lunes, 31 de diciembre de 2012

Pasan las horas y aumenta riesgo del "abismo fiscal" en EEUU

Nerviosismo en Washington / Se agota el tiempo para negociar

Al borde del abismo fiscal, Obama lanzó un fuerte ataque a los republicanos

La Nación
a la oposición de defender a los más ricos y advirtió que si no se llega a un acuerdo, la economía lo sufrirá.
WASHINGTON.- Con la cuenta regresiva para caer en el temido "abismo fiscal" cerca de llegar a cero y mientras en el Congreso se hacía el último intento por llegar a un acuerdo, el presidente Barack Obama acusó ayer a los republicanos de falta de voluntad para negociar la reducción del déficit de Estados Unidos.
En un diálogo con la prensa, el presidente atacó a la oposición y la responsabilizó de los daños colaterales de caer en un "abismo fiscal", como se llama a la combinación de suba de impuestos y recorte de gasto público que entrará en vigor automáticamente mañana, si no hay un acuerdo antes.
Anoche se estancaban las negociaciones entre demócratas y republicanos , que seguían discutiendo una fórmula que conciliara las dos posturas enfrentadas desde hace meses, con pocas perspectivas de avanzar en terreno común. "Aún hay diferencias serias entre ambas partes", dijo anoche el líder demócrata del Senado, Harry Reid, que anunció el cierre de la sesión sin novedades.
De lograrse un entendimiento de última hora, el proyecto debería ser votado durante la jornada de hoy en las dos cámaras del Congreso.
Si esto no sucede, mañana se gatillará automáticamente el llamado "abismo fiscal", que según los expertos hundirá al país en otra recesión.
"Ahora creo que durante las próximas 48 horas, espero que la gente reconozca esto, sin importar las diferencias partidistas, nuestra mayor prioridad debe ser asegurarnos que no suban los impuestos a las familias de clase media. Eso dañaría severamente nuestra economía", dijo Obama durante una entrevista televisiva en el programa Meet the Press , de la cadena NBC.
"Nosotros podemos lograr eso. Demócratas y republicanos dicen que no quieren que los impuestos suban para las familias de clase media. Eso es algo en lo que podemos estar de acuerdo. Si podemos lograrlo, eso eliminaría una gran parte del «abismo fiscal». Evita el peor de los resultados", agregó.
El acuerdo busca reemplazar una norma que data del gobierno de George W. Bush y que expira esta noche, que consiste en exenciones impositivas para el conjunto de los contribuyentes norteamericanos.
Los demócratas quieren que las exenciones se mantengan en 2013 para las clases medias y gravar en cambio a los más ricos, una solución resistida por los republicanos, en particular por el ala más conservadora del partido.
La propuesta republicana es por su parte ajustar por el lado de los programas sociales, a los que suele considerar demasiado dispendiosos y un lastre para la economía.
Ante la falta de avances, Obama esbozó ayer lo que cree que son los escenarios más probables para el final de las discusiones entre ambas partes. O los líderes del Congreso alcanzan un acuerdo o los demócratas del Senado presentarán un proyecto en busca de una votación directa para extender los beneficios tributarios a las familias de clase media.
"Y si todo esto fracasa, si los republicanos deciden bloquearlo para que los impuestos a las familias de clase media suban el 1° de enero, entonces nosotros volveremos el 4 de enero con un nuevo Congreso y el primer proyecto de ley que presentaremos será para reducir los impuestos a las familias de clase media", remató el presidente.
Obama criticó a los republicanos por resistirse a su llamado para subir las tasas de impuestos al 2% de los norteamericanos más ricos, a pesar de lo que ve como un importante compromiso de su parte de recortar el gasto y reformar los programas sociales para los pobres y los ancianos.
"Ellos dicen que su mayor prioridad es asegurarse de que nosotros abordemos el déficit de manera seria, pero la forma en que ellos se están comportando muestra que su única prioridad es asegurarse de que se protejan los beneficios tributarios para los más ricos", afirmó.
En respuesta, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, instó al presidente a que "lidere" en las negociaciones de un pacto fiscal, en vez de "echar culpas" a su partido.
El desacuerdo básico sobre los programas sociales está en que los republicanos quieren desacelerar el monto de sus beneficios mediante el cambio de la forma en que se miden contra la inflación. Pero los demócratas presentaron una dura resistencia a la iniciativa. Obama incluyó esa misma propuesta -conocida como "IPC encadenado"- en un plan anterior, sin obtener respaldo.
Sobre los impuestos, Obama había ofrecido previamente un plan a los republicanos para aumentar los impuestos a las familias que ganan más de 250.000 dólares al año y luego aumentó el umbral a 400.000 dólares.
Pero no sólo fueron rechazadas esas cifras, consideradas irrisorias, sino que los sectores republicanos más conservadores rechazaron también un plan de su propio partido, la semana pasada, en el cual se preveía que la vara subiera hasta la suma de un millón de dólares al año como mínimo para ser objeto del gravamen.

Los actores clave del diálogo

El debate enfrenta a líderes de ambos partidos
  • John Boehner
    Jefe de la Cámara Baja
    El republicano lucha para que el ala conservadora de su partido no se incline hacia el Tea Party
  • Harry Reid
    Líder demócrata en el Senado
    Está tironeado entre las facciones progresistas y más conservadoras del partido
  • Mitch Mcconnell
    Senador republicano
    Trabajó con Biden en 2010 para extender los recortes impositivos de Bush. Busca la reelección en 2014
  • Tim Geithner
    Secretario del tesoro
    Cerca de dejar el cargo, es el arquitecto de la política fiscal de Obama
Del editor: cómo sigue.
El margen se acorta y cada vez parece menos probable que demócratas y republicanos puedan llegar al Año Nuevo con final feliz.

Agencias AFP, AP, EFE y Reuters

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