jueves, 5 de noviembre de 2015

"Macri quiere resucitar el ALCA"

Macri quiere resucitar el ALCA

 

Macri quiere resucitar el ALCA


Por Leandro Morgenfeld
www.notas.org.ar

Esta semana se cumplieron diez años del histórico rechazo al ALCA en Mar del Plata. La derrota de ese proyecto imperialista permitió a Nuestra América avanzar en una inédita coordinación y cooperación política, a través de la UNASUR y la CELAC. Con Macri, el ALCA podría resucitar, con otras formas.
Sus referentes pretenden retomar los tratados de libre comercio (TLC), a través de la Alianza del Pacífico y el Acuerdo Transpacífico y de un TLC del Mercosur con la Unión Europea. Por consejo de Durán Barba, Macri todavía no explicitó quién será su canciller. Sin embargo, en su equipo de política exterior se destacan dos figuras cuya trayectoria es preciso conocer: Diego Guelar y Fulvio Pompeo.


Diego Guelar es hoy el secretario de Relaciones Internacionales del PRO. Fue embajador de Menem en Estados Unidos, entre 1997 y 1999, luego secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de Ruckauf y reasumió la embajada en Washington en 2002, durante la presidencia de Duhalde.
Siendo funcionario de Ruckauf, Guelar expuso a La Prensa su visión positiva del inminente gobierno de George W. Bush:
- ¿Qué debe esperar la Argentina de George W. Bush?
– Yo soy muy optimista. Hay un dato que puede parecer anecdótico pero no lo es. Bush será el primer presidente norteamericano que hable en español. Y allí la presidencia tiene un carácter ejecutivo muy importante, la impronta personal significa mucho. A mí me consta -porque lo he charlado con él-, Bush quiere ser el presidente de la integración de las Américas.
¿Qué significa esto concretamente?
– Sería prematuro decir si va existir fast track (mecanismo para acelerar los acuerdos comerciales) en el 2001, pero estoy seguro de que lo habrá en el 2002. En el 2003, el año clave, lanzarán una fuerte ofensiva política para concretar el Area de Libre Comercio en el 2005”.
Poco después, en enero de 2001, en una columna que publicó en Página/12, Guelar escribió: “En mi opinión, no hay nada que temer del ALCA, sino más bien de nosotros mismos. (…) No se trata de ALCA sí o ALCA no, sino de ir al ALCA juntos o separados. (…) Creo que bien negociado, un ALCA con Mercosur redundará en una gran afluencia de inversiones”. En octubre de 2002, en la Revista Mercado, iría más lejos: “el ALCA y el Mercosur no se oponen, se complementan”.
Con la pérdida de poder de Menem y Ruckauf, Guelar migró hacia las filas del PRO. En diciembre de 2009, generó un pequeño revuelo en su nuevo espacio, cuando realizó un pedido público de amnistía a ex represores de la última dictadura, lo cual llevó a Macri a tener que salir a desmentir que su partido apoyara esa iniciativa. Pero no lo desplazaron de su cargo ni lo expulsaron. Actualmente sigue siendo el principal referente de política exterior del macrismo.
En mayo de 2015, publicó en El Cronista un elocuente artículo titulado “El futuro del Mercosur es armar un acuerdo con la Alianza del Pacífico”. Allí señaló que “La ‘retórica de la integración latinoamericana’ ha dado paso a una nueva realidad que nos permite encarar el desafío de una Zona de libre Comercio consolidada entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico que, además, nos integre a las negociaciones de libre comercio que están teniendo lugar en Asia-Pacífico (con epicentro en EEUU y China), Eurasia (China y Rusia) y el Atlántico (EEUU y la Unión Europea)”. En síntesis, lo que propone es retomar la vía de los acuerdos de libre comercio, justamente lo que se rechazó hace diez años en Mar del Plata.
Desde Miami, esta semana, el editorialista Andrés Oppenheimer expuso cuál sería la orientación de la política exterior del PRO: “Diego R. Guelar, secretario de relaciones internacionales del partido de Macri, me dijo que un gobierno de Macri no validaría una elección fraudulenta en Venezuela. Además, buscaría inmediatamente aliarse con Brasil para negociar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y con el bloque de la Alianza del Pacífico, formado por México, Colombia, Perú y Chile”.
El otro gran referente del PRO en materia de política exterior, y probable canciller de un eventual gobierno de Macri, es Fulvio Pompeo, quien también trabajó junto a Guelar para el canciller Ruckauf en el 2002, y actualmente se desempeña como subsecretario de Relaciones Internacionales del gobierno porteño.
En una entrevista para el periódico español ABC, señaló como uno de sus objetivos el reposicionamiento de la OEA, en detrimento de la UNASUR y la CELAC, justamente lo que pretende Estados Unidos, para reforzar su hegemonía continental: “También queremos abordar un desafío nuevo en la OEA, organización que Argentina ha tenido muy abandonada”.
En esa entrevista, avanzó con la amenaza de expulsar a Venezuela del Mercosur:
- Mauricio Macri propone aplicar la cláusula democrática del Mercosur para expulsar a Venezuela si no libera a los presos políticos y no respeta los derechos humanos. ¿A qué atribuye que ningún otro país de la región haya secundado la propuesta?
– No sé por qué los otros países no proponen lo mismo. Lo que hagan otros países lo veremos en el foro que corresponda y lo discutiremos en su momento… Hay una suerte de dominio ideológico en la región que, en el fondo, no le sirve a la población en sí mismo y en particular, creemos que valores como la libertad no se pueden negociar de cualquier manera. Lo que hizo el gobierno kirchnerista fue ser socio del gobierno venezolano pero también tenemos que preocuparnos por el pueblo venezolano. La relación, el compromiso más importante, es el respeto de las libertades. Por eso lo ponemos en crisis desde el Mercosur donde pertenece Venezuela aunque le falten cumplir algunas normas para ser miembro pleno”.
Allí se explayó, además, sobre las buenas relaciones que cultiva Macri con el líder del Partido Popular español, el conservador Mariano Rajoy, y planteó la necesidad de estrechar los lazos con México, Perú, Colombia y Chile, señalando la necesidad de que el Mercosur converja con la Alianza del Pacífico. Para el referente macrista, además, Argentina debe evitar los enfrentamientos con Estados Unidos y Europa.
Tanto Guelar como Pompeo dejaron claro cuáles serían los lineamientos de la política exterior de un hipotético gobierno de Macri: ser funcionales a los planes estadounidenses de desestabilizar a Venezuela, para debilitar al eje bolivariano; pasar a formar parte del bloque de gobiernos neoliberales que impulsan la Alianza del Pacífico y firmar un TLC con la Unión Europea, con características muy similares al acuerdo del ALCA. En síntesis, reorientar la política exterior para retomar las tradicionales alianzas (subordinadas) con Estados Unidos y Europa, en detrimento de la integración regional.
Esto implicaría no solo un retroceso para la Argentina, sino para toda Nuestra América. Este giro neoconservador en la política exterior argentina sería funcional a la estrategia de Estados Unidos de fragmentar la unidad regional.
Hace diez años, Nuestra América logró un triunfo histórico al derrotar el ALCA, frenando la avanzada hegemónica de Washington. Hoy, el peligro es que se retome la vía de los tratados de libre comercio, que benefician a los grandes capitales de Estados Unidos y Europa -y sus socios locales-, perjudican a las clases populares y reducen la capacidad de intervención de los estados latinoamericanos.

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