.

M.H.: Ayer nos visitaron dos invitados de las fuerzas de izquierda que van a participar de las PASO el próximo 26 de abril aquí en la Ciudad de Buenos Aires. Hacia el final de la charla surgió un tema que hemos abordado en algún momento y que tiene que ver con el resultado electoral de Salta. Quiero hacer referencia a dos opiniones, una es la suya cuando hace poco me dijo “hay un análisis un poco exagerado sobre las posibilidades electorales del FIT porque ésta es una elección que tiende a la polarización” y también escuché una reflexión parecida en boca de Eduardo Lucita, en oportunidad del plenario que llevamos adelante en la Facultad de Ciencias Sociales a comienzos de marzo, donde señaló que en la Ciudad de Buenos Aires era muy importante la unidad de la izquierda porque la oferta era muy dispersa, muchas fuerzas se manifestaban desde ese espacio político y eso iba a afectar de alguna manera al FIT. ¿Cuál es su reflexión sobre la elección que se dio el pasado domingo en Salta?

G.A.: Creo que la elección en Salta y lo mismo se va a repetir en Mendoza, reflejó que el FIT mantiene un importante caudal electoral, ha sacado menos que en las elecciones municipales, precisamente por la polarización y porque es otro tipo de elecciones. Había que elegir entre los candidatos del gobierno o los de la oposición y la gente eligió al antiabortista Urtubey para no tener que aguantarse a ese señor de corte feudal, Romero, y a todo lo que venía detrás. Pero a nivel de la provincia un 7% es muy bueno y en la capital más de 12%, pero no hay que hacerse enormes esperanzas porque está en juego quién va a gobernar el país y la gente desde los sectores populares prefiere apoyar a lo que hay con tal de que no haya un cambio peor.

En la Ciudad de Buenos Aires creo que no van a superar las PASO más que el FIT y a lo mejor Autonomía y Libertad de Luis Zamora. Lo que va a significar que mucha gente se va a quedar sin candidato y a lo mejor el FIT haga después una elección mejor que en las PASO. Pero el efecto de polarización es notable, ya que en la capital de ningún modo puede ganar ninguna fuerza de la izquierda, ya que representa un 10%. Hay que tener en cuenta que el PBI por habitante de la Ciudad de Buenos Aires es de U$S 35.000 por habitante, es más alto que el de Portugal y Bélgica, entonces se hace difícil que la izquierda tenga mucha base. El efecto que va a causar la polarización es redimensionar las esperanzas de los más electoralistas dentro del FIT.


miércoles, 22 de abril de 2015

Entrevista a Pedro Brieger, director de Nodal. Noticias de América Latina y el Caribe




Polo Democrático Alternativo


En agosto de 2013, el periodista y sociólogo argentino Pedro Brieger se embarcó en un apasionante proyecto comunicacional, fundando el portal informativo en internet, Noticias de América Latina y el Caribe –Nodal- (www.nodal.am), con el propósito de “vernos con nuestro propios ojos”, como diría el fundador de Telesur, Aram Aharonian.
Se trata, en efecto, de contribuir a “dar la batalla en América Latina contra la dependencia comunicacional y cultural”, explica el propio Brieger, mediante la valoración del trabajo periodístico de los propios medios de la región, evitando que sean las agencias internacionales de noticias las que impongan la agenda informativa.
Es inadmisible, explica, que una noticia de Paraguay, Chile, Colombia, Ecuador, o cualquier nación latinoamericana o del Caribe tenga como fuente una agencia de noticias como EFE de España, DPA de Alemania, Ansa de Italia, o Reuters de Inglaterra. Por esa razón se dio a la tarea de fundar este importante portal en internet que posibilita a latinoamericanos y caribeños enterarse de su realidad a través de sus propios medios de comunicación, sin la necesidad de recurrir a las interpretaciones u ópticas eurocentristas.
Para hablar sobre Nodal y la realidad comunicacional latinoamericana, dialogamos ampliamente con este comunicador social argentino, catedrático universitario, que conduce el reputado programa Visión Siete Internacional, el cual se trasmite semanalmente por la Televisión Pública de su país, aprovechando su presencia en Bogotá durante la segunda semana de abril para participar con conferencista en el Encuentro Ecuménico Internacional por la Paz de Colombia.
UN PORTAL DE NOTICIAS CON INFORMACIÓN ORIGINADA EN LA REGIÓN
¿Cuál fue la motivación para fundar Nodal? ¿Cuál es la filosofía y hacia dónde va?
- Yo trabajo en política internacional hace muchos años, décadas, y lo que más me ha llamado la atención durante mi trabajo, pero especialmente desde que existe internet es la dependencia comunicacional que sigue existiendo en América Latina respecto de las agencias de noticias europeas y latinoamericanas. Uno puede agarrar un diario de Colombia, de Ecuador, de Venezuela y va a encontrar, por lo general, que una noticia de Paraguay tiene como fuente una agencia de noticias como EFE de España o de DPA de Alemania, o Ansa de Italia, y a mí siempre me irritaba eso. Por qué me tengo que enterar de Paraguay a través de una agencia de noticias como EFE. Yo no tengo nada en contra de EFE, todo lo contrario si yo quiero saber lo que pasa en España voy a la prensa española. Además en mi filosofía de trabajo como analista de política internacional cuando pasa algo en cualquier país, por ejemplo, Kenia, yo lo primero que hago es ir a la prensa de Kenia, una vez que me entero del hecho por supuesto. Para enfrentar esta dependencia comunicacional de las grandes agencias de noticias, en América Latina ha habido dos sitios importantes: Prensa Latina que a partir de 1959 buscaba justamente contrarrestar la desinformación que se emitía de Cuba desde Estados Unidos y ahora Telesur que me parece que es una iniciativa con una visión del sur que contribuye a difundir información que de otra manera no saldría. Por ejemplo, cuando el derrocado presidente Manuel Zelaya trata de retornar a Honduras, en el avión que viajaba estaban las cámaras de Telesur para informar lo que estaba pasando. Pero lo que yo presentía, lo que veía, era que ni Prensa Latina ni Telesur tenían una visión latinoamericana y caribeña porque estos medios informan lo que pasa en todo el mundo. Lo que percibía entonces era que faltaba una cadena que informara sobre lo que pasa en la región, desde la región, y con ojos de la región. Mucha gente me pregunta, bueno por qué no afiliarlo a otra zona de mi interés como es el Medio Oriente, no respondo, sobre eso ya hay. No había ningún portal de noticias, ninguna agencia de noticias exclusivamente dedicada a América Latina y el Caribe con información originada básicamente en esta región. Por eso es que cuando uno abre Nodal y se entera de lo que pasa en Paraguay, se entera por los diarios paraguayos, por los blogs paraguayos, por las páginas web paraguayas, por las cadenas de radio paraguayas, por la televisión paraguaya. Esto no implica que no publiquemos una nota de un boliviano sobre lo que pasa en Paraguay, o si hay algo extraordinario en español, pero la filosofía de Nodal es: la información está, solo hay que encontrarla. Por lo general la información está en los medios de cada país, el problema es la dependencia de las agencias de noticias internacionales.
En ese sentido las agencias internacionales de noticias prácticamente marcan la agenda de los medios de comunicación…
- Sí, voy a traer a colación un caso que yo siempre menciono en mis conferencias fuera de Colombia. La misma semana que murió Amy Winehouse en el Reino Unido, murió Joe Arroyo en Colombia, y para ustedes fue un icono de la música, su funeral fue masivo, yo lo comente en la televisión pública en Argentina. Salvo Colombia, Ecuador y un poco Venezuela, las agencias de noticias internacionales no cubrieron la muerte de Joe Arroyo, ¿por qué?, porque no les interesaba. La DPA y la agencia EFE consideran que Joe Arroyo es irrelevante para los públicos alemán y español. En América Latino no. Mi problema es con la colonización cultural que todavía existe, que se traslada por supuesto a la comunicación y a la vida cotidiana. Por eso decidí crear Nodal como un portal dedicado exclusivamente a noticias de América Latina y el Caribe que ahora hemos estado dando unos pasos más porque creamos Nodal Cultura que tiene como objetivo unir, informar sobre la literatura, sobre la danza, sobre la música que hay en América Latina, sobre los encuentros culturales que hay y que no llegan a los grandes medios de comunicación. La idea de Nodal Tec, un sitio dedicado exclusivamente a la ciencia y la tecnología de América Latina va en este sentido. No puede ser que cada vez que hay un invento de algo en una universidad, en Alabama o en Massachusetts o en donde fuera, eso sale en las noticias y cuando hay desarrollo e inventiva de jóvenes colombianos, ecuatorianos, panameños, portorriqueños esto no tenga lugar en los medios de comunicación. Los latinoamericanos y caribeños crecemos creyendo que la tecnología solo proviene del norte, de los países centrales y que no tenemos capacidad de desarrollo tecnológico cuando lo hay, porque si no lo hubiera otro sería el tema, pero lo hay y a pesar de las diferencias políticas e ideológicas que hay entre los diferentes países de América Latina hay muy buenos desarrollos en Colombia, en Perú, en Venezuela, en Bolivia; lo que pasa es que faltaba verdaderamente un portal que dijera miren, hay ciencia y tecnología en América Latina y el Caribe, véanlo y no dependamos solamente de las grandes agencias de noticias internacionales. Pero hay más: el 10 de abril nació Nodal Universidad, que también responde a la misma lógica, tratar de conectar las universidades latinoamericanas con la información sobre becas, desarrollo, debates, hay muy ricos debates en América Latina, sobre todo en el tema de la educación pública gratuita, que no siempre se ve reflejada. También estamos preparando Nodal Economía porque tampoco hay un sitio específico sobre economía en América Latina y el Caribe con una visión de región.
¿En este año y medio que lleva de creado el portal de Nodal, cómo ha sido la recepción?
- Nos falta aún mucha difusión. Si bien nosotros tenemos la página web y contamos con redes sociales en Facebook y Twitter el portal no es argentino, cualquiera que entra no percibe que está hecho en Argentina, es aleatorio porque yo tengo una mirada latinoamericana y caribeña por más que viva hoy en Argentina, pero Nodal podría hacerse perfectamente en cualquiera de los países de América Latina, su importancia radica en que tiene una mirada latinoamericana y caribeña, por eso lo que sale en Jamaica se publica en inglés y le damos mucha importancia a las noticias del Caribe que no llegan al continente. El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves hace un año y medio en Naciones Unidas presentó una demanda pública por el tema de la esclavitud del Reino Unido en el Caribe y pidió compensación económica. Nosotros pusimos el discurso completo en Nodal porque nos parecía importante que la gente pudiera conocer primero que hay un país que se llama San Vicente de las Granadinas, pues la mayoría no lo sabe. Segundo, que el primer ministro se llama Ralph Gonsalves, y tercero que en el Caribe hay debates muy ricos que no nos llegan porque no los miramos a ellos y ellos no nos miran a nosotros y no solo es una cuestión idiomática porque en el Caribe hablen en su mayoría inglés sino que tiene que ver con una visión. Para ellos el tema de la esclavitud es algo presente. Otro aspecto que para nosotros es importante y es que tratamos de publicar las intervenciones de los mandatarios latinoamericanos y caribeños en la Asamblea General de Naciones Unidas, porque si no, volvemos al problema de las agencias de noticias internacionales que toman de la asamblea general dos o tres discursos: Juan Manuel Santos, Evo Morales y Nicolás Maduro. ¿Y el resto no habló? Con ello estamos dando la posibilidad de que se sepa que el presidente de un pequeño país habló y todas las intervenciones de los mandatarios y primeros ministros de América Latina y el Caribe lo vas a encontrar en Nodal. Así también publicamos documentos y quiero comentar algo que nos ocurrió al respecto ya que estamos en Colombia y que es un ejemplo extraordinario para lo que no debería ser el periodismo. El diario El Tiempo de Bogotá reproduce muchas noticias de Colombia de la agencia de noticias EFE de España, entonces este periódico publicó hace unos meses un documento sobre la reconciliación y la violencia en Colombia que había recibido de esa agencia y el documento era colombiano. Lo increíble aunque vos no lo creas pero lo hemos investigado, porque además estaba a la vista, El Tiempo publicaba un informe sobre la violencia en Colombia con base en la agencia EFE de España. Qué hicimos nosotros, publicamos el informe completo hecho en Colombia. No necesito a la agencia EFE que me traduzca unos fragmentos del documento, te damos el documento completo.
ENFRENTAR LA COLONIZACIÓN COMUNICACIONAL
¿Se podría afirmar que eso es “colonización pedagógica” para utilizar el término del intelectual argentino Arturo Jauretche?
- Pero por supuesto. Cómo puede ser que el diario El Tiempo no publique el documento original colombiano y publique lo que proviene de la agencia EFE que además es fragmentado, porque ni siquiera lo da completo. Quién hizo la selección de ese documento, un periodista que trabaja para una agencia española que probablemente sea colombiano pero que piensa qué quiere el público español y después EFE lo distribuye por el mundo. Es así que nosotros vemos las campañas internacionales que hay en contra de algunos países latinoamericanos por parte de los medios de comunicación europeos, españoles principalmente, el ABC, El País, El Mundo, que hasta el día de hoy tienen y han tenido una gran influencia en América Latina, desde los cuales hay permanentemente un bombardeo mediático en contra de los gobiernos progresistas. Entonces ellos tienen una influencia muy grande sobre todo en los periodistas o los comunicadores, sobre los políticos, sobre los empresarios. Bueno, Nodal nace un poco para tratar de cambiar esto. Nodal no es un portal de barricada. Nodal no es un portal de protesta. Nodal es un portal que produce y difunde información en América Latina y el Caribe.
¿El sostenimiento de Nodal es por parte del Estado argentino?
- No, no, para nada, nosotros tenemos el apoyo de una fundación que se llama Fila, la Fundación para la Integración Latinoamericana dirigida por Aram Aharonian que fue el fundador de Telesur, y ahora tenemos un acuerdo con la Universidad de San Martín de Buenos Aires que nos está apoyando en este proyecto, nos está ayudando a hacer que Nodal crezca porque seguimos teniendo proyectos para seguir creciendo siempre en el ámbito de la comunicación. Nosotros queremos vincular la radio, queremos vincular las universidades, queremos vincular a las iglesias, queremos vincular a los centros culturales, o sea consideramos que hay una riqueza en América Latina que todavía no tiene su lugar por esta colonización cultural comunicacional que todavía existe. Te repito, no tengo nada en contra de la agencias internacionales de prensa, todo lo contrario, yo me nutro de ellas todos los días. Pero si pasa algo en Francia yo voy a la prensa francesa, no necesito la agencia EFE que me traduzca lo que pasa en Francia; y si pasa algo en Medio Oriente yo voy a la prensa del Medio Oriente y si pasa algo en Arabia Saudita voy a la prensa de Arabia Saudita, no necesito a la agencia Reuters para informarme sobre lo que pasa en Arabia Saudita de un periodista que está ahí que tal vez lee lo mismo que puedo leer yo por internet.
¿Cómo es la operatividad de Nodal?
- Nosotros tenemos hoy un equipo que ha crecido porque surgieron Nodal Cultura, Nodal Universidad, Nodal Tec y Nodal Economía pero los que hacen Nodal.am su tarea todas las mañanas es leer los diarios y revistas de todos los países de América Latina y el Caribe. O sea, vamos mirando lo que pasa en la región. Si pasa algo en Chile vamos a la prensa chilena y sacamos la información de ahí, de la radio, de la televisión, de los diarios, de las revistas, de las páginas web. Seleccionamos lo que nos parece lo más interesante y lo publicamos. Nodal no redacta, reproduce lo que ya se emite en diferentes países. Somos una mezcla de agencia, diario y portal de noticias.
Si se revisa a lo largo y ancho de América Latina hay prácticamente tres países donde se puede configurar lo que se llama “canalla mediática”: Brasil, con O Globo, Argentina con Clarín y La Nación; Ecuador cuyos medios privados están completamente prostituidos. En Nodal he podido observar que ustedes reproducen las tapas de O Globo y a veces de Clarín y La Nación. ¿Cuando estamos inmersos en una lucha por una emancipación no solo desde el punto de vista político sino también comunicacional, no es un contrasentido reproducir a estos medios de comunicación hegemónicos que están de frente contra los procesos progresistas en América Latina?
- Yo creo que no. En primer lugar porque te informas sobre qué están haciendo esos medios. Cuando fueron las marchas en Brasil convocadas en contra de Dilma Rousseff hace unas semanas nosotros publicamos una columna de opinión de uno de los periodistas más importantes de O Globo que convocaba la marcha, sin agregarle ni quitarle nada. Se trata de que se pueda ver, que los latinoamericanos vieran cómo funciona O Globo. Uno de sus directores convoca la marcha no hace falta que se agregue nada. Nosotros hemos publicado, y a alguna gente no le ha gustado, columnas de opinión de Henrique Capriles, reproducidas de diarios de opinión venezolanos, por qué, porque consideramos que es importante que el público latinoamericano sepa lo que piensa Capriles.
¿Y reproducirían columnas o comunicados de prensa de la insurgencia colombiana de las Farc?
- Por supuesto y lo hemos hecho. De Colombia hemos publicado muchísimo y he dado cursos de comunicación. Me dedico al periodismo hace muchos años y di durante diez años clases en una escuela de periodismo que se llama TEA en Buenos Aires sobre política internacional, teniendo siempre como referente pensar la comunicación específicamente para América Latina.
UNA INICIATIVA QUE RECOGE EL ESPÍRITU DEL INFORME MAC BRIDE
¿En ese sentido con Nodal se recoge el espíritu del Informe Mac Bride patrocinado por la Unesco en 1979 por “un nuevo orden mundial de información y comunicación, más justo y más eficiente? 
- Sí, el Informe Mac Bride ha sido fundamental para nuestra formación aunque mucho ha cambiado desde entonces, pero en esencia lo que él planteaba respecto a la circulación de la información fundamentalmente continua igual. Yo diría que desde Nodal no solo hicimos una vuelta de tuerca del informe Mac Bride que describe una situación y decidimos que hay que actuar. Ya decía que Nodal no es un portal de protesta, ni de barricada, Nodal lo que quiere brindar es integración, análisis, comunicación de lo que pasa en América Latina y el Caribe. Seguimos los proceso de Guyana, seguimos los procesos de Haití, de Jamaica, los procesos pequeños y lo procesos grandes. Tenemos por ejemplo un calendario electoral, que era un problema, que yo siempre tenía. Comienza el año, qué elecciones hay en América Latina. No había donde buscarlos, ahora Nodal brinda ese servicio. Es decir, damos un servicio y además como nosotros pensamos que lo que hay que hacer es mostrar la riqueza conceptual que hay en la región, lo hacemos en toda su variedad. También comentamos cuando hay operaciones político mediáticas como la que hubo en febrero del año pasado en contra de Venezuela con la coalición de diarios latinoamericanos. Publicamos una entrevista con la directora ejecutiva del gremio de periódicos de Colombia, Andiarios, en la que decía abiertamente que estaban interviniendo en la política venezolana, yo no necesitaba agregar nada, ni calificar lo que estaba diciendo Nora Sanín, cualquiera que leía sus declaraciones entendía que había una campaña mediática en contra de Venezuela.
Muy bueno que hayas tocado el tema. Si bien es cierto que en Colombia como en buena parte de América Latina los medios de comunicación son de orientación conservadora y además hacen parte de monopolios controlados por pocas familias y aunque uno no lo comparta, hay que reconocer que Andiarios a través de su presidenta Nora Sanín tuvo una actitud honesta al decir que estaba interviniendo como actor político mediante una campaña mediática contra el gobierno venezolano. ¿Cuál es tu lectura?
- Claro, absolutamente honesta, decir sí, estamos interviniendo en Venezuela a través de una campaña mediática continental, que nosotros analizamos en detalle para mostrar que efectivamente había tal campaña para desestabilizar al gobierno de Maduro.
LOS MEDIOS COMO ACTORES POLÍTICOS
¿Y si eso es honesto, es dable que los medios de comunicación que tienen una intencionalidad política aunque prestan un servicio público, asuman esa postura?
- Ese es un debate que se está dando mucho en la región. Yo no tengo una respuesta muy clara, creo que depende de tradiciones. En Estados Unidos tienen una tradición de que en determinados diarios en su página editorial en época electoral dicen a quién apoyan o por quién se debe votar.
Aquí en Colombia los medios de comunicación, sobre todo los impresos expresan sus predilecciones electorales. ¿En Argentina no?
- No, no conozco el caso colombiano al respecto. En Argentina los medios no dicen abiertamente que hay que votar por tal o cual partido, como lo hacen en The New York Times que apoya a los demócratas. A mí me parece bien que lo digan, eso tiene que ver con tradiciones y con los cambios que ha habido en el periodismo en los últimos años, creo que ante la crisis de muchos partidos políticos tradicionales, numerosos medios de comunicación han ocupado su rol, entonces ya son más desembozados y hablan más abiertamente a favor o en contra de un gobierno aunque no lo digan y creo que la gente ha aprendido mucho más a ver esto. También las nuevas comunicaciones permiten que la gente arme el diario a su manera y nosotros ya no vemos a la gente recibir el diario a la mañana y leerlo en el café con absoluta tranquilidad. Entre otros motivos porque ese diario ya es viejo. Para qué voy a leer un diario con las noticias de ayer si ese mismo diario en su portal web la tiene actualizadas. El diario en papel, entonces, va perdiendo sentido.
¿Tú crees en el concepto de periodismo militante como el que ejerció por ejemplo ese formidable argentino que fue Rodolfo Walsh?
- A mí no me gusta usar la palabra militante, creo que hay un periodismo que se compromete con la vida política, con la vida social, que me parece valido, nosotros no somos objetivos, la objetividad no existe en las ciencias sociales, no existe en la sociología, ni en las ciencias políticas, tampoco existe en el periodismo. En este sentido el compromiso de los periodistas con determinados hechos políticos me parece valido. Creo que son opciones personales, uno siempre puede pensar en aquella película Bajo el fuego, en Nicaragua, con Nick Nolte teniendo que asumir la responsabilidad de publicar o no publicar la foto de un guerrillero muerto. Si la publica va a golpear a los que se están revelando en contra de una dictadura, y él decide no publicar la foto y esperar un poco porque sabía que eso podía dañar la sublevación en contra del régimen dictatorial. A mí me parece que plantea un dilema político, ético, periodístico, es una película interesantísima. No quisiera estar en una situación de estas, yo no tengo la respuesta y creo que es una cuestión personal. En esa película el actor decide no revelarla, otro podría haber dicho no, en nombre del periodismo, de la información, hay que publicarla. Lo que pasa es que hoy en día creo que hay varios periodistas que aunque no se asumen como militantes políticos lo son. Está claro que hay una andanada de un batallón de periodistas en América Latina que están en contra de los gobiernos progresistas que no se llaman a sí mismos periodistas militantes, ni comprometidos con ninguna causa, que siguen diciendo que son objetivos, independientes y que lo único que les importa es la verdad y que en realidad están actuando en contra de los gobiernos abiertamente lo reconozcan o no, sean consientes o no, yo creo que en la mayoría de los caso hoy en día son conscientes, lo revela el director de O Globo cuando dice que convoca la marcha en contra el gobierno de Dilma Rousseff. Ahora aunque él no hubiera convocado yo sé que está en contra de Dilma, no hace falta que convoque la marcha, lo que él hace es poner la frutilla al postre.
Hablemos del rol de los medios estatales. ¿En el caso de las televisiones públicas, éstas deben ser neutrales o asumir posturas políticas como el famoso programa argentino 678?
- Yo creo que 678 es un producto muy argentino, un producto directo de una confrontación política, de un momento, y como tal cumple un rol. No sé si tu pregunta tiene una respuesta acabada, yo por ejemplo no la tengo. La inmensa mayoría de los gobiernos del mundo quieren que las televisiones y radios estatales tengan afinidad con el gobierno porque entre otros motivos hay muchas cosas que no pueden comunicar y que los canales supuestamente independientes no transmiten. Podemos tomar un ejemplo muy claro. Si uno vive en Colombia y lee la prensa más importante de Argentina, los diarios Clarín y La Nación, probablemente no se entere de una fiesta tecnológica que se llama Tecnópolils que tiene gran trascendencia. ¿Por qué?, porque Clarín y La Nación de manera sistemática no dan información sobre ese evento. Pero ni si quiera hay que irse a lo político, te voy a dar un ejemplo de Colombia. Si el diario el diario El País de Madrid, organiza un evento muy importante en Colombia donde va a estar el presidente Santos y lo hace combinado con el diario El Tiempo, éste le va a dedicar muchas páginas al evento donde van a venir los españoles y va a hablar el presidente colombiano y algunos de sus ministros y probablemente el diario El Espectador no diga ni una palabra, porque no son organizadores. De la misma manera que si un canal de televisión es coorganizador de un recital de Juanes, día y noche publicitan el recital de Juanes y el canal competidor no dice ni una palabra. Ahora esto ni siquiera es político son interese comerciales. En la política también pasa, lo diferente hoy es que la gente ha aprendido a entender cada vez mucho más que efectivamente no solamente se auspicia un cantante sino que también se auspician proyectos políticos. Cuando el diario El País de España organiza seminarios para inversiones en América Latina en Perú con Ollanta Humala, en Chile con el presidente Piñera, en Colombia con el presidente Juan Manuel Santos, en Panamá con el presidente Martinelli, lo hace como proyecto político y económico, no es solo es una cuestión de información, y de hecho el diario El Mundo, su principal competidor, no dice ni una palabra al respecto porque no lo considera noticia, volvemos entonces a la pregunta que todo periodista se hace siempre, ¿qué es noticia? Esa es la pregunta inicial. ¿Es noticia un encuentro ecuménico donde estamos ahora acá?, la inmensa mayoría de periodistas van a decir que no, para mí lo es. ¿Es noticia un desarrollo científico de jóvenes en Bolivia? Para mi es noticia por eso la difundo, sin embargo para la inmensa mayoría e incluso para los medios de comunicación bolivianos no lo es. Ese es el gran dilema que tenemos que demostrar que no hay objetividad porque es absolutamente subjetivo que yo elija estar en este evento aquí en Bogotá y no en otro.
¿Cómo observas el impacto que han tenido las leyes de comunicaciones en Ecuador, en Argentina, en Uruguay? ¿Crees que está ayudando a la democratización y acceso a los medios?
- Yo creo que sí, son un paso con fallas, errores que puedan tener pero dan un marco conceptual que antes no existía y eso si me parece importante. No es casual que los principales opositores a los cambios en las leyes de comunicación sean los grandes conservadores que han manejado la comunicación por décadas o desde que nacieron los propios países, que fueron parte de la trama política y que hablan en nombre de la independencia y la libertad de prensa cuando lo que están es defendiendo su empresa y su línea política para comunicar. Está claro que gran parte de los medios de comunicación aspira a tener el monopolio de la comunicación y busca evitar la competencia para favorecer sus intereses económicos. Ahora el tema es que nos engañen diciendo que ellos tienen la libertad de expresión. Todo periodista sabe que en un medio de comunicación donde trabaja hay limitaciones, no solamente censura, y que si yo trabajo en un diario cuyo dueño es un banquero sé que tengo que ser un poco más suave con las noticias de los bancos. Si yo sé que el dueño del diario tiene una concesionaria de automóviles o tiene una multinacional de medicamentos entiendo que esos temas son urticantes y no los voy a tratar, y si sé que responde a una determinada línea política, bueno sé también que hay temas que no conviene tratar y si hay publicidad de Monsanto sé que como periodista no voy a salir a hablar en contra del Glifosato o sí, a riesgo de perder el trabajo. Todos tenemos limitaciones en nuestros lugares de trabajo, el tema es ser conscientes de esto. Hay una frase muy buena de un colega que dice que uno como periodista no tiene por qué decir todo, pero no tiene por qué decir algo que no piensa. Es decir, si yo trabajo en un diario que pertenece a una multinacional minera soy consciente que hay determinados temas respecto a la minería que no puedo tratar, pero hay algo que sé y es que la minería a cielo abierto contamina. En consecuencia, no trato el tema, pero no puedo decir que la minería a cielo abierto es buena y ahí está la diferencia. Eso no nos hace menos honestos, seguimos siendo honestos, nosotros somos trabajadores no somos gente que tiene una utopía y que vive en abstracto, en frasco de vidrio. Somos trabajadores de la cultura, del periodismo, tenemos limitaciones en todos los lugares de la misma manera que un profesor que trabaja en una universidad católica, probablemente no salga a hacer una reivindicación del aborto porque sabe que no es el ámbito para hacerlo aunque lo piense. ¿Es deshonesto? No, él sigue siendo honesto pero sabe dónde trabaja. Uno puede jugar con los límites y los puede forzar y creo que es bueno. Parte del rol de periodista es forzar esos límites hasta un determinado lugar que se pueda porque si no perdemos el lugar de trabajo y quedamos amargados en nuestras casas con la verdad absoluta pero sin poder llegar al gran público.
Fuente: http://bit.ly/1zqv0IS

lunes, 20 de abril de 2015

Un “Consenso” que huele a Washington. Una crítica al primer documento del Grupo Consenso




Por Leandro Morgenfeld 


El miércoles pasado se conoció un pronunciamiento del autodenominado “Grupo Consenso” relacionado a la política exterior que, supuestamente, la Argentina debería seguir en los próximos años, con críticas a la actual política exterior, apenas solapadas por el estilo diplomático.

Entre los firmantes del primer documento, denominado “Reflexiones sobre los desafíos externos de la Argentina: Seremos afuera lo que seamos dentro”, se distinguen las firmas de referentes y asesores en materia internacional del PRO -Diego Guelar-, la UCR -Jesús Rodríguez y Mario Verón Guerra-, el Frente Renovador -Andrés Cisneros- y el Peronimo Federal -Juan Pablo Lohelé-. Adhirieron, además, políticos como Alfredo Atanasof y Alieto Guadagni, académicos como Roberto Russell y hasta el cuestionado dueño del periódico La Nueva Provincia, Vicente Massot. También participaron referentes vinculados al sciolismo, aunque luego se abstuvieron de firmarlo.
Asistieron a la presentación el ex presidente Fernando De la Rúa (quien fue canciller en su gobierno, Adalberto Rodríguez Giavarini ofició como presentador del grupo) y el gobernador de Córdoba y precandidato presidencial, José Manuel De la Sota.

Lo más llamativo del texto son algunas omisiones fundamentales para comprender la última década. Por ejemplo, no da cuenta del “No al ALCA” en Mar del Plata (2005), que permitió la aparición posterior de nuevas instancias de integración (ALBA) y de coordinación y cooperación política (UNASUR y CELAC) en América Latina y el Caribe. Ninguna de estas herramientas es siquiera mencionada, lo que configura un claro ocultamiento. ¿Se puede escribir un documento con tamañas pretensiones y no mencionar a la unión de 33 países de América Latina y el Caribe, que ha tomado forma bajo la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños? ¿Se puede mencionar a la ONU como foro privilegiado en la escena internacional -como se hace en reiterados pasajes- sin mencionar al G77+China, el principal bloque dentro de esta organización, donde precisamente la Argentina participa con gran peso junto al resto de la región?

El documento presenta las críticas en forma solapada: pide “insertar adecuadamente” a la Argentina en el mundo, que el país se transforme en un actor global “responsable”, partiendo de nuestra “identidad occidental” y defendiendo las “instituciones republicanas, la división de poderes, la libertad de expresión, los derechos humanos y las garantías individuales”. Se asume, entonces, que eso no está ocurriendo actualmente. Pide consolidar los valores de una “sociedad abierta, moderna y respetuosa del ordenamiento internacional”.

En síntesis, hay que volver a ser un país “normal” y “serio”, como vienen proclamando muchos de los firmantes en los últimos años. O sea, asumir nuestra condición periférica y evitar cuestionar el rol de gendarme del capital que hace décadas ejerce Estados Unidos, con Europa y Japón como socios. Cualquier referencia al imperio del capital brilla por su ausencia ya que el documento parte de la necesidad de aceptar el status quo internacional.

El texto fundacional plantea, además, la necesidad de establecer una “adecuada convergencia entre el Mercosur atlántico y la promisoria Alianza del Pacífico”, pero sin dar cuenta de que, precisamente, esta última -impulsada por México, Colombia, Perú y Chile, que firmaron Tratados de Libre Comercio con EEUU tras la derrota del ALCA- es la herramienta para intentar una restauración conservadora y para imponer una agenda neoliberal.

Además, bajo la idea de “fortalecer nuestras tradicionales relaciones con Europa y EEUU”, se pide al próximo gobierno encarar una política exterior diferente a la actual, que precisamente ha estado enfocada a estrechar acuerdos con los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, sin dejar de lado históricas relaciones del país. En definitiva, se demanda una “apertura” del Mercosur, orientada a la UE y EEUU, una idea sobre la cual las derechas latinoamericanas vienen trabajando con fuerza en los últimos años.

Justamente, las negociaciones de Brasil con la UE para un acuerdo bilateral de libre comercio, o los coqueteos del gobierno uruguayo con Estados Unidos son una de las principales amenazas porque podrían fracturar definitivamente el Mercosur.

La ausencia de un análisis sobre el bloque BRICS es (mal) intencionada: es precisamente con estos países que ha aumentado notoriamente la cooperación de la Argentina en la última década. Nuevamente recurrimos a las preguntas: ¿Se puede pretender interpretar la realidad mundial sin referirse a China (sólo mencionan al eje “Asia-Pacífico”)? ¿Es viable analizar la situación internacional sin referirse a la crisis económica que atraviesa Europa?

El documento resalta como positiva la especialización en la producción de alimentos y energía, alentando un esquema reprimarizador y extractivista que genera exclusión y destruye el medio ambiente, permitiendo ganancias extraordinarias para un núcleo reducido de la clase dominante -y los grandes capitales externos con los que se asocia- y una escasa diversificación productiva.

Retomando la agenda de Estados Unidos, señala que los principales enemigos a escala global son el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado. No dice nada de cómo esas “amenazas” se utilizaron para dar sustento a invasiones militares unilaterales ni a campañas de desestabilización de gobiernos adversarios de Estados Unidos.

El “Consenso” al que aspiran los firmantes de este documento, por los dichos y las omisiones mencionadas, parece más cercano al “Consenso de Washington” de los 90, cuando la política económica de nuestros países era condicionada por los organismos multilaterales de crédito, al calor de una indiscutible hegemonía estadounidense a nivel mundial.


Con cierta nostalgia de las “relaciones carnales” que primaron en aquella década, y utilizando un lenguaje aggiornado, los firmantes de este documento apuntan a una restauración conservadora en la política exterior argentina e impulsan la vuelta a una inserción internacional dependiente. Dado que los impulsores de esta orientación supuestamente “realista” son referentes de los principales candidatos de la oposición, el panorama es más bien sombrío.

domingo, 19 de abril de 2015

Carta de CFK: buitres, AMIA, Nisman y lobbies de EEUU

CAUSA AMIA

Cristina sobre la relación entre Nisman, los buitres, las autoridades AMIA y DAIA y los lobbys norteamericanos: "Todo hace juego con todo"

La Presidenta de la Nación publicó en su página web y en las redes sociales un texto en el que analiza y conecta las relaciones entre Paul Singer, el fallecido fiscal Nisman, las autoriades de AMIA y DAIA y las ONG estadounidenses que funcionan como grupos de presión, financiadas por los mismos fondos buitre.

Télam
La Presidenta de la Nación utilizó la redes sociales y su página web para publicar un largo texto en el que conecta una serie de episodios a los que caracteriza de la siguiente manera: "Estamos ante un modus operandi de carácter global, que no sólo lesiona severamente las Soberanías Nacionales sino que además genera operaciones políticas internacionales de cualquier tipo".

El texto en cuestión relata  que el entonces fiscal Nisman se reune en 2013 con las autoridades de la comunidad judía local y le dice que está dispuesto a poner "de sus propios recursos" para tratar de demoler el anunciado acuerdo con Irán plasmado en el Momotrando de Entendimiento y además agrega que de ser necesario, Paul Singer, el más connotado representante de los fondos buitre, estaría dispuesto a ayudar. Todo este episodio la presidenta lo toma de lo que cuenta en una columna Jorge Elbaun, ex director ejecutivo de DAIA, en el diario Página 12 de ayer.

La presidenta marca las contradicciones que al interior de las propias autoridades comunitarias generó esa oferta de Nisman entre quienes, desde el pragmatismo más cerrado estaban dispuestos a aceptar tal ayuda y quienes mantenían sus dudas, precisamente, por el origen de esos dineros.

Además de esta revelación, la nota de Elbaun que Cristina cita, relata con detalle el lobby local que algunos connotados periodistas argentinos desataron sobre las autoridades de AMIA y DAIA para que estas se opongan fuertemente al Memorandun de Entendimiento con Irán.

Cristina cuenta, además, el modo en que Singer financia ONG norteamericanas que funcionan como verdaderos grupos de presión que actúan sobre la política internacional. Así, la nota menciona cómo a partir de enero de 2013, cuando se informa sobre el acuerdo con Irán, "los miembros del ATFA (Fondos Buitres) decidieron  incorporar el Memorándum como un ariete más para condicionar a nuestro país a negociar de forma más vulnerable frente a los fondos especulativos. Además se resolvió contactar a dirigentes y políticos argentinos (¿argentinos?)  para solicitarles que se expidan críticamente sobre el Tratado, ofreciendo todo tipo de “colaboración” para defenestrar al Gobierno argentino."

Después de esto, Cristina ofrece más información sobre el modo en que estos grupos se financian y sobre la relación del titular de una de esas  ONG, la Foundation for Defence of Democracy, Mark Dubowitz, y su relación con Nisman, de quien se decía amigo personal.

"Estamos ante un modus operandi de carácter global, que no sólo lesiona severamente las Soberanías Nacionales interfiriendo y coaccionando el funcionamiento de los distintos poderes de los Estados, sino que además genera operaciones políticas internacionales de cualquier tipo, forma y color.

Pueden ser de lobbys que siempre “contribuyen”,  hasta ataques financieros u operaciones mediáticas internacionales simultáneas, o lo que es peor,  acciones encubiertas de distintos “servicios” destinadas a desestabilizar gobiernos.

Todo tiene que ver con la geopolítica y el poder internacional. Algunas veces sus efectos pueden ser globales sobre la paz,  como por ejemplo impedir la posibilidad de un Acuerdo entre EEUU y otras potencias con Irán en materia nuclear,  o colaterales como imposibilitar acuerdos que contribuyan, a que después de 21 años pueda haber Verdad y Justicia para las víctimas de la AMIA.

Como lo definió el Papa al referirse a la negociación entre las potencias y Teherán: “El primer paso hacia un mundo mas seguro y mas fraterno”.

Es que para muchos la paz es el mejor instrumento para lograr mayor seguridad global", ciarra su texto Cristina.

Es una pena que algunos pocos, aunque poderosos aún no lo hayan entendido o peor aún, no les importe porque no les sirve.

"¿Quién ganó en la Cumbre de las Américas?"



AMÉRICA LATINA

¿Quién ganó en la Cumbre de las Américas?

Cuando los presidentes hicieron la tradicional foto de saludo al final de la Cumbre en la ciudad de Panamá, comenzó a discutirse quién había sacado más ventaja del encuentro. ¿Cuál de las dos Américas, la que tiene su eje en Estados Unidos o la que tiene el epicentro en los países sudamericanos, había logrado de forma más plena sus objetivos políticos?
Federico Vázquez (Télam)
Sin querer ser salomónicos, habría que decir que la Cumbre plasmó algunos deseos a ambos lados del mostrador. Estados Unidos, que viene ensayando un regreso a la conversación en América latina, pudo mostrar que la cita continental de Presidentes y Jefes de Estado que convocó por primera vez en 1994 todavía conserva su relevancia. Eso no es un hecho menor: la Cumbre de las América es un foro “nuevo”, que nació atado a la iniciativa de Bill Clinton de construir un Área de Libre Comercio de Alaska a Tierra del Fuego. Después de la mítica Cumbre de Mar del Plata de 2005, donde quedó herido de muerte aquel proyecto, muchos se preguntaron cuántas cumbres más habría.

Una década después, Estados Unidos puede mostrar que conserva algunos socios políticos más o menos cercanos al sur del río Bravo, como México y prácticamente toda la región centroamericana. Por el contrario, casi toda Sudamérica escapa a esa lógica, en algunos casos por tener enfrentamientos directos con Washington, en otros a partir de distancias más sutiles, en todos por haber logrado un margen de autonomía considerable.

En esta situación de “empate", Estados Unidos llegaba a Panamá con un acuerdo histórico bajo el brazo: el descongelamiento de las relaciones con Cuba, que fue aplaudido por todos los países latinoamericanos. La intención norteamericana -un tanto ingenua- era mostrar a un Tío Sam con rostro humano, lejano a las imágenes imperialistas del pasado.

Sin embargo, la desafortunada orden ejecutiva donde Venezuela aparece como una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos manchó la alfombra sobre la que Obama pensaba inaugurar una nueva era en las relaciones con América latina. No sólo por el lenguaje belicoso que deja flotando en el aire la normativa (“amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional…”) sino por lo que realmente busca ese formalismo: hacer posible el embargo de bienes y la prohibición de pisar suelo norteamericano a funcionarios del gobierno de Venezuela.

Ni siquiera sirvió de mucho la declaración de Ben Rhodes, asesor de Obama en asuntos de seguridad nacional, y luego del propio Presidente, aclarando que Venezuela no era una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Si bien el gesto tiene su importancia, el dato de política dura es que al mismo tiempo Washington descartó dar marcha atrás con la orden ejecutiva y las sanciones contra los funcionarios venezolanos.

Más allá de Cuba y Venezuela, la Cumbre también mostró dos naturalezas diplomáticas, que posiblemente sigan profundizando sus diferencias. Durante estos años de ausencia norteamericana, fue consolidándose un modo muy particular de interacción presidencial en las distintas cumbres y foros regionales: las intervenciones dejaron los lugares comunes y las fórmulas tìpicas de las cancillerías, para tener un peso político e ideológico mucho más fuerte. Contrario a lo que se piensa, esa nueva modalidad no fue algo exclusivo de los presidentes bolivarianos, ni aún los del eje progresista-populista. Uno de los puntos más altos de cumbres con debates reales entre los mandatarios, fueron aquellas donde el entonces presidente de Colombia Álvaro Uribe sostuvo sus argumentos en favor de tener bases militares extranjeras en su país, así como la defensa del bombardeo de un campamento de las Farc en territorio ecuatoriano. Desde ya, Hugo Chávez y Rafael Correa también dijeron lo suyo. Lo que importa marcar es una inclinación muy evidente a que estos foros presidenciales sean mucho más que una foto. Los presidentes se escuchan, se citan, se critican, llegan a consensos mano a mano.

Obama no parece haberse llevado muy bien con esta lógica: en sus palabras invitó a un nuevo pragmatismo, sin “ideologías”, y dando un borrón y cuenta nueva respecto a la “historia” conflictiva entre el norte y el sur. Algo bastante alejado a las ideas de la mayoría de los presidentes que hoy gobiernan América del Sur. Cuando esas afirmaciones tuvieron la esperable respuesta de los mandatarios que lo siguieron en el uso de la palabra, Obama se retiró de la gran mesa redonda y mantuvo, según dijo su cuerpo diplomático, algunas reuniones de trabajo. De pronto, aquella imagen de “rostro humano”, de retorno amable a la región se esfumó y volvió una práctica que se acerca más a la antigua idea de que los Estados Unidos pueden reunir a todo el hemisferio con la sola agenda de difundir sus planes y proyectos, sin necesidad de escuchar (menos aún tener en cuenta) las visiones complementarias o contradictorias que se quiera o no, hoy existen en la región.

Por último, cabe anotar un elemento más a la hora de balancear cómo está el equilibrio de fuerzas en la región. Como puso de relieve el discurso de Cristina Kirchner, cada vez tienen más presencia las ONGs, que instalan agendas paralelas, e influyen en el clima de opinión pública. En el caso de la Cumbre de Panamá, la más significativa fue FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), cuyo presidente es José María Aznar, quien se encargó de reunir la firma de 18 ex presidentes de la región (todos ligados a los sectores conservadores, entre los que está Eduardo Duhalde, por ejemplo) donde se pide el “restablecimiento de la democracia” en Venezuela, “mediante elecciones limpias y justas”, lo que equivale a decir que en Caracas gobierna una dictadura que se mantiene en el poder mediante el fraude electoral.

En verdad, las ONGs o asociaciones civiles de distinto tipo siempre estuvieron presentes en las Cumbres presidenciales. La gran novedad es una notable inversión de roles: mientras que hasta diez años, eran los movimientos sociales, los sindicatos, los movimientos de derechos humanos, quienes protestaban en las ciudades a donde llegaban los mandatarios, ahora son las ONGs ligadas a los sectores conservadores, nucleadas por referentes de la derecha española y norteamericana quienes hacen lo mismo.

Ese cambio de roles es un espejo del cambio político e ideológico de los gobiernos que ocupan las sillas oficiales en las cumbres desde hace años. Una derecha militante y protestona es un cambio palpable, no sólo en la instancias como las cumbres, sino en la dinámica democrática en cada uno de los países, como puede verse por estos días en las calles de Brasil.

¿Quién ganó en esta Cumbre panameña? Difícil decirlo, pero lo que parece evidente es que Estados Unidos intentará volver a tener protagonismo, y en esta primera prueba dejó en claro esa intención, así como la imposibilidad de acercar la oreja a lo que tenía para decir la región. Desde el bloque sudamericano, la incógnitaa es si la virtud que lograron los gobiernos en generar un sentido común de pertenencia se mantendrá cuando Estados Unidos opere efectivamente en contra. 

viernes, 17 de abril de 2015

Entrevista: “Estados Unidos quiere recuperar su patio trasero, que es América Latina”



Entrevista a Leandro Morgenfeld en "L'Omblico del Mondo", en Radionauta FM106.3, La Plata


“Si EEUU tuvo que hacer un cambio de estrategia es porque no pudieron voltear a los Castro. Eso es admitir una derrota”, dijo Leandro Morgenfeld docente, historiador de CONICET y autor de Vecinos en Conflicto y Relaciones peligrosas; Argentina y Estados Unidos. Analizó la cumbre de las Américas que se llevó a cabo esta semana en Panamá y agregó: “Estados Unidos quiere recuperar su patio trasero, que es América Latina. ¿Qué va a hacer la Celac, el Alba, las organizaciones sociales de nuestramérica frente a este cambio de política de Estados Unidos?”


- Escuchá acá el audio completo de la entrevista


Mesa-debate: "Restauración conservadora y asedio a las democracias populares en América del Sur"



Jueves 23 de abril de 2015   19hs
Centro Cultural de la Cooperación - Sala Jacobo Laks 
Av. Corrientes 1543
Entrada libre y gratuita

En esta mesa se analizará y debatirá en torno a la ofensiva imperial de Estados Unidos sobre Venezuela y acerca de los ejercicios de "golpe blando" que amenazan a los gobiernos de Brasil y Argentina en los últimos tiempos.

Expositores: 
Atilio Borón (CONICET-Director del PLED-CCC)
Leandro Morgenfeld (CONICET-UBA)
Diego Lluma (UNSAM)


Organiza: Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional de San Martín, Departamento de Historia del CCC. Sala Jacobo Laks [3º P] 19:00

jueves, 16 de abril de 2015

"Retrato de las Américas en la Cumbre"



Por Claudio Katz

Los grandes medios de comunicación presentaron la Cumbre de Panamá como el inicio de una nueva era de convivencia. Ponderaron el fin de la guerra fría y atribuyeron a Obama una postura de distención opuesta a la belicosidad de Maduro. También contrastaron la reintegración de Cuba a la región con el aislamiento de Venezuela y evaluaron al encuentro como un éxito de la diplomacia estadounidense. Este diagnóstico fue expuesto antes y después del cónclave, como si la reunión no hubiera aportado nada relevante.
Pero este relato omitió que 33 de los 35 mandatarios presentes rechazaron la imputación de Venezuela como una “amenaza a la seguridad estadounidense”. Todos reclamaron la derogación de la orden ejecutiva, que dispone bloqueos de bienes y restricciones a los visados de ciudadanos de ese país. Esta exigencia fue expuesta en enfáticos discursos que ningún socio del imperio contradijo. El propio Obama prefirió retirarse del plenario para eludir esos cuestionamientos. En un marco adverso Estados Unidos debió posponer su agenda.

EL LIBRETO Y LA REALIDAD

                Obama necesitaba ganar la pulseada desatada por el decreto contra Venezuela para retomar las iniciativas de hegemonía imperial. El afianzamiento de esa dominación fue el objetivo inicial de la primera Cumbre (Miami-1994) y del lanzamiento posterior del ALCA (Quebec-2001). El naufragio de este proyecto en Mar del Plata (2005) determinó el aislamiento del gigante del norte en el último cónclave (Cartagena-2012). La creación de nuevos organismos sin presencia estadounidense (UNASUR-2008 y CELAC-2011) acentuó ese retroceso e incentivó el reconocimiento de Cuba.
Después de 53 años David le ganó al Goliath. El imperio no pudo quebrar la revolución cubana y Obama debió liberar a los cinco luchadores que mantenía cautivos. Raúl Castro inauguró el retorno del país a los encuentros presidenciales, con un categórico reclamo de inmediata derogación de la orden contra Venezuela.
                Todas las teorías que han contrapuesto el “nuevo realismo diplomático” de Castro con el “vetusto radicalismo discursivo” de Maduro, ignoran el concertado liderazgo que asumieron ambos gobiernos, en la batalla contra el decreto yanqui. Esta unanimidad fue acompañada con fuertes discursos de otros mandatarios.
                Ninguno de los presidentes derechistas (Colombia, Perú, Paraguay) sostuvo el ataque a Venezuela. Incluso los pequeños países del Caribe que Obama visitó antes de la reunión rechazaron el atropello del Departamento de Estado. Lo mismo ocurrió con Chile, Costa Rica y Uruguay que mantienen grandes distancias con el proceso bolivariano.
                La decepción de los funcionarios estadounidenses fue mayúscula y los voceros de 26 ex presidentes derechistas sólo atinaron a objetar una “compra de voluntades” por parte de Maduro. Como es habitual no aportaron ningún indicio de ese tráfico.
                A Panamá arribaron todas las figuras del golpismo antichavista. Hicieron mucho ruido pero tuvieron poco impacto sobre la Cumbre. Han quedado muy debilitados por el fracaso de la última asonada y no pudieron responder con guarimbas, a la detención de los conspiradores Leopoldo López y Antonio Ledezma.
                También los líderes de la contrarrevolución cubana llegaron en masa desde Miami, portando su nuevo disfraz de “representantes de la sociedad civil”. Con ese maquillaje retomaron su proyecto de restaurar el viejo status de la isla como casino, prostíbulo o eslabón del narco-tráfico. 
                La delegación de los gusanos incluyó al propio asesino del Che y ensayó todo tipo de provocaciones. Promovieron cacerolazos, griterías frente a las embajadas, interrupciones en las conferencias de prensa y conflictos con los custodios. Pero no lograron alterar el clima político de la Cumbre.
                Obama recurrió a las sonrisas para lidiar con la generalizada oposición a su decreto. Optó por la discreción y no pudo impedir la ausencia de una declaración final del encuentro. Un borrador plagado de criterios neoliberales -en materia de salud, cambio climático y transferencias de tecnología- terminó en el archivo.
Los grandes medios omitieron estos datos. Sólo vieron lo que previamente habían imaginado. Invirtieron la realidad y presentaron como un logro estadounidense la derrota que sufrió Obama. Mantuvieron la distorsión informativa que caracteriza su labor y nuevamente abandonaron cualquier vestigio de profesionalidad periodística.

                               ACTITUDES Y ARGUMENTOS

El contraste de proyectos que afloró en la Cumbre fue anticipado por un contrapunto de actitudes. Obama desembarcó en Panamá con un gran despliegue de aviones, helicópteros y autos blindados. Esa demostración no guardó ninguna proporción con las necesidades de seguridad del mandatario. Sólo apuntó a recordar que el potencial destructivo del imperio no es una ficción de Hollywood.
En cambio Maduro se dirigió de inmediato al barrio popular de Chorrillos, para homenajear a las víctimas de la última invasión de los marines (1989). Recordó el derrocamiento de un dictador designado por los propios estadounidenses y ondeó la bandera panameña en un lugar olvidado por todos los funcionarios.
Esta misma conducta adoptó Evo durante su estancia. Proclamó que “estamos mejor sin la embajada norteamericana” y refutó el mito de una próxima “ayuda” estadounidense a Cuba. Destacó que el imperio debería indemnizar a la isla por el acoso que impuso durante medio siglo.
El cuestionamiento de la orden ejecutiva contra Venezuela dominó la Cumbre. El propio Obama descalificó la presentación de ese país como una “amenaza” y justificó el decreto como una formalidad burocrática. Pero no pudo explicar por qué razón mantenía esa disposición.
La peligrosidad de Venezuela es una fantasía insostenible. El país no invadió territorios ajenos, no mantiene guerras con sus vecinos y ha sido un activo promotor de las negociaciones de paz en Colombia. Por el contrario Estados Unidos gestiona enormes bases militares en Perú, Paraguay, Colombia y las Antillas, maneja los mares desde Comando Sur de Miami, controla los cielos con radares de última generación y convalida el arsenal que instalaron los británicos en Malvinas.
Además, el Pentágono espía en forma descarada a los diplomáticos, funcionarios y presidentes de la región, intercepta los correos electrónicos de todos los individuos y supervisa los servidores estratégicos de Internet. Venezuela no desestabilizó a ningún gobierno, pero el imperialismo es el principal artífice de los golpes parlamentarios, judiciales, destituyentes y policiales de los últimos años.
 Estados Unidos no renunció a las invasiones del pasado. Tampoco se encuentra “más preocupado” por Medio Oriente, China y Ucrania que por América Latina. La orden ejecutiva contra Venezuela es un primer tanteo de escaladas de mayor alcance.
Los funcionarios estadounidenses justifican su agresión con denuncias de violaciones a los derechos humanos. Pero no aportan pruebas de ninguna índole. Dictan lecciones de democracia ocultando los recientes informes de torturas de la CIA, la continuidad de Guantánamo y la vigencia de la pena de muerte en su propio territorio.
El Departamento de Estado evita, además, cualquier comparación de Venezuela con las administraciones derechistas de la región. Ninguna acusación contra el gobierno bolivariano tiene el alcance de los asesinatos en Honduras, los crímenes en México o las persecuciones en Colombia y Perú.
La delegación económica estadounidense intentó alumbrar en Panamá un pequeño Davos tropical. Propició la presencia de multimillonarios y estrellas de Wall Street en los foros empresariales y presentó el lema de la Cumbre (“Prosperidad con equidad”), como una realización en curso. Tampoco faltaron los elogios a las empresas transnacionales que esquilman a la población.
Los expertos yanquis exaltaron al capitalismo silenciando los sufrimientos que impone ese sistema a todos los desposeídos. Contrapusieron las desventuras de los gobiernos “populistas” con los logros de las administraciones guiadas por el mercado, sin hablar de la precarización laboral en Perú, del desastre de la jubilación en Chile o de la tragedia de los emigrantes en Centroamérica.
Los neoliberales exhibieron a Panamá como un modelo exitoso. Resaltaron las torres que brotan por toda la ciudad, omitiendo su financiación con dinero lavado del narcotráfico. Alabaron el crecimiento del istmo, sin mencionar la segmentación social y el trabajo informal de una población condenada a duros trabajos en la construcción y los servicios de hotelería.
                Todo el establishment ensalzó la convocatoria de Obama a olvidar el pasado y hablar del futuro. Los medios contrastaron ese pragmatismo con las “lecciones de historia” que ensayaron sus oponentes. Descalificaron la reivindicación de Panamá en la gesta de Bolívar que hizo Maduro y el legado de intervenciones imperiales que recordó Raúl Castro.
Pero este desprecio mediático del pasado quedó naturalmente acotado a Latinoamérica. Los escribas del Norte nunca extienden esa mirada a la trayectoria de Estados Unidos. Jamás se burlan de los Padres Fundadores o de la guerra librada contra el hitlerismo. Su hostilidad hacia la historia sólo irrumpe cuando esa revisión ilustra la continuidad de la opresión imperial.

LOS LÍMITES DE UNA CONTRAOFENSIVA

Estados Unidos arremete contra Venezuela para controlar la mayor reserva petrolera del planeta. La primera potencia utiliza actualmente su provisión de crudo por medio del shale para desestabilizar el proceso bolivariano, acentuando la depreciación internacional del combustible.
Estados Unidos no tolera las alianzas extra-regionales que concertaron Chávez y Maduro. Tampoco digiere la voluntad de resistir una confiscación petrolera semejante a la perpetrada en Irak o Libia. 
La confrontación en curso es frivolizada por los analistas que presentan el conflicto entre Obama y Maduro como un “choque de vanidades”. Acusan al mandatario venezolano de exagerar la disputa, para distraer a la población de sus necesidades inmediatas.
Con ese tipo de tonterías intentan enmascarar el proyecto estadounidense de manejo de los recursos naturales de América Latina. La apropiación de la renta petrolera venezolana es el primer paso de una recaptura general de tierras, aguas y minerales del continente.
Obama impulsa este plan con una nueva combinación de zanahorias y garrotes. Por eso negocia con Cuba sin abandonar la beligerancia. Reabriría la embajada en la isla, pero mantiene fuertes exigencias para levantar el bloqueo.
El presidente estadounidense se fotografió con Raúl Castro, pero también se reunió con los gusanos de Miami. Complementó su amigable retórica con la protección de los golpistas que adiestra Washington.
Esta política repite la estrategia de negociar con Irán sin cerrar las puertas al bombardeo. La misma pulseada que Obama mantiene con los lobbies de Israel y Arabia Saudita se extiende a los ultra-derechistas cubano-americanos. Su estrategia es avalada por Hilary Clinton y cuestionada por los candidatos republicanos a la presidencia.
Ambas formaciones juegan el mismo partido de la plutocracia estadounidense, adaptando sus políticas a las necesidades de ese sistema. Pero cualquiera sea el mandatario que suceda a Obama deberá lidiar con las mismas dificultades, para recuperar el terreno perdido en el patio trasero.
La primera potencia no logró revertir en Panamá el golpe sufrido en Mar del Plata y Cartagena. Esta vez no se cayó el ALCA, pero el afianzamiento de la Alianza del Pacífico será inviable sin una recomposición del poder geopolítico estadounidense. La OEA ha perdido funcionalidad y la Cumbre no generó ningún esbozo de la estructura requerida por el imperio para restaurar su primacía.
Tampoco la derecha latinoamericana salió airosa de la reunión presidencial. Actualmente muchos conservadores ensayan una reinvención con discursos sociales, compromisos de asistencialismo y perfiles juveniles. Proclaman la disolución de las ideologías, despolitizan las campañas electorales y enfatizan la centralidad de la gestión.
Esta estrategia convive con acciones más directas. En Argentina promovieron recientemente un golpe judicial con el estandarte de un fiscal que trabajó para Israel. En Brasil impulsan marchas callejeras para realinear la política exterior del país en sintonía con Estados Unidos. En México buscan perpetuar un estado de guerra social.
Pero ninguna de estas acciones ha modificado el escenario legado por rebeliones sociales que modificaron las relaciones de fuerza, forzaron concesiones de los capitalistas y reavivaron las demandas nacionales y democráticas. Este proceso continúa abierto e incluye un piso ideológico de avances en la conciencia popular, que limita la contraofensiva derechista.

  LAS OBSTRUCCIONES INTERNAS

La Cumbre corroboró el significativo nivel de autonomía política que ha logrado América Latina. Pero esa mayor independencia coexiste con el estancamiento de todos los proyectos de integración económica.
Mientras se inauguran nuevas sedes de organismos regionales y se despliega una gran retórica a favor de la acción común, las principales iniciativas de complementación económica languidecen. El anillo energético, la infraestructura compartida, el manejo conjunto de las reservas, los sistemas cambiarios coordinados y los fondos de estabilización monetaria permanecen como simples propuestas.
La perpetuación de la inserción internacional de América Latina como proveedora de materias primas, no es responsabilidad exclusiva de los gobiernos derechistas. El mismo esquema de especialización exportadora, agricultura intensiva, minería de cielo abierto y maquilas industriales se verifica en las administraciones de signo opuesto.
La suscripción de tratados de libre comercio tampoco es patrimonio de los presidentes neoliberales. El gobierno de Ecuador negocia un convenio del mismo tipo con Europa y Uruguay discute la implementación de tratados semejantes (TISA).
Además, todos acuerdan en forma individual convenios con China que agravan la primarización. Aceptan compromisos de exportaciones básicas e importaciones de manufacturas, que no incluyen obligaciones de inversión productiva o transferencia de tecnología. Esta postura preserva las viejas fracturas entre países que privilegian los intereses de sus burguesías locales en las negociaciones externas.
Esta adaptación al orden neoliberal global puede desembocar en traumáticas consecuencias, si se confirma un giro económico adverso en el escenario internacional. Las materias primas ya no aumentan, el crecimiento se ha frenado y la valorización del dólar estimula la salida de capitales. Ciertos gobiernos comienzan a implementar devaluaciones, que anticipan agresiones al nivel de vida popular.
Más peligroso es el giro económico de varios gobiernos centroizquierdistas. En Brasil ya aceptaron la agenda impuesta por la Bolsa, designaron ministros seleccionados por las grandes empresas y preparan programas de ajuste fiscal diseñados por los bancos.
Este curso de adaptación al establishment desmoraliza a la población y facilita la canalización derechista del descontento. En algunos países ya se insinúan estas tendencias, como respuesta a las frustraciones generadas por las vacilaciones del progresismo. También se vislumbra una tentación coercitiva de presidentes que confunden las demandas populares con la desestabilización derechista.
El punto crítico de América Latina no se ubica actualmente en la resistencia a Estados Unidos. El mayor problema radica en la estabilización de modelos capitalistas adversos a las aspiraciones de las mayorías populares.
La significativa soberanía política que ha logrado América Latina en los últimos años no es sostenible con orientaciones económicas regresivas. La experiencia demuestra que las aspiraciones de autonomía decaen con el afianzamiento del poder burgués. Sólo un camino de ruptura total con el neoliberalismo, protagonismo popular, radicalización política y confrontación con la clase capitalista puede pavimentar el camino hacia Segunda Independencia.

ALEGRÍA EN LA OTRA CUMBRE

Los grandes medios tampoco registraron en Panamá la realización de una importante Cumbre de los Pueblos. En esa actividad confluyeron movimientos sociales que durante tres días compartieron un intenso programa de debate antiimperialista.
En la inauguración de ese evento fue muy visible por qué razón Panamá no es Miami. Hubo múltiples exigencias al imperio para que pida disculpas por la invasión de 1989 e indemnice a las víctimas. En las mesas de trabajo se analizaron demandas de larga data, como el levantamiento del bloqueo a Cuba, la devolución de Guantánamo, la independencia de Puerto Rico y el fin de la ocupación inglesa de Malvinas.
El encuentro reforzó la campaña mundial que reunió millones de firmas para exigir la derogación del decreto contra Venezuela. En numerosas ciudades del continente ese reclamo fue acompañado por movilizaciones y apuntalado por la adhesión de reconocidos intelectuales.
La Cumbre de los Pueblos consolidó una tradición de reuniones paralelas a los cónclaves presidenciales. A diferencia del encuentro oficial el evento popular fue coronado con una importante declaración final. En ese cierre hubo un estallido de entusiasmo cuando se percibió el triunfo logrado contra el decreto de Obama.
Ese clima aportó el mejor barómetro para evaluar lo sucedido en Panamá. Se obtuvo un éxito diplomático que afianza las esperanzas populares en América Latina.
                                                                                                                            
15-4-2015.